REVISTA DE ARTE Poesía, Literatura, Fotografía, Ilustración y más..
FEBRERO 2018 ABRIL 2018
Número
Abril 2018
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@isabeldivinci
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Dirección, edición, maquetación, diseño : Isabel Di Vinci Ana Centellas https://anacentellas.wordpress.com/ Katherine Hoz @kattherinehoz Fran Rubio Varela https://www.facebook.com/fran.rubiovarela Graci Bordón https://www.facebook.com/gbordonartiles María del Rocio https://www.facebook.com/profile.php?id=100001596284005 Ana Cañamares https://www.facebook.com/ana.canamares Elena Saavedra . twitter YouAreWriterES Rita Turza https://www.facebook.com/ritaturza3 José Luis Gallego https://www.facebook.com/joseluisalvarezgallego.3 Eva Zamora https://evazamora72.blogspot.com/es Alez Madueño https://asfaltomojado.rimasasociadas.com Mirian Aranzazu Gonzalez https://www.facebook.com/mirian.aranzazugonzalez Adolfina Mesa - https://www.facebook.com/adolfinamesa.arte Carmen Lopez Rios - https://www.facebook.com/carmen.lopezrios.3 Samuel Santos - https://www.facebook.com/samuelsantoscorredor Ania Belloti - aniabelotti2@hotmail.com Brunhilde Roman Ibáñez- https://www.facebook.com/bruni.roman.73 Graciela Romualdo Ramirez- https://www.facebook.com/lapalabraescritanoselallevaelviento Ana Perez Cañamares- https://www.facebook.com/ana.canamares Ana Belén Fernández - https://www.facebook.com/anabelen.fernandez.79 María Hi- https://www.facebook.com/maria.hl.311 Sofia Morante - https://www.facebook.com/sofia.morante.31
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Definición Entropia es una noción que procede de un vocablo griego que puede traducirse ‘‘vuelta’’ o ‘‘transformación’’. Intropia es una variación de entropia, como nombre, que define el orden dentro del caos. Intropia es un proyecto colaborativo, una revista, un fanzine, un medio de expresión que auna a diversos artistas con diferentes perfiles, con la máxima de crear, mostrar nuestros trabajos, una selección de textos, poesías, ilustraciones, fotografías, diseño gráfico, collage, pintura, arte digital, cualquier expresión artística es bienvenida, para difundir el arte, por el mero placer de mostrarlo.
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Destapemos las formas corramos riesgos sintamos el presente eso he aprendido de mí de tí, eso me llevo conmigo ;)
Rita Turza
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Mirian Aranzazu Gonzalez
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Fran Rubio Varela
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Katherine Hoz
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Adolfina Mesa
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Ana Centella
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Carmen Lopez Rios
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María Del Rocio
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Eva Zamora
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Samuel Santos
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Alex Madueño
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Graci Bordón
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Ania Belloti
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Brunhilde Roman Ibañez
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Gabriela Romualdo Ramirez
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Elena Saavedra
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José Luis Alvarez Gallego
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Isabel Di Vinci
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Ana Cañamares
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Ana Belén Fernández
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Maria Hi
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Sofia Morante
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INDICE
RITA TURZA Aquel día Te quiero como aquel día, cuando susurraba tu nombre en mitad de nuestro océano. Quiero regresar. Quiero volver a casa. 12.7.16 Rita.
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Poema publicado en “Cosas que siento” www.ritaturza.es
Mirian Aranzazu Gonzalez D E S P E D I D A Aquella tarde lenta como espesos rĂos putrefactos indolora sin esperanza despidiendo los ya vividos tiempos
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De. Homenaje a Mario Benedetti I
Fran Rubio Varela Hace viento en mi alma y ella no tiene abrigo ni piel, con el sol se abriga, con la luna duerme, con el mar y su orilla sueĂąa. Hace viento en mi alma pero ella transparente es, con palabras se viste, con ternura se alimenta, con batallas aprende. Hace viento en mi alma pero ella no quiere ver, desgarra el tiempo el arpa,el violin, la musica de su ser. Hace viento en mi alma y ella no quiere entender que sĂĄngro con las espinas, que la lluvia me moja y mi espĂritu quiere arder.
Hace viento en mi alma‌
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Hace viento en mi alma pero ella no quiere recordar, ni quiere olvidar su deidad, mi noche rasga su velar y mi dia campa en soledad.
KATHERINE HOZ ME ENCANTA.
Me encanta hacerla poesía, sentirme en su sonrisa, mandarle caricias a través de la brisa, escuchar su risa, que aparte la soledad de mis días, verla a los ojos y que el miedo ya no insista.
Me encanta cuando su silencio es su mejor arma, que sea mis tempestades y mis calmas, que sea mis debilidades y mis ganas, que sea quien laherida me sana, cuando me habla de esas cosas que le enfadan y de esas otras que tanto le encantan, cuando se quita la blusa de su alma, que sea mi musa en mis tormentas y en mis llamas.
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Me encanta sentirla desnuda así sin su mal pasado puesto, cuando se pone la sonrisa que a veces le pesa y otras es liviana como sus ganas por no rendirse, que sea mi cura a la locura y al mismo tiempo la desate, que con su respiración me desarme y con sus besos me arme.
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Me encanta cuando por la mañana me invita a beber de sus ojos ese mágico café, y por las noches me invita a desvelarme en su arte, que al abrazarme me lleva a marte, sentir que existen dos martes cuando se da su tiempo para mirarme, bañarme en sus mares, cuando cura mis males con sus lunares.
Adolfina Mesa NO ES POESÍA Poesía?... ¡No!.... -no es poesía-… Es catarsis de sentimientos. Nadie sufre por vivir una vida Que no es suya. Nadie teme a un adiós, Nadie debe temer a las trampas del camino. Nada mata… Nadie muere. Los segundos... se viven, No se calcinan con prisas. Las utopías, solo se sostienen en Crepúsculos. Lo cierto, no significa nada, El amor... no se calienta en tazas de café. Poesía?... ¡No!, -no es poesía-… Son los versos que se cansan de sentir un adiós… Un adiós que nunca llora.
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¡Ya lo dije!... ¡No!, -No es poesía-… ¡Solo son agónicas palabras! Un hueso roto clavado en el musculo… Dolor que se emperra En el alba de mis ojos.
ANA CENTELLAS ¿A QUÉ HUELE EL MES DE ABRIL? Te conocí en una céntrica callejuela del barrio más antiguo de Madrid, el más castizo, como te gustaba llamarle. Estabas encendiéndote un cigarrillo y me paré junto a ti, solo para preguntarte si conocías algún café-librería por la zona. Nada me apetecía más en aquellos momentos que un poco de buena lectura con un café caliente entre las manos. Hacía un par de horas que lloviznaba y yo, que había salido a evadirme, estaba empezando a sentir cómo el agua calaba mis ropas poco a poco, hasta el punto en que llegué a sentirlas pesadas sobre mi cuerpo. Me miraste con los ojos del azul más intenso que había visto en mi vida, mientras la llama del mechero seguía prendida frente a ti, y soltaste una gran voluta de humo que me envolvió por completo. Lo suficiente para darme cuenta de que no era precisamente tabaco lo que fumabas. «Ven conmigo», dijiste y, sin más, me tomaste de la mano. Yo me dejé guiar por el azul de tus ojos, sin oponer ninguna resistencia, y me llevaste al lugar más precioso que podré ver jamás. Sin tu ayuda no lo hubiera encontrado jamás. Escondido en un recodo de la callejuela más estrecha del barrio, un pequeño bar con la fachada flanqueada por dos grandes naranjos escondía del resto de mortales las joyas que guardaba en su interior. El interior era cálido, acogedor. Una luz tenue iluminaba las mesas bajas, rodeadas de sillones. Yo te seguí sin pronunciar palabra y me senté en uno de los sillones, desde el que podía divisar enormes estanterías que se alejaban hacia un techo que parecía no querer aparecer nunca. Apareciste con un capuccino sin que yo te lo hubiese pedido. ¿Cómo conseguiste adivinar lo que tomaría? Un café solo para ti. Fueron horas y horas hablando sobre el existencialismo. Compartimos café con Sartre, Kierkegaard y Dostoyeveski durante horas, mientras la música de Sabina nos acompañaba de manera constante en un fondo musical de lo más agradable. Con Heidegger me diste el primer beso, suave, lento, con sabor a café. Compartimos noche en tu pequeño apartamento con balcón a una de aquellas pequeñas callejuelas céntricas de Madrid. El antiguo ascensor fue testigo mudo de nuestra pasión en un primer momento. Ya en el apartamento, el aroma a incienso inundaba tu habitación, a la par que el del cigarrillo de hierba que compartimos tras amarnos con una pasión inusitada, hasta contemplar juntos el amanecer aquel día nublado del mes de abril, mientras fumábamos asomados al balcón. Nunca más te volví a ver. Nos despedimos con la misma naturalidad con la que nos conocimos, sin tan siquiera intercambiar números de teléfono. Cuando meses después, al inicio de un caluroso verano fui en tu busca, el apartamento estaba ocupado por una pareja de hindúes cubiertos por saris de bonitos colores.
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Salí a la calle y recordé aquellos olores que nos acompañaron aquella tarde, aquella noche. Desde entonces, el mes de abril huele a lluvia, huele a azahar, huele a flores y a café, huele a Sabina y a hierba, huele como olías tú.
Carmen Lopez Rios Contemplación Sedienta la tarde hasta el firmamento extiende sus gasas, nubarrón incierto, luces, luces blancas se pierden, lamentos difunden los árboles al correr del cierzo. Cae una lluvia fina sobre el riachuelo desprende la tierra olores camperos: romero, tomillo lavanda y espliegos… el rebaño empuja su vuelta al chiquero. La neblina baja tras de los almendros buscando refugio y en los pueblos viejos hay duendes saltando tupidos repechos.
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Sedienta la tarde, se moja a lo lejos, da paso a una noche con tiras de helecho y la luna llena, se agranda en su espejo.
MARIA DEL ROCIO Esther Si solo porunavez, de la mano de mi infancia regresarás de nuevo, degustara el sabor de la inocencia revestida en sumásfinapureza; y en color rosado, lamirada en blancas margaritasdescansará. Los girasoles, uno a unodeshojara en los pétalossuaves de tusdedos. Si de ésamano de mi infanciaregresarás, teabrazaría tan fuerte como a espesasnubes y me mojará detuscielos color de mediodía. Si la mano de la infanciafuese benévola y eterna, enciénegas de aguasnuevas de juniochapoteara; ytusrisos color miel los frescos vientossaludaran. Si poruninstante, lajoya de mi infanciaregresará, resguardaríatuvoz de colibríes yturisa de alegresprimaveras. Esther, los años van, y nosotras a sulado
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Maria delRocio Derechosreservados de autor Los Angeles, Ca
EVA ZAMORA OLVIDO.
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No sé que abundó más entre nosotros, el olvido o la indiferencia. Tan solo sé lo que más predomino: nuestro vanidoso orgullo. Ese mismo que nos perdió.
Samuel Santos CAMBIO Creo tener algo mordiendo en la punta de los dedos. Me voy alejando de todo dogma, pues estos ya no alimentan nuestro lugar en el mundo; este ahora lo llena el amor y las ganas de ser viaje. Por más que nos inyecten miedos como fórmula del auto abandono en este contingente nauseabundo, no le temo a ningún riachuelo cuyas aguas carezcan de un cauce; pues la norma, por naturaleza, carece de legitimidad ninguna. Recojo con las manos la arena que me devuelva la corriente, por si el tiempo decide regresar a estos desconocidos puertos donde me empujan otros pies. La misma bala rapaz matando toda ausencia de posibilidades. Ya nuestro aliento, desde lo visceral, peleará por coexistir en este plano, seguro de que no hay sendero recto, sino alternativa decidida a romperlo.
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Cuando el humo sea huida y mi huida sea del viento, abrámonos en torno al círculo; así respire nuestro cambio.
Alex Madueño Fronteras
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escapémonos a México de una vez dejemos nuestras penas y glorias en la cuneta escapémonos por la frontera más cercana a beber tequila y fumar mota escapémonos, seamos jóvenes por una vez libres de todo pasado o futuro escapémonos, hagamos un túnel con las manos entre las estrellas y el alquitrán más allá de la realidad hay playas, cocoteros, amor y rancheras por doquier fabriquemos allí nuestro oasis donde nunca sea mañana y la música no deje de tocar volemos esta noche “como si fuera nuestra última vez...”
Graci Bordón CANCIÓN DE LUNA La luna muy oportuna sale desnuda a la una, sobre una nube se sube vuela y se asoma, ¡paloma! Círculo de nata y plata cuando anochece se mece, láctea rezuma en la espuma, perla sola entre las olas. Como un pañuelo en el cielo asciende lenta y argenta, y a los amantes distantes enamora con su aroma. Redondel de nieve leve, barca velera ligera, entre acuarelas de estrellas vuela con su blanca vela. ¿Quién no ha mirado hechizado la serena luna llena? Es una azucena plena sobre la arena morena.
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Graci Bordón ©
Ania Belotti La casa vacía Silencios y ausencias aqueja su alma. Corazón quebrantado y madriguera de una solitaria dama. Lluvia gélida cae sobre la casa, reclama ser hallada con calma. Sufre la pérdida de sus ausentes progenitores . Reinaron sus dulces presencias , transformando los aires tristes en agradables emociones. Lágrimas recorre el tejado como el llanto de un niño perdido. Busca cobijo bajo los brazos de un comedido. Cubierta en un cálido aroma que emana su nido. Rincones sombríos y nostálgicos atraviesa las paredes de la vivienda. Ingratitud y desamor vislumbra la oscura fachada. Rostro entristecido, refleja , adorno de esquinas, dañadas por sus vivencias.
D.R. Ania Belotti Lima Perú 9 de Octubre del 2017
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La ausencia de parentela ensombreció la esencia del hogar. Taciturna y solitaria mujer vive enclaustrada en su palomar. Robando su agitada alegría que un día vivió en su andar.
Brunhilde Roman Ibáñez GRECIA I Y te dices, vivir para qué, para qué tanta muerte. Que será de la dulce tierra de Ítaca Naxos Tesalónica Atenas Donde todo lo humano vuelve para volverse ruinas, para que la ciega avaricia pueda dar un paso más hacia tu muerte y en su oscuro reino de papel los banqueros alcen en ti su triste hoguera. Y pregunto: Grecia, mi Matria, alma de tantas vidas ¿para qué vivir de tanta muerte?
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Y me respondo Y te respondemos: porque hay que gritar porque el grito pare al hombre porque la sangre sucede a la sangre y la sangre al grito. Grita para que griten los huesos de tus hijos para que grite la flor azul de las islas que me dieron la vida Grita para que el grito de las manos que trabajan el mar y la esperanza no sea en vano. Grita para que cuando ya no quede nada nos quede la luz nos quede Grecia nos quede la esperanza.
Gabriela Romualdo Ramirez Eras, sigues, siempre serás Ahora, tanto tiempo después, tu sabor se me ha extraviado, desalojó las habitaciones de mi lengua, gota a gota está agotándose el romance con mi memoria. Ha pasado el tiempo, tu sombra ha desaparecido en las paredes de mis ojos, y ese olor tan tuyo cuelga de sus meñiques, persistente, verdugo y necio, aferrándose a mi nariz. Se han derretido tus besos desde mi frente al ombligo, se consumieron recorriendo mi cuero, balanceándose entre mis vellos, a algunos los ha absorbido mi sostén. Pero en la irremediable huída, sigues siendo; a veces un tufo a armario viejo escondido entre mis pliegues, en esos lugares que nadie más me ha podido besar. Eres una alegría congelada entre sístole y diástole, esperanzada a que la quieras revivir. Los días te están gangrenando, los años te quieren amputar, mientras yo te siento como una ilusión, te siento imaginaria, aún seguimos unidas acaso por el alma.
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Mutas, te pudres, te irás y yo sé que renacerás en mi. Porque siempre eres algo, seguirás siendo algo; por hoy eres eso en los labios cuando saben a sed, Me sabes a hambre en la boca y desgano en las entrañas.
Elena Saavedra La Ventana Lucía miraba a través de la ventana al exterior desde su habitación vacía. Hacía tiempo que estaba sola; pero estaba acostumbrada aún así llevaba demasiado tiempo en aquella fría habitación esperando que entrara un poco de luz y esperanza a través de la ventana. En el exterior la gente caminaba despreocupada apenas se detenían a mirar a su alrededor y ella les compadecía por no valorar la belleza de lo que les rodeaba. Ella estaba deseando sentir el sol sobre su piel blanca como la nieve, cerrar sus ojos de color miel y disfrutar de su nueva vida. —Hola Lucía—dijo una voz masculina a su lado. —Hola doctor García. ¿Es ya la hora? —preguntó Lucía. —Sí, debemos irnos. Hoy es el día de tu alta, debes de estar contenta no todos superan el tratamiento dequimioterapia, eres una luchadora. —Gracias. Creo que después de todo lo que me ha pasado en los últimos meses miraré las cosas de forma distinta, incluso echaré de menos mirar por la ventana—reconoció Lucía. —Nosotros también te vamos a echar de menos Lucía, todo el equipo quiere despedirse de ti. Vamos te llevo con ellos y después a casa. ¿Te parece bien? —preguntó el doctor y Lucía asintió como respuesta—Bien, vamos.
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El doctor con ayuda con un celador ayudó a Lucía a subirse en una silla de ruedas, mientras se marchaban Lucía echó una última mirada a la ventana, ahora su nueva vida la esperaba.
Jose Luis Álvarez Gallego Amor, llévame contigo Amor, llévame contigo, vamos a volar, elévame en tus brazos, quiero soñar. Siento alas crecer en mi esencia de mujer, me envuelve tu calor producto de la pasión. Llévame, disfrutemos de los juegos del amor, enciende mi ser con tus tiernas caricias, dibuja con tus labios senderos de ilusión, haz cabriolas hasta llegar al corazón. Mírame, quiero naufragar en tu mirada, sentir ese azul del océano, del cielo. Cuando tus ojos se abren se detiene el tiempo y no sé si estoy en el edén o en el infierno. Amor, llévame contigo, que la luna sea testigo de este placer de sentirnos, de vivirnos; tengamos a las estrellas como luces brillantes que nos marquen el camino hacia la felicidad constante.
Cris_lagata Argentina 08-02-2018 Der.Res.Autor
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¡Amor, llévame contigo, llévame a vivir en el paraíso de tu alma!
Isabel Di Vinci Siento como si la vida se desbocara sin poder atraparla sin hacer nada Hay muchas cosas que siempre me quedarán por aprender como pedir ayuda no hacerme la fuerte como dar las gracias a todas las personas que están en mi vida han estado, se han ido y las que se han quedado aprender a no sentirme culpable por un motivo que desconozco que no recuerdo.
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No te pedí que nos casaramos pero lo pensé, lo sentí, lo viví.
ANA PEREZ CAÑAMARES PERDONADME QUE AHORA JUEGUE
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Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa Wislawa. Szymborska Cuando veo fútbol, tenis carreras de fórmula 1 no olvido que en otras cadenas siguen los telediarios. Mientras gritamos gol otro coche bomba explota en un mercado; antes de que acabe el set habrá diez palestinos menos; se apaga el semáforo y una vida más en Guantánamo. Mis padres llamaban partes a los telediarios. Ellos sabían que la guerra no había terminado: mientras en el salón la tele vomitaba metralla, la radio en la cocina escupía recuentos de muertos. Perdonadme que ahora juegue: el dolor fue una institutriz severa. (De Alfabeto de cicatrices)
Ana Belen Fernandez POSAS
MARI
Ella es capaz de parar el mundo con solo un beso, de despertar las mil mariposas que viven en mi estomago. Puede volverme completamente loca con solo una mirada, y hacer que me estremezca y un escalofrío recorra mi cuerpo con sus caricias. Pero es mucho más...
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es bondad, amor, apoyo, dulzura, calma....un hada disfrazada que se mezcla con los mortales para hacer su vida más feliz. Quien la conoce solo puede amarla y cualquiera que la mira se da cuenta de lo especial que es. Es magia, simplemente eso. Tan suya, pero un poquito mía y yo tan mía pero un poquito suya. Capaz de recomponer corazones rotos y de alegrar el día mas triste. Si no la conoces no sabes lo que es ver una estrella fugaz en su sonrisa y las constelaciones formadas por sus pecas y sus lunares. Y yo, tengo la gran suerte de tenerla en mi vida y con ella sentirme alguien especial.
Maria Hi _____El
amor
Te concita a navegar parejo, sin amarras. Se asemeja a magnificarse y cimentar un firme adamantino.
el intríngulis de la incógnita que me enamora y gravita...
Me alecciona a holgarme en tu guiño, sin que la piel de mi retina sea andrajo del ayuno. Me embalsama y hace trepar a la espiral de tu nirvana, espigada en mi querer, sin cojear de mi virtud, una vez exenta de grilletes y fantasías.
Entierro sabandijas y alimañas en la savia de los ciclos de mi amor, entreviendo día a día el lauro de su respiro, blindados los brotes de su rosa, a fin de que perpetúe su flamante perfume.
Se nutre en acoger y venerar la asimetría de variantes de su polifonía, armónico con un no malsano y voluble clamor
Me querello contra estribillos y muletillas, secreción letal, hiel amarga, frente a ciertas promesas de multiplicarse, en su espiral de floración y primavera. Si nos escolta el frenesí, la codicia, la inquina y la descolorida pena, resultarán sencillas de abatir, se desvanecerán.... María HI
Me ronda el desvelo de estrechar una pizca del nimbo y resplandor de tu orilla, flameando ensortijado en el cirio de mi vigilia, al anidar en tu margen Abril 2018
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@isabeldivinci
Enmudece el desorden del grito de su voz ante las trampas de mi alma hastiada. Redunda en su hambre de avivar un ápice de algo loable en la sensación de mi pálpito, sin persuasiones ni rogativas, verdeando indómito y silvestre, escalando en su amanecer…
Sofia Morante ABRIL: Des-queriéndome ¡No tienes que atacarme por haberte querido! Fue mi único gesto voluntario estuvo lleno de amor, Lleno de vida. Has acabado con el amor y yo con la risa o al revés Pero no volveré a ser cómplice en tu crimen De amarme a mí, y a otras tres. Florece el enfado antes que la tristeza Pero son simultáneos si permanecen. Acabó. Acabaste. De la peor forma: Culpabilizándote. Des-queriéndome. Si esta es tu forma de querer, No La quiero. Parecerme a ti sería la mayor de las pesadillas. Puedo odiarte. He vomitado todo el amor que sentía por ti Y ya no queda nada. Sólo una sarta de mentiras que disfrazaste de verdades. Una maraña de miradas de fuego apagándose en los bares, Unas obras de arte que jamás se volverán a reflejar en los espejos. Ni que verán París. Ya no me quedas, de nada. Me da asco pensar en lo que vomité ayer: Decepción y aspereza, decepción y aspereza… Hoy me doy asco por estar gritándome a mí misma durante tantas tantas horas. Qué hice mal Qué NO hice, aun permaneciendo.
He llegado a casa, He descolgado los cuadros de Magritte de la pared He tirado al suelo los recuerdos hasta romperlos, Y te he metido en cajas.
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@isabeldivinci
Cuando llegue a casa voy a tirar tus regalos tus cuadros Y voy a dejar las paredes desnudas de recuerdos.
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Número
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FEBRERO 2018 ABRIL 2018