Todos somos uno: Los valores suman, las ideologías dividen
Contra la delincuencia organizada, las familias organizadas pág. 4
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Centavo ahorrado, centavo ganado
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¿Y la familia?... Bien, gracias
Es muy común es-
cuchar en nuestro día a día: “y, ¿cómo está la familia? La familia nos preocupa, nos ocupa y nos mueve: la nuestra, la de los otros, la de los amigos, la de los compañeros, es un tema en el que no somos ajenos y del que mucho depende la estabilidad emocional y las motivaciones; y es que la familia es precisamente un asunto de todos los días para la gran mayoría de las personas.
Pero además de nuestra realidad más inmediata, la familia es un asunto que tiene relevancia en todos los ámbitos de la vida política, social y económica, porque la familia no recibe en silencio el entorno; es a un tiempo testigo, protagonista y determinante en la dinámica social. Es por esto que es muy oportuno abrir la reflexión a la pregunta, ¿cómo ser protagonistas hoy? En México hay más de 28 millones de familias, que com-
partimos una riqueza enorme en nuestros valores, y es desde ahí que podemos construir soluciones. Toda crisis es una ventana de oportunidad. Si partimos de esta visión, entonces la familia no sólo está en problemas, sino que además es pieza clave para superarlos. Aquí te presentamos información que te va a ser útil para prevenir y fortalecer a tu familia, una guía para recuperar los valores, y seguro que te va a interesar tener más herra-
mientas y compartirlas, por lo que te invitamos a que nos escribas a vivetusvaloresconvalor@gmail.com, para solicitar un libro que tenemos para ti con más información. No es tarea fácil, pero es posible y eso nos basta, porque somos un país que no se deja vencer, hemos mostrado valentía y unidad en muchos momentos de nuestra historia en donde cada persona y cada familia hacen la diferencia. Las sombras que ahora observamos nos deben repre-
sentar un reto para promover una cultura que apueste por lo mejor que sucede en la familia: un espacio que brinda formación en amor, voluntad, libertad y responsabilidad, en todos aquellos valores que estamos de acuerdo sin importar nuestra geografía, creencias, ideologías o edades. La familia es esperanza, es por eso que importa, porque unidos como familia hacemos la diferencia. Y bien, ¿Cómo está tu familia?
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Centavo ahorrado, centavo ganado
¿Sabías que 84%
de los mexicanos no ahorramos?, y quienes lo hacen ahorran muy poco y por tiempos cortos. El dinero es una herramienta, no es lo más importante en la vida, ni la solución a nuestros problemas. Sirve para intercambiar cosas de valor, lo obtenemos a través del valor de nuestro trabajo y lo intercambiamos por comida, techo, necesidades o gustos. Además nos da opciones, es
decir, que podemos comprar de entre lo bueno lo mejor, nos permite cambiar de trabajo, prevenir el futuro y cubrir emergencias. Por ello es que el ahorro representa un principio que nos brinda tranquilidad en la vida. No ahorrar nos pone en riesgo y nos hace dependientes y vulnerables. Podemos destruir matrimonios, relaciones, caer en la delincuencia o no poder atender emergencias que incluso pueden ser de muerte. El ahorro es la ganancia que
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tenemos por nuestro trabajo y es la acción de guardar dinero y recursos para el futuro, reservar una parte, no lo que sobra pues muy pocos podrían hacerlo.
o sin reflexionar antes: ¿es esto algo que quiero o necesito?, ¿puedo permitirme este gasto?, ¿por qué quiero este producto?, ¿cuándo debo tener este producto?
Pasos a seguir:
3. No prestes dinero que vas a necesitar.
1. No se necesita ganar mucho para ahorrar, aparta 10% de lo que ganas por lo menos, y si no puedes ahora, por lo menos guarda una cantidad por mínima que sea de manera constante, semanal o quincenalmente. 2. No gastes por emoción
4. Práctica la paciencia y ahorra para comprar en efectivo a mejores precios, no caigas en la tentación de los planes a meses, con intereses congelados o a pagos chiquitos.
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Todos somos uno: Los valores suman, las ideologías dividen
Democracia quie-
re decir –según los diccionarios- que en un grupo todos participamos en la toma de decisiones, y hoy como mexicanos enfrentamos esta encrucijada de crecer y consolidar nuestra vida democrática, para ello nos toca decidir a cada uno. La libertad que poseemos nos permite también que nuestras creencias, ideologías, a quien seguimos o por quien votamos sean válidas y aceptadas, por lo que democracia no quiere decir que todos pensemos igual, y si es así, entonces, ¿cómo ponernos de acuerdo?, ¿cómo decidir por las mejores personas para que nos representen? Una guía son los valores
universales, que no tienen color, religión o escuela, sino que los compartimos todos porque nos facilitan la convivencia y aumentan nuestra valía moral. Los valores son un lenguaje que todos entendemos y queremos hablar. Las decisiones, a cualquier lado que se inclinen, serán buenas si nos enfocamos en observar la honestidad, transparencia, generosidad, humildad, respeto, congruencia, entre otros valores. Un principio fundamental para seguir un movimiento o a una persona es la integridad. No pienses solamente en los políticos, sino también en las amistades que nos rodean, los grupos
a los que pertenecemos, los artistas que admiramos o los programas que vemos en la televisión, esto aplica en todas las áreas de la vida. En la definición del diccionario se explica que integridad es cuando algo posee todas sus partes en unidad, que está completo. El principio consiste en el esfuerzo de una persona en actuar conforme a lo que es correcto y que busca el bien común. Gandhi -líder de la independencia de la India-, afirmaba que nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro porque la vida es un todo indivisible; por ello se dice que lo que una persona hace en un área de la vida
lo hace en otra. Si mi escritorio es desordenado, mis pensamientos y sentimientos también lo son. Cuando hay integridad en la vida no hay variación, somos transparentes y rendimos cuentas de nuestras acciones. Todos hemos conocido alguien que nos sorprende por su firmeza de carácter y su rectitud, decimos que esa persona es de una sola pieza, pues sus ideas, sentimientos y acciones están unidos entre sí. Hay quienes piensan de una manera y actúan de otra, o las que actúan sin pensar, por lo tanto no son íntegras. Cuatro pasos para construir integridad en nuestra vida cotidiana y observarla en los demás:
1. Aprende a conocer el por qué y para qué de lo que crees y de lo que haces para que tus decisiones sean firmes. No decidas impulsivamente o sin información. 2. No mientas o engañes, tampoco digas verdades a medias o evites decir la verdad ocultando información o guardando silencio. 3. Rinde cuentas de tus acciones: no ocultes lo que haces o con quién te relacionas, no te justifique ni uses pretextos para evadir tu responsabilidad. 4. No mantengas actividades o relaciones que puedan perjudicar tu reputación, tampoco ocultes cosas o mientas sin razón.
Contra la delincuencia organizada, las familias organizadas
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“Si hay rectitud en el corazón habrá belleza en el carácter, si hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar, si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación, si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo”. Sathya Sai Baba
Hoy
más que otros tiempos, nos es evidente la fuerte crisis de principios y valores que se ve reflejada en la corrupción, la violencia, la pobreza y las rupturas familiares que enfrentamos. Con frecuencia nos preguntamos, ¿qué fue lo que sucedió?, ¿en qué momento dejamos atrás el respeto, la honestidad, la paciencia…? Te has preguntado porque le damos el nombre de “delincuencia organizada”; porque son pocos haciendo mucho, y lo logran porque tienen sistemas, valores y procesos
que todos los que participan conocen, llevan a cabo y si no lo hacen viven las consecuencias. En la delincuencia también hay el principio de lealtad por ejemplo -aunque mal enfocado-, eso implica que todos se comportan de una manera y quien no lo hace es castigado o asesinado por el mismo grupo. Así que un camino que podemos emprender unidos, es el de reforzar los valores en los que creemos las familias mexicanas, aquellos que van más allá de un partido o una religión y que nos llevan a coincidir a todos en lo que es esencial: la dignidad.
En la lucha contra la delincuencia también podemos participar desde lo cotidiano, y para ello como familias es importante reforzar nuestros valores y compartirlos, inculcarlos, defenderlos. Haremos con ello un frente contra la delincuencia, porque nuestros hijos estarán prevenidos, las familias fortalecidas y los lazos en la sociedad más estrechos.
• Los mexicanos comienzan a pagar mordidas a los 12 años para sobornar profesores.
• En uno de cada cuatro hogares hay alguna forma de violencia.
Así que es tiempo de retomar nuestro derecho de decidir el futuro que deseamos, uno donde la justicia, la paz y la alegría sean el piso firme sobre el cual caminan nuestras familias. Las decisiones nunca son fáciles, pero determinan el rumbo si son firmes y constantes y ahora es nuestro turno de actuar.
• 45% de los niños que viven en situación de calle fueron maltratados.
Te invitamos a que te unas al movimiento ciudadano Vive tus Valores con Valor,
reúne a tus familia y amigos para compartir el manual de prevención para aprender valores, no tiene costo sólo escribe para solicitarlo al correo vivetusvaloresconvalor@gmail.com Con este manual podrás reafirmar en tu familia 10 valores a través de pequeñas acciones que logran grandes cambios: dignidad, respeto, responsabilidad, honestidad, moderación, humildad, solidaridad, emociones, sacrificio y ahorro. Verás qué sencillo es, y como de una manera agradable y útil nos da un guía para convivir con la familia.
Sabías que en México sólo se recicla de la basura que generamos…
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12%
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No es más limpio el que limpia más, sino el que menos ensucia
El respeto abarca
todas las esferas de la vida, empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, hasta el que le debemos al medio ambiente y a la naturaleza en general; así como a las leyes y a las normas sociales. La palabra respeto quiere decir atención o consideración. Así que cuando nos referimos a respeto, hablamos de reconocer que algo o
alguien tienen valor. No hay respeto cuando las personas son desconsideradas y egoístas, por tanto no se preocupan por los demás ni por el entorno. Una muestra de respeto es cuidar los recursos con que contamos, y en México vamos ya tarde en promover la cultura a favor de la naturaleza y la ecología. México corta medio millón de árboles diariamente para obtener la pulpa virgen. Al
mismo tiempo, se tiran 10 millones de periódicos a la basura al finalizar el día. Anualmente se tiran 22 millones de toneladas de papel en nuestro país. Si todos recicláramos el papel y el cartón, salvaríamos 33% de la energía que se necesita para producirlos. Además, por cada tonelada, ahorraríamos 28 mil litros de agua y 17 árboles. El papel y el cartón se consideran entre los desperdicios mejor cotizados. Sigue estos pasos con tu fa-
milia para respetar nuestro entorno: 1. Pon una cubeta en la regadera para captar el agua mientras se calienta. 2. Separa el papel y cartón, al tener una buena cantidad lo puedes vender; también aluminio y PET, solo que enjuaga los recipientes para que no provoquen mal olor y puedas acumularlos. 3. Evita utilizar papel innecesario, considera la opción
de bancos o negocios que en lugar de enviar estados de cuenta por correo lo hacen vía electrónica. Sabías que una tonelada (1,000 kilos) de papel ahorrado, evita la tala de 18 árboles. 4. Reduce el consumo de agua embotellada, puedes hervir agua para el uso en casa y para cocinar.
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Tu voz es su libertad
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...tratar a los otros como queremos que los demás nos traten a nosotros...
La
cultura de la denuncia es urgente y necesaria en nuestra actualidad, pues el silencio es cómplice de la delincuencia y de la injusticia. Diversas situaciones crecen a la vista de todos como el acoso escolar (bullying), violencia familiar, maltrato a personas de la tercera edad, discriminación, delitos graves como el narcotráfico, la trata de personas, la corrupción. Mientras haya una persona
que vive injusticia en nuestro país, todas somos vulnerables. Así que denunciar no es algo que nos expone, al contrario nos protege porque no estamos a salvo de aquello que vemos que otros padecen. Denunciar es hoy una obligación ciudadana y familiar, un deber moral, porque es injusto que personas inocentes vivan en medio del horror y, mucho más grave, cuando hay testigos que no actúan para ayudarles.
Por nuestra dignidad nadie puede asumir que somos una propiedad, abusar de nosotros, violentarnos, obligarnos a hacer algo que nos dañe. Todas las personas tenemos el derecho a la libertad y a ser protegidos y valorados. Una de las más faltas más graves que un ser humano puede padecer es la negación de una vida digna, porque significa reducir a las personas a la condición de objetos y por tanto eso genera sufrimiento, injusticia,
violencia y delincuencia.
humillación, amenazas.
Para fomentar una cultura de legalidad y denuncia, te invitamos a:
3. No tratar a nadie como objeto o mercancía, y tratar a los otros como queremos que los demás nos traten a nosotros y a nuestra familia.
1. No discriminar –no hacer menos- ni tratar diferente a las personas por su edad, color de piel, nivel de estudios, economía, ideología, religión o alguna otra condición. 2. No violentar emocional o físicamente a ninguna persona. Evitar cualquier forma de abuso como gritos,
4. Defender y denunciar cuando la dignidad de alguien –seamos nosotros mismos u otros- no sea respetada, así sea en la familia, en la escuela o en cualquier situación en la que estemos o seamos testigos.