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Convento de San José
El guadalcanalense Alejandro Zújar desarrolla un trabajo fin de grado sobre el antiguo Convento de San José de Guadalcanal

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Redacción
Que en Guadalcanal poseemos un patrimonio monumental envidiable es algo que no se le pasa desapercibido a nadie. Tan solo hay que levantar la vista y contemplar la majestuosidad de la Iglesia de Sta. María de la Asunción, o la de Santa Ana. Templos como el de San Sebastián o San Vicente, sin olvidar la Iglesia de la Concepción hablan de historia, de cultura, de la vida de un pueblo.
Sin embargo, aún más importante es que hoy día seguimos conociendo aspectos importantes de ese patrimonio que tanto nos ennorgullece.
Cuando ese conocimiento es desvelado por personas jóvenes, el orgullo es mayor aún.
Es el caso de Alejandro Zújar, quien decidió para su trabajo de fin de grado, titulado Ora et Labora volcarse en el antiguo convento de San José, en la calle Santa Clara.
Alejandro, que se encuentra en estos momentos realizando el máster habilitante para ejercer su carrera, arquitectura, colgaba la pasada semana su trabajo para descarga gratuita. La buena recepción habla por sí sola. En apenas dos días se superaban las 200 descargas.
Y es que el trabajo de Alejandro Zújar es de una importancia sin igual. En declaraciones a este medio, Zújar explica que se decantó por este edificio en cuestión por lo mucho que le atraía esa chimenea industrial en lo que fue un convento.
Para lanzarse a la aventura contó con el profesor de la Universidad de Sevilla D. Enrique Larive, quien había llevado a cabo trabajos de arquitectura industrial en localidades como Villanueva del Río y Minas.
Así, en el mes de diciembre de 2019 Alejandro comenzó con el trabajo de investigación y documentación y poco antes del confinamiento de marzo comenzaba la elaboración del trabajo en sí, el cual terminaría en junio de 2020.
Polo de actividad importante
Una de las principales cualidades que Zújar resalta del edificio es la importancia que tuvo como polo de actividad, tanto convento como fábrica posterior. Así, llegó a albergar hasta 30 religiosas en su época conventual, y fue fuente importante de empleo mientras funcionó como fábrica de harinas. Posteriormente sirvió también como fábrica de gaseosas y taller de motocicletas.
Investigación histórica
Para entender las cualidades arquitectónicas del emplazamiento, Alejandro ha tenido que sumergirse en la historia del mismo. De esta manera, señala, ha descubierto aspectos importantes con respecto a este antiguo convento. Entre ellos las penitencias que se imponía la orden de religiosas que lo ocupaba, con autoflagelación incluída. O también el descubrimiento de la talla de un San José, obra del insigne Juan de Mesa. Una imagen realizada para el convento que posteriormente acabó en la Capilla de San Vicente y que fue destruida durante la Guerra Civil.
El gran desconocido
En lo puramente arquitectónico, el autor de estudio destaca la importancia de su claustro y la fuente que ocupa el centro del mismo. De la misma manera, se centra en la parcelación posterior del edificio, cuando dejó de ser convento para convertirse en fábrica. En este aspecto destaca también la importancia del huerto del que se nutría y que permitía la fabricación de esas harinas que durante un tiempo, junto al jabón y al aceite, se elebararon en el edificio.
Junto a ello, Alejandro habla del Convento de San José como el gran olvidado de los monumetos de Guadalcanal. De hecho, en su trabajo previo al desarrollo de este estudio llevó a cabo una encuesta entre la población a través de Instagram evaluando el grado de conocimiento del edificio, y muchos de los encuestados o no sabían de su existencia o lo confundían con el Convento del Espíritu Santo.
Matrícula de Honor
Ni que decir tiene que el trabajo goza de una enorme calidad y servirá de base para aquel que se acerque a conocer nuestra historia. Académicamente para nuestro paisano, Alejandro Zújar, ha supuesto un sobresaliente con su posterior Matrícula de Honor.
Modestamente, a pesar del número de descargas que está cosechando y de la nota obtenida por él, Alejandro Zújar se siente satisfecho por poder dar a conocer un aspecto más de nuestro rico patrimonio monumental y arquitectónico.