Problemas de ética aplicada. Fndamentación y estudio de casos

Page 159

SuttuuiAia,: tKuitidticifdiKMi&iad

u enética.

167

ser de categorías distintas. La conversa también vale: el argumento religioso, en tanto en cuanto religioso, no puede pretender ganar la aquiescencia de la razón. No nos referimos aquí al amplio campo de afirmaciones religiosas que pueden coincidir con deducciones de la razón; hablamos de lo religioso en sentido exclusivo. Hay, pues, al menos algunas tesis de la religión que no se pueden confrontar racionalmente; se aceptan o no se aceptan. Desde esta perspectiva, lo que la religión, como religión, tiene que decir sobre la eutanasia no representa, como algunos lo han querido ver, las objeciones más profundas, sino las más superficiales a la posibilidad de dicha práctica; en sentido propio, valga decirlo, tales objeciones no son ni profundas, ni superficiales, sino de un orden distinto al de la razón. Eso no vale para la totalidad de los pronunciamientos de la iglesia sobre la eutanasia, ya que algunos de ellos tienen una pretensión universal, con independencia de credos particulares. Ahora podemos matizar nuestro enunciado del principio, en el sentido de que los aspectos religiosos no son determinantes para la evaluación del problema que nos ocupa. En nuestro caso no son determinantes, pues nuestra exposición es estrictamente racional; para quien esté argumentando como creyente serán, por el contrario, determinantes del todo. Se explicita entonces la alusión que hacíamos arriba a la posición dogmática de la iglesia, asumida y mantenida sin tomar en cuenta la dinámica de los procesos sociales. En cuanto recurre a Dios, a un orden de lo real determinado por sus presupuestos metafísicos, a una


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.