17/01/2008
UN SÍMBOLO. La sede de la empresa en Bermeo. / MAIKA SALGUERO La conservera Ormaza de Bermeo, una de las firmas más emblemáticas de Vizcaya, ha entrado en proceso de liquidación y cerrará próximamente sus puertas tras más de ocho décadas de actividad. La decisión llega después de renunciar a desarrollar el proyecto de una nueva planta en el polígono Landabaso de la villa, que se había considerado vital para diversificar la producción de la firma y garantizar su viabilidad. La dirección de la compañía ya ha presentado el expediente de regulación de empleo a la veintena de trabajadores fijos de la plantilla, que han comenzado las movilizaciones de protesta con la colocación de carteles por las calles de Bermeo. El cierre afectará también a otras veinte personas que desarrollaban diversas labores en la empresa con contratos de obra. Pérdidas «Cierran aludiendo a un balance negativo en los dos últimos ejercicios cuando los tres años anteriores se habían saldado con ganancias», criticaron desde el sindicato ELA, el mayoritario en la firma. Además, «ni tan siquiera han puesto medidas para paliar las pérdidas». Trabajadores y conservera negocian ahora la cuantía de las indemnizaciones a percibir. «El acuerdo no será fácil. Han jugado con la plantilla», advirtió la central nacionalista. La dirección de la empresa eludió valorar la situación. La decisión de liquidar el negocio se produce en un momento en el que tanto Ormaza como Zallo, las dos conserveras que todavía permanecen en el casco urbano de Bermeo, parecía que habían llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para trasladarse al polígono de Landabaso. El Consistorio les ofreció, a través de la Sociedad para la Promoción de la Reconversión Industrial -Spri-, una parcela de 3.000 metros cuadrados útiles a cada una con la posibilidad de duplicar ese aprovechamiento mediante la construcción de una segunda planta. «Lo han desestimado» «Hemos puesto todo de nuestra parte para que hagan efectiva la compra, pero los responsables de Ormaza la han desestimado», manifestó el alcalde bermeotarra, Xabier Legarreta. No así Zallo, que ya ha puesto en marcha el proceso para la construcción de sus nuevas instalaciones. El solar que alberga en la actualidad la factoría de la firma Ormaza, en la calle Askatasun Bidea, se destinará muy probablemente a la construcción de viviendas, según se contempla en las actuales normas subsidiarias del municipio. El Ayuntamiento costero adquirió hace algún tiempo la zona de oficinas de la empresa con la intención de habilitar en el futuro un museo de la conserva. Las instalaciones, además, fueron reconocidas por el Gobierno vasco como Patrimonio Industrial. Según los últimos datos, Ormaza registró en 2006 un volumen de negocio de 3,8 millones de euros, lo que supuso un descenso del 5% con respecto al ejercicio anterior.