Viviresunasuntourgente

Page 41

la gran amistad que me unia a el, decidi acompanarlo con la esperanza de pasar al menos un dia agradable y divertido. Una vez alli me posicione detras del burladero, ya que me parecia un lugar seguro. Entonces soltaron a la vaquilla. Los primeros valientes salieron a torearla y mas de uno acabo siendo zarandeado por el aire. Yo, que estaba escondido detras del burladero, me preguntaba como habia gente tan insensata que se atreviera a salir al ruedo. De repente vi que Paco, que estaba conmigo en el burladero, contagiado sin duda por aquella alegria colectiva, se lanzaba al ruedo con la intencion de agarrar uno de los extremos del capote que otro de los improvisados toreros sostenia. Segun lo ve la vaquilla,va a por el, lo lanza por los aires y empieza a embestirlo en el suelo. En aquel instante senti como s i por una parte alguien me sacara bruscamente del burladero y por otra como si la vaquilla me atrajera con una fuerza magnetica desconocida. El caso es que me lance sobre ella y la agarre por el pescuezo mientras hacia con mis brazos un nudo alrededor de su cuello. Perdi por completo la nocion del tiempo hasta que oi una voz que decia sueltala que ya esta a salvo t u amigo. Entonces me di cuenta de que dos personas estaban sujetando la vaquilla por los cuernos y fui consciente de la fuerza con la que estaba apretando el cuello del pobre animal. Terminada la capea me fije en que la gente me miraba mucho,tal vez sorprendidos de que

alguien como yo, que no era demasiado fuerte, hubiera sido capaz de mantener inmovil a un animal como aquel durante unos minutos. De vuelta en Madrid, me despedi de mi amigo Paco y me fui a casa a dormir. Al dia siguiente cuando me desperte note que el brazo izquierdo, justo con el que habia hecho mas presion para sujetar a la vaquilla, me dolia bastante y al quitarme la parte superior del pijama vi que tenia un hematoma que me recorria desde el hombro izquierdo hasta la muneca izquierda. N o me cabe duda de que el hombre valeroso que se lanzo al ruedo y se enfrento a aquel animal era alguien diferente al acobardado que estaba detras del burladero, y es que cuando cambiamos nuestra identidad tambien modificamos nuestro comportamiento y nuestros logros. Para mi esto es una metafora de lo que es la vida misma. Muchas veces ante los peligros, los problemas, los obstaculos nos amedrentamos y nos escondemos en nuestros burladeros personales, con los que ya estamos familiarizados. N o somos protagonistas de la vida,sino que simplemente la vemos pasar. Examinamos nuestras emociones y es nuestro propio miedo el que nos hace ver su superacion como algo no solo inaccesible, sino tambien utopico. Desde nuestra posicion contemplamos a algunos que salen a •átorear•â los problemas y comprobamos que aunque algunos salen en hombros de la plaza, otros no salen tan bien


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.