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Actualidad
Esta semana comienza la temporada de natación terapéutica y para mayores de la Piscina Cubierta de Constantina
Redacción
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El Ayuntamiento de El Pedroso ha dado a conocer que se van a retomar las clases de natación y actividades programadas en la piscina cubierta de la vecina localidad de Constantina. En concreto, nuestro colectivo tiene reservada la franja de los viernes a las 11 y media, y darán comienzo esta misma semana. Las plazas se encuentran limitadas y tendrán prioridad para acceder a las mismas los mayores de 65 años y personas con necesidades de rehabilitación terapéutica. La cuota será de 5 euros e incluirá traslado a la piscina en autobús. Será preciso portar ropa de baño, gorro y calzado de piscina. Para disfrutar de estas clases y actividades es preciso formalizar la inscripción en el Registro del Ayuntamiento en horario de oficina.
Beneficios para la salud
Mucha gente, sobre todo en edades más elevadas, considera que hacer deporte es arriesgado por temas de salud. Las articulaciones pueden estar doloridas o los músculos debilitados, así que otros deportes no son muy adecuados, no pasa lo mismo con la natación. Su práctica requiere de un esfuerzo mínimo y, además, dado que se realiza dentro del agua, se contrarresta el efecto de la gravedad, o lo que es lo mismo, las articulaciones no tienen que soportar tanto peso. Pero, no sólo es bueno porque su práctica es poco dañina para un cuerpo mayor, sino que aporta multitud de beneficios extra: ayuda a prevenir la osteoporosis, ya que fortalece huesos y músculos; estimula la circulación sanguínea; reduce los síntomas en personas con enfermedades respiratorias como alergias o asma; o fortalece al corazón y a los pulmones, entre otros beneficios.
Lucas continúa su camino solidario por El Pedroso
Redacción
Como ya indicamos la pasada semana, Lucas, ese personaje singular y tan importante en la lucha contra el cáncer, va a estar un tiempo en El Pedroso. Su labor es visitar todas aquellas casas en las que quieran acogerlo, recaudando cinco euros en cada una de esas visitas que irán a parar a la Asociación Española de Padres de Niños con Cáncer. En un primer momento Lucas estará disponible para los niños y niñas del CEIP Cervantes, y más tarde podrá visitar cualquiera de las casas de El Pedroso, para lo cual hay que inscribirse en la lista disponible en Panadería Valero. Esta semana Lucas ha sido acogido por diversos niños y niñas que pasamos a señalar a continuación.
Alejandra y Martina
En su primer día en El Pedroso Lucas se lo pasó genial. Comió guisantes con pollo y le gustó muchísimo. Jugo mucho con Alejandra y Martina, que le enseñaron a montar en patín, hacer puzzles y Alejandra le hizo un dibujo muy bonito porque le gusta mucho dibujar. Más tarde fueron a dar un paseo y a la panadería Valero para que lo conocieran y dejar la hucha y una lista para que se apunte todo el que quiera pasar un día con el. Después fueron a ver a la abuela Manoli que también quiso participar y como le gusta tanto coser le arreglo un agujerito que tenía Lucas en su chaleco. Después le dieron un baño que le gustó mucho en una bañera a su medida y lavaron su ropa. Fue un día muy ajetreado y tras muchas emociones se durmieron rápidamente los tres.
José y Loli
Tras pasar por la casa de Alejandra y Martina, Lucas fue a casa de Loli que le preparó para desayunar unos churros con chocolate. Más tarde ayudó a José a darle de comer a las vacas. Disfrutó muchísimo de la naturaleza en plena sierra rodeado de encinas, alcornoques, jaras, acebuches e incluso un castaño
Leo, Héctor y Nacho
También visitó la casa de Nacho y Emma junto a sus hijos: Leo, Héctor y Nacho, disfrutaron de su compañía. Nada más llegar a casa le presentaron a un amigo. Los niños les metieron en la cama para que se echaran una siesta y cogieran fuerzas, porque por la tarde les esperaba un largo paseo en bici, disfrutando de los paisajes pedroseños.
Alba
Tener a Lucas fue muy especial para Alba y el resto de la familia. Le llevaron a visitar la ermita, donde se encuentra la patrona de El Pedroso la Virgen del Espino y le pidieron por todos los niños que tienen alguna enfermedad. Luego fueron al campo de fútbol y al parque. Allí los visitó la abuela de Alba.
Pablo
Lucas también ha estado esta semana con Pablo y ha pasado una gran tarde enseñándole el campo y las ovejas. Le encantó y lo pasó genial.
Familia Sánchez Pérez
Otra de las familias que ha visitado Lucas esta semana ha sido la familia Sánchez Pérez. Esperó ansioso en casa a que llegara Martín, que llegó loquito buscando a Lucas y cuando lo encontró le llamó la atención lo bien que olía. Después de descansar un poco, esperaron al papá de la familia para ir a hacer los mandados. Lucas, les acompañó a hacer la compra y luego estuvieron en el campo, donde Lucas y Martín se montaron a caballo. Después de ducharse y para terminar el día tan completo, intenso y divertido, estuvieron viendo el fútbol.
Familia Oliva Guerrero
Lucas también estuvo en casa de la familia Oliva Guerrero, donde fue muy bien cuidado por Carlos, que no se separó de él. Por la mañana, Carlos recibió a Lucas y se lo comió a besitos. A Carlos le apasiona el mundo del motor... las motos, coches, tractores...y después de estar un ratito en casa, salieron a dar una vuelta. Después de almorzar se echaron una siestecita. Carlos le preparó su habitación. Lucas visitó el campo y Carlos le enseñó los pajaritos, lo montó en moto y en tractor. Carlos presentó a su amiguito José Manuel a Lucas y estuvieron jugando toda la tarde juntitos. Se hizo de noche y le enseñó el anochecer en el campo donde había una luna llena preciosa. Después de cenar en casa de la abuela, se fueron a casa y se durmieron enseguida, aunque Lucas tardó un poquito más.
Pablo
Por último, el domingo Lucas estuvo junto a Pablo. Fue un día muy especial para su familia. Pablo estaba loco de contento con Lucas y por eso se fue toda la familia al Castillo de la Guardas. Lucas conoció a un montón de animales y le encantó darle de comer zanahorias a las jirafas. Lucas se lo pasó genial allí y Pablo también. Después se tomaron un helado para terminar el día y reponer fuerzas, porque había que jugar un poquito, mientras la bañera se preparaba con los dinosaurios.

Se marchó a otro sitio. Obituario para Máximo, de Juan Carlos Naranjo
Redacción
Decía la canción que “algo se muere en el alma cuando un amigo se va”, y no es menos cierto. El Pedroso tiene el alma rota porque el pasado 28 de septiembre se iba un pedroseño más, un maestro, un amigo. Se iba Máximo González Granado. Un amante de las letras. Alguien que no se conformó con amarlos, sino que también enseñó a amarlas. Un maestro que fue más que un maestro. Un maestro que fue un amigo. Un amigo que fue, verdaderamente, un amigo. Desde ElPedrosoInformación queríamos dedicarle el espacio que se merece. Pero tal labor no podía en quedar en manos de cualquiera, por eso buscamos la pluma de quien muy bien lo conocía. Una persona que disfrutó de su amistad durante muchos años, Juan Carlos Naranjo Pérez. Él, mejor que nadie podría hablarnos de Máximo. Él, mejor que nadie nos dice que...
El pasado 28 de Septiembre falleció nuestro paisano Máximo. ¡Bueno!, seguro que no falleció. Se marchó a otro sitio, y lo hizo con la misma decencia con la que vivió. Un sencillo suspiro sirvió de despedida, y con su corazón intacto aun cuando dejó de latir. Con un último respirar lleno de felicidad. Seguro que con un gracias en los labios, y
una palabra amable en su mente dictada sin pronunciamiento sonoro, acompañado de una postrera bocanada llena de nobleza y amor. Era lo suyo. Así era. Una persona educada, alegre y buena que siempre supo cuando irse, menos esta última vez, ya que para todos era demasiado pronto. Aunque lo hiciera en silencio, sin molestar, sin hacer ruido. Agradecido y feliz, como siempre. Agradecido a Dios por la vida que le ofreció y feliz por esa vida que le tocó vivir. No es poco. Al contrario, quizás mucho. Tal vez demasiado para cualquiera, pero Máximo no lo era, no era un cualquiera. Seguro que por eso lo tuvo todo. Aunque pese a esa vida plena, no era aún el momento. No era el momento porque a nivel personal tenías planes pendientes, conversaciones pendientes, ilusiones, proyectos y viajes pendientes…. de todo menos cuentas pendientes, porque siempre te preocupaste de hablar alto y claro, de actuar con honestidad y lealtad, y de darle al dinero el valor que tiene, o sea, nada. Tampoco era el momento para tu familia y amigos. Era demasiado pronto porque nos dejas huérfanos de tus escritos, tus relatos, tu sabiduría, tu saber estar, tus risas, tus anécdotas, tu generosidad, tu carisma y tu amabilidad. No era el momento porque no estábamos preparados para extrañar tu talento, tu positivismo, tu alegría y tu energía. Pero así lo quiso el destino, ese del que no tenías reparos en hablar, el mismo que no ha podido privarte de que hayas conseguido el don de la inmortalidad. El pasado 28 de Septiembre falleció nuestro paisano Máximo. ¡Bueno!, seguro que no falleció. Se marchó a otro sitio, y lo hizo con la misma decencia con la que vivió. Aquel Miércoles de Septiembre nos dejaste el alma helada y el corazón hecho trizas, porque contigo te llevabas tu sensibilidad, tu bondad y tu sabiduría. Eso sí, no te preocupes por ello, porque lo coseremos a retazos recordándote en cada poema que leamos, en el crepúsculo de cada atardecer, en cada copa de vino, en cada ola del mar, y sobre todo cuando nos crucemos con cada alumno de esas generaciones de Pedroseños en los que dejaste tu huella grabada a fuego para siempre. Al igual que lo hiciste en otros coles y otros pueblos como La Algaba, Pilas, Olivares, Carrión o Montellano. Y digo para siempre porque es indestructible el enorme bagaje que en todos ellos dejas. Fue admirable tu servicio como docente a nuestra sociedad, al igual que tu honradez, tu implicación y vocación por esta bendita profesión. Siempre entregaste el alma en todo lo que hacías, pero sobre todo, mostraste tu entrega con las causas imposibles, con los niños más desfavorecidos, llegando a cambiar siempre el curso de sus vidas, y eso te honra. Decía Oscar Wilde que “El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”, y los que te conocemos sabemos que, todo niño que tuvo la fortuna de ser tu alumno, fue feliz con su maestro Máximo. El pasado 28 de Septiembre falleció nuestro paisano Máximo. ¡Bueno!, seguro que no falleció. Se marchó a otro sitio, y lo hizo con la misma decencia con la que vivió. Lo hizo acompañado por Toñi, la mujer que amó y por la que fue y será amado eternamente. Por ella. Por esa señora que aun en la pena, el dolor y la tristeza no pierde el buen humor. Dicen que quien posee buen humor tiene alma de artista, y ella lo es. Se fue, dejando tras de sí a su Antonia. La misma con la que había vivido y compartido su existir. Vivir junto a alguien como Toñi es muy fácil. Vivir con uno mismo es mucho más complicado. Máximo vivió esas dos vidas con plenitud. Sus dos líneas de sentimientos transcurrieron en paralelo con armonía. Otro acierto. Otra suerte. Otra virtud del “Maestro”. Sus hijos, personas de bien, lloraron su despedida al igual que Toñi. No hubo una lágrima de más, porque así lo querría él, pero tampoco una de menos. Fieles herederos de la medida. Porque el eterno amor jamás es exagerado. O no debería serlo. También lloró todo un pueblo, al igual que lloró el mundo de la Educación. El pasado 28 de Septiembre falleció nuestro paisano Máximo. ¡Bueno!, no falleció. Se marchó a otro sitio, y lo hizo con la misma decencia con la que vivió. Donde quiera que esté será feliz. La felicidad no es cuestión de merecerlo. Ser afortunado menos aun. Sencillamente, porque Máximo, siempre lo fue. Feliz y afortunado, que no es poco. Tal vez mucho, y quizás demasiado para casi todo el mundo. Tú lo fuiste, amigo. El pasado 28 de Septiembre falleció nuestro paisano Máximo. ¡Bueno!, seguro que no falleció. Se marchó a otro sitio, y lo hizo con la misma decencia con la que vivió. Allá donde estés, DEP. Nunca te olvidaremos. Sempiterno.