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Guadalcanal - Servalabari
3-2 El Guadalcanal vence al líder,Servalabari, y agiganta su leyendaacercándose a Cuartos de Final

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Redacción
Apunten la fecha, 6 de febrero de 2021, el día que El Coso vivió otro de sus mágicas tardes. Enumerarlas todas nos llevaría no solo dos páginas sino un noticiario entero. Como ejemplos más recientes las victorias en la sección masculina ante los líderes Gerena en 2008 y Sevilla Este en 2009, este último invicto en competición hasta ese momento. Faltaba la gran machada femenina, y esta se produjo este sábado.
Visitaba nuestro feudo nada menos que el Servalabari, el equipo de nueva creación, hecho a medida para buscar el ascenso con jugadoras rescatadas de distintos equipos. Un conjunto que hasta este sábado había ganado todos los partidos, excepto uno (ante el Azahar, que empató) y que se encontraba clasificado automáticamente para el Grupo A de la segunda fase.
A pesar de esa clasificación matemática, el equipo sevillano alineó a ocho de sus habituales, ocho jugadoras que salieron de inicio en el partido anterior ante el Honeyball, entre ellas sus máximas goleadoras Candela y Samara, mas tres que lo hicieron desde el banquillo. Por lo tanto, ni el Servalabari venía a regalar nada ni a dar oportunidades a las menos habituales. Por ello, la victoria del Guadalcanal cobra aún más importancia.
Esa victoria se fraguó desde un principio a base de lucha, entrega y corazón, y claro está, de buen fútbol.
Destaca este conjunto femenino por el hecho de que no se arruga ante nadie, ni ante nada. El equipo disfruta y se divierte sobre el campo, y así salen cosas como la del minuto 9 en el que Elena aprovecha un pase en profundidad para plantarse ante la portera rival y culminar como lo hace una auténtica killer del área. El conjunto de Nica se adelantaba en el marcador por méritos propios ante un equipo más concentrado en pagar su frustración contra el césped o en protestar al colegiado que en intentar hacer fútbol. Con todo y ello encontró la suerte de cara en un lanzamiento de falta en el minuto 14 que Alba no acierta a atajar y que acaba en los pies de Candela, goleadora de muchos quilates que empata el encuentro.
A partir de ese instante, el Servalabari desplegó su mejor fútbol y más cerca se veía el segundo gol suyo que el nuestro. Sin embargo, la fe de las rojiblancas era muy superior a la de las visitantes, y en una nueva jugada de ataque de las nuestras el balón sale repelido del área del Servalabari, cayendo en los pies de Inés que de preciosa vaselina hace el dos a uno.
Gol de mucha importancia en un momento en el que el Servalabari parecía recuperar el control del encuentro y darle la vuelta al dominio guadalcanalense de los primeros instantes. Sin embargo, otro golpe de suerte a balón parado puso el dos a dos en el luminoso. Bien lanzado por la jugadora rival y Alba que no acierta atrapar el esférico. En favor de nuestra portera diremos que tanto en la primera como en la segunda mitad salvó dos mano a mano, por lo que su actuación resultó providencial.
En la segunda parte, un nuevo gol en los minutos iniciales nos permitió darle forma al sueño. Fue obra de Carla, quien recibe en el área y define con el exterior, con toda la clase del mundo. Era la constatación de un equipo que sabe jugar. Un equipo que no especuló con el resultado y que lejos de encerrarse a mantener el 3-2 buscó el gol de la sentencia sin miedo alguno.
La clase se demuestra tanto dentro como fuera del campo, y el Guadalcanal tiene mucho que decir en este aspecto. El respeto está muy por encima de los puntos y la clasificación. El Guadalcanal da un paso de gigante y lo hace venciendo al hasta entonces invicto y todopoderoso Servalabari. El que pueda, que empate

Cuando un vestuario es un equipo ningún rival es invencible.
Ese era el lema que rezaba una pancarta colgada en el vestuario del Guadalcanal. Una conjura que las chicas de Gata hicieron suya y la llevaron al terreno de juego. No importaba que enfrente estuviera el líder, un equipo invicto aún. No importaba que jugaran Samara o Candela. Ninguna jugadora es mejor que todas juntas, y el Guadalcanal volvió a demostrar ser un bloque unido... que, así, difícilmente será vencido.