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Síntomas del nuevo consumidor y los intentos de cura del Marketing Digital.
y mis amigos vivíamos en un promedio de 900 clics por día (6.300 semanales). Las cifras me parece que dejaban en evidencia las diferencias de usos entre estos tres grupos de edades. Creía que el ejercicio había terminado ahí hasta que hablé con Néstor Gallo, gerente de Apoyo Virtual (área digital del Grupo Apoyo de Perú encargado de hacer estudios de mercado, encuestas y diversos análisis de consumidores), y me comentó sobre el Estudio cualitativo sobre comportamiento virtual y usabilidad 2011 (Apoyo Virtual), de los jóvenes en las redes sociales. Donde mediante Digital EyeTracking45 habían podido detectar cómo viajaba la mirada de los consumidores cuando estaban frente al computadora. Mediante una gráfica caí en la cuenta de que los jóvenes, por ejemplo, cuando están en Facebook hacen un constante viaje con los ojos entre la zona de notificaciones y alertas (parte superior izquierda) y la ventana de chat (parte inferior derecha). Este comportamiento entendí que debía repetirse en diversos espacios y que en este sentido quedarme solamente en los números de clics era limitante.
Aprovechando lo que me brinda el WinOMeter, entonces, me detuve en las distancias que recorre el cursor del mouse en los tres grupos de usuarios seleccionados. El resultado: el mouse de mi hermana, en promedio, recorre diariamente el triple de distancia que el mío, mientras que el de mi mamá no llegaba ni al 20% de lo que yo hacía. Es en este marco que en los siguientes capítulos ampliaré lo que considero las características de estos consumidores de Internet con el fin de entenderlos mejor y saber cómo estar a la altura de sus expectativas. Es importante, además, que si bien hoy estas características se circunscriben a los teclados, mouse y pantallas, estamos hablando de hábitos de consumidores que mañana formarán parte de la Población Económicamente Activa (PEA). Características que se trasladarán a sus hábitos de compras, consumos y relación con los productos. Estas son: la ansiedad, la comodidad, la ecología, la sobreestimulación, el sentido lúdico, la fidelidad, el protagonismo y la curiosidad. Ocho conductas que forman un octágono que circunscribe a los hombres y mujeres que están detrás del clic.