EL HADA ADELINA

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Vamos a realizar un “Cuento

Encadenado”. Cada

niño/a

historia

se

inventará

una

sobre

este

cuento. Antes de empezar a escribir debes leer lo que han escrito tus compañeros/as para poder continuar el cuento. Ilustraremos

la

historia

con

un

dibujo

y

escribiremos con buena letra para que los demás lo puedan leer.

Adelina no era un hada normal. Nadie sabía por qué, pero era muy diferente a las demás. Y eso que era la princesa, hija de Rizamar la gran Reina de las hadas. Era tan pequeña como una flor y tan bonita como una mariposa, pero tenía muchos problemas y dificultades. No sólo no podía volar, sino que apenas tenía poderes mágicos…


Adelina estaba tan triste que se fue a su habitación a pensar en su problema. Un día salió al jardín a pasear pero estaba lloviendo y se metió de nuevo en casa. A la mañana siguiente, su madre le dijo que tocara una semilla del jardín y al hacerlo salió una preciosa flor. ¡Yes qué su poder era la magia del jardín! Su madre cuando lo vio le dio una varita pero no las alas porque había un examen para conseguirlas. Marta Suárez Rodríguez


Adelina le dijo a su madre qué pruebas tenía que hacer para conseguir las alas. Entonces

Rizamar,

la Reina, le propuso que en primavera tenía que hacer florecer todo un jardín de preciosas flores y luego le daría el poder de volar. ¡Qué bien mami! Me portaré siempre muy bien y seguiré tus consejos. Su madre también le prometió que cuando fuera un poco más mayor le daría el poder de hacerse invisible. Adelina estaba contentísima. Patricia Valladolid Albarrán


Pero Adelina seguía triste porque no sabía si iba a conseguir hacer el examen. A ella no le gustaban tanto las flores porque le daban alergia. Llegó el día del examen y al final lo consiguió, su madre le dio el poder de volar, Adelina se puso muy contenta. Su madre le dijo que no se pusiera tan contenta porque para conseguir el poder de la invisibilidad debería hacer otra cosa. Adelina le dijo que bueno pero ella no podía dejar de estar contenta, porque también

quería

conseguir

el

poder

de

invisibilidad. Andera Vázquez Felipe

la


Adelina tan contenta no dejaba de pensar en lo que su madre le dijo para conseguir el poder de la invisibilidad. Una mañana soleada la reina Rizamar llamó a Adelina, tienes que hacer la siguiente prueba: arreglar todo el jardín cantando una canción dulce. Ella se puso un poco triste, pero se puso a hacerlo y en una hora lo terminó. Su madre sorprendida la felicitó y le dio su poder. Adelina estaba muy contenta con su nueva varita. Daniel Vázquez Ruiz


Pero Adelina sabía que todavía le faltaba algo para ser una buena hada, los polvitos mágicos. Fue a hablar con su mamá y ella le explicó que los polvitos mágicos los tenían los duendes del bosque. Adelina no sabía cómo encontrar a los duendes del bosque porque eran tan pequeñitos que parecían moscas. Rizamar le dijo que para encontrar a los duendes tenía que hacer muchas buenas acciones y que los duendes le darían un poquito de polvos mágicos hasta que llenara su saquito. Lorena Grillo Vázquez


Adelina se fue al bosque a buscar a los duendecillos. Por el camino se encontró con un conejo herido y un caracol triste porque se encontraba solo. Adelina se los llevó a su casa y allí curó al conejo y al caracol lo dejó en su jardín donde había más caracoles. Volvió al bosque para llevar al conejo y así volver a buscar a los duendes. Pero ella no sabía que los duendes la estaban observando y habían visto lo que había hecho, por eso le llenaron medio saquito de polvos mágicos. Paula Pérez Báñez


Adelina se fue para su castillo, llegó y empezó a llover.

Cuando

dejó

de

llover

vino

su

amiga

Margarita a jugar con ella. La madre de Adelina le dijo que tuviera mucho cuidado y se marcharon a jugar. Cuando estaban dando un paseo oyeron la voz de una ardilla que estaba en peligro. Fueron para allá y encontraron a la ardilla en un árbol. Adelina rescató a la ardilla y la ardilla le dio las gracias. Desde entonces Adelina, Margarita y la ardilla fueron amigas. Jaime Pérez Roldán


Todos los días Adelina y sus amigas jugaban en el bosque con su varita mágica. A los duendes les gustaba mucho el comportamiento de Adelina. Los duendes le regalaron un saquito de polvos mágicos. Dejo de jugar y corrió directamente a su casa, pero empezó a llover y se escondió debajo de un árbol. Después de un rato escuchó a un niño llorando, se acercó y encontró al niño. Adelina lo cogió en brazos, el niño temblaba tenía mucho frio. Para calentar al niño usó la varita mágica. José Manuel Pérez Sirbu


Adelina decidió coger al niño y llevarlo con ella a su casa mientras aparecían sus papás. El niño se llamaba

Pablo,

estaba

muy

asustado

quería

encontrar a sus papás. Adelina decidió utilizar la varita mágica. De repente aparecieron los papás de Pablo. El niño se puso muy contento y empezó a abrazar a Adelina. Pablo fue a buscar una flor para Adelina para agradecerle lo que había hecho por él. Paola Periáñez Coronel


Adelina volvió a su castillo, le enseñó la flor a su madre y luego la puso en un jarrón. Se fue a su cuarto y se puso a leer un libro de hadas. Flor, el hada de las flores, visitó a Adelina y le dijo que en ese libro estaba el secreto para ser una buena hada. Adelina hizo todos los encantamientos que salían en

el

libro.

Cada

vez

era

mejor

hada.

Ella

agradecida le regaló la flor del jarrón que era muy bonita. Jaime Pérez Larios


Después Adelina y Flor salieron a pasear al jardín del palacio, también llegó Margarita y se pusieron a jugar a escuchar las risas de las hadas. Los animales fueron a jugar con ellas y Adelina que sabía muchos hechizos hizo que llovieran chuches y globos de colores. La reina Rizamar preparó la merienda para todos: bocadillos de nocilla y batidos y terminaron tan cansados que no quisieron volver a sus casas y Adelina los invitó a dormir en el palacio. Carmen Pérez Larios


A la mañana siguiente, una vez que sus amigas se habían marchado, Adelina se puso manos a la obra. Se había propuesto ser la más ilustre y querida de todas las hadas, capaz de ayudar a todo aquel

que

lo

necesitara.

Su

mamá

estaría

orgullosísima de ella. Así que pidió a Rizamar todos los libros que tuviera sobre hadas. Adelina empezó a leer más y más libros, estaba descubriendo muchas cosas. Luego se iba al bosque a practicar lo que aprendía. Pero de repente encontró un misterioso libro. Manuel Ramos De laTorre


Adelina cogió el libro y lo leyó. Adelina descubrió que era un libro de conjuros muy misteriosos. El libro contaba que había en el bosque un hada llamada Rosa convertida en una flor única en el mundo. Hasta que un hada no la encontrará no tendría vida como hada. Desde entonces las rosas habían

desaparecido

desaparecer

el

y

conjuro

era para

necesario que

de

hacer nuevo

existieran las rosas y el hada cobrará vida. Así que Adelina pidió ayudar a todos sus amigos y amigas, incluso a su madre y a la mañana siguiente emprendieron el camino hacía el bosque. Jesús Raposo Suárez


Cuando Adelina y sus amigos llegaron al bosque decidieron

coger

otro

camino

diferente

al

que

conocían. Anduvieron mucho tiempo y se pararon a comer, oyeron un ruido extraño y de pronto apareció un duende verde del tamaño de una ardilla. Le contaron toda la historia al duende

y el

duende le dijo que él les ayudaría, que tenían que buscar en el bosque, que era muy grande, una casita donde vivía un hada vestida de negro para que les ayudara a conocer el bosque. Elena Rebollo Ramírez


El duende decide enseñarles su casita. Adelina les dijo a sus amigas que si querían ir con ella le dijeron que no pero Adelina dijo que sí y el duende se la enseñó. Era muy bonita, todas las paredes rosas, los azulejos rojos, verdes y azules. Se hizo de noche y su madre Rizamar las buscaba por el bosque pero no había luz, hizo magia y apareció una estrella fugaz y pudo encontrar a su hija y a sus amigas. Por el camino a casa se encontraron con su prima Anastasia y le dijo que si quería venir a su cumpleaños. Carolina Ríos García


Adelina dijo que de cumpleaños nada, tenían mucho trabajo, había que seguir buscando el hada vestida de negro. Se llevaron todo el día buscándola hasta que la encontraron. Era un hada muy viejecita y muy amable. El hada de negro les contó la manera de llegar a esa flor única. Una vez que llegaran allí el hada que está dentro de la flor recobraría vida, Adelina sería el hada más buena y con muchos poderes. Para eso faltaba un largo camino. Alejandro Rodríguez Calero


Adelina siguió el camino que el hada vestida de negro le había indicado para buscar la flor única. Iba

con

mucho

cuidado

pues

también

podía

encontrarse por el camino con un malvado ogro que solo tenía un ojo y piel de color rojo. El ogro odiaba a todas las hadas, por eso siempre estaba pendiente de que nadie pudiera encontrar la flor única y así liberar al hada. Adelina pensó que si fuera invisible el ogro no la vería. Cuando encontrara al hada de la flor única le pediría que le diera el poder de ser invisible. Javier Rodríguez Domínguez


Pero era imposible, alejarse del ogro. Era malvado y no quería que volviéramos a casa, porque no quería que recobrara vida la bella hada de la flor. Adelina y sus amigas deseaban volver, pero él quería que nos quedáramos, que nos volviéramos malas y que trabajáramos para él. Se hizo de noche y

cuando

se

quedó

dormido...¡escapamos!...

seguimos buscando al hada de la flor. Diego Manuel Rodríguez Endrina

y


A la mañana siguiente el ogro se dio cuenta que Adelina y sus amigas no estaban. Se enfureció mucho y salió a buscarlas por todo el bosque hasta que las encontró y cuál fue su sorpresa que Adelina y su prima se habían encontrado con un hada llamada Estrella y le dijo que no se preocupara del ogro que ella la podía convertir en invisible para que el ogro no la viera. Y a la misma vez le dio el poder de convertirse invisible cada vez que tuviese un problema. Manuel Rodríguez Núñez


Adelina se hizo muy amiga de Estrella y le pidió que se quedara un poco de tiempo con ella para que le enseñara a conseguir los poderes que tenía ella. Adelina estaba muy entusiasmada con Estrella porque aceptó enseñarla y le dijo que haría de ella la mejor hada del mundo. Adelina estaba muy contenta con lo que estaba aprendiendo. Se hizo un hada estupenda y solo utilizaba los poderes aprendidos para ayudar a las personas. Diego Rodríguez Periáñez


Adelina estaba muy contenta de tener todos los poderes. Pero aún no había encontrado al hada de la flor, el bosque era muy grande y era un poco difícil. Pero por suerte, se encontró con un hada maravillosa, llamada el hada del bosque. Esta hada le dijo dónde podía estar el hada de la flor y les indicó el camino. Después de tanto andar, la encontró y pudo liberarla. Tanta el hada como las rosas cobraron vida y todos en el bosque estaban muy felices, sobre todo Adelina. Laura Rodríguez Ramírez


Rizamar, la reina, se enteró de lo bien que su hija se portaba con las flores, los animales y otros seres del bosque. También supo que liberó al hada de la flor, gran amiga de Rizamar que desapareció hace mucho tiempo. La reina con gran alegría mandó llamar a su hija y a Lizarán, que así se llamaba el hada de la flor. Las recibió en palacio con una gran fiesta y pidió a Lizarán que hiciera un gran jardín real para su hija. María Rodríguez Rodríguez


Prepararon durante todo un día un gran festín para celebrar que Adelina había conseguido los poderes

para

lo

que

había

tenido

que

pasar

dificultades muy importantes. Pidió a Lizarán, el hada de la flor hacer florecer el gran jardín. Esta cumplió los deseos de la reina e hizo crecer un gran jardín. Con el jaleo de la fiesta no se dieron cuenta de que las flores no florecían. Natalia Roldán Sánchez


Cuando Adelina se dio cuenta de que las flores no florecían se lo dijo a Lizarán y ella le dijo a Adelina que tenía magia para que salgan las flores y esa magia era el cariño que ella les daba. Entonces

Adelina

echó

agua

en

el

jardín

y

nacieron las flores más bonitas que podía haber en el mundo. Adelina se dio cuenta que tenía el don de la magia. Su madre la reina estaba muy orgullosa de su hija. De las flores salía un polvo que hacía volar al hada Adelina y ella voló sobre su jardín. Jessica Nathaly Taseo Sánchez


Adelina volaba contenta cuando se dio cuenta que ya tenía todos los poderes, ¡y ahora qué!. Pensó que los podía emplear, y entonces comprendió que ya lo había estado haciendo, que poco a poco había usado cada poder para hacer el bien. El poder más importante, pensó Adelina, es la bondad y el deseo de ayudar a los demás, y eso siempre lo había tenido ¡ y lo tienen todos los niños y niñas ¡. Adelina se sintió muy, muy feliz con sus poderes mágicos y con su deseo de ayudar a todo aquel que lo necesitara. Álvaro De la Torre Castellano


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