Historia de un cantor Raúl Orozco 1ra parte

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“La verdadera igualdad no existe, sino en la formación y delante de la Ley que liga y comprende a todos indistintamente; premia y recompensa al virtuoso, al justo, al sabio, al valiente, al honrado, al prudente, al industrioso, al activo y al benéfico; y castiga y reprime al vicioso, al injusto, al inmoral, al cobarde, al temerario, al holgazán y al perezoso”.

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RAÚL OROZCO – HISTORIA DE UN CANTOR Publicación de la comunidad tocuyana en su compromiso de valorizar, conservar y divulgar la Música Tradicional del Pueblo Venezolano, para garantizar la permanencia del saber popular en el suelo tocuyano.

Investigación y Recopilación

Argimiro González Corrección de Textos

Entrevistas Transcritas

Benigno A. Pargas

Userty Montesinos

Digitalización y Animación

Diagramación de Portadas Trascripción del Texto

Shannon González Georbriceth González

Ángel Vizcaya

Agradecimiento especial: A la familia Orozco Pérez y a la Sra. Carmen Arroyo de Orozco por todo el material: Fotografías, discos matrices de los 45rpm., Long Play y por todos los recortes de prensa.

Colaboradores: Ricardo Mendoza, Juan José Colmenárez, Frank Ortiz Castañeda, Nielsen Querales, Rito Colmenares, Carlos Escalona, Julián Lucena, Alonso Escuela, Ignacio Fernández Fotografías: Eusebio Sierra, Melquíades Castillo “El Indio”, Mario Antonio Colmenares, Frank Ortiz Castañeda, Gustavo Guzmán, Lucila Lucena Pérez, Bartolomé Pérez Álvarez, Noel Escalona.

LA PORTADA Está representada por nuestro Cantor Raúl Orozco, su sombrero y su producción discográfica.

Fotografías y Diseño: Argimiro González - Diagramación en Computadora: Ángel Vizcaya Primera Edición Especial: Junio 2016

Tiraje: 100 ejemplares

Editado por: Fondo Editorial Maestro “Egidio Montesinos”, dirigido por Argimiro González, bajo la supervisión de la Fundación Escuela de Garrote “León Valera”. Dirección: Urb. Jesús María López, calle 20 Nº 80-42. Cód. Postal 3018. El Tocuyo Estado Lara – República Bolivariana de Venezuela. Teléfonos: 0253-663.21.20 - 663.16.52 0416.6309858 Correo: escueladegarroteleonvalera@hotmail.com

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PRÓLOGO PRESENTACIÓN Y RESEÑA DE UN AMIGO COMÚN UNIVERSAL Con sumo orgullo y tal vez sin merecer este sitial, que desde luego mucho me honra, acepte llenar unas líneas en este formidable libro, como una nota preliminar o pórtico de entrada a una extraordinaria obra de investigación de corte socio-cultural que en todas sus partes y enfoques enaltecen el gentilicio Larense, Morandino y particularmente Tocuyano, en donde su autor el autodidacta y experimentado humanista y escritor Argimiro González, hace gala una vez más de sus dotes y destrezas de perspicaz investigador de nuestra historia.

Quienes le hemos conocido de ahora y de siempre y a través de sus lecturas, podemos con cierta propiedad y sin temor a equívocos, emitir una franca opinión modesta y certera sobre su extensa obra literaria y en este sentido al dar mi dictamen u opinión solo me resta afirmar que los múltiples reconocimientos y premios nacionales con que ha sido galardonado, hablen por si mismos de su calidad de escritor en el campo de la investigación social.

Argimiro González, reconocido en el mundo de las artes marciales como maestro SIFU (grado superior que le otorgasen en la especialidad del Kung Fu) mundialmente reconocido por sus actuaciones con el nombre o mejor dicho cognombre de “EL HOMBRE CULEBRA”, por su flexibilidad física y movimientos de increíbles contorciones; ahora bien dado su carácter nato de investigador y escritor, no solo se conforma con las prácticas de ese arte milenario, sino que incursiona en la búsqueda y publicación de lo más puro y ancestral de ese género oriental del arte de la guerra, llegando a publicar 21 libros, así como gran cantidad de artículos de prensa y revistas especializadas de este ramo, en países tanto Europeos como asiáticos, lo que nos revela sus inicios en el mundo de la investigación y las publicaciones, mundo para nosotros seguramente extraño, pero en cambio para él su filosofía y razón de vida.

Desde ese punto de vista, se infiere que el gran éxito de estos trabajos lo motivaron a escribir sobre temas nuestros Regionales de corte costumbrista, en particular FOLKLORICOS y otros de carácter socio-cultural, donde destacan importantes libros basados en investigaciones de campo sobre temas autóctonos, tales como, El juego del garrote, El velorio de la cruz, El tamunangue, El golpe Historia de un Cantor

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Tocuyano, Historia de los Golperos de El Tocuyo y otros tantos que han tenido que ver con lo más vernáculo temas Larenses… Dando a conocer nuestras costumbres, tradiciones y raíces; en fin Argimiro ha escrito hasta el momento 37 obras de este género, casi todos editados, otros en espera… Adormecidos en su computador, esperando a que se les haga justicia…

Ahora bien, hoy refiriéndome al mediano transcurrir del tiempo, cuando el mundo estero está presto este año 2016 a conmemorar con grandes actos los 400 años del fallecimiento del más grande representante de las letras universales Don Miguel de Cervantes (El manco de Lepanto) y su genial obra “Don Quijote de la Mancha”, me permito hacer un ejercicio de paralelismo o similitud, al comparar, claro está, cada quien en su espacio y tiempo… por su gran tenacidad, valor, capacidad y no sé cuántos buenos atributos más, a señalar a nuestro Argimiro González como nuestro también inmortal Quijote Tocuyano, quien no se enfrenta a molinos de vientos y otras tantas vicisitudes aventureras fantásticas, sino que por el contrario a partir de las suyas supo construir sus sueños… sueños que plasmaron en más de una trientena de grandes libros… Todos de un excepcional valor literario historiográfico.

Ciertamente, todo este colosal y titánico esfuerzo de años de creación para producir esta extensa obra, denota su carácter recio aunque apacible, serio y a la vez pletórico de buen humor, imaginativo pero realista al mismo tiempo, de poco conversar pero de mucho oír, esta combinación de tales virtudes le han permitido remar al puerto seguro del éxito; en cuanto a su prosopografía o descripción física exterior podemos distinguir a primera vista su aspecto semejante al de un auténtico monje tibetano, su cuerpo, brazos y manos largas y huesudos, bien podría respaldar simbólicamente los estudios tipológicos que les refieren a esas personas… físicamente incansables, tenaces y persistentes, de carácter moral intachables… todas estas descripciones por supuesto abalan su gran condición de hombre sencillo, humilde y fiel enamorado de nuestra cultura, insaciable investigador que hurga en el más recóndito lugar de nuestra geografía para traernos el pasado al presente describiéndonos imágenes que escaparían a la vista de cualquier observador común; como sabemos, está la historia llena de falsos hechos y episodios, que trastocan y modifican la realidad, y él por el contrario y sin duda alguna la obra de Argimiro González es muestra y testigo fiel de su compromiso por la verdad.

En toda su escritura podemos notar perfectamente combinados con sus impactantes Fotografías muchas de ellas sepultadas ya por el tiempo… La Fuerza de sus palabras y frases, siempre afianzadas en sus pilares fundamentales: DEVOCIÓN, Donde notamos su entrega total de carácter místico, traducida en una atracción hacía una idea final preconcebida. PASIÓN. Por su afán y amor por lo que expresa en lo que transmite. CAPACIDAD. Por la técnica que utiliza para acceder

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sin espavientos y sigilosamente a la fuente misma… Condición natural que se requiere como es el carisma y que en él está a flor de piel; estas tres particulares destrezas coincidentes conforman su perfecta ecuación de su éxito.

De Argimiro González, pudiésemos seguir escribiendo meses enteros, pues como ya hemos precisado ha generado una extensa obra literaria de investigación, la cual a propósito, no ha requerido de tecnicismo académicos pues su sencillez, fluidez y claridad de sus relatos es de agradable comprensión y asimilación por lo exquisito, echando por tierra esa vieja sentencia de que “No importa lo que sucede, sino lo que se escribe… esa es la historia” su fidelidad y lealtad a la realidad acontecida que sigue siendo su mayor compromiso filosófico de vida y él se lo auto demanda.

Hemos de añadir a esta descriptiva reseña un aspecto muy importante moral de su condición humana y humanista; altruista de corazón y convicción ha pagado un alto tributo económico que ha sido el dar todo sin pedir nada a cambio, solo recordamos que ha cedido todos sus derechos de autor, a los editores y personas que tengan interés en reproducir gratuitamente sus obras y escritos para el pueblo… Una evidencia tangible..! Así es Argimiro González y quedó demostrado con esa actitud de siempre, una vez más, su extraordinario talante humanitario afirma su valor y dignidad, he también de resaltar para reafirmar ese carácter o condición filantrópica que desde hace ya algunas décadas dono su cuerpo para investigaciones científicas o trasplantes de órganos tal como reza en documento público harto conocido…Todo un auténtico legado de entrega a la humanidad..!

En opinión compartida con Argimiro y siendo esta obra meramente de corte cultural, me he permitido dar un giro en este prólogo para salirme literalmente por la tangente y aprovechar esta extraordinaria oportunidad coyuntural en esta excelente tribuna, para manifestar con aprecio y gratitud inmensurables (o sea sin medidas ni patrones) en nombre primeramente del creador de todo cuanto existe, de los niños pacientes, sus padres y familiares y en general toda… Absolutamente toda la comunidad Morandina. Darle un reconocimiento público, en estas palabras de agradecimiento Al Dr. Otorrinolaringologo José Manuel Colmenares Mendoza (Dr. CHEMA) y a su multidisciplinario equipo de médicos especialistas que siempre le han acompañado con el único interés de ayudar al prójimo y cumplir a cabalidad con su sagrado juramento hipocrático, poniendo a Dios como testigo de sus obras, al dar salud, en las jubilosas jornadas médicas que han sabido llevar a cabo incólume, años tras años ininterrumpidamente, sin fines de lucro, en el Hospital Dr. Egidio Montesinos de El Tocuyo - su tierra natal.

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Estas esperadas y agradecidas jornadas han rebasado ya en de dos décadas la impresionante cifra de más de 1.200 intervenciones quirúrgicas, así como también más de 7.000 consultas de exploración y tratamiento en cada una de esas especialidades médica. Este colosal esfuerzo que para nosotros es una gran Bendición jamás podrá el tiempo diluirlo en nuestros recuerdos y queremos hoy hacerte saber una vez más que sus grandes corazones de servidores públicos nos semeja y recuerda la excelsa y sagrada imagen del corazón de Jesús; esta gigantesca y extraordinaria obra humanitaria quedara plasmada para siempre como improntas indelebles en la memoria de este pueblo noble Tocuyano, como el más tangible ejemplo de amor y servicio para con sus semejantes…Dios le de vida y bendiciones a todos ustedes… Brillantes Galenos.

Finalmente solo me resta agradecerle públicamente a Argimiro González, el haber incluido en este escrito tan importante pasaje histórico que en ningún momento habríamos de pasar por alto dada su importancia trascendental.

Ahora bien, llego la hora de hablar o referenciar al protagonista de esta formidable obra; hablemos de nuestro Juglar Tocuyano Raúl Orozco, un ídolo que nació para cantarle a su tierra, a sus coterráneos… canto que traspaso nuestras fronteras, una figura que permanecerá en el tiempo y en la memoria de quienes vivimos y compartimos su época que siempre fue de oro y disfrutamos su canto, bien haya sido en tertulias musicales, parrandas, serenatas o presentaciones y lógicamente a través de las tantas grabaciones que nos dejó, como un valioso tesoro musical y cultural.

Referirse o hacer alusión para escribir un relato de su estupenda obra musical, pudiese parecer fácil, sin embargo, es tan complejo como fue su vida misma, pues su vida giro siempre entorno a la de sus compositores como el bohemio músico y compositor DON TRINO GOMEZ, siempre de grata recordación y reconocimiento y a quien le interpreto casi todas sus composiciones, temas inmortales como “Casitas de lata”, que evoca la triste tragedia del terremoto de Agosto de 1950, “La vaquita del pobre”, para referirse al ordeño de la cabra, “El pito del central Tocuyo” entre tantas y muchas que no pudieron ser grabadas y que Argimiro en este libro nos publica sus letras, asimismo, piezas de nuestro polifacético y reconocido pintor Tocuyano, escritor músico y compositor, Don Chemaria Giménez, con piezas como “Boconó”, “Página en blanco” y otros tantos temas…En fin Raúl y solo Raúl pudo encarnar a su manera e inimitable estilo y voz el sentimiento de nuestros tantos compositores, de igual manera el cuerpo del libro detalla los grandes músicos que siempre lo acompañaron, solo aquí se da una muestra: Ricardo Mendoza, Francisco “Cacho” Ortiz, José Pedro

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López, Luis Mijares, Juan José Colmenárez, Rito Colmenares, Nielsen Querales, Pablo “La Ñema” entre otros tantos extraordinarios y reconocidos músicos.

Así pues, Raúl Orozco nos deja un legado de inmenso valor, un auténtico tesoro cultural, su canto y su más genuina lírica, legado que es una herencia que nos pertenece a todos por igual y que debemos cuidar para que no se extinga en el tiempo, por el contrario algo que ya recibimos con el compromiso intrínseco o esencial de transmitirlo íntegro y puro a las nuevas generaciones y así sucesivamente… ha de servir el propósito de esta obra de Argimiro González para perpetuar la memoria de Raúl Orozco “EL NACIONAL” Invitándoles a leer y disfrutar de la obra viene a mi memoria una frase o aforismo que leemos cada vez que salimos o entramos a esta ciudad madre inmortal y que nos ha pronunciado a diario desde los años de 1953 el inconfundible sonido del pito del Central Tocuyo, para alertarnos a todos y darnos fuerza e impulso a la batalla diaria sobre todo a las generaciones que se levantan.

“POR SOBRE LOS OBSTÁCULOS ADELANTE” Alonso Escuela Castilla El Tocuyo Mayo de 2016

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INTRODUCCIÓN Esta obra que he titulado “Historia de un Cantor” en su gran mayoría ha sido extraída de los diferentes escritos que sobre Raúl Orozco se han publicado en los diarios: “El Informador”, “El Impulso” y en el “Semanario El Tocuyo”, reconocimiento público y con todo respeto que quiero manifestar a cada uno de los autores y a los periodistas que tomaron en cuenta en su debido tiempo a nuestro humilde cantor del pueblo tocuyano.

No pretendo, debo manifestar a los lectores, que esta obra sea totalmente inédita, soy un simple discípulo que aprende al recoger los hechos del sentir popular que voy descubriendo a través de las personas que lo han guardado y que confían en mí cuando me entregan sus saberes para que sea ordenado en un libro, que garantice a través del tiempo su vivencia para que se mantenga para las futuras generaciones, y que se pueda a través de las instituciones culturales, retomar las canciones tocuyanas para dignamente ocupar con respeto el lugar que le corresponde tanto a Raúl Orozco como cantor y a Don Trino Gómez como compositor.

En esta recopilación, el lector tendrá en sus manos además de los artículos de prensa, la biografía del cantor y de los compositores como Don Trino Gómez, Jesús María López y Chemaria Giménez.

El registro de todos los discos y grabaciones en vivo, las letras originales de cada una de las canciones grabadas por Raúl Orozco, con sus autores y los compositores de la música a nivel local, regional, nacional e internacional. Así como también y gracias a los viejos cuadernos que conserva la señora Carmen Arroyo, he logrado recoger todas las letras que aun no se conocen de las canciones inéditas escritas por el maestro Don Trino Gómez.

Sin duda alguna la primera canción de Don Trino Gómez que fue grabada por Raúl Orozco es la inmortal “Casitas de Lata” que a los tocuyanos, nos hace sentir la melancolía de un crudo día tres de agosto que dio inicio a una nueva ciudad, que deja solo en el recuerdo a la “Ciudad de Los Siete Templos” con sus calles empedradas, sus casas con sus ventanales coloniales, donde las muchachas comúnmente recibían sus serenatas de canciones que transmitían a través de sus letras, versos que conquistaban sus corazones en la vieja “Ciudad de Los Robles”. Allí es donde el gran maestro Don Trino Gómez, después de largos años de haber interpretado canciones heredadas de sus ancestros y viendo la situación por la cual estaba pasando su pueblo, comienza a recoger el

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sentimiento de la gente más sufrida para plasmarlas en sus propias canciones que él personalmente interpretaba con su guitarra. Así me lo contó el cantor Raúl Orozco: “Don Trino cantaba muchas canciones que no eran de él, pero él no tenía buena voz, solo lo hacía con personas de mucha confianza para recordarlas y para que no se le olvidaran”.

Considerado como uno de los primeros compositores de la canción de contenido social, conocida también como la “Canción de Protesta”, Don Trino Gómez se identificó directamente con los problemas vividos por la gente pobre y humilde, registrando en cada una de sus canciones situaciones reales, sin fantasías. “La primera vez que lo vi”, señala Raúl, “recuerdo que cantaba una canción muy vieja, y luego canto ´casitas de lata´, muy bonita, yo no la había oído, no la conocía pues”.

La amistad de Don Trino Gómez con Raúl Orozco, comienza en la “Casa de La Nirgua” de Los Hornos, donde por casualidad llega Raúl con dos amigos que al momento de pasar cerca del portón oyen un merengue que poderosamente les llamó la atención. “Yo no aguante y entre” nos cuenta Raúl, “ya yo cantaba, allí estaba tocando la guitarra Don Trino y cantaba un Señor que me parece que era de Guarico o de Humocaro, no cantaba muy bien, pero cantaba. Entonces, las señoras le dicen a Don Trino que yo soy familia de Adolfo Pérez y es allí cuando comienza mi amistad con Don Trino”.

Recuerdo que cuando yo trabajaba como portero del Cine Carvajal, una noche llegaron dos señores con sus guitarras y me preguntaron que si había visto a Raúl Orozco, ya que él se había comprometido con ellos para encontrarse a las diez en la puerta de la entrada al cine. Como no llegó, cuando terminó la película, ellos me piden que le haga el favor de acompañarlos, ya que no sabían bien las direcciones de las casas donde van a dar las serenatas. Recuerdo que la primera fue en la calle 14 en una de las casas cerca donde años mas tardes estaba la arepera de Alfredo. Allí cantando ya la segunda canción (Los Años han Pasado) llegó Raúl Orozco y se disculpo por la tardanza y uno de ellos le dice a Raúl: “yo pensaba que nos ibas a echar el carro” y entonces Raúl les dice, “ah es que ustedes andan con mayona, mira este se dobla como una culebra”. Es en ese momento, cuando terminan de cantar las tres canciones y nos vamos hacia una casa cerca de la escuela “Padre Pérez Limardo”, que me dice Raúl: “mayona, estos músicos son mis amigos y son nada más y nada menos que Hermógenes Gómez y Rafelito Pérez, los mejores guitarristas que tiene el estado Lara y Venezuela”.

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Cuando Raúl Orozco graba su primer Long-Play, recuerdo que él le quitaba prestado el dinero a José Rafael Garmendia y entonces cuando él llegaba a la casa de José Rafael, me preguntaba “mayona, ahí está José Rafel” y yo le decía no, anda pa´la hacienda. Entonces Raúl entraba conmigo para hablar con la señora Maura y le decía: “Señora ayúdeme con José Rafel, para que me preste la plática, es que ya tengo listo todas las canciones para hacer el disco”. La señora Maura ese día nos dios una arepa rellena con queso y una taza llena con café con leche y le dice: “Raúl quédate quieto, come tranquilo que yo le digo a José Rafael”.

El sacrificio que hacia Raúl Orozco para poder grabar sus discos con el solo propósito de dejar para la posteridad las letras de las canciones tocuyanas como una herencia cultural, aun no se ha valorizado, no se ha tomado en cuenta por las autoridades del gobierno municipal. No era fácil, primero reunir a los músicos para grabar en Barquisimeto y luego retirar la matiz para llevarla a Caracas. Tenía que hacer varios viajes, para luego retirar los discos y venderlos en la calle entre los amigos o de casa en casa. Recuerdo que siempre le veía con varios discos debajo del brazo, tratando de recuperar el dinero para pagar la deuda. Con toda sinceridad manifiesto que durante los años 70, no le compre sus discos, solo le oía en vivo en distintos lugares donde él cantaba. Años más tardes cuando comencé a estudiar un curso de inglés, como ya tenía tocadiscos, le compre dos discos 45rpm y él me regalo el primer elepé, con el compromiso de que yo que le diera un ejemplar de mi primer libro publicado en España, que él lo había visto porque lo tenía el Profesor Raúl Colmenares mostrándolo a sus amigos en el Central Tocuyo.

En la entrevista que le hice a principio de los años 90 a Raúl Orozco, me manifestó que estaba satisfecho porque al fin había logrado grabar con los músicos tocuyanos. “Son mis amigos de parrandas y serenatas”, me cuenta Raúl, “pero cuando yo le solicitaba en serio, que me acompañaran para grabar un disco, no me cumplían. Entonces yo tenía que echar carreras y buscar a los músicos en Barquisimeto”. ¿Pero Raúl, esas personas que te acompañaban en Barquisimeto no era tocuyanos?. “Si, algunos de ellos como “El Cacho”, que me ayudo mucho en el primer elepé, ¡ah! y también Juan José”. Raúl Orozco se refiere a varios discos en 45rpm que grabó por separados y que no están incluidos en los elepés, pero que ahora serán incluidos en esta recopilación que acompañaran a este libro.

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Primera Parte

Semblanza del Cantor RaĂşl Orozco

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Raúl Orozco, Inmortal Trovador Tocuyano Todos los verdes juntos, hasta el cristal del agua. La montaña en silencio, hasta la hoja desprendida. Los hombres y mujeres mirando su interior para explicar por qué la neblina habita junto a ellos hasta en verano. Se sabe así de una tierra fértil para la llegada de los niños, las flores, los frutos y los animales. Es la tierra de Anzoátegui en Lara, cuando corre el año 1935.

La historia resquebraja su vientre, el dictador muere y se despide saciado de poder. El 8 de marzo en ese trauma histórico y en los mismos espejos de la Quebrada de Oro, nace Raúl Orozco con el oído abierto pendiente de los pájaros. Seguramente allí, comenzó el canto. Cómo sería el goce de doña Rosa y don Cirilo adivinando en el hilo del grito de su recién nacido primogénito; caminos, pasos, gustos y oficios para su porvenir. Sólo en tiempos de infancia transitó Raúl esos parajes.

El tiempo suficiente para tragarse ese paisaje y quedarse con él. Lo imagino despidiéndose de la quietud de Anzoátegui, lo imagino asombrado y silencioso frente a las primeras imágenes de su nuevo y definitivo pueblo tocuyano. Cómo serían sus ojos frente al ritmo del río, frente a Los Lagos Verdes coronados de cal, frente a las calles coloniales, frente a las cúpulas de los antiguos templos, sumido en ese nuevo espacio al que llegaba para quedarse haciendo historia. Siento que debe existir el gesto de aquel niño grabado en estas calles, porque allí, en ese encuentro de la década del 30 se fraguaba, seguramente, la canción que inundaría a El Tocuyo de música. No duden, no crean que estoy exagerando, es verdad, 13 años después de esa llegada, ya Raúl comenzaba a cantar; pero a cantar con todo y para siempre. No hubo duda, su garganta se abrió en concierto y hasta hoy, 40 años después, ni el final de la noche, ni el dolor por la muerte del amigo, ni la soledad extrema, ni la falta de cualquier signo material han podido restarle fuerza a esa catarata de voz que ahora habita allí en su cuerpo. ¿Pero de dónde viene esa sabiduría para la música en Raúl?

Cualquiera pudiera preguntarle, con cuál profesor de canto estudió, en cuál escuela, academia o conservatorio, dónde aprendió teoría y solfeo? Por supuesto, estas preguntas se quedan sin respuesta; porque como él mismo responde: "A mí la música me tocó como me toca el viento.

Todo eso yo lo he recibido en forma natural. Creo que la música se aprende; pero la aprende solamente, el que debe aprenderla. Si no fuera así, como le estoy diciendo, yo no hubiera cantado nunca con tríos, orquestas y conjuntos de todo tipo. Yo sé cuando un músico en la orquesta o en el conjunto se pela. Entiendo al vuelo, que perdió el tono. Los tonos no son solamente: do, re, mi, fa, sol, la, sí; los tonos, también, son la posibilidad de sentirlos, de comprenderlos, interiorizarlos y poseer dominio sobre ellos; cuando se trata de armonizar canto y acompañamiento, es decir, música y poesía''

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El Cantor Raúl Orozco en sus acostumbradas visitas a la casa de Lucila Lucena Pérez, es acompañado con la guitarra por el joven José Pedro López y con el Cuatro por Adolfo Pérez, quienes en plena velada tocuyana dedican sus canciones a su gran amigo Elías Camacho.

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Esta explicación personal que da Raúl Orozco a su proceso de formación y desarrollo musical, es la misma que pudiéramos dar para explicar el fenómeno de la llamada Cultura Popular en cualquiera de sus expresiones. Serian muchos los ejemplos de mujeres y hombres, representantes auténticos de esta corriente de la cultura y el arte universal que don Raúl Orozco llama, NATURAL. Aquí mismo en El Tocuyo, cuántos artistas y creadores son expresión cierta y válida de esa historia tradicional de la cultura que tiene su origen en los pueblos de tradición ágrafa y campesina. Pero algún insidioso podría volver a preguntar, porque ese proceso que estamos llamando Natural, se conforma de realizaciones y tiene responsables directos. Comprobado está que hay una vena innata en el nacimiento del cantante, músico y poeta, Raúl Orozco; pero es cierto, también, que él ha estado vinculado a un oficio riguroso de práctica continua.

En primer lugar, tuvo en su madre, doña Rosa Pérez de Orozco el ejemplo de una mujer que contra todas las limitaciones de su medio ejercía el canto y la música con propiedad. Este es el punto de partida en la formación del primer cantante de música latinoamericana de El Tocuyo.

Además, paralelo a la influencia de su madre, estaba su vinculación a la música de las rockolas y a la imagen cinematográfica de la canción ranchera. Por eso la historia de Raúl Orozco como cantante se abre con la interpretación de ritmos mexicanos. Cuántas serenatas anónimas hizo, antes de decidir que se transitó por la vida sólo tendría razón de ser dentro de la pureza y la impureza del canto; su oficio, su sueño, su imagen, su lucha, su amor, su arma y su religión habitan en la fuerza mágica de una canción donde resalta el idioma de la infancia interminable, el ritmo del silencio que se va combinando en cada imagen con la riqueza conversacional del recuerdo. Cantando, Raúl Orozco, doma el tiempo y lo obliga a elevar nombres hermosos, para atravesar la voluntad cerrada del cielo, los deseos evasivos del corazón, las derrotas de los héroes y el espíritu trágico de sus pueblos en los días desiertos de sus terremotos, Raúl canta y sabe que así ilumina el destino con un amor tan suyo, con esa atmósfera serena que se extrema en erotismo cuando el cantor levanta el pico soberbio de su ave y deja el ritmo, abandona a los músicos y los instrumentos quedando solo en el espacio del ritual, posesionado de sus oyentes.

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Desde un principio buscó la compañía de los mejores de su escuela y así encontró en las fuerzas del conjunto de Don Jesús María López y del Conjunto Tocuyo, su primera gran academia. Estos músicos, muchos de ellos también de la escuela natural, se inscriben en la larga lista de maestros que ha tenido Raúl y es en esta gran época de la música tocuyana cuando Raúl se encuentra con su mejor maestro, su gran aliado, la fuente musical y humana de su tránsito definitivo: Don Trino Gómez. Ahora si tiene que correr y saltar el discurso, porque este cuento especial anima el alma hasta el abismo, debemos llegar más allá de la muerte para comprender el secreto poético de la vinculación de Raúl Orozco con Trino Gómez y, especialmente comprender ese proceso histórico que explica cómo la vida cotidiana de un pueblo va generando en su faena, la poesía y el canto. Trino Gómez, músico humilde, compositor de copa profética, iluminó las sombras en la tragedia tocuyana, se paseaba sin ley por el espacio de todas las emociones, su canción amorosa guerrea por el libre albedrío para inundar de afecto al debilitado soñador solitario. La historia musical de Raúl Orozco está marcada por “Casitas de Lata” de Trino Gómez, fue su primera grabación y la canción que mejor define el pensamiento ético y estético de Raúl:

Casitas de lata Trino Gómez

Casitas de lata / qué triste miseria Que conmueve al llanto / por falta de pan Los niños enfermos / porque comen tierra Les falta la dicha / el granito de sal Lágrimas y ruinas / dejó el terremoto Los duendes perturban / al pobre arrabal Los muertos se escapan / de la vieja tumba Para dar ejemplo / a aquel que hizo mal Cenizas que llevan / cuatrocientos años Son el testimonio / de la destrucción Son tristes los dobles / lloran las campanas En el nuevo templo / de la Concepción.

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El Cantor Raúl Orozco en plena actuación pública, es acompañado con la guitarra por su gran amigo Rito Colmenares, fiel compañero en sus serenatas tocuyanas.

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Como se siente, "Casitas de lata" es el verdadero poema crónica donde Trino Gómez y Raúl Orozco echan el compromiso ético y artístico con El Tocuyo. Con el más acabado lirismo se sacude la historia para anunciar y grabar la tragedia en la palabra. Que la palabra-imagen o la imagen-palabra se encargue de contar y revelar a los humanos, el movimiento de cuatrocientos años y más. Las casas, el pan, la sal, las ruinas, las tumbas, el arrabal, las campanas y sus dobles eternizan el canto para sostener un templo en el corazón del universo. Pero esta canción es tan grande que logra juntar los abismos de la vida y la muerte, esos contrarios en “Casitas de Lata” se reconcilian, van juntos a llevar el mensaje, la mejor palabra nace en las tumbas y desde bajo tierra despiertan nuestros ojos con cenizas.

Cuando el compositor, el cantante y nosotros nos conmovemos con el llanto porque los niños comen tierra, la canción ya no es música, ni mensaje; entonces la canción, la palabra es cuerpo de hueso y sentimiento eterno.

Son más de setenta canciones las que dejó Don Trino Gómez y varias de ellas en la voz de Raúl Orozco alcanzaron la mejor interpretación y la existencia definitiva en el disco. Hasta hoy, en los cuatro LP y los veinte discos de 45rpm grabados por Raúl, las composiciones de Trino Gómez ocupan el espacio mayor: "La vaquita del pobre", "Adiós", "El pito del Central Tocuyo", "Los Robles" y "Casitas de lata" se unen a "Sueños de mi bohío" de León Meléndez Santéliz, "Un Bosque Umbrío", "Alas Quebradas", "Percal", "La pulpera de Santa Lucía", entre muchas composiciones para definir el cancionero particular de Raúl Orozco. Todas estas canciones según palabras del mismo Raúl, tienen que ver con su ser más íntimo y con la relación de él con el país, su familia, su pueblo y sus amores. Con ellas ha vencido, ha perdido y ha logrado ser cantor, cosa extremadamente difícil en este país, más difícil aún cuando se trata de un cantante nada valioso, lejano a los circuitos comerciales de la música y lo más importante, es un trovador apegado a la más pulcra tradición musical latinoamericana y tocuyana; razón ésta que en vez de ser aval para la proyección de una obra artística, absurda y contradictoriamente, es éste el elemento que el mercado musical y disquero de la sociedad de consumo, discrimina. Para los dueños de ese mercado se trata de matar la raíz musical de identidad, para Raúl y los artistas como él, se trata de ser, resistir y conservar el alma de los pueblos nuestros.

En este memorial no puede dejar de hacer presencia una canción que constituye el centro esencial de los amores y desamores de Raúl Orozco. Hay que decirla en este momento preciso para que el espíritu de su cantor se fortalezca, se colme de recuerdos, se limpie con un alto juego de acordes. Que las noches, el sentimiento de esperanza, la flor del lirio de montaña recogida por él, su claro jardín del ocho de marzo, la mano de enlacé, la lluvia que hace temblar el c ampo, cualquier palabra sagrada se presenten con ella y en ella. "Alas Quebradas", es el poema

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con que Raúl levanta sus mujeres y con el que arrulla el efecto de sus amigos, es el mismo canto que junto a "Un bosque umbrío" y "Percal", unen a Raúl, indisolublemente, a sus padres, hermanos, hija, señora, músicos, poetas, amigos y seguidores. Suena la letra de "Alas quebradas" y Raúl y su gente se tutean con el mundo: No volveré a mi / yo lo presiento todo tiene su fin / pasado el tiempo tú podrás reír / de mi tormento y no serás feliz / aunque te encuentres otro amor.

Yo seguiré luchando con mi pena Hasta arrancar de mi alma / esta cadena Esa pasión que arrastro y me condena A la visión oscura / de mis noches de dolor.

Tú puedes ir sin mí / por todas partes Gaviota de aristocrático plumaje: Yo podré mirar / en la distancia azul Tus alas ya quebradas sobre el mar.

Yo podré mirar / en la distancia azul Tus alas ya quebradas por el mar.

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El Cantor Raúl Orozco con su amigo el Prof. Frank Ortiz Castañeda, autor de este artículo sobre la vida de nuestro artista tocuyano, que fue publicado en el Diario “El Impulso”.

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Así vamos sintiendo la historia del humilde cancionero que se agiganta cuando recordamos que en el proceso de formación de Raúl Orozco han jugado papel destacadísimo sus encuentros y experiencias profesionales con “Los Juancheros”, grupo con el que Raúl hizo música venezolana por espacio de año y medio, con la Orquesta “Siboney” donde Raúl se hizo sólido cantante de boleros, en la compañía -nada más y nada menos- que de Paco López, el legendario Paco, el elegante. No era nada fácil alternar con Paco y ganarse el puesto de bolerista de una orquesta como la Siboney. Paco siempre ha sido dueño del bolero; pero Paco también, es uno de los grandes en los ritmos Caribes y por eso él fue guarachero y sonero, cuando Raúl era el bolerista. Cómo no recordar aquel trashumante bolero hecho por Paco López con “Orlando y su Combo”, llamado "Mundo" que dice: '”Mundo ya me cansé de ti / todo de ti ya lo aprendí / el amor, el dolor, la pasión, la traición / todo de ti ya lo aprendí..."

Raúl Orozco también compartió el hacer música con “Los Hermanos Gómez” y esto debe ser dicho con mayúscula, porque “LOS HERMANOS GÓMEZ” son, junto a otros, representantes de la mejor escuela de música larense. Raúl llegó a grabar con ellos y con ellos solidificó su desarrollo musical.

Serían muchas las páginas necesarias para rememorar la carrera del cantor tocuyano; pues son muchos los tríos, conjuntos, grupos, orquestas e individualidades con quien Raúl ha compartido su experiencia. Vamos a dejar en suspenso algunos nombres; pero no podemos cerrar el recorrido sin nombrar a Pastor Jiménez, Francisco Ortiz, Juan Pablo Ceballos, Daniel Silva, Pastor Soto, Pablo "La ñema" Rodríguez, Hornero Parra (el compositor y trompetista), Miguel Perdomo, Antonio Escobar, el Trío “Los Líricos”, Don Ricardo Mendoza (La Mandolina Sublime de Venezuela) y en el plano internacional Don Julio Jaramillo y Don Agustín Irusta, con quien Raúl Orozco cumplió inolvidables mano a mano. La experiencia de Raúl en Cuba, que no sólo tocó su desarrollo artístico, sino también, su sensibilidad social. Raúl cantó acompañado del “Trío Matamoros” para que se supiera en La Habana que los cantantes, también, son de El Tocuyo.

Cuenta Raúl que cuando él decide cantar en La Habana con la Orquesta “Casino de la Playa”, varios de los amigos que lo acompañaban, salieron del salón, temerosos de un fallo por parte de Raúl; pero qué va, se perdieron de una actuación inspirada de su paisano. Esta experiencia cubana es parte de esa formación natural del gran cantor y ella le costó algunos días de cárcel al regreso al país y un interrogatorio, en el aparato represivo instalado en Venezuela, en esa conmocionada década del 60.

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La primera pregunta del policía de inteligencia fue: -¿Es que usted es revolucionario?

-No. Yo lo que soy es artista, replicó Raúl.

El policía volvió a la carga: -¿Usted vio a Fidel Castro?

-Sí, señor, sí lo vi.

-¿Cómo es él?

-Un hombre alto y con barba.

No le gustó nada al policía el humor limpio de Raúl y saltó a precisar la supuesta vinculación de Orozco con el Movimiento Revolucionario Venezolano: -Usted conoce a Fabricio Ojeda?

-No señor, yo a quien conozco es a Mauricio Ojeda, el relojero de El Tocuyo.

Y el humor, como en otras ocasiones fue la salvación.

Con estas vastas experiencias de cuatro décadas y pico, dedicadas al mejor canto, Raúl se prepara para grabar su quinto LP, con canciones de Don Trino Gómez y con el acompañamiento de Ricardo Mendoza y su conjunto. El sueño de Raúl crece e imagina hacer un disco con poemas de Pío Tamayo, Roberto Montesinos, Alcides Losada y otros poetas tocuyanos.

Cerramos estas notas con las vivas palabras de Raúl Orozco dictándonos cómo es y cómo se hace la vida de un cantor: "Yo me he regalado la vida cantando, por eso es fácil dársela, también a los demás, pues en primer lugar, canto para mis adentros. Yo me amo, me alivio, me acompaño y me sano cuando canto. Yo me he probado hasta frente a la muerte, frente a la urna de mis amigos canto y la voz se hace más contundente, no se quiebra porque ella debe retar el llanto. El canto y la amistad para mí son tan sólidos como la muerte. Prefiero la humildad y asumo el sacrificio como un reto.

Me gusta la pobreza, esa que es como un rio y te da aguas claras y Cantarinas; pero al mismo tiempo te da las corrientes de barro estruendoso. Parece que las aguas saben de música porque el río es como la canción; sabe ser triste, sabe ser solitario, sabe alentar y matar amores. Hago mi vida con el pueblo porque el que no está con el pueblo anda mal, pierde el horizonte donde nace la luz. Hay que soñar, eso si, viviendo. Todo artista es un soñador y es que uno desea llegar a lo que sueña para felicidad propia y para felicidad de los demás''.

Franz Ortiz Castañeda

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Raúl Orozco:

Un cancionero que canta desde su corazón Desde el silencio se conoce la posibilidad de arder en palabras.

Desde adentro sé habla con mayor opción a la seguridad de vivir.

La palabra vale más desde estos lados agresivamente llenos de soledad y misterio. Estos son los lugares propicios para el grito que dirige nuestro sueño. Estos bosques llenos de angustia y desesperación tienen más sabor a vida. Aquí llega la existencia y se aprieta con mayor firmeza a la tierra. Abandonados tenemos más oportunidad para la conversación con el secreto.

Cuando se canta la palabra va llena de ternura y sangre, de piel y de beso.

La música produce el embrujo. Por aquí somos un canto, como un vivo hilito de luz somos. Estas tierras endurecidas y resquebrajadas por el sol y la sequía producen cierta sed de decir canciones ebrias de ilusión y rabioso grito. Nuestros cantores y compositores se han hecho sólidos como la noche de estrellas y/o transparentes como el amor de la primera mañana. El tiempo ha hecho de El Tocuyo una suerte de ciudad de la canción muy limpia, un sitio donde la música es tesoro que se hereda de corazón a corazón. En esta ciudad vive el enigma de la belleza de las composiciones de Jesús María López, Ché María Giménez, Don Híldebrando Rodríguez, José Ángel Rodríguez López, Don Trino Gómez y otros grandes compositores casi desconocidos en este país. Este maravilloso abanico de artistas proporciona una inmensa cantidad de bellas melodías.

Estas melodías alcanzan su plenitud con la interpretación de Raúl Orozco, el que hace de la canción su propia existencia: Un cancionero que canta desde su corazón. Para cantar es necesario tener el corazón lleno de esa extraña y maravillosa sensibilidad que tienen algunas personas por las cuestiones del arte. Raúl Orozco ha dedicado más de 21 años al tanto y es -sin temor a equivocación alguna- uno de los artistas larenses con sitio privilegiado por esa trayectoria que: ha hecho a fuerza de esfuerzo y condición.

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Cuando Raúl Orozco interpreta su oficio, la canción se torna llanto y alegría, dolor y pureza, deseo y sueño, lluvia de esperanzas o ilusión, arco iris de sutilezas y amalgama interna de la candidez. Es decir, la voz se amolda al sentimiento que se quiere expresar e imprime matices muy personales y el hechizo se hace presente. Homenaje a El Tocuyo (desde los Lagos Verdes se llama el Long Play que recoge las canciones seleccionadas por él mismo. Él costeó la fabricación del disco y lo vende también- él mismo. Camina con su joya bajo el brazo ofreciendo el sueño de su vida. Raúl Orozco es el mejor intérprete de los compositores de El Tocuyo. Él es un álbum de páginas indiferentes al tiempo. Sabe todas las composiciones de don Trino Gómez y es la única persona que posee el secreto de saberla cantar. Amén de unas 150 o 160 de don Che María Jiménez. Él es un sencillo artista que nació exclusivamente para vivir cantando. Su prodigiosa memoria y su particular manera de sentir lo hacen ser un cantor de extraordinarias facultades. Ese pequeño tono nostálgico con que cubre la canción le da el detalle original a su estilo. La serenata larense tiene en Raúl Orozco a su más indiscutible exponente y la noche se hace inmensa para la canción que vuela rozando, el alma de una guitarra para descubrir el sueño de una joven durmiente. Expresar el delicado mundo de la canción es su única inquietud y su repertorio se vuele una maravillosa antología de las más bellas canciones Latinoamérica. Raúl Orozco espera la mañana de su vida con la canción en la garganta y en el corazón.

Eddy Rafael Pérez

Raúl Orozco en plena actuación es acompañado en la guitarra por Rafelito Pérez en presencia de su gran amigo el Prof. Roseliano Vásquez “El Viejo Roso”

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Raúl Orozco

El Juglar de El Tocuyo El Tocuyo tiene su juglar, su trovador, en Raúl Orozco, quien nació para soltar a los cuatro vientos los padeceres, las alegrías, las desilusiones y los sueños de las gentes a través de su bien timbrada voz. Dicen que Raúl canta desde los años de su primera infancia, cuándo era repartidor afanoso de periódicos por las viejas calles empedradas de El Tocuyo... De bigotes negros y poblados, trigueño oscuro, medio gordo, pausado en el hablar y en el andar, la figura de Raúl es tan popular como la famosa acemita tocuyana o como los famosos "lagos verdes'' de los cañamelares morandinos. Ya Raúl forma parte del folklore y del patrimonio artístico de El Tocuyo. Y es que Raúl es capaz de pasar toda una noche y un día cantando canciones, pero eso si, canciones tocuyanas. Y sobre todo de ese insigne compositor don Trino Gómez, a quien nadie le daba importancia cuando estaba vivo, por su condición humilde. Don Trino es el autor, entre muchas composiciones, de lo que se ha convertido casi en el segundo himno sentimental de los tocuyanos: “Casitas de Lata”. Raúl es y ha sido su mejor intérprete. Los mensajes protestatarios, las desesperanzas y los anhelos de don Trino convertidos en canciones son llevados por Raúl a los cuatro costados de la ciudad carvajalina. Y más allá. Y ahí está el mérito y la razón de la popularidad de Raúl: haber cantado y seguir cantando las composiciones de autores autóctonos. Con su prodigiosa garganta, su gran sensibilidad y su profunda inspiración Raúl conforma el cantor natural, el trovador por antonomasia. Ahora, anda por ahí su primer disco de larga duración que confirma todo lo dicho. Y el cual trae piezas de autores larenses como Jesús María López y Jesús María Lozada, de José María Giménez (Chemaria), de Francisco Ortiz (Cacho) y León Meléndez Santeliz, de Pedro Manuel Guédez (Chiche), de Luis Enrique Hoyos, de Hildebrando Rodríguez y naturalmente que de Trino Gómez.

Roberto Mújica

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En esta “Serenata Golpera” organizada por César Mendoza “La mama”, podemos observar en la carreta “Bartolo y su Mula” a los siguientes personajes: Marcial Giménez, Salomón Peralta, Nelson Pérez, Juan Genaro Castro, José de Carmen Garmendia “El Chupapiedra”, Elías Camacho “La Pipa”, Adolfo Pérez, Omar Colmenares “El Reloj” y por supuesto nuestro gran cantor Raúl Orozco “El Nacional”. (Foto: Sr. Eusebio Sierra)

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LA ORFANDAD DE RAÚL OROZCO Fugazmente vi como lágrimas en los ojos del gran cantante tocuyano Raúl Orozco. Relatábame en "El Farol de los Gauchos" su honda pena. Dolor de ausencia y triste compartir de quejas soterradas en los andurriales de la Ciudad de los Lagos Verdes. Largos meses y años pasados.

• “Mi Chús López” se consumía en una pobreza terrible, mordaz, aniquilante. En su bohío, muy cerca de la risa cantarína de Ramoncito Mendoza, allí, a tientas y a horcajadas en viejo chinchorro mugriento, brotaban límpidas y cristalinas las notas armoniosas de su cuatro. La cruenta y destartalada vida, la choza enclenque, la indiferencia ante la miseria, el olvido de los ricos por su gloria, obligaron al Maestro de los arpegios geniales a buscar lenitivo a sus males en un ancianato tocuyano regentado por dulces hermanitas de los pobres, y ante la mirada suave del querido Padre Orozco. Allá lo dejé un día largo. Hoy Raúl noble y sincero llora la muerte del compositor. Aquél que rumiaba lunares, lagunas y hambres, ante los ojillos del autor de "Casita de Lata”: Don Trino Gómez.

Por los recodos de todos los caminos, por las pisadas de los niños hambrientos, tras la miseria de los marginados, por la figura escueta de maldad y alta de calor humano de José González, por allá, seguirán pasos de Mi Chús López que saboreó tan larga y hondamente todos los viacrucis de la pobreza y la crueldad humana.

Raúl Orozco se va quedando solo en su Tocuyo, se le fue Trino, los viejos cantores del tamunangue, se van quedando secas las orillas del Río, y no canta canciones Felipe Reinoso, el bohemio implacable. Raúl destiló esa noche unas furtivas lágrimas a su padre, a su maestro, a su amigo del alma. Y las almas tristes, y los arrapiezos y los pájaros con Raúl Orozco se acercarán por los tenebrosos lados de su bohío, y Raúl cantará: "Oh Tocuyo clamoroso en su dulce amanecer, ojeras de sueños ignotos en el Pío Tamayo de ayer”, y las guitarras seguirán en la mano de Raúl el buenos, rindiendo acto de fe, a la memoria de un hombre bueno, sacrificado, humilde, olvidado.

LEÓN MELENDEZ SANTELIZ

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SEMBLANZA DE RAÚL OROZCO A Raúl Orozco lo conocí en los inicios de los años 70, gracias a los músicos Francisco Ortiz de El Tocuyo y Luis Alberto Torrealba. Desde un principio me intrigó el que fuera llamado ´El Nacional´, cosa que...hasta la fecha no sé porqué y por respeto a su persona y a su porte artístico. Nunca se lo pregunté.

Para mí, Raúl era un hombre bueno, humilde, a veces ´digo yo´. Aparentaba ser ingenuo, pero...quizás estuve equivocado. Porque él hizo algo tan interesante y loable en la música popular larense, que otros con más instrucción y conocimientos musicales y de más vuelo, no han llegado a hacer; cantar, dar su arte, grabar y dejar un legado sencillo pero lleno de melancolía y romanticismo a su familia, a su entorno, a su pueblo. Por ese porte artístico y humilde, Raúl Orozco ´me cayó bien´ y nunca me negué a escucharle con sinceridad y respeto,... siempre presto desinteresadamente a acompañarle con el requinto y hacerle ´arreglos musicales´ a las ´cositas´ que me decía traer de El Tocuyo para grabar con mucho sacrificio. Nunca he olvidado cuando en el “Farol de los Gauchos”, me llegaba y me decía susurrando, -´Juan José, ando con unos amigos que te quieren ver tocar el requinto´...- yo sabía que eran cosas de él, para que lo acompañara junto a Luis Alberto Torrealba, en unas canciones para con sus amigos. Luis me decía, -allí viene Raúl con el ´viejo truco´-. Varias grabaciones son testigos del trabajo musical junto a Raúl Orozco. En el LP titulado “HOMENAJE AL TOCUYO”, me fue grato acompañarle en los temas

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“ADIOS”, de Hildebrando Rodríguez y Trino Gómez; “REGRESA” de Francisco Ortiz y Luis Hoyos; con guitarra de Francisco Ortiz, requintos Luis A. Torrealba y éste servidor, el bajo de Nielsen Querales, cosa curiosa y titánica, ensayábamos un día antes de grabar e ir al Estudio Laravox de Landau. También, “PAGINA EN BLANCO” y “BOCONÓ” de Che María Giménez, “SUEÑOS DE MI BOHÍO”, Música de Jesús María López y Letra de Juan M. Santéliz, aquí la guitarra de Héctor Pinzón que era primera voz del “Trío Jirahara” y estaba de visita en Barquisimeto, los requintos de Luis A. Torrealba y éste servidor Juan José Colmenárez, quien hacía los arreglos musicales. Refiero que, para el LP “Homenaje al Tocuyo”, Raúl llegó a mi casa una noche dominguera, con una caja llena de ´ACEMITAS´ con las que él halagaba a las ´muchachas´ de la disquera en Caracas, y me dijo: -´Juan José voy pa´ Caracas, me prestaron la plática y tengo todo casi listo pa sacar un LP´-.

Me puso a trabajar esa noche, a diagramar la carátula, hacerle el escrito, todo lo referente a la presentación de un disco, en la cual iban también unas grabaciones con Pastor Jiménez y Ricardo Mendoza y si mal no recuerdo, entre ellas, “Casitas de Latas”. Lo hice con sumo gusto, viendo su entereza, su amor por la música, su humildad, sus sacrificios, las vicisitudes por las que pasaba para mostrar su arte, su interioridad romántica y musical. En sí, RAÚL OROZCO fue un romántico empedernido, lleno de un amor tímido, que con suave y afinada voz llena de melancolía y gratos matices, expresaba en sus canciones. Siempre con su querido e indeleble TOCUYO por dentro.

Juan José Colmenárez C.

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Segunda Parte

Cuadro Genealógico Familia de Raúl Orozco

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Orozco. Apellido de origen Vasco, descendiente de los antiguos Señores de Vizcaya, este linaje probó su nobleza en Las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Carlos III; en La Real Chancillería de Valladolid.

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Pérez. Viene del nombre “Pero” o Pedro y del sufijo “ez” que significa “descendiente de”, y por consiguiente significa hijo o descendiente de “Pero” (Pedro).

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En las fotos podemos observar a las Sras. Catalina del Carmen Arroyo Pérez y Benilda Arciñega Camacho con la niña Ajantzi del Carmen. 2. Raúl Orozco con su esposa Carmen Arroyo. 3. Raúl con su hermana menor Juana de Dios Orozco “La Chita” y La Prof. Olga Mujica de Morales.

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En estas fotografías podemos observar a nuestro cantor Raúl Orozco en compañía de sus amigos Rosealiano Vásquez “El Viejo Roso” y sus compañeros músicos en plena celebración de su cumpleaños. Le acompaña su esposa Carmen Arroyo, su hija Ajantzi del Carmen y familiares, así como también le acompaña con el cuatro el maestro Pablo Rodríguez.

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Tercera Parte

Raúl Orozco

En La Prensa

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RAÚL OROZCO, JUGLAR DE EL TOCUYO 20 AÑOS CANTANDO A SU TIERRA Es conocido popularmente como "El Nacional" y ha grabado un disco por sus propios esfuerzos Como es común en muchos pueblos y regiones de Venezuela, El Tocuyo tiene su juglar, su trovador, personificado en Raúl Orozco, quien lleva más de 20 años cantando canciones de autores autóctonos. Dicen que Raúl Orozco canta desde los años de su primera infancia, cuando era repartidor afanoso de periódicos por las coloniales calles empedradas de su tierra natal y probablemente de esos tiempos le deriva su apodo de "El Nacional", como es conocido popularmente en toda la región. De bigotes negros y poblados, trigueño oscuro, medio gordo, pausado en el hablar y el andar, hoy día Orozco es tan popular como la famosa acemita tocuyana o como los celebres "Lagos Verdes" de los extensos cañamelares, cantados por el poeta Roberto Montesinos.

Ya ha pasado a formar parte del folklore y del patrimonio artístico de El Tocuyo. Y es que lo de Raúl es algo excepcional; a través de los años se ha dedicado a divulgar las composiciones de autores de su lar nativo. Ha sido la pasión de su vida, su oficio, su felicidad. Cantar, cantar, cantar. Pero eso sí; canciones tocuyanas. Y sobre todo de ese insigne compositor don Trino Gómez, a quien nadie le daba importancia cuando estaba vivo por su condición humilde y quien es el autor de lo que se ha convertido casi en el segundo himno sentimental de los tocuyanos: “Casitas de Lata”... Los mensajes protestarlos, las desesperanzas, los anhelos de don Trino convertidos en canciones son llevados a los cuatro costados de la ciudad carvajalina y más allá en la prodigiosa voz de Raúl. Dotado de una gran inspiración y de una gran sensibilidad. Raúl representa el cantor natural, el trovador romántico indiscutible, el auténtico Juglar. Él nació para cantar las hermosas canciones tocuyanas al pie de la ventana en la noche serenatera e bajo los árboles frondosos de te hacienda en la tarde Olorosa a guarapo de caña o rodeado de los amigos "rocheleros" en el bar acogedor o envuelto en la brisa del río o de la quebrada…

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Por ahora -muy tardíamente por cierto-, su voz se oye acompañada de tres grandes guitarristas tocuyanos, en un disco que ha sido recibido en Lara con mucho cariño y emoción, y en la cual interpreta piezas de destacados autores vernáculos...

Ha sido la consagración de un artista popular. Del juglar de El Tocayo. Ese que mucho antes de oírse "Casas de Cartón" de Alí Primera, dejaba oír por los ámbitos larenses su dolorosa protesta: Casitas de lata, / ¡qué triste miseria! / conmueve hasta el llanto / la falla de pan...

Los niños enfermos / porque comen tierra / le falta la dicha / el granito de sal...

Roberto Mújica

Fotografía tomada el pasado 13 de febrero, en el acto de apertura de la conmemoración del decimoquinto aniversario del Central Tocuyo. De izquierda a derecha, Raúl Orozco, Crispiniano Colmenárez Peraza, el extinto Don Trino Gómez, el Dr. J.R. Colmenárez Peraza y el siempre acompañante de Don Trino, el maestro músico tocuyano Adolfo Pérez,

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NUEVO DISCO DEL CANTANTE RAÚL OROZCO Un nuevo 45 ha lanzado al mercado disquero el conocido cantante larense Raúl Orozco.

Esta vez con dos bellas melodías intituladas "Página en Blanco", de José María (Che María) Giménez y "Me olvidarás", del Profesor Pedro Manuel Guédez Anzola.

En visita que nos hiciera ayer el popular artista de la farándula nacional, nos manifestó que las melodías que interpreta en este nuevo disco, son acompañadas por el famoso Trío "Terepaima", integrado por Luis Alberto Torrealba, Juan José Colmenárez y Francisco Ortíz, acompañados en esta ocasión por Nielsen Querales, al bajo.

Al darle las gracias a Raúl Orozco, por el disco que nos regaló, le deseamos muchos éxitos en la distribución de este nuevo disco, que estamos seguros será del agrado de quienes tengan la oportunidad de adquirirlo.

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Raúl Orozco Rinde Homenaje a El Tocuyo Un hermoso homenaje a El Tocuyo rinde el cantante vernáculo Raúl Orozco, quien, en un muy bien logrado acetato de larga duración, ha plasmado musicalmente bellas melodías qué, en su voz, se convierten en caricias sonoras de armoniosas composiciones venezolanas, que satisfarán al oído más especializado y exigente.

En atenta visita que hiciera a nuestras oficinas de redacción, Orozco señaló que hizo un gran esfuerzo para grabar el disco, ya que la colaboración de los organismos oficiales brilló por su ausencia; lo cual significó que debió movilizase en distintas formas para lograr tal objetivo.

Con acompañamiento de Juan Colmenares como primer requinto, Luis A. Torrealba como segundo requinto, Francisco Ortiz a la guitarra y Nielsen Querales en el bajo, Orozco nos entrega para nuestro deleite las siguientes melodías: "Desilusión", "Página en blanco", "Sueños de mi bohío", "Regresa", "Casitas de Lata" y "El pito del Central", en la cara "A", y "Pasiones que matan", "Boconó", "Me olvidarás", "Adiós", "Los Robles", y "No vuelves", en la cara "B".

Finalmente, nuestro visitante informó que el Long-Play se titula "Homenaje a El Tocuyo, desde la Ciudad de Los Lagos Verdes" en honor a esa porción de tierra larense que tanto ha aportado al acervo musical de nuestra región y de la cual podemos sentirnos orgullosos todos los larenses.

El cantante Raúl Orozco, a la izquierda, cuando obsequiaba a nuestro redactor Reinaldo Gómez con un LongPlay de su disco '"Homenaje a El Tocuyo, desde la Ciudad de Los Lagos Verdes", el cual contiene hermosas melodías del cancionero musical venezolano. (Foto Navas)

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Homenaje a El Tocuyo en un LP de Raúl Orozco Raúl Orozco, el cantante de Lara en homenaje a su tierra chica.

Raúl Orozco, un cantante larense de gran trayectoria nativo de El Tocuyo, Distrito Moran, y mejor conocido como "El Nacional" acaba de lanzar al mercado un nuevo LP, con dedicatoria especial a su terruño de Los Lagos Verdes, conteniendo el disco exquisita música larense y páginas de gran colorido de la música tocuyana.

En la redacción de El Informador, Orozco muy gentilmente nos entrega un LP y da cuenta de los muchos esfuerzos que hubo de realizar para grabar los temas que allí aparecen.

Raúl, canta en la grabación con acompañamiento de guitarras arreglos e instrumentación de Juan J. Colmenárez C., Luis A. Torrealba y Francisco Ortiz.

Debemos recordar, que en sus comienzos hace ya largos años, Orozco, cantaba con el “Conjunto Tocuyo”, luego continuó con “Los Juancheros”, la orquesta “Siboney”, y la “Casino de la Playa” de Cuba, con la cual actuó durante una gira que realizó a la Habana.

Ahora, él retorna con un disco dedicado a su terruño natal. El disco ya está a la venta.

Y seguramente que la demanda no se hará esperar. Así lo merece este artista larense, humilde, pero con gran dedicación a través de toda su carrera.

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En esta fotografía podemos observar a dos tenores tocuyanos: Raúl Orozco y Edignio Torrealba cantando a dúo en una gran presentación pública, realizada en Barquisimeto Estado Lara.

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NUEVO LONG-PLAY DE RAÚL OROZCO El conocido cantante tocuyano Raúl Orozco nos manifestó que está próximo a salir a la calle un nuevo Long-Play con canciones de su exquisito repertorio, que está seguro que van a ser del agrado de quienes tengan la oportunidad de adquirirlo.Raúl Orozco, es un representante de la farándula regional y un artista de reconocida solvencia moral y por lo tanto no dudamos del éxito que alcanzará con su nuevo disco que trae bellísimas canciones, según nos estuvo diciendo el aplaudido cantante larense,Al registrar esta breve nota, solo nos resta desearle a este excelente intérprete de la canción romántica, muchos éxitos, a la vez que confiamos que su nuevo LP se venderá igual que todos los que hasta el momento ha grabado el amigo Raúl Orozco, uno de los cantantes sencillos que ha sabido conquistar triunfos dentro y fuera del Estado Lara.-

El Cantor Tocuyano Raúl Orozco presenta su nueva matriz del disco “Surcos Larenses”

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En Circulación LP del Cantante Tocuyano Raúl Orozco, Popular intérprete de la canción larense Está circulando un nuevo disco de larga duración del popular cantante de El Tocuyo, Raúl Orozco.

El disco lleva como nombre “Surcos Larenses”, y tiene el acompañamiento musical del conjunto de Ricardo Mendoza y su Mandolina.

Entre las piezas que destacan en este tercer disco de Orozco están: “Ángel de mis ensueños” de don Simón Castejón, “Los Surcos”, “Celos de Antaño”, “Aura”, “Nunca” y “No lo digas” de Juan Ramón Barrios.

Raúl Orozco es un magnifico vocalista que siempre se ha destacado por su interés en dar a conocer las composiciones de autores larenses de ayer y de hoy, especialmente de los tocuyanos.

Roberto Mújica

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DOS NUEVOS DISCOS 45 VA A LANZAR RAUL OROZCO "En enero, estará en el mercado su tercer LP” Raúl Orozco, el popular cantante larense acaba de grabar dos nuevos discos sencillos y aspira en enero, espera el lanzamiento de otro LP El cantante nativo de El Tocuyo, y con gran trayectoria en el folklor nacional dijo para El Informador que en los dos sencillos vienen temas que seguramente van a gustar mucho por la belleza de su música y otras virtudes que contienen estas creaciones.

Orozco, anda ahora preparando todo para sus venideras presentaciones en la Feria de El Tocuyo, la cual arrancará del 6 al 15 de Diciembre. Allí, dice se van a realizar grandes espectáculos y él ya está contratado para varias actuaciones.

Luego habla de nuevas grabaciones y entonces precisa, que será en el venidero mes de Enero cuando aparezca su tercer LP, donde se incluyen algunos temas nuevos y algunos de sus éxitos más notorios.

Raúl Orozco, continúa así sus actividades en el campo artístico musical. Y seguramente, que le esperan nuevos éxitos a este popular intérprete de nuestra música.

El Informador - Barquisimeto, martes 4 de diciembre de 1979

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Raúl Orozco y el Disco de sus 25 años Los 25 años de Raúl Orozco en la Farándula, es el título del nuevo LP, de este cantante tocuyano de gran trayectoria y que nuevamente viene al tapete con otro grupo de canciones, entre ellas algunas de épocas pasadas.

Hermógenes Gómez y Rafaelito Pérez, acompañan a la guitarra esta producción musical que marca la historia de este artista del pueblo.

Raúl Orozco, tocuyano y bonachón celebra ahora sus 25 años de actividades en el campo artístico y los dignifica con un LP donde nuestra música está latente con este sabor popular y| esas entonaciones de bandolina y guitarras que cantan a los Lagos Verdes. Es una historia rica en realizaciones de gran voluntad y dedicación, impulsadas con el esfuerzo creador como sólo es posible pala los que luchan apenas con el deseo de hacer y de construir.

Allí, están entonces canciones de Raúl Orozco, en un disco que es la propia esencia de su vida como artista popular.

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En esta fotografía histórica podemos observar uno de los momentos que nuestro cantor Raúl Orozco interpreta “Las Perlas de tu Boca” acompañado con la guitarra por el gran maestro Hermógenes Gómez del famoso dueto “Los Hermanos Gómez” y en la segunda guitarra lo acompaña el tocuyano Rafael Enerio Tovar. Entre el público está Antonio “Toño” Tovar, Jotica, Emilio Arráez y José Ignacio Pérez “Mano Nacho” (Padre de Gabriel Pérez Matheus).

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DOS NUEVOS 45RPM GRABÓ RAÚL OROZCO El cantante tocuyano interpreta canciones de Jesús María López y de Trino Gómez Dos nuevos discos 45rpm ha grabado el conocido cantante tocuyano Raúl Orozco, conteniendo las mismas canciones de los recordados músicos Jesús María López y Trino Gómez.

Las piezas musicales grabadas por Orozco en esta oportunidad son: “Una calle del Viejo Tocuyo” y “Amor Lisonjero”, en el primer 45rpm. El otro disco trae “Monte Carmelo” y “A un Cubano” de Trino Gómez.

Orozco con la grabación de estos dos nuevos discos, se anota otro triunfo en su laureada carrera de cantante y por la gran calidad de las composiciones y su interpretación, es seguro que se convertirán en verdaderos hits musicales que rebasarán nuestras fronteras regionales.

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OTROS DOS DISCOS DE RAÚL OROZCO Otros dos discos de 45 revoluciones por minuto grabó el cantante tradicional Raúl Orozco, muy conocido en el Estado Lara por sus románticas canciones que con frecuencia se escuchan por las emisoras locales.

Raúl Orozco ha grabado ya tres larga-duración y veinte 45, incluyendo los dos últimos, los cuales enriquecen las discotecas de numerosos hogares larenses y de regiones vecinas.

El cantante, que se hace acompañar por su inseparable guitarra y por un conjunto, es nativo de El Tocuyo pero conoce casi toda Venezuela debido a que permanentemente está siendo contratado para realizar presentaciones en diferentes lugares del país.

José Juan Delgado (Papa Pinto) recibe un disto de Raúl Orozco, ya que es uno de sus más fervientes admiradores.

(Foto Melanio Orellana) 1980

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Otro Larga duración de Raúl Orozco Raúl Orozco, tocuyano, conocido como El Nacional por la variedad de sus interpretaciones, se encuentra muy feliz en este fin de año por la salida de su nuevo larga-duración que incluye un manojo de canciones que nos harán evocar las tradicionales serenatas larenses.

En este disco, titulado “Raúl Orozco Canta a Venezuela” y en el que cuenta con el respaldo del conjunto de Ricardo Mendoza, con Luis Mijares, Rómulo Riera y Pedro Castillo, encontramos temas de varios autores, en su mayoría tocuyanos, que se adaptan al estilo romántico del artista popular.

Títulos como: "Tocuyo querido", "Cachogordo", "Un triste despertar", "El viejo Roso", "Dos amigos", "A un cubano" y otros conforman este disco que fue realizado con muchos sacrificios por ese cantor sentimental que tiene en sus numerosos amigos a los mejores admiradores a su mejor público.

Compositores como Roseliano Vasquez, Jesús López, José Alvarado, Francisco Ortiz, Ricardo Mendoza, Trino Gómez, Guillermo Lobo y Félix Palma, cedieron sus números a Raúl Orozco para que este disco que ya está a la disposición de todos, sea un canto pueblerino, una verdadera serenata como las que al artista acostumbra a realizar en compañía de amigos.

No dudamos que, como los anteriores, este "elepé" tenga la mayor aceptación, tanto por la calidad del artista como por la necesidad del respaldo que el mismo requiere para seguir adelante en su camino de trovador.

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El Polifacético Cantante Raúl Orozco El polifacético cantante tocuyano Raúl Orozco está preparando otro larga duración con las canciones del laureado pintor y compositor tocuyano Chemaria Giménez. La información de todo esto nos la suministró el propio Raúl Orozco, quien se encuentra trabajando con Gilberto Mendoza, para la elaboración de un larga duración con las canciones compuestas por Chemaria que como se sabe dejó un sinnúmero de composiciones que ahora Raúl se prepara para darlas a conocer. Hay algunas canciones ya grabadas de José María Jiménez, que por cierto las canta el propio vocalista tocuyano. Suerte Raúl, con las canciones del laureado pintor Chemaria Giménez. Esperamos la producción y sabemos que será todo un éxito.

El Pintor y Compositor tocuyano Chemaria Giménez

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El cantante Raúl Orozco

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El Cantante Tocuyano Raúl Orozco Un merecido homenaje para el cantante tocuyano Raúl Orozco, están preparando los promotores artísticos Wilfredo Escalona y Segundo González, el cual tendrá lugar en el Club Militar Los Horcones, con la presencia del cantante del momento Luis Silva, alternando con un grupo de figuras ampliamente conocidas como el Zambo Blanco, Manuel Pérez, Wilfredo Abarca, y otros conocidos folkloristas de la región que saben lo que representa Raúl Orozco. Raúl "El Nacional", como cariñosamente se le llama, ha representado a Moran y al estado Lara en diferentes estados del país, incluyendo el exterior donde lleva siempre la sangre de artista que le caracteriza por muchos años. Entonces para Raúl Orozco mil felicidades en este homenaje... Pedro Timaure

En esta fotografía podemos observar de derecha a izquierda a: Raúl Orozco, Antonio Escobar, Pablo Rodríguez, Gabriel Pérez Matheus, Segundo González, María del Valle y el maestro Gilberto González.

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Homenaje al Trovador Raúl Orozco Invitación: La Unidad Educativa “Fernando Garmendia Yépez” a través de su Taller Literario “Por La Senda de Los Poetas Tocuyanos”, invita al pueblo de El Tocuyo al Homenaje que se le rendirá al Trovador Tocuyano RAUL OROZCO; por su dilatada labor musical en todo el ámbito nacional.

Acto: Sábado – 23-03-91 Sala Múltiple – 7:00 pm.

PROGRAMA 1.- Palabras de un Directivo de la Institución.

2.- Semblanza del Homenajeado a cargo del Prof. Franz Ortiz Castañeda.

3.- Intervención musical de Julio Escalona.

(Entrega de un Reconocimiento) 4.- Intervención Musical del Homenajeado.

5.- Intervención de “Alegría Golpe y Folklore.

6.- Intervención Musical de “Araucora”.

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El Cantor Raúl Orozco, acompañado de su esposa Carmen Arroyo de Orozco, familiares y del público asistente, esperan en la Sala Múltiple que los organizadores de la Unidad Educativa “Fernando Garmendia Yépez” den inicio al evento cultural.

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DE "EL NACIONAL" PODEMOS DECÍR: Excepcional desde todo punto de vista y con el espíritu de las cosas más sencillas.

Raúl Orozco es sin duda alguna el espécimen representante de la canción popular. Su perfecta armonía, delicada vocalización y expresión de sentimiento de auténtico tocuyano costumbrista, transmite perfectamente el sentir de los más variados compositores de nuestro terruño, lo que dio lugar a una conjugación, compositor, músico, cantor de perfecta sincronización que creó un estilo de música de gentilicio propio.

Destaco hoy por igual a quienes les ha cantado sus composiciones al reconocerles el pueblo sus obras: Jesús María López, Chemaría Jiménez, Ricardo Mendoza, Raúl Colmenares Guédez, Roseliano Vásquez, Alirio Jiménez, Pedro Manuel Guédez, Hildebrando Rodríguez, Francisco Ortíz, Simón Gastejón, Toño Tovar, Juan Ramón Barrios, Ignacio Bereciartu, Eddie Ramón Castillo, Laurencio Torrealba, José Alvarado, Guillermo Lobos, Félix Palma, Jesús Morillo Díaz, Adolfo Pérez y el sentimental Maestro Don Trino Gómez; disculpándome por otros tantos compositores y músicos que aquí no les he nombrado sus obras que conforman el archivo más confiable de nuestros recuerdos de antaño y de la historia misma de El Tocuyo.

Sin duda alguna gracias a Raúl Orozco se popularizó la canción Bolero con certificado propio de arraigo tocuyano que mucho se diferencia del Tango Argentino, del Bolero Mejicano o de cualquier otro bolero latinoamericano, pues Raúl al personalizarlos, los agrupa dentro de una gama de acoplados sonidos y acordes de guitarras que bien pueden decirse da lugar a un nuevo género musical; tales son sus más representativas interpretaciones: “Casitas de Lata”, “Una calle de la vieja Tocuyo”, “La ciudad de los Robles”, “Sueños de mi Bohío”, “El Pito del Central Tocuyo”…

“Añoranzas” y otras…

Quienes le admiramos su canto, por habernos hecho exteriorizar los más nobles sentimientos de amor, alegría, tristeza, pasión melancolía… le recordaremos siempre como íntima de nuestra historia particular.

Prof. Alonso Escuela C.

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El Cantor Raúl Orozco en plena actuación en el Homenaje que le rindió la Unidad Educativa “Fernando Garmendia Yépez”, es acompañado por los músicos: Pablo Rodríguez, Miguel Perdomo, Rito Colmenares, Gilberto González y Antonio Escobar.

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En estas tres fotografías, Raúl Orozco es acompañado por los músicos: Pablo Rodríguez, Gilberto González, Rito Colmenares, Miguel Perdomo, y Antonio Escobar. Actuación especial del cantor en el Homenaje que le rindió la Unidad Educativa “Fernando Garmendia Yépez”.

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En las fotografías podemos observar el momento que nuestro Cantor Raúl Orozco recibe un reconocimiento especial de parte del Ejercito Venezolano. Así como también con sus amigos tocuyanos Pablo Rodríguez, Carlos Escalona y su esposa Carmen Arroyo de Orozco.

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EN EL TOCUYO ORGANIZAN FESTIVAL DE MÚSICA VENEZOLANA EN HOMENAJE AL CANTANTE RAÚL OROZCO En homenaje al cantautor tocuyano Raúl Orozco se llevará a cabo el “III Festival de Música Venezolana” que, todos los años, se celebra en "El Caney de Fajardo", establecimiento comercial ubicado en la avenida Circunvalación, sector Dos Caminos, de El Tocuyo, Municipio Moran de este estado.

Nos aportan la información los señores Luis Fajardo y Francis González, organizadores de este evento.

Apuntaron los informantes que el referido festival tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de abril próximos, es decir, jueves, viernes y sábado de Semana Santa.

Expresan luego que se espera la presencia en esta actividad artística de un buen número de vocalistas regionales de la canta criolla.

-Por ahora apuntan-, tenemos asegurada la presencia de Alexis Yépez, quien montará su show especial el día sábado 6, y además, estará también actuando Johnny Castillo, excelente cantante tocuyano.

En cuanto al acompañamiento musical, indicaron que esa responsabilidad estará a cargo del conjunto criollo “Venezuela 90”, que dirige Alexis Graterol.

-A medida que se acerque la fecha -dijeron finalmente- ofreceremos mayor información al respecto.

Reinaldo Gómez - El Informador – Jueves 07 de marzo de 1996 Alexis Yépez, artista invitado al Festival.

Luis Fajardo y Francis González, cuando ofrecían la información. (Foto José Rodríguez)

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR – INSTITUTO PEDAGOGICO “LUIS BELTRAN PRIETO FIGUEROA” PRESENTA

HOMENAJE AL CANTOR TOCUYANO RAÚL OROZCO “El Nacional” Lugar: CASA DE LA CULTURA DE EL TOCUYO Viernes 12 de junio de 1998 Hora: 7:00 PM

Cualquiera pudiera preguntarle, con cuál profesor de canto estudió, en cuál escuela, academia o conservatorio, dónde aprendió teoría y solfeo. Por supuesto, estas preguntas se quedan sin respuesta, porque como él mismo responde: "A mí la música me tocó como me toca el viento. Todo eso yo lo he recibido en forma natural. Creo que la música se aprende; pero la aprende solamente, el que debe aprenderla, si no fuera así, como le estoy diciendo, yo no hubiera cantado nunca con tríos, orquestas y conjuntos de todo tipo. Yo sé cuando un músico en la orquesta o en el conjunto se pela. Entiendo al vuelo, que perdió el tono. Los tonos no son solamente: do, re, mi, fa, sol, la, sí; los tonos, también, son las posibilidad de sentirlos, de comprenderlos, interiorizarlos y poseer dominio sobre ellos; cuando se trata de armonizar canto y acompañamiento, es decir, música y poesía.

Esta explicación que da Raúl Orozco a su proceso de formación y desarrollo musical, es la misma que pudiéramos dar para explicar el fenómeno de la llamada Cultura Popular en cualquiera de sus expresiones. Serían muchos los ejemplos de mujeres y hombres, representantes auténticos de esta corriente de la cultura y el arte universal que Don Raúl Orozco llama, NATURAL. Aquí mismo en El Tocuyo, cuántos artistas y creadores populares son expresión cierta y válida de esa histona tradicional de la cultura que tiene su origen en los pueblos de tradición ágrafa y campesina. Pero algún insidioso podría volver a preguntar, porque ese proceso que estamos llamando Natural se conforma de realizaciones y tiene responsables directos. Comprobado está que hay una vena innata en el nacimiento del cantante, músico y poeta, Raúl Orozco; pero es cierto, también, que él ha estado vinculado a un oficio riguroso de práctica continua.

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PROGRAMA • Presentación y ofrecimiento del homenaje a Raúl Orozco, "El Nacional" • Moderadores: Lic. María del Valle de Rodríguez, Prof. Alexis Rodríguez y Sr. Euclides de la Cruz Parras.

• Palabras de la Lic. Ajhanzi Orozco, hija del cantor homenajeado.

• Salutación del Alcalde de El Tocuyo, Lic. Radamés Graterol • Semblanza sobre la vida y la obra de Don Raúl Orozco: Prof. Franz Ortiz Castañeda de la UPEL - IPB. • Apertura Artística con el Grupo Danza Sol de Boro-Cimarrona.

Dirige Lic. Kirenia Muñoz.

• Actuación del Grupo Xarop de UPEL-IPB. Dirige: Prof. Behomar Rojas • Poemas del Poeta Luis Torres • Actuación del grupo Antología Tocuyana.

• Actuación del Grupo de Narración Oral UPEL-IPB. Dirige: Lic. Mónico Bata • Actuación del Conjunto Tocuyo • Obra de teatro con el Grupo de la UPEL-IPB. Dirige: Oscar Cortez.

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Los 75 de Raúl Orozco

(1) Janette García Yépez y Pedro Rodríguez Rojas

Nuestro querido juglar tocuyano Raúl Orozco, 'El Nacional', este 8 de marzo estaría cumpliendo 75 años. Aunque nació en Anzoátegui en la Quebrada de Oro, al año se muda a su Tocuyo, tuvo como padres a Cirilo Orozco y Rosa Felicia Pérez. A Gloria, José Rafael, Cirilo, Rosa, Antonio, Cristo y Juana, como hermanos. Se le apodó 'El Nacional' ya que él informaba a la gente todo lo que pasaba en el país. A los 13 años comenzó a cantar sus bellas melodías, nunca tuvo un profesor de canto, ni escuela de teoría y solfeo, su música la cantó como él siempre decía: "A mí la música me tocó como me toca el viento, la he recibido de forma natural". Su madre, a quien le apasionaba la música, fue su primera inspiración. Estudió la primaria con Engracia de Quiroga. Practicó el voleibol. Estuvo casado en dos oportunidades y de ambos matrimonios dejó tres hijos.

Tal como lo narra el poeta Franz Ortiz: "Desde un principio buscó la compañía de los mejores de su escuela y así encontró la fuerza del conjunto de don Jesús María López y del Conjunto Tocuyo, su primera academia. Estos músicos, muchos de ellos también de la escuela natural, se inscriben en la larga lista de maestros que ha tenido Raúl y es en esta gran época de la música tocuyana cuando Raúl se encuentra con su mejor maestro, su gran aliado, la fuente musical y humana de su tránsito definitivo: Don Trino Gómez.

La historia musical de Raúl Orozco está mascarada por 'Casitas de lata' de don Trino Gómez, fue su primera grabación y la canción que mejor define el pensamiento ético y estético de Raúl": 'Casitas de lata' Casitas de lata Qué triste miseria / que conmueve al llanto / Por falta de pan / los niños enfermos / Porque comen tierra / le falta la dicha / El granito de sal / lágrimas y ruinas / Dejó el terremoto / los duendes perturban / Al pobre arrabal / los muertos se escapan De la vieja tumba / para dar ejemplo / Aquel que hizo mal / cenizas que llevan / Cuatrocientos años / son el testimonio / De la destrucción / son tristes los robles/ Lloran las campanas / en el nuevo templo de la concepción.

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Orozco incursionó en diferentes conjuntos de la localidad y de la región larense. Por ejemplo, en el reconocido Conjunto Tocuyo de José E. Yépez (Chon) actuando como bolerista y guarachero; ocasionalmente con el Conjunto `Tropical’ de Gilberto Querales; con la Orquesta Siboney de Víctor José Vidoza, donde fue cantante, la Casina de la Playa, Orquesta de la hermana República de Cuba en donde estuvo en gira artística. Continuará…

Los 75 de Raúl Orozco (2) Janette García Yépez y Pedro Rodríguez Rojas

Todos lo definen como un hombre en extremo humilde, sencillo, y muy ingenuo Raúl Orozco fue el primer cantante de música latinoamericana de El Tocuyo La experiencia de Raúl Orozco en Cuba, que no sólo tocó su desarrollo artístico, sino también las fibras de su sensibilidad social. En La Habana, Matanzas, Santa Clara y Camagüey, Raúl cantó acompañado del Trío Matamoros. En lo que a serenatas se refiere El Nacional, fue del primer cantante de música latinoamericana de El Tocuyo. Tomó parte activa en estos tradicionales eventos, con el acompañamiento de Francisco Ortiz (Cacho), José Pedro López, Néstor Landaeta (La Pipa), Pastor Jiménez, Daniel Silva, Pastor Soto, Pablo Rodríguez (La ñema), Hornero Parra, el Trío “Los Líricos”, Ricardo Mendoza, con Los Hermanos Gómez, de lo mejor del pentagrama larense y en el plano internacional, los mano a mano de “El Nacional” con Julio Jaramillo y con Agustín Irusta.

Interpretó las composiciones de Jesús María López, Che María Jiménez, Ricardo Mendoza, Raúl Colmenares Guédez, Roseliano Vásquez, Alirio Jiménez, Pedro Manuel Guédez, Hildebrando Rodríguez, Francisco Ortiz, Simón Castejón, Toño Tovar, Juan Ramón Barrios, Ignacio Bereciartu, Eddie Ramón Castillo, Laurencio Torrealba, José Alvarado, Guillermo Lobos, Félix Palma, Jesús Morillo Díaz, Adolfo Pérez, y del maestro Trino Gómez, sin duda sus más representativas interpretaciones: 'Casitas de Lata', 'Una Calle de la vieja Tocuyo', 'La Ciudad de los Robles', 'Sueños de mi Bohío', 'El Pito del Central Tocuyo', 'Añoranzas', y otras... Sobre la personalidad de Orozco todos lo definen como un hombre en extremo humilde, sencillo, y muy ingenuo, algunos hasta abusaron pagándole limosna o un trago después de disfrutar de su repertorio. Siempre con su paltó asistía a sus serenatas. Bohemio, parrandero, enamorado, amante de su Tocuyo. Son muchas las anécdotas que hemos escuchado de estos músicos, una de ellas hace referencia a la maña que

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tenía Trino Gómez de sacudir la cabeza, cuentan que en lugares nocturnos o fiestas, Orozco le pedía a don Trino se colocara atrás pues le corría a los clientes o a quienes deseaban entregarle una propina ya que el gesto del compositor parecía una negación. Muere el 12 de junio de 1996 en El Tocuyo. Precisamente un año antes lo habíamos escuchado en un concurso de canto organizado por la junta de los 450 años de El Tocuyo, en el cual salió ganador, esta fue posiblemente una de sus últimas presentaciones públicas.

En esta fotografía podemos observar a nuestro cantor Raúl Orozco en compañía del maestro Juan Beta Colmenares, Lucila Lucena Pérez y el gran guitarrista Francisco Ortiz

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La Noche del día 12 de junio La noche del día 12-6-96, dejó este reino terrenal, nuestro hermano en La música Raúl Orozco Pérez. Y haciendo acopio de mi memoria recuerdo que, aún Raúl de pantalones cortos, le acompañé un bolero que para entonces estaba en boga o de moda-tenía como título "Lo nuestro terminó". Con esa iniciativa edad, Raúl frecuentaba los sitios donde hubiese algún ágape, o arrocito; buscaba quien le acompañara cualquier de las canciones del momento. Y era fácil, pues, como también una excelente memoria para aprenderse cualquier melodía.

Raúl incursionó en diferentes conjuntos de la localidad y de la región larense, Por ejemplo, en el legendario Conjunto Tocuyo - que fundara José E. Yépez (Chon), actuando como bolerista y guarachero; ocasionalmente con el Conjunto "Tropical"; con el suscrito y don Gilberto Querales; con la Orquesta Siboney, de Víctor José Vidoza, donde fue cantante.

En lo que a serenatas se refiere Raúl tomó parte activa en estos tradicionales eventos, con el acompañamiento del recordado Francisco Ortiz (Cacho), y otros músicos, tales como José Pedro López, Néstor Landaeta, (La Pipa), etc. con sentidas piezas del recuerdo. Es decir que él vivió ese evocador tiempo.

En cuanto a grabaciones realizadas, podemos decir que llevó al acetato, con el Conjunto de Pastor Giménez, y la guitarra de Francisco Ortiz, dos piezas de don Trino Gómez. Esta vez con el eximio bandolinista Ricardo Mendoza y oíros destacados músicos.

A Raúl como a sus hermanos le endilgaron un popular apodo; El Nacional. Y esto se lo ganó debido a que él informaba a la gente todo lo que pasaba en el país.

A la hora de su lamentable muerte, Raúl pisaba la edad de 63 años, de los cuales, la mayoría los cultivó llevando el canto autóctono a un gran conglomerado larense y nacional. (J.B.C. El Sg, Junio 96) Musicalmente. Vivamos lo de siempre. Un inefable romanticismo en la voz de Raúl Orozco. Hombre sencillo pero con una personalidad y sensibilidad que va más allá del límite de lo conforme y del pentagrama, ha desgranado melodiosas notas que identifican en forma indeleble a El tocuyo. Ha convertido la tristeza en alegría, con una larga trayectoria que tuvo sus comienzos en el Conjunto

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Tocuyo, luego siguieron “Los Juancheros”, “Orquesta Siboney”, “El Casino de la Playa”, Orquesta ésta, de la hermana República de Cuba en dónde estuvo en gira artística.

Fiel intérprete de la música, de don Trino Gómez, fecundo compositor Tocuyano, quién plasmó en sus creaciones la imagen y el sentir de su pueblo El 8 de Marzo de 1935, en la bella Parroquia de Anzoátegui específicamente en Quebrada de Oro, nace Oscar Raúl Orozco Pérez, orgullo de Don Cirilo Orozco y de Doña Rosa Felicia Pérez de Orozco; al año de haber nacido se mudan a la ciudad de El Tocuyo.

A los 13 años comenzó a cantar sus bellas melodías, nunca tuvo un profesor de canto, ni escuela de teoría y solfeo, su música la cantó como él siempre decía: -A mí la música me tocó como me toca e! viento, la he recibido de forma natural-.

Comprobado está que hay una vena innata en el nacimiento del cantante, músico y poeta, ya que su madre ejercía el canto y la música con propiedad. Este e! punto de partida en la formación del primer cantante de música latinoamericana de El Tocuyo. La historia musical de Raúl Orozco está marcada por "Casitas de Lata" de Trino Gómez, que fue su primera grabación y la canción que mejor define el pensamiento ético y estético de Raúl.

Estudió en la Escuela que regentaba la Sra. Engracia de Quíroga, dónde compartió grandes anécdotas con sus amigos.

Fue un fanático del Voleibol, deporte que practicó y jugó durante mucho tiempo. Raúl Orozco estuvo casado en dos oportunidades y de ambos matrimonios dejó tres hijos. Muere el 12 de junio de 1996 en El Tocuyo. (A.O)

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Raúl Orozco, cantor de El Tocuyo

Tres años de la muerte de un artista del pueblo La población Morandina está recordando hoy a quien fuera uno de sus más queridos hijos, como lo fue Raúl Orozco El Nacional, artista destacado de la música popular latinoamericana, y además persona muy apreciada y muy popular por su sencillez; y don de gente que demostró en su paso por la tierra.

Un doce de junio en la víspera del Santo Patrón San Antonio de Padua muere el gran cantor, luego de estar padeciendo de una enfermedad que casi le había apartado de su actividad artística, sin embargo en su lecho de enfermo jamás se cansó de cantar esas canciones que compuso don Trino Gómez, que en la voz de Raúl era algo así como revivir El Tocuyo de ayer, de hoy y de siempre.

El Nacional tuvo gran actividad musical y su voz se paseó por varias agrupaciones musicales tanto de su tierra natal como otros fuera de la geografía larense y hasta allí llevo esas interpretaciones que lo llevaron a la cúspide vertiginosamente. Fue así como la Orquesta Siboney de Cuba; contrata a este hombre que cantaba con el corazón y lo lleva a la Habana, donde se da a conocer y brinda ese manojo de lindas melodías.

Raúl cantó todas las composiciones de don Trino Gómez, quien fue uno de los primeros en componer música de protesta como aquellas de “La Vaquíta del Pobre”. “Casitas de Lata” y otras tantas donde el compositor se inspiraba en la miseria de sus coterráneos para hacer esas canciones que más tarde llegaron muy lejos interpretada por El Nacional.

Cuando comenzó a sentirse mal Raúl Orozco lo llevan a Mérida y allí le amputan una de sus piernas y permanece varios meses en una clínica privada y en sus ratos libres le encantaba cantar esas melodías pegajosas que aún quedan grabadas y que en algunas emisoras todavía se recuerda cuando los operadores conocen de musicalización y saben lo que representó para El Tocuyo, Raúl Orozco.

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La mayoría de los discos de Raúl Orozco están acompañados magistralmente por el maestro Ricardo Mendoza y su grupo, siempre estuvo a su lado y no dejó de interpretar esa música y composiciones de Don Trino Gómez, Chemaria Jiménez, Michú López y otros grandes de la música.

Rumor de consejas, añoranzas de bohemio que enamora las estrellas, cabalgando sobre los guijarros de la urbe colonial... Ellos, la música de don Trino Gómez, de Raúl Orozco, quien supo cantar e interpretar las tetras que imprimía en sus composiciones de protesta el gran compositor tocuyano.

Esas bien logradas melodías nos invitan a viajar a El Tocuyo de ayer, a recordar las serenatas en los ventanales coloniales de la “Ciudad Madre de Venezuela" que en la voz de El Nacional eran las más exquisitas para las muchachas de la época.

Al arribar Raúl Orozco a sus tres años de su sentida desaparición física sus familiares en especial todos sus hermanos invitan para una misa que se estará oficiando hoy en la Iglesia San Francisco con la participación de algunas agrupaciones culturales y grupos musicales que acudirán para recordar en grande las canciones de El Nacional Raúl no ha muerto, sigue entre nosotros y a cada momento, a cada instante su música, sus canciones y su extraordinario humor es recordado en la ciudad morandina, como ayer, como hoy, como siempre.

Por cierto, que un autobús de “Metrobus Lara”, como homenaje al cantor tocuyano lleva su nombre.

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Los dos grandes tenores de El Tocuyo, RaĂşl Orozco y Edignio Torrealba Historia de un Cantor

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Carta para Raúl Orozco Señor Raúl Orozco El Cielo - Residencias “El Paraíso”.

Amado y Siempre Recordado Hijo: Seguro estoy que al recibir estas líneas, la sorpresa y la emoción no tendrán límites. Lagrimas de alegría mezclada con profunda tristeza brotarán de lo más profundo de su alma, noble, hermosa, transparente y generosa le harán pensar en un milagro. Es cierto, Dios me concedió esta oportunidad. Él y todos sabemos que el amor de madre llega hasta el infinito.

Desearía contarle tantas cosas. Lo sucedido después de su lamentable partida de este mundo, más no creo sea necesario. Es reconfortante saber que junto a mis otros lujos allá en el Paraíso, porque en esta vida terrenal siempre fueron bondadosos, amorosos, honestos, orgullo y ejemplo para sus familias y todos nosotros, por ello gozan del privilegio del Supremo Creador de convertirse en Crepúsculos de Belleza, sin igual y así me observan cada tarde. Igualmente me acompañan en las noches y madrugadas junto al conticinio.

Al llegar la aurora son testigos de un hecho trascendental en mi existencia y en mi historia al ver a niños, jóvenes y adultos, salir de sus hogares a cumplir con el sagrado deber de estudiar pensando en un mañana esplendoroso, a trabajar con el deseo de un futuro provisor y estoy segura que con el esfuerzo de cada uno de ellos, seguiré siendo una de las ciudades más queridas, acogedoras, amadas y hermosas de nuestro país.

Por cierto hijo ¡verdad que estoy muy hermosa!, no es coquetería femenina, es una realidad, una gran verdad y cuando hay verdad no hay jactancia.

Tú siempre has sido un gran hijo y es por ello que tengo la convicción que nunca has olvidado la fecha de mi cumpleaños y te manifiesto que me siento como una jovencita, preparándose para celebrar sus quince años, estoy muy emocionada por la aproximación de mis primeros 450 años. Te cuento que los preparativos marchan viento en popa.

Hay un equipo humano talentoso, eficaz, trabajador muy organizado y lo más importante, que me aman. Me encuentro tranquila y muy feliz porque será una fiesta inolvidable, única además orgullosamente mi nombre antes y después de la celebración seguirá sonando como Eco a nivel Nacional e Internacional.

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Ahora hijo, tengo para ti otra sorpresa, una noticia extraordinaria, tan maravillosa que no encuentro palabras para explicar lo que sentí al enterarme que mi joven Alcalde y Abogado de nombre Henri Falcón Fuentes en unión de distinguidas personalidades decidieron (enhorabuena), en la antesala de mi cumpleaños 450, exaltar por primera vez los méritos de todos aquellos hombres y mujeres (vivos y fallecidos) que con sus composiciones, poemas, instrumentos, voces, sensibilidad y amor por mí en defensa de la identidad conjuntamente con los acervistas o folkloristas que han dejado un legado inmortal, siendo guías y ejemplo para las futuras generaciones y tú, dignamente hijo mío, eres uno de ellos. De igual manera se valoriza la labor a nivel nacional de personalidades que han llevado a cabo una labor nacionalista encomiable, sin importarles el no haber nacido en mi geografía, han dejado una huella imborrable en el mundo artístico de nuestro país y siendo yo Capital Musical de Venezuela he sido parte importante de sus grandes éxitos, por ello este acontecimiento pasará a la historia. Todo el país estará pendiente de este acto espectacular.

Más eso no es todo, este evento qué se efectuará los días 7 y 8 de septiembre en el majestuoso anfiteatro Oscar Martínez, llevará como nombre el "Obelisco de Oro". Electivamente, coma lo estás leyendo, el “Obelisco de Oro”, una preciosa réplica del erguido vigilante del acontecer diario en mis avenidas, calles, urbanizaciones y barrios, que son mi propia vida.

El Obelisco bien lo sabes es mi identificación, mi emblema a nivel de todo el país y en el exterior, Él y mis crepúsculos hacen un dúo de belleza y esplendor inimitable y único en el mundo. Por cierto te recuerda que nuestro querido Obelisco cumple años el mismo día que yo. 50 años, sigue siendo un pichoncito y merece este reconocimiento de todos nosotros.

Lamentablemente hijo mío, llegó el instante de despedirme, pero antes deseo me concedas un gran favor; la noche en que escuches tu nombre y observes subir al escenario del Anfiteatro "Oscar Martínez" a uno de tus seres queridos y reciba con orgullo tu “Obelisco de Oro”, te ruego no llores, prefiero que hagas una gran fiesta en unión de mis otros hijos que igual que tú recibirán la manifestación de admiración, orgullo, respeto y el más grande amor de una ciudad e hijos que nunca olvida, y te sugiero a ti y a otros que guarden suficientes energías para que allá en el paraíso junto a Dios en una sola voz y mis otros hijos aquí en la tierra me canten el 14 de Septiembre el Cumpleaños Feliz.

Julio 2002 Hasta Pronto, Hijo del alma Quien Eternamente te Ama Tu ciudad Barquisimeto.

P.D. Me enteré que la entrega de tu “Obelisco de Oro” será el día 7 de Septiembre del 2002 a las 8:00 p.m. en el Anfiteatro “Oscar Martínez".

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