La reconstrucción de Alemania y Japón reportó sumas astronómicas a los banqueros internacionales. Alemanes y japoneses cuentan con trabajadores y técnicos de los más aplicados. Pero sus gobernantes son también escogidos por los Illuminati, que les manejan como marionetas. Queda muy claro cuando se conocen las listas de miembros de las diferentes organizaciones. Muchos de los políticos del gobierno alemán son peones en el tablero de ajedrez, así como lo son los americanos o los rusos.
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¿Qué nos aportó la Segunda Guerra Mundial? Desde el punto de vista humano, fue un desastre sin circunstancias atenuantes. Desde el punto de vista de los Illuminati, fue un éxito innegable. Esta guerra, con sus 30 millones de muertos estimados (Soljenitsyn habla de 100 millones) representa con toda evidencia una parte del programa de saneamiento mundial de los Illuminati, cuya meta suprema es la creación de la Novus Ordo Seclorum, el “Nuevo Orden Mundial” de Weishaupt. Para los Illuminati, Lenin era en Rusia la persona perfecta. El comunismo ha jugado el papel del barrena en el desarrollo político y psicológico de los acontecimientos, es decir los conspiradores utilizaron al comunismo como “bestia negra” para obligar a las naciones occidentales a hacer concesiones y a asumir obligaciones que eran contrarias a sus propios intereses. A principio de los años 20, Lenin anunció al mundo los futuros proyectos de los Illuminati: "Ocuparemos primero Europa oriental, después todos los países de Asia". Su objetivo se logró gracias a la Segunda Guerra Mundial. Algunos años más tarde, le tocó a la mayor parte de Asia. El desastre del Vietnam fue un elemento de esta acción de limpieza de obstáculos.
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