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FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS DE COLOMBIA

Mucho del éxito de la FNC radica en la claridad de su misión, a la cual ha sido fel desde su creación en

1927: procurar el bienestar de los cafcultores colombianos. El cultivo de café en Colombia captura 5.2 veces el carbono que emite, según un riguroso estudio bajo el concepto de Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMA). Con la reestructuración de las líneas de acción, la reingeniería de sus indicadores de gestión y la construcción del Sistema de Información de Hogares Cafeteros (SIHC), la FNC ha fortalecido sus estrategias para el desarrollo social integral de las familias cafeteras.

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FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS,

un exitoso modelo de gestión

En un país con tantos desafíos, el café siempre ha sacado la cara por Colombia.

Ydetrás de este renombre del café colombiano como uno de los mejores del mundo, además del esfuerzo y la dedicación de quienes lo producen, está una organización como la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).

Mucho del éxito de la FNC radica en la claridad de su misión, a la cual ha sido fel desde su creación en 1927: procurar el bienestar de los cafcultores colombianos.

Es como una brújula inamovible que ayuda a tener siempre claro el rumbo, independientemente de quién sea el capitán de turno. Todos en el barco navegan en la misma dirección, sin importar el viento en contra o las tormentas que asomen en el horizonte.

En el día a día, esta misión está siempre en la mente y en el corazón de quienes hacen parte de la FNC, incluido su equipo administrativo: una organización de los cafcultores para los cafcultores.

En el papel, se dice fácil. Pero demostrarlo con hechos requiere un muy alto nivel de compromiso, casi una mística, por parte de quienes conforman la organización.

De modo que la FNC es mucho más que un gremio, es mucho más que las 540,000 familias cafeteras a las cuales representa.

Con una ética sólida y controles muy rigurosos, es un exitoso modelo de gestión y buen gobierno, que ha sabido potenciar los recursos de los cuales dispone.

Tanto así que, por su efcacia y transparencia, se ha convertido en un aliado clave de actores nacionales e internacionales para implementar proyectos de desarrollo en amplias zonas rurales del país. Con un modelo de gestión de proyectos de excelencia, de 2015 a la fecha la FNC ha desarrollado proyectos por cerca de $1,3 billones, de los cuales logró gestionar recursos de otras fuentes en una proporción de 1 a 2.

Un ejemplo diciente del peso del sector cafetero en Colombia es que, fruto de la labor conjunta del Gobierno nacional y la FNC, acaba de ver la luz el documento Conpes 4052 “Política para la sostenibilidad de la cafcultura colombiana”, hoja de ruta de la acción pública sectorial a 2030, todo un hito pues ningún otro sector agrícola del país lo tiene.

Pero cuáles son las claves de este exitoso modelo. A continuación, lo explicamos de la mejor manera posible.

Un gremio democrático

La FNC es ante todo una organización democrática en la cual los propios cafcultores, por voto libre y directo cada cuatro años, eligen a sus representantes a nivel municipal y departamental. Estos últimos también los representan en los órganos de dirección de la FNC, incluido el Congreso Nacional de Cafeteros, que como máxima autoridad e instancia de deliberación se reúne a fnal de cada año para analizar los logros de gestión, el entorno y fjar el rumbo a seguir.

En la actual administración, la unidad gremial ha sido una prioridad para el Gerente General, Roberto Vélez Vallejo.

Hoy el gremio es monolítico, se escucha a sí mismo, gestiona sus diferencias por medio de sus diversas instancias y cada vez tiene más espacios de diálogo y concertación.

Pese a la estructura piramidal del gremio, su alta dirección ha apostado por una gestión más horizontal, manteniendo un diálogo cercano y directo con la base cafetera. El actual Gerente ha recorrido todas las zonas cafeteras del país y se ha reunido presencial o virtualmente con más de 40.000 productores.

Además, se ha fortalecido la representatividad gremial de mujeres y jóvenes: la participación femenina en los comités municipales aumentó de 16% en 2014 a 24% en 2018, mientras que en los departamentales aumentó de 8% a 15% (casi el doble).

En cuanto a los jóvenes, 20% de los representantes gremiales en los comités departamentales tienen menos de 45 años, mientras que en los municipales son el 34%.

Bienes y servicios públicos cafeteros

Mucho del éxito de la FNC reside en el esquema de fnanciamiento de bienes y servicios públicos cafeteros que ofrece, los cuales representan no solo una ventaja competitiva para la cafcultura colombiana en la industria global, sino un colchón de bienestar para los productores. La llamada contribución cafetera por cada libra de café exportado es un ahorro de los cafcultores para los cafcultores.

La compra garantizada de café al mejor precio base posible, de contado y en lugares cercanos a sus fncas; investigación científca y desarrollo tecnológico (Cenicafé); asistencia técnica vía el Servicio de Extensión; promoción y posicionamiento del Café de Colombia, e inversión social en proyectos de desarrollo son los principales bienes y servicios públicos cafeteros, de los cuales carecen otros gremios no sólo en Colombia, sino en el mundo.

Por eso la industria global mira con atención y admiración el modelo cafetero colombiano.

Y en su propia gestión interna, la FNC también es sinónimo de transparencia: en los últimos años, ha alcanzado un presupuesto superavitario tanto a nivel central como para los comités (priorizando la inversión), pagado su deuda estructural desde 2019 (tres años antes de lo estimado), y mejorado su solidez fnanciera, además de los excelentes resultados que arrojan empresas del gremio como la fábrica de café lioflizado Buencafé, que cerró 2020 con ventas por más de USD 162 millones.

De modo que los cafcultores colombianos se enorgullecen y tienen la tranquilidad de que sus recursos son administrados de la mejor manera.

Una estrategia clara

En la base del éxito del modelo de gestión de la FNC está una estrategia clara, fundamentada en cuatro pilares de sostenibilidad tal como la organización la entiende: económico, social, ambiental y de gobernanza, siempre con un uso efciente de recursos.

En esa línea, el ambicioso Plan 100-100 aspira a que el 100% de las fncas cafeteras sean sostenibles a 2027, cuando la FNC cumpla 100 años. La mejor cosecha en plena pandemia

En un año que retó a la humanidad, el café demostró ser tabla de salvación para muchos: la esperanza de Colombia. Y la FNC no sólo confrmó su capacidad de organización y resiliencia, sino que se creció ante la adversidad como ejemplo para el resto del país y ante el mundo.

Privilegiando la salud de la gran familia cafetera, fue posible recoger una cosecha histórica equivalente a $9 billones, la de mayor valor en 20 años, lo que reafrmó al sector como motor clave de la economía, incluso en los momentos más apremiantes. En 2021, se espera que el valor de la cosecha alcance los $11 billones.

Desde el inicio de la pandemia de covid-19, la FNC tuvo claro que la salud de TODOS es asunto de TODOS. Y en un esfuerzo interinstitucional bien coordinado, que incluyó un protocolo de bioseguridad propio (avalado por el Ministerio de Salud), se logró que menos del 4% de las veredas cafeteras registraran alguna infección por el nuevo coronavirus.

Cafcultura productiva y rentable

Los altos volúmenes de producción de los últimos años, en torno a los 14 millones de sacos, han sido posibles gracias a mejores indicadores agronómicos, terreno al cual se ha llevado la premisa de mejorar la rentabilidad de los cafcultores por medio de mayor productividad y mejor calidad del grano.

Estos altos volúmenes de producción no han requerido nuevas áreas de siembra ni generado más contaminación. Por el contrario, las 840.000 hectáreas (ha) en las que se cultiva café en la actualidad son un mínimo histórico.

Entre 2015 y el primer semestre de 2021, la productividad promedio aumentó 14,1%, de 17,7 sacos/ha a 20,2 sacos/ha, mientras que el área sembrada con variedades resistentes a la roya aumentó de 70,8% en 2015 a 84,1% al cierre de 2020. La edad promedio de los cafetales se redujo de 7,2 años en noviembre de 2015 a 6,9 años a fnales de junio.

La calidad del café sí paga

La creciente comercialización de cafés especiales y de valor agregado se tradujo en 2020 en el pago de primas por USD 17,4 millones en favor de los productores, mientras que las primas por estándares de sostenibilidad en 2020 alcanzaron $52.470 millones, en benefcio de 163.967 cafcultores.

Como parte de su labor comercial, que busca siempre transferir el mayor valor a los productores, la FNC compró 162 millones de kg de café pergamino seco (cps) a un precio 12,3% superior al base de referencia.

Gracias a intensas e innovadoras campañas de promoción, en los últimos seis años el consumo interno de café dio un salto importante, de 86% en 2015 a 96% en 2021 (casi el techo poblacional).

Y además los colombianos han empezado a consumir café desde más temprana edad. Al comparar 2021 con años anteriores, el consumo a más temprana edad es notorio en la franja de los 5 a los 19 años, lo que evidencia un cambio generacional en el acercamiento a la bebida nacional. Innovación y transformación digital

Se ha impulsado la innovación y transformación digital de la FNC, aspecto que cada vez gana más espacio en la cultura de la organización.

Con plataformas y tecnologías se ha simplifcado y optimizado la exportación del grano (trámite documental), y acercado a los productores a compradores y mercados de mayor valor. Subastas internacionales virtuales, la plataforma comprocafedecolombia.com y la AppCafé son apenas algunos ejemplos recientes.

Mención aparte merece el que, gracias a sus gestiones, la FNC lograra que 1.228 centros poblados en 319 municipios cafeteros fueran seleccionados para ser dotados de infraestructura de conectividad.

Sostenibilidad ambiental fortalecida

El cultivo de café en Colombia captura 5.2 veces el carbono que emite, según un riguroso estudio bajo el concepto de Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMA).

Aun así, la gestión ambiental de la FNC se ha fortalecido. En 2020, se elevó a nivel de Dirección para potenciar el cuidado de los recursos naturales y hacer frente a la variabilidad climática, tanto en las fncas como en la organización.

Cada vez más fncas reforestan y contaminan menos agua. Cuidado del suelo, conservación de biodiversidad y educación ambiental son otras acciones priorizadas entre los productores. Ejemplo de ello es que desde 2015 se han establecido más de 3.770 hectáreas en corredores de conservación.

El desarrollo de variedades resistentes a la roya y la promoción de prácticas de manejo integrado ayudan a minimizar el uso de fungicidas, pesticidas y herbicidas, lo que protege el suelo, el agua, el aire y toda la rica biodiversidad que caracteriza a las regiones cafeteras.

La campaña de sensibilización interna “FNC Consciente” promueve el uso y consumo responsable entre los empleados y colaboradores, con herramientas tan poderosas como la jerarquía de residuos (evitar, reducir y reutilizar antes que reciclar o desechar).

En esa línea, en los últimos años Buencafé ha ahorrado casi $6.700 millones al reutilizar borra y cisco como combustible renovable para las calderas en lugar de gas natural.

Eje social se robustece

Con la reestructuración de las líneas de acción, la reingeniería de sus indicadores de gestión y la construcción del Sistema de Información de Hogares Cafeteros (SIHC), la FNC ha fortalecido sus estrategias para el desarrollo social integral de las familias cafeteras.

Con información medible y fdedigna, se ha priorizado la atención en las zonas y familias cafeteras que más lo necesitan, elemento clave para una real sostenibilidad desde la base.

La construcción o mejora de más de 7 millones de obras de infraestructura, entre viviendas, servicios públicos, vías, escuelas, hospitales, clínicas, polideportivos, benefciaderos y secaderos, que la FNC ha gestionado o ejecutado a lo largo de su historia también han contribuido poderosamente a la construcción de la paz en amplias zonas rurales del país, principalmente en las regiones cafeteras.

Y cada vez más mujeres y jóvenes son empoderados con capacitaciones y proyectos de desarrollo, lo que también ha contribuido al necesario empalme generacional.

Impulso a equidad de género y jóvenes

Consciente de la importancia de la equidad de género para una verdadera sostenibilidad de la cafcultura, la FNC ha dado un gran impulso a las mujeres cafeteras. Fruto de una amplia discusión y consenso, en 2021 se está terminando de adecuar la política de equidad de género de la FNC, en benefcio de la mujer cafcultora. La sostenibilidad de la cafcultura a futuro también depende de que los jóvenes vean en ella una actividad rentable como proyecto de vida, por eso mediante talleres de participación, liderazgo y emprendimiento han adquirido habilidades para ser partícipes de la democracia cafetera y potenciar sus iniciativas con más tecnología y herramientas acordes a los nuevos retos del negocio.