El 8M se llena de color para reivindicar la iguadad entre hombres y mujeres

Redacción

Un año más, por marzo, El Pedroso se adelantó a la primavera y se vistió de color. Lo hizo gracias a lo que es ya un clásico y una celebración consolidada como la Color Run.

Una carrera no competitiva y puramente reivindicativa en la que los y las participantes disfrutaron de lo lindo, en un ambiente festivo e igualitario.

Se trata de uno de los actos centrales de la conmemoración del 8M, el Día Internacional de la Mujer. Desde su primera edición, esta carrera ha sido todo un éxito por lo divertido de su desarrollo y por el significado real y el objetivo último de su existencia. En ella, los corredores reciben de los voluntarios apostados en diversas partes del recorrido un baño de polvos holi o polvos de colores que hace que al término de la carrera todos acaben igual, embadurnados de diversos colores, demostrando que todos somos iguales y que la brecha entre hombres y mujeres poco a poco se va cerrando. Por si fuera poco el evento tenía también carácter solidario, yendo su recaudación destinada a los afectados por el terremoto de Turquía y Siria a través de Cruz Roja.