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La crisis por COVID-19 y la recesión económica amenaza agravar el consumo de drogas ilegales, en jóvenes

La crisis por COVID-19 y la recesión económica amenazan agravar el consumo de drogas ilegales, en jóvenes

El consumo de drogas legales e ilegales en la juventud mexicana va en aumento, situación que preocupa, “…porque si no bajamos el consumo, será muy difícil resolver el problema de la violencia”, advirtió el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en una de sus giras por Chiapas.

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Son el alcohol, la mariguana, cocaína y anfetaminas, de las preferidas por nuestros jóvenes adictos en lugares de reunión, centros educativos universitarios, bachillerato e incluso esta situación comienza a verse en el nivel secundaria, es decir en el sistema básico escolar.

Y ahora, la crisis por el COVID-19 y la recesión económica amenazan con agravar aún más los efectos de las drogas ilegales; uno de ellos es el

surgimiento de patrones de consumo más perjudiciales conforme algunos usuarios cambien a las drogas intravenosas o se inyecten con más frecuencia.

En su informe, la Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), Ghada Waly, destacó que alrededor de 269 millones de personas usaron drogas en todo el mundo durante el 2018, lo que supone un aumento de 30 por ciento con respecto al 2009; mientras que más de 35 millones de personas sufren trastornos consecuencia del consumo.

A decir de los especialistas, lo grave está por venir, porque debido al COVID-19, los traficantes se han visto obligados a encontrar nuevas rutas y métodos y es probable que las actividades de tráfico a través de la darknet y los envíos por correo aumenten, a pesar de la interrupción de la cadena de suministro postal a nivel internacional.

En esta etapa, la pandemia también ha ocasionado una escasez de opioides, lo cual a su vez puede dar lugar a que las personas recurran a sustancias más fácilmente disponibles como alcohol, benzodiacepinas o mezclas de drogas sintéticas.

En México, el consumo de drogas ilegales en el último año ha tenido una tendencia de crecimiento desde 2002. En 2016, 2.2 millones de mexicanos consumieron drogas ilegales (2.7%), de los cuáles 1.8 millones eran hombres (4.4%) y 474 mil eran mujeres (1.1%), de acuerdo con la Secretaría de Salud.

Al analizar los datos por grupo etario, el consumo en adolescentes (12 a 17 años) muestra un incremento en la tendencia de consumo, las diferencias más significativas de los datos obtenidos en las encuestas desde 2002, ocurrieron de 2011 a 2016, ya que el número de adolescentes que habían consumido drogas ilegales en el último año pasó de 207 mil (1.5%) a 414 mil (2.9%), de los cuales 248 mil son hombres (3.4%) y 165 mil son mujeres (2.3%).

Pero las consecuencias sociales y de salud son devastadoras en el círculo del adicto, comenzando por problemas familiares por la alteración del humor, la ansiedad e insomnio, aislamiento; en la salud experimentan problemas respiratorios, efectos secundarios de algunas sustancias que incluyen dolores en pecho y pulmones o depresión respiratoria.

Con el consumo de drogas se producen cambios neuroquímicos y funcionales permanentes en el cerebro de los adictos. Por ello, se puede producir pérdida neuronal y problemas neurodegenerativos. También problemas cardiovasculares, profundas depresiones y suicidios.