LJA 18 febrero 2011

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opinión

VIERNES 18 DE FEBRERO DE 2011

Gente

“El cuatro”

La necesidad de responsabilidad corporativa

Anibal Salazar

Hugo Ignacio González Cervantes

uando llegamos a Lomas del Ajedrez era medianoche. En el auto, un Gran Marquis 89 color rojo, íbamos el actuario, el licenciado Ramón Ayala, el licenciado Tomás Melesio Aguilar y un servidor. -¿Si es buena hora para llegar?, ¿no es muy tarde?- les pregunté. Ellos sólo se rieron. –Es la mejor hora, me contestó el licenciado Aguilar, mientras se frotaba las manos debido al frío. - ¿Y si no están? - Si están, no se apure - ¿Y si se ponen rudos? - Usted tranquilo y yo nervioso. Lo invité para que viera y aprenda muchacho- Con esta respuesta, Aguilar dio por concluido mi cuestionamiento. Era momento de estar concentrados. Qué estoy haciendo aquí, ¿por qué dije que sí?, ¿debería de bajarme?- lo pensaba mientras veía las casas pasar por el vidrio del asiento de atrás. -Entonces qué “Lic”, ¿a usted le interesa saber cómo se hace un embargo, no?- por fin habló el licenciado Ramón Ayala. Durante todo el trayecto había permanecido en silencio riendo de los chistes de su copiloto. Sí licenciado, le respondí, por eso le pedí el favor aquí al licenciado Tomás. -Está bueno “Lic”, nomás no se me ponga nervioso, le vamos a pedir una ayudadita -me dijo con un tono amable mientras me veía por el espejo retrovisor. - Aquí es- interrumpió la conversación. -A ver. Estaciónese aquí en la esquinasolicitó Aguilar. -A ver “mi Lic”, aquí no se me apendeje -me volteó a ver mientras sacaba unos documentos de un fólder color azul, firmados por un juez. - Mire, vaya a tocar a la casa de ladrillos que está frente al poste. Y dígales que viene a buscar a Pepe-, en friega mi “Lic” y segurote, no la vaya a cagar. Si no, se nos pela otra vez este guey- me lo solicitó Aguilar. Bajé del auto, me cerré la sudadera y me dirigí a la casa de ladrillo. Toqué dos veces y se escuchó el ladrido de los perros. -¿Quién?- gritó una voz de mujer -¿Está Pepe?- fue hasta intencional que fingiera la voz como si fuésemos conocidos. Sin darme cuenta y en ese momento, yo ya era cómplice del cuatro que los abogados le habían puesto a aquel moroso. - Pepe, te llaman- gritó la mujer. José Luis Ramírez Nuñez, “Pepe”, abrió la puerta y se puso frente a mí. ¿Pepe?, le pregunté, su respuesta fue afirmativa. -¡Cabrones!- dijo, luego me miró rendido ante el operativo. Me imagino que él ya se lo presentía. Durante varios meses se estuvo escondiendo de las llamadas de los cobradores quienes le mandaron diversos recados con amigos y familiares para darle aviso de que estaba siendo demandado por un pagaré de seis mil pesos. Llevaba un año de deuda. Por los intereses, José Luis ya debía unos 30 mil pesos. De los cuales, el 30 por ciento de la cifra correspondía a los honorarios del licenciado Tomás. Me hice a un lado, yo era un pésimo cuatrero. Así que decidí alejarme unos pasos, mientras tanto, el par de abogados entraban a la casa, dejaron la puerta abierta. Aquello se convirtió en un escándalo de llantos, mentadas de madre. Y para colmo, los vecinos comenzaron a salir de sus casas enfurecidos. El abogado callado se había

convertido en un personaje recio de trato. -¡Pinches rateros!- gritaban las señoras que comenzaban a rodear aquella casa de ladrillos. -¡Déjenlos, abusivos, ya ni chingan!continuaba la bulla. -¡No tienen madre, solo joden al jodido!- fue lo menos agresivo que nos gritaron en esa noche. –Diosito, diosito, que no nos atoren estos cuates- lo repetía en silencio mientras me fumaba un cigarro. Conté unos 50 vecinos entre hombres y mujeres en la calle viendo qué sucedía. Mientras tanto, el actuario le daba lectura a una orden de embargo por una televisión y un estéreo marca Panasonic. ¿Cómo era posible que una casa tan humilde tuviera aparatos electrónicos tan grandes?, pensé. Pepe permanecía cabizbajo, derrotado ante la notificación. La mujer cargaba al bebé para callarlo mientras escuchaba lo que leía el actuario. Terminó la lectura. Hubo un silencio total. -Ahora procedemos a embargar precautoriamente los bienes señalados, con la presente acta firmada por el juez Carreño- y con eso, se rompió el estado de paz. Si aquella multitud estaba enojada, para cuando el abogado Ayala terminó, los gritos se incrementaron. Una multitud enardecida ahora sí nos gritaba con mayor desprecio. -¡Llévasela a su pinche madre!- gritó la señora que cargaba al bebé adentro de la casa. Supongo que era la esposa de Pepe. -A ver mi “Lic”, ¿en dónde anda?- al escuchar estas palabras supuse que era para mí. Entré a la casa. -Le pido de favor que ayude aquí al Licenciado Tomás a cargar los bienes embargados -dijo el actuario. -En la madre, ahora si nos van a agandallar allá afuera- murmuré, a ellos sólo les dio risa. Salimos de la casa cargando la tele y el estéreo. Los metimos a la cajuela de aquel vehículo rojo. Sólo escuchaba de fondo las risas de sarcasmo y más insultos. -Quédese aquí mi “Lic”, ahorita vuelvo, que no le vayan a abrir la cajuela -me dijo riendo el licenciado Tomás. Me quedé unos minutos afuera antes de que el par de abogados salieran de la casa. Subimos al auto y en el camino de regreso todo volvió a la normalidad. Se concluyó un embargo. -Pensé que nos iban a madrear -lancé el comentario al aire. -Hay veces peores, la señora como que si agarró la onda después -dijo el actuario. -Pues sí, es parte del jale -contesté. -Y cómo lo vio mi “Lic”. ¿Si le sirvió acompañarnos?- me preguntó el licenciado Tomás. -Claro licenciado, me sirvió para llegar y ponerme al tanto de todas mis deudas-, no me quedaba de otra, hacer un chiste que rompiera la tensión. Luego de eso, permanecí callado, a mí francamente ya no me quedaban ganas de hablar. Había sido mucha adrenalina para un par de horas. Los licenciados hablaban de otras cosas, uno se quejaba de que tenían mucho trabajo, otro hablaba de que iría a un Bar al día siguiente. Para ellos “el cuatro” era algo normal, de hecho lo más práctico. Un asunto de la rutina laboral de diario. Qué increíble profesión. n termapolitano2.0@gmail.com http://mundofotozoom.blogspot.com/

n México como en los países de economías emergentes se ha generado un entorno para crear responsabilidad social congruente en comunión de las políticas públicas de los gobiernos locales y las prácticas empresariales. La composición del empresariado mexicano es variopinta y por tal razón todavía no son conocidos los alcances que tiene una inversión a largo plazo en el desarrollo sostenible en los procesos productivos. “A toda acción corresponde una reacción” dice la tercera ley física de Newton y aplicándola al actuar cotidiano genera insumos mínimos sin comprometer el futuro de las siguientes generaciones. El medio ambiente no es un tema menor, no es una variable ajena a la producción industrial, al contrario, es un tema sustancialmente relevante para los negocios. En la actualidad desde la producción de detergentes hasta la selección y reciclado de residuos los cuales son agentes contaminantes del aire, suelo y agua que utilizamos. El uso indiscriminado de sustancias tóxicas y la falta de cumplimiento en las normas del protección al medio ambiento ha provocado a través del tiempo una disminución exacerbada de aire puro, destrucción de tierras fértiles y polución de mares dañando con severidad al medio ambiente y provocando trastornos más comunes como huracanes, lluvias torrenciales y nevadas históricas en los países cercanos al polo norte. Es por esa razón que distintas empresas reciben reconocimientos como el “ESR” (Empresas Socialmente Responsables), las cuales repiten el modelo de negocios en cada una de las entidades económicas que comanda un consorcio o holding dando cause a la formación de una conciencia establecida con principios éticos en bien general de la humanidad. El desarrollo sostenible es una necesidad para el Gobierno Corporativo de cualquier empresa debiendo satisfacer las demandas de sus consumidores, las leyes locales, nacionales y ordenamientos internacionales y a sí ser competitivos a nivel global en una obligación que jale a las demás empresas a estar alineadas en lo moderno respetando el entorno donde se produce y se comercializa un producto. Ejemplos de lo anterior lo podemos encontrar con el GRUPO MODELO una empresa de carácter internacional que le ha apostado a una cultura organizacional creando un entorno de orden para sentar bases de una regeneración en la ecología sin descuidar el negocio siendo altamente competitivos y comprometidos con los mercados que han penetrado en el transcurso del tiempo. Otra empresa que le ha apostado a generar un cambio para nuestra localidad es –La huertauna organización de carácter mundial donde sus procesos han revolucionado la forma de consumir alimentos frigoríficos en el Estado de Aguascalientes. Esta empresa tiene como misión contribuir significativamente a satisfacer la demanda de clientes tanto nacionales como internacionales, de alimentos sanos y nutritivos, en la agroindustria integral desde la producción hasta la comercialización de verduras congeladas de calidad mundial. Ha desarrollado varios nichos de mercado influyendo fuertemente en el consumo de alimentos nutritivos llegando a comunidades que era casi imposible ofrecer productos frescos y nutritivos. Lo anterior se ve reflejado en una Política de Capital humano priorizando a la persona: ÁMBITO ECÓNOMICO

ÁMBITO SOCIAL/ CULTURAL

ÁMBITO MEDIOAMBIENTAL

Producción de insumos locales

Seguridad Social

Consumos inteligentes de energía y agua

Oportunidades laborales profesionales

Dinámicas de integración social-familiar

Riego por aspersión con software programado en cultivos

Responsabilidad legal con las contrataciones

Eficiencia en el servicio con productos de alta calidad

Política de las tres “RR” Reciclar, rehusar, retornar

Mercadotecnia RealResponsable

Desarrollo de capital humano

Uso efectivo de insumos naturales aprovechados por el clima y altitud

Transparencia en la resolución de conflictos

Promoción de la nutrición en la región

Promoción de la cultura y respeto al medio ambiente

Apertura en las negociaciones con proveedores.

Identificación y arraigo con la ciudadanía

Generación de actividades en la comunidad para un menor impacto ambiental

Internacionalización de los productos

Detonación de calidad de vida en las personas que integran el ciclo económico-social

Adhesión estricta a la Legislación local e internacional en sus políticas de producción

Es así que los ejemplos de Responsabilidad Corporativa son un ápice de la conciencia del ser humano a través de los procesos productivos en la economía comulgando con la idiosincrasia del lugar en proyectos equilibrados con el medio ambiente- población- gobierno y empresa. n


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