LA NIÑA DE LA BIBLIOTECA

Un día, una niña llamada Emily estaba en la biblioteca de su pueblo, con sus amigas, Julia, Sara y Ana. Estaban buscando un libro de misterio, cada una buscaba por cada estantería, Emily vio una gran estantería antigua, estaba buscando, hasta que encontró un libro grande con polvo y telarañas, llamó a sus amigas para que vieran lo que encontró.

Empezaron a ver las páginas, el libro trataba sobre la biblioteca, en una página ponía que en la biblioteca hay un libro que abre un pasadizo, así que fueron a buscar el libro. Una hora y media después lo encontraron, cuando sacaron el libro no pasaba nada, Sara dijo que era una pérdida de tiempo, pero… encontraron un pequeño botón lo pulsaron y se abrió un pasadizo.

Las niñas entraron, todo estaba sucio, bajaron una ruidosa escalera de madera y encontraron a una niña, alta, con el pelo muy largo y negro, muy flaca, pálida y con ojos negros muy grandes, ella empezó a hacerles muchas preguntas a las niñas, Emily le preguntó que por qué estaba allí, entonces la niña les contó que cuando era pequeña, era muy traviesa e intentó robar y los antiguos trabajadores la metieron ahí, tiempo después, encerraron a un niño y se lo comió. Poco después, pudo salir, pero estaba cerrada la biblioteca y encontró un grupo de chicas y chicos dentro, salió y los metió en su cabaña y se los comió, escucho a gente hablar sobre que antes de cerrar se escuchan gritos de ella y se ven las sombras de los niños que se comió.

Eran las 21:00, la hora en la que la biblioteca cerraba, intentaron huir, pero la niña no les dejo, dijo que se quedaran a dormir con ella, las niñas se miraron aterrorizadas, Emily le preguntó por su nombre, Verónica, dijo la niña, Verónica les enseño la habitación donde dormirán, tenía polvo, sangre y huesos.

Estaban muy asustadas, así que decidieron ir a dormir. Era las 3:00 am, Verónica entró en la habitación con una gran sonrisa y un cuchillo, Ana empezó a moverse para despertar a las demás, Verónica sabía que estaba despierta y huirán, cuando se despertaron, ella estaba detrás de la puerta, salieron corriendo y Verónica no las pudo atrapar, las niñas escaparon y se quedaron a dormir en la biblioteca escondidas detrás de unas estanterías, al día siguiente cuando abrieron la biblioteca se fueron corriendo y no volverían nunca más, años después intentaron buscar información de Verónica, pero siempre ocurría algo, se les iba el wifi, se apagaba el ordenador y se encendía solo, se ponía en negro la pantalla y escribía palabras en árabe.

Intentaron averiguar lo que ponía y era Verónica… “Os espero en mi cabaña Emily, Sara, Julia y Ana o en otro lugar.” Siempre escribía eso.

Los Keplerianos

Por el año 2029, los terrícolas, aún no sabíamos con certeza si había vida en otros planetas, aunque al mirar al cielo, siempre nos planteábamos la idea de que, si nosotros estábamos aquí, también podía existir vida en otros planetas. El 17 de agosto de 2029, mi familia y yo estábamos pasando un estupendo fin de semana en el Puerto de Santa María. Sobre las 8 de la tarde, mucha gente ya se había marchado, y otras empezaban a llegar para dar un paseo. Fue entonces cuando vimos un objeto en el cielo, que no era un avión, permaneció fijo, durante un buen rato, y parecía que nos estaban observando, todo el mundo comenzó a grabar y a hacer fotos, fue entonces, cuando comenzó a salir humo del objeto y cayó en el mar, a solo unos metros de nosotros. Los socorristas, se acercaron en la lancha salvavidas, y vieron como dos seres se bajaban del objeto, eran muy similares a nosotros, pero obviamente no eran de este planeta, no tenían pelo, eran bajitos y de grandes ojos, y para nuestra sorpresa, tenían una especie de traductor que hacía que pudiesen comunicarse con nosotros. Les preguntamos cómo estaban, y dijeron que se encontraban bien, un poco mareados de la caída. Todo el mundo estaba sorprendido, a la vez que asustados, pero al ver que eran seres muy tranquilos, y que parecía que no tenían malas intenciones, le ofrecimos comida y bebida, además les preguntamos de dónde venían.

Contaron que venían del planeta Kepler-22b. Nos dijeron que su planeta tiene agua, y muchas cosas en común con nuestro planeta, pero que, en su planeta, aún existían los dinosaurios, aunque ellos les llamaban wakobits. Los keplerianos, solo tenían un idioma.

Su planeta era muy verde y bonito. Su forma de vida era muy tranquila, todos colaboraban en todo, nadie era más que nadie, todos tenían derecho a tener una casa, que allí suelen ser redondas, con mucha luz, y con tecnologías mucho más avanzadas que las nuestras.

Contaron que hacía millones de años, su planeta, presenció como un asteroide colisionó con nuestro planeta. Ellos vinieron ayudar e incluso, realizaron algunos experimentos con animales de nuestro planeta, para ayudar a dar vida de nuevo, ya que había quedado todo devastado. Después, solo habían estado vigilando que todo fuese bien, aunque les apenaba que hubiese tantas guerras, lo cual, no entendían. Y era el motivo por el que no sabían si debían contactar con nosotros, aunque en realidad, es lo que siempre habían querido.

A partir de este momento, ambos planetas estuvieron en contacto, y descubrieron que no éramos tan diferentes los unos de los otros. Colaboraron mutuamente y aunque ellos tenían tecnologías más avanzadas, aprendieron de nosotros muchas cosas.

¡Despierta, despierta! - Sonó una voz en mi cabeza despertándome de mi profundo sueño. ¿Qué pasa? – Me pregunté un poco asustada sin saber si todavía seguía soñando. - ¿Cómo qué pasa? te has tirado toda la clase durmiendo, corre vamos al recreo ya se han ido todos los demás - Respondió mi hermano, saliendo por la puerta.

Yo seguía pensando en mi sueño, así que no me enteré de mucho, la verdad. No quería salir al recreo, cosa que probablemente muchos niños no entiendan, pero pensaba, que qué voy hacer ahí fuera, si no tengo amigos con los que jugar; para eso me quedo aquí.

Veréis, yo me había mudado hace poco, con mis abuelos y mi mellizo Zack, después de que mis padres fallecieran. Así que mis abuelos decidieron, que era lo mejor mudarnos a un pequeño pueblo llamado Esdar, la verdad que es un nombre muy peculiar; hablando de nombres me llamo Abril. Soy muy espontánea, pero claro, eso no me sirve de nada si no sé hacer amigos.

Después del colegio, me dirigí a mi nueva casa, que se encontraba en pleno bosque; ¡para llegar había dos caminos uno era por donde pasaban los rebaños de oveja y otro que pasaba por un río, Zack, con ayuda de un mapa descubrió que el camino del río era más corto así que decidimos tirar por ahí, pero nada más poner un pie en ese sendero una voz proveniente del bosque exclamó -! No podéis estar aquí fuera ¡Mi hermano y yo retrocedimos unos pasos atrás, yo seguía en shock cuando mi hermano se dio la vuelta y me dijo:

- Vamos, tiraremos por el otro camino.

- Pe, pe, pero… ¿qué acaba de pasar? - Respondí con voz temblorosa.

- No sé, pero no te preocupes será alguien que nos quería gastar una broma -Respondió mi hermano mientras que caminaba en dirección a casa.

Seguía mirando hacia todas direcciones. Esa noche no pude dormir, menos mal que era fin de semana, y no tenía que ir al colegio. Esa misma mañana preparé todo para ir a explorar ese bosque. Cuando llegué estaba muy asustada, pero estaba decidida a entrar a ese bosque como fuera. Así que no lo pensé ni un segundo puse mis dos pies en el sendero del río, pero esta vez sonó una voz mucho más suave, que me dijo:

- Ven pasa, no te haremos nada, solo queremos hablar contigo - Esa voz me fue familiar, pero no sabía si me decía la verdad.

Después de pensarlo mucho me decidí y entré, seguí el sendero, hasta que llegué a unos árboles a lo lejos ¡Estaban mis padres! no lo podía creer. Fui corriendo hacia ellos, me lancé a darles un abrazo, pero me caí al suelo. Ay, hija ¿Estás bien? - Dijo mi padre muy preocupado.

-Sí, sí- Respondí un poco dolorida.

Mis padres me dijeron que eran fantasmas y que venían a decirme que ellos siempre iban a estar aquí conmigo. ¿Cómo? Os vais a quedar conmigo- Respondí muy contenta.

Hija no nos podemos quedar mucho tiempo más, queríamos decirte que siempre vamos a estar cuidándote, y aunque no nos puedas ver o sentir, siempre vamos a estar para ti, queremos que hagas muchos amigos y que te diviertas, los accidentes pasan y todos los días, pero hay que saber recomponerse, además nosotros vamos a estar siempre en tu memoria. - Dijeron de mientras que iban desapareciendo.

Y os preguntareis que paso, pues bueno hice muchos amigos y mi hermano también, mis abuelos están más contentos que nunca y aunque ellos no crean que ví a mis padres aquel día, yo sé que ellos estuvieron allí conmigo.

Pablo Y El Ajedrez

Érase una vez un niño llamado Pablo que le gustaba tanto el ajedrez que todos los días jugaba en su colegio con sus amigos. Pablo era un niño muy travieso y pillín, pero también muy listo en varias cosas.

El primer día, Pablo jugó con su amigo al ajedrez, en la biblioteca de su colegio. Pablo estaba nervioso porque nunca había jugado contra sus amigos y no sabía el nivel que tenían. La partida estaba muy disputada, pero ganó Pablo. Se sentía muy feliz al haber ganado a su amigo.

El segundo día jugó contra su mejor amigo que era muy bueno y Pablo creía que no le podría ganar, pero tenía el presentimiento de que sí. Finalmente, Pablo perdió la partida. Él se sentía muy mal porque quería ser el mejor del colegio, ¡incluso mejor que los maestros!

El tercer día jugó contra su maestro, el cual era buenísimo en el ajedrez. Pablo tenía una gran mente con la que pensar jugadas buenísimas al segundo, pero… Eso no le sirvió de nada, perdió la partida.

Desde ese día, Pablo se puso todos los días a jugar a una aplicación, en la que jugaba ajedrez contra gente al azar para así practicar jugadas y ser más bueno en el ajedrez.

De tanto practicar ya le ganaba de forma fácil a sus amigos. Llegó el día de la revancha, su maestro contra él. La partida estaba muy disputada, Pablo iba ganando por 1 punto de ventaja, pero… Se descuidó y su maestro le comió la reina. Pablo pensó que ya tenía la partida perdida pero todavía podía hacer una de sus mejores jugadas, entonces la ejecutó y logró una difícil jugada que sorprendió a ambos. El maestro no pensó que el alumno le ganara, y el alumno jamás pensó ganar al maestro.

Desde entonces Pablo posee una gran afición al ajedrez. Consiguió cumplir su sueño, ser el mejor del colegio en ajedrez. Sueña con algún día ganar un torneo a nivel profesional.

Bela Y Su Drag N De La Profundidad

Hola soy Bela, y me encanta hacer locuras, os voy a contar una de ellas.

Cuando yo tenía siete años mi padre Marco me preguntó si quería ir a pescar el sábado con su amigo Dani y con su hijo Javier, yo le dije que sí pensaba que Javier iba a ser un buen chico y que nos lo pasaríamos genial.

llegó el día, yo estaba súper emocionada ya que nunca me había montado en un barco y menos de pesca, al parecer Dani y Javier eran fanáticos de la pesca, tenían todo la caña, el anzuelo, los plomos… y una cosa que me daba mucho asco eran los cebos, ahora que lo pienso una vez mi padre me habló de que los cebos cambian según el en que zona del océano estemos porque hay diferentes especies de peces, aunque si te digo la verdad no le estaba escuchando mucho, pero algo así era, en este caso tenemos gusanos según David esos gusanos muerden, no me quería ni acercar a ellos, lo peor es que lo guardaban en la nevera junto la comida.

Dejando ese tema de lado, no me di cuenta y empezamos a adentrarnos en el mar, de repente, el mar estaba muy revuelto pero pasado los minutos el mar volvió a tranquilizarse, decidí asomarme y vi una cosa muy rara parecía un dragón de agua, pero yo no creía en esas cosas pensé que podrían ser unas algas o algo del estilo.

Pasaron las horas y volvió a suceder continuamente, entonces decidí mirar el mar todo el rato y vi como algo raro pasaba, echamos el ancla y paramos en una isla para darnos un baño en el mar.

Vi como pasaba algo al lado de mis pies me llegó a rozar, me asusté mucho y avisé a mi padre, a David y a Javier; no me creyó ninguno de los tres, rodeé toda la isla y me encontré una cueva a la que decidí entrar, allí me encontré lo que menos esperaba. Un cartel que ponía dragón de la profundidad, entre con la curiosidad de saber que había ahí dentro y había un dragón el dragón estaba dormido y yo pensando que no se iba a dar cuenta sin querer pise algo que hizo ruido y se despertó, pero al final nos hicimos amigos y por mucho que lo contaba siguen sin creerme esta historia siempre será entre yo y mi dragón de la profundidad.

Era una vez en un pequeño pueblo llamado Liba. Dentro de ese pequeño pueblo existía una niña llamada Dafne.

Un día Dafne salió con su arco para entrenar para, cuando llegó a casa sus padres le regañaron por salir sin su permiso -Dafne hija mía sabes que no puedes salir a entrenar sin nuestro permiso y menos si nosotros no queremos-dijo su madre-Es verdad hija sabes muy bien que nosotros queremos que seas modelo no queremos que seas una arqueradijo su padre-Pero papá y mamá es mi sueño poder ser arquera y competir-respondió Dafne. Dafne enfadada y llorando por las respuestas de sus padres decidió irse a su cuarto, de repente entró su hermana llamada Fiona -Hermanita ¿qué te ha pasado, por qué vienes llorando? -Dijo su hermana -Que papá y mamá quieren que yo sea modelo, pero yo quiero ser arquera y competir-respondió Dafne -Hermanita yo sé que algún día llegaras a ser la mejor arquera del mundo -dijo su hermana -muchas gracias Fiona -Le respondió Dafne secándose las lágrimas.

A la mañana siguiente los padres de Dafne la mandaron a hacer recados, caminando por el pueblo Dafne vio un folleto que le había rozado la cara se acercó al folleto y dijo- ¿Que será esto? -era un folleto de una competición de arco que había en su pueblo –Ah -Exclamó Dafne de emoción -Que guay me quiero apuntar a ver si gano -murmuró.

Cuando llegó a su casa soltó la bolsa de los mandados y fue corriendo a sus padres para enseñarle el folleto para ver si le firmaba la autorización para ver si podía competir- mamá mira esto me podrías firmar la autorización para que yo pueda competir por favor-le rogó Dafne a su madre -¡Cómo…¡ -exclamó su madre, de repente apareció su padre por el grito que había pegado la madre de Dafne- Que está pasando aquí me habéis asustado con ese grito que sucede -dijo su padre -que Dafne quiere que le firmemos una autorización para que pueda competir en una competición de tiro al arco del pueblo -dijo su madre -Dafne hija no te vamos a permitir que vayas a esa competición cuando tú sabes que nosotros queremos que seas modelo -dijo su padre. Dafne enfadada y llorando subió a su habitación cuando se encontró con su hermana -Hola Dafne ¿qué pasa ahora? -dijo Fiona -Que papá y mamá no me quieren firmar la autorización para que pueda competir en la competición del pueblo -dijo Dafne -vamos a hacer una cosa Dafne yo te firmare la autorización para que puedas competir -dijo Fiona- enserio hermanita muchas gracias eres la mejor-dijo Dafne saltando de alegría.

El día de la competición Dafne estaba a punto de salir cuando llegaron sus padres y le dijeron -Hija hemos comprendido que te gusta el arco y de verdad porque te hemos visto entrenar y cuando te caías te volvías a levantar y desde hoy te apoyaremos en todo -dijeron sus padres. Al Final Dafne ganó la competición y sus padres le apoyaron siempre. Ángela 6º primaria

Ojos Rojos

Un día, un hombre fue a un hotel y se dirigió a la recepción para registrarse. La señora que atendía le dio su llave y le comentó que, en el camino a su habitación, había una puerta sin número, que estaba cerrada y que nadie le estaba permitido entrar. En especial que tampoco debían mirar en la habitación, bajo ninguna circunstancia. El sujeto siguió las órdenes de la recepcionista y se fue directo hasta su habitación.

La siguiente noche, su curiosidad por entrar a esa habitación no le dejaba dormir, así que el hombre decidió ir a revisar esa puerta sin número. Cruzó el pasillo y llegó al cuarto; trató de abrir la perilla, desde luego estaba cerrada. Se agachó y miró por el cerrojo. Sintió una brisa fría en su ojo. Lo que vio fue simplemente una habitación común y corriente como la suya, pero en la esquina de esta, había una mujer con piel muy blanca. Estaba recargada con su cabeza contra la pared. El tipo se confundió un poco. Estuvo a punto de entrar, pero no lo hizo.

Esta decisión salvó su vida. Se Retiró y volvió a su habitación, al día siguiente, volvió otra vez a esa habitación y miró por la perilla. Esta vez sólo veía rojo, nada más podía ver un color rojo qué no se movía. Pensó que tal vez la gente del cuarto lo habían descubierto y qué probablemente habían tapado la rejilla con algo de color rojo.

El hombre para calmar su curiosidad fue hacia la recepción y le preguntó a la recepcionista. Ella suspiró y preguntó: ¿Miraste por la mirilla de la puerta? él le contestó que sí, a lo que ella le dijo: Entonces te puedo contar la historia: Hace tiempo un hombre asesinó a su mujer en esa habitación y desde entonces el espíritu de esa mujer merodea ese lugar. Pero esta gente no era ordinaria, tenían la piel blanca, lo único que les resaltaba eran ojos rojos.

Daniela 6º primaria

¿DÓNDE ESTÁ EL TROFEO?

Érase una vez, unos niños de unos 12 años, a los que les encantan dos cosas: La primera, el fútbol, y la segunda las aventuras y misterios. Tenían unos peculiares nombres para ser españoles: Kylian y Bryan.

A principios del mes de octubre, comenzó el torneo que más les entretenía, el mundial de fútbol, el mayor torneo de todos los tiempos. Estaban más ilusionados que nunca por ver a su selección ganarlo. Cómo muchos sabréis, al ganador se le da el trofeo más valioso en el mundo del fútbol. Comenzó la fase de grupos y España pudo tanto con Francia como con Marruecos, pero Inglaterra le ganó por goleada. Eso entristeció a Kylian y Bryan, pero pasaban segundos, así que, se animaron. Después de eso llegaron las eliminatorias, y, sorprendentemente, llegaron a la final. Kylian dijo ilusionado: -Nada podría arruinar este momento-

Excepto que cuando ganasen la final, el trofeo desapareciese. Cuando le fueron a dar la copa a España… Nada, la vitrina estaba vacía. Todos estaban muy tristes, desilusionados, sin ganas de celebrar la victoria, pero los dos niños salvarán la situación. Fueron al sitio de la vitrina a buscar pistas y encontraron una nota que decía:

Siento haber tenido que hacer esto, pero, me quedo la copa. Nunca, jamás en la historia, mi selección ha ganado un mundial, así que no lo ganará nadie.

Atentamente, EP

¿Quién podría haber hecho esto? Los chavales pensaron, pensaron y pensaron, y tras un rato llegaron a la conclusión de quién había sido. Solo había un país, que estuviese en el mundial, que empezase por P.

Viajaron a Portugal, y allí fueron al Palacio de Fútbol, ya que había reunión de técnicos, y buscaron a su entrenador. Le dijeron: Señor, usted robó la copa mundial- Y el hombre les dijo: ¿Qué más os da, niñatos? - Y salió corriendo.

Los chicos le persiguieron hasta su casa y encontraron la copa. Se pusieron en su situación: Su país no había ganado nunca el mundial y se lo llevaron al estadio donde todos esperaban a los niños. Llegaron entre aplausos y vítores. Y el capitán de España, Busquets, le dijo que se pusiera con ellos a levantar la copa para animarlo, también a los niños. Los trece, posaron con la copa, y se proclamaron campeones del mundo, incluido el entrenador portugués, que todavía no se creía lo que estaba pasando.

La Noche Misteriosa

Había una vez una chica llamada Elisa que tenía 12 años. Se acababa de mudar de ciudad por el trabajo de sus padres. Esa ciudad era muy conocida por tener muchos rumores terroríficos, como la desaparición de muchas personas, la mayoría niños. Elisa siempre tenía pesadillas muy aterradoras, pero no las podía controlar.

Un día por la noche los padres de Ana se fueron a una fiesta con sus amigos, dejando sola a Elisa. Cuando se fue a dormir, después de cenar, apagó la luz y todo estaba oscuro. De repente, ella se despertó, pero todo estaba oscuro y el cielo estaba nublado, era de noche, la casa estaba totalmente vacía y cuando se asomó por la ventana de su cuarto, no había nadie en la calle, y no había señal en su móvil. Ella salió para comprobar, pero se dio un susto al escuchar pasos y risas, una vez escondida por su temor, escuchaba cada vez más y más pasos.

Al asomar su cabeza, vio a un señor muy alto, parecido a un payaso de los 80. Era totalmente terrorífico, Elisa corrió por toda la ciudad, pero se dio cuenta de que no había nadie en la ciudad, ni siquiera las mascotas de las personas. Ella mientras corría con los ojos cerrados, aterrorizada del señor payaso, sin ver, entró en un lugar parecido a un circo, pero lo que pasaba era que había muchas personas apuñaladas y llenas de sangre con un texto diciendo “Mi próxima víctima eras tú” y de repente, entró el payaso persiguiendo la con un cuchillo en su mano, no tenía escapatoria, corriendo, vio en el suelo una llave para escapar, y pudo pero se dio cuenta de que todas las personas de la ciudad habían muerto e incluso su familia. Ella rápidamente cogió su teléfono móvil y contactó con la policía, y pudieron llevársela lejos de allí. Años después, nunca se pudo encontrar al payaso, pero resulta que iba a volver a otra ciudad en 10 años, Elisa vivió su vida totalmente normal, pero seguía aterrorizada.