CÓMOTENER ÉXITO ENACEPTARTE A TI MISMO
bendiciones de Dios, tenemos que ser valientes. No podemos temer el juicio y la crítica de otros. Celos y envidia son espíritus que operan en la familia y entre amigos para robar el gozo de nuestra prosperidad y el éxito. Recuerda, no peleamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades (Efesios6:12). No te enojes con la gente, pero tampoco debes someterte a los espíritus [actitudes] equivocados que traten de controlarte. La prosperidad es la voluntad de Dios para ti. El Salmo 1 promete la prosperidad para los que se deleitan en Su ley [Sus preceptos y Sus instrucciones], y para los que meditan e~ ella de día y de noche. En otras palabras, los que dan el pnmer lugar en sus vidas a la Palabra pueden esperar la prosperidad. La Biblia está llena de pasajes que prometen bendición y prosperidad a los que aman a Dios y le obedecen. Por lo tanto, los que hacen eso deben esperar bendiciones. No deben estar tan inseguros que no puedan recibir las bendiciones cuando lleguen. Dios no quiere que hablemos con una actitud arrogante, ~omo si fuéramos mejores q~e los demás. Pero desea que recibamos con gratitud lo que El nos da. Alguien me recordó recién de la túnica de José, un regalo especial de su padre, Israel (Génesis 37:3,4). Aparentemente fue muy bonita, porque sus hermanos estaban celosos. Incluso, odiaban a José por causa de ella -pero su odio no le impedía usarla. Debemos disfrutar lo que Dios nos da, y escucharlo a Él. No debemos escuchar a todos los demás, quienes deberían . estar felices por nosotros, pero no están espiritualmente maduros para hacerlo.
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La condenación destruye la confianza
SUFICIENTEMENTE VALIENTES PARA SER GUIADOS POREL ESPÍRITU----Huyeel impiosin que nadielo persiga; mas el justo está confiado comoun leán[sin vacilar]. Proverbios 28:1 Si pretendemos lograr ser nosotros mismos, debemos alcanzar un punto donde podemos ser guiados por el Espíritu Santo. Sólo Dios, por Su Espíritu, nos guiará a tener éxito y ser todo lo que podemos ser. Otros normalmente no lo harán, el diablo ciertamente no lo hará, y nosotros no podemos hacerlo sin Dios. Ser guiado por el Espíritu no significa que nunca nos vamos a equivocar. El Espíritu Santo no se equivoca, pero nosotros sí. Seguir al Espíritu Santo es algo que aprendemos solamente por hacerlo. Empezamos dando un paso con cosas que Dios pone en nuestro corazón, y aprendemos por sabiduría y experiencia cómo escuchar más claramente y más definidamente. Digo que se necesita la valentía para ser guiado por el Espíritu, porque 1) sólo la valentía da el paso, y 2) sólo la valentía puede sobrevivir a los errores. Cuando la gente insegura se equivoca, muchas veces no lo intentan de nuevo. Una persona valiente se equivoca, pero su actitud es: "Voy a seguir intentando hasta que aprenda a hacer esto bien". Los que sufren de la condenación normalmente no creen que puedan escuchar a Dios. Aunque piensen que han escuchado algo de Dios y que den el paso, cualquier falla menor les parece una pérdida mayor. Cada vez que co- . meten un error, les cae encima una nueva carga de culpa y condenación. Terminan pasando todo su tiempo en el ciclo. Cometen un error, se sienten condenados, cometen otro error, se sienten condenados, y sigue y sigue. Este libro fue escrito para animarte a dar el paso de fe y ser todo lo que Dios quiere. Pero ¿qué pasa si lees este libro, 211