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HISTORIA
Desde finales del siglo XVI en Italia los movimientos contemporáneos en la arquitectura, nunca habían estado en el umbral de una crisis de este tipo, sujeta a una discusión tan virulenta. A partir de la variedad actual de enfoques de la arquitectura, nos damos cuenta de que la arquitectura moderna tal y como fue concebida hasta ahora, es decir, la sintaxis arquitectónica del siglo XX formo parte del origen de la arquitectura contemporánea, con sus formas blancas, rectangulares y abstractas, sus tejados planos y sus vastas superficies acristaladas, se encuentra ahora al final de su curso, si no totalmente desacreditada. El llamado estilo “internacional”, para confirmar el nombre dado en 1932 por Philip Johnson y Henry Russell
El Crystal Palace de sir Joseph Pastón
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Hitchcock como introducción a la arquitectura contemporánea a esta tendencia entonces universal, parece que se está borrando ante un pluralismo sin precedentes de modos de expresión y actitudes. Mientras que el segundo cuarto del siglo XX estuvo dominado por la obra de los maestros “modernos” Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Walter Gropius y Alvar Aalto, el tercer cuarto estuvo dominado por la obra de los maestros “modernos” Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Walter Gropius y Alvar Aalto, el tercer cuarto estuvo influenciado en gran medida por aquellos a quienes Philip Drew llamó “la tercera generación de arquitectos modernos”, es decir, los nacidos en las tres primeras décadas del siglo, personalidades tan diversas en edad y logros como Jørn Utzon (Dinamarca), Moshe Safdie (Israel), Arata Isozaki (Japón), James Stirling (Inglaterra), Alrededor de una década antes, marcaron tendencias de la arquitectura contemporánea y la lista habría sido diferente; habría incluido a artistas como Eero Saarinen (Estados Unidos), Kenzo Tange (Japón) y Oscar Niemeyer (Brasil).
La mayoría de los elementos de la arquitectura contemporánea provienen del movimiento arquitectónico moderno de principios y mediados del siglo XX. Esto incluye la nitidez de la línea y la limpieza. Sin embargo, la arquitectura contemporánea permite la fluidez de la forma, la creatividad y el uso extensivo de líneas curvas. El Museo Guggenheim de Bilbao es un ejemplo clásico de arquitectura contemporánea sustentable.

LA OPERA HOUSE DE SIDNEY DE JØRN UTZON
