Estilos vida-4E/C/C/J
22/10/03 19:12
Página 189
De acuerdo con este método llegamos a la siguiente conclusión: los jóvenes de nuestra encuesta, con respecto a los de hace algunos años (tabla 4.2), parecen darle ahora más importancia a ganar dinero y a la satisfacción sexual, mientras que disminuye la asignada al trabajo y a la moral. Y si los comparamos con los de las encuestas de 1994 (Andrés Orizo, 1996; Elzo y Andrés Orizo, 1994), entonces lo que se acusa es un visible descenso de la importancia concedida a la política y a la religión, incluso si a esta última le añadimos lo espiritual. Este es el cambio más significativo ocurrido en un lapso de ocho años. Y constituye, en parte, el sentido de las diferencias entre los jóvenes y las poblaciones adultas. En una investigación reciente, estas últimas le dan menos importancia que los jóvenes a los valores del trabajo (éxito), dinero, sexo, amigos e incluso familia; mientras que le dan más importancia a las dimensiones inmateriales del sistema de valores: moral, autoridad, altruismo, política y religión (Megías y otros, 2001). Tabla 4.2. Evolución temporal de la importancia que los jóvenes le dan a una serie de aspectos en su vida 2002a
1999b
1994c
Tener unas buenas relaciones familiares (Familia)
96
98
98
Ganar dinero
93
92
92
Tener muchos amigos y conocidos (Amigos y conocidos)
92
96
92
Tener éxito en el trabajo (Trabajo)
91
95
97
Obtener un buen nivel de capacitación cultural y profesional (Estudios, formación y capacitación profesional)
91
89
89
Tener una vida sexual satisfactoria
87
83
Llevar una vida moral digna
72
86
87
Interesarse por temas políticos (Política)
24
25
33
Preocuparse por cuestiones religiosas o espirituales (Religión)
16
16
21
Fuentes: a) la presente encuesta; b) Elzo y Andrés Orizo, 1999; c) Andrés Orizo, 1996. Mediciones: a) % que suscriben puntuaciones entre 6 y 10. b) y c) % que dicen ser muy + bastante importantes esos aspectos en su vida (con su formulación entre paréntesis).
Tanto en ésta como en las encuestas clásicas de valores (en las EVS), las poblaciones generales (adultos) colocan siempre la religión por delante de la política, el valor religioso/espiritual es prioritario, mientras que lo inverso sucede entre los jóvenes, como hemos visto. De manera que podría hablarse de los jóvenes como de una población en la que han avanzado los paradigmas materiales y materialistas, los anclados en la cara más terrenal y secularizada de la cultura dominante. Así, en los jóvenes de nuestra encuesta el valor familia, tan prioritario, se integra con los de trabajo, dinero y capacitación, mientras que en la población general (adultos) se agrupa junto con los de autoridad y moral (Megías y otros, 2001). En 4. VALORES Y ORIENTACIONES DE VIDA ■ 189