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7-1 El infantil golea y enamora en el debut soñado

Redacción

Si nos hubiesen dado la opción de soñar con nuestro debut, sin lugar a dudas, hubiésemos soñado con este siete a uno. Si apuramos el deseo hasta la lluvia hubiese carecido de importancia. Si hay que debutar es menester hacerlo en casa y enamorando. Este sueño ya nunca se olvida. A pesar de la gran pretemporada que ha hecho nuestro equipo infantil, los nervios del debut eran lógicos. Enfrente teníamos a un equipo que por entidad de club y por extensión de su localidad infundía cierto temor, el Lora. Un conjunto que el año pasado cuajó buena temporada y que desconocíamos como se presentaría en este curso. Lo único que teníamos claro era que la lucha estaba garantizada.

Comienzo arrollador

Bastaron diez minutos para disipar toda duda. Diez minutos en lo que por encima de cualquier cosa se apreció un dominio incontestable. Diez minutos para soñar y no querer despertar. Dos minutos en los que Christian primero y Roberto después dejaron claro que no había lugar a la confianza y que los partidos se ganan desde el minuto 1 y no se negocian hasta el 80. Si alguien dudaba de este equipo en diez minutos quedó claro que lo iban a dar todo. Y todo a base de trabajo constante, de jugadas de memoria, de mucho toque y cabeza, sin perder el norte y sin dejarse avasallar por nombre alguno.

Al Lora le costó media hora disparar a puerta. Para entonces el Guadalcanal dominaba en todas las líneas y muy mal tenía que darse la cosa para que la victoria se escapase.

El gol psicológico

Antes de que los equipos se marchasen a vestuarios Roberto, tras un saque de córner al segundo palo ponía el tres a cero. La importancia de este tanto era capital, pues una ventaja de tres a cero era prácticamente insalvable. Este era el verdadero gol psicológico. Tras la reanudación, el conjunto de Fali levantaba un poco el pie del acelerador. El Lora no tuvo más remedio que arriesgar para intentar sacar algo en positivo, y la mezcla de ambas cosas unidas a la mala suerte hicieron que Rafa tocara el balón con la mano en el área. El árbitro no tuvo dudas y pitó el penalti. Lanzado a la perfección nada pudo hacer Hugo por salvar el tres a uno. Este tanto parecía dar alas al Lora y esto podía poner nervioso al Guadalcanal. Aunque este equipo está hecho de otra pasta y poco o nada va a regalar esta temporada. Para confirmarlo, Antonio Gallego cazaba un balón de oro y encaraba al portero, tras irse del mismo no perdonaba y hacía el cuatro a uno que hacía ya inalcanzable la remontada loreña. A partir de aquí nada pudo hacer ya el rival y el Guadalcanal encontró varias vías por las que hacer daño. Jorge Gallego encontraría por fin premio a su empeño y haría el quinto. El propio Gallego, de nuevo, pondría el sexto y Curro redondearía la goleada con el séptimo. Así pues, debut soñado para nuestro infantil que enamoró en su primer partido a base de goles y de buen juego. El conjunto rojiblanco empieza a asustar y se hace respetar dentro del grupo. La ilusión y la moral por las nubes debe jugar a nuestro favor, aunque eso sí, tan solo hemos ganado un partido, la temporada es larga y, a buen seguro, dura. Ahora lo que toca es disfrutar de esta victoria y seguir trabajando para conseguir otras tantas a lo largo de este ilusionante año. Esto no ha hecho más que empezar... y de qué manera.