Todos duermen

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TODOS DUERMEN Antología de poemas surrealistas

Alumnos de 4º de ESO A y B I.E.S. Profesor Hernández Pacheco

Cáceres Mayo 2019


© Los autores, 2019 Editado por Inés Sosa Pecellín Cáceres, mayo 2019


Buscamos la poesía; buscamos la vida. Y la vida está, estoy seguro, hecha de poesía. Jorge Luis Borges



ESTABA EN UNA LÚGUBRE NOCHE

Estaba en una lúgubre noche, donde solo se oía el silencio. Estaba en un gran laberinto repleto de espejos y flores. De repente apareció un hombre sordomudo. que intentaba ayudarme a salir mediante signos. Se abrió un agujero negro y un baúl de recuerdos y miedos que me aterrorizaban. Intentando despertar me quedé dormido en el mismo sueño como si se tratrase de un chiste sin gracia y con dolor. Al final desperté en el final del laberinto con un hada; todavía seguía dormido de verdad. Un buen susto me despertó y apareció en la realidad el hombre sordomudo. Intentando hablar dijo tres palabras: nunca te abandonaré.

Alberto Álvarez Martín


ERA UNA MAÑANA ACALORADA

Era una mañana acalorada, bastante despejada. Estábamos en educación física, en el entrenamiento. El profesor me echó por no saber aquel movimiento. Quedé bastante abochornado, no entendía por qué me habían echado.

Gonzalo Barrionuevo García de Casasola


CLARINETE

El clarinete se convirtió en serpiente mientras la niña la observaba desde la ventana la ventana se derritió y el erizo se enterró, la luz se apagó

Irene Bergua Alcaine


ÉL CREYÓ

El creyó haber visto a una niña que entonces no existía, nadó con delfines y se bañó en una piscina de mariposas

Silvia Bravo Cuevas


COCHES

Fui a los coches de choque y me dijo: montas? yo me quedé embobada y le dije: ontas? Me dijo que no, pero a mí no me importaba, yo tenía a mis cuatro babys esperándome en la entrada.

Beatriz Campos Serrano


SUCESIÓN DE SUEÑOS

Durante cuatro días mis sueños estuve apuntando, el primer día en un H&M decidí acampar después de con unos amigos ir por la calle caminando mis compañeros en aquel establecimiento decidieron abandonar. Al día siguiente volví a soñar pero de este sueño poca cosa puedo recordar, Hugo y sus pelos rizados un tigre decidieron domesticar y a los compañeros que me abandonaron el tigre decidió atacar. Desde niño me han gustado los cuatro fantásticos y el día 2 de mayo soñé con una batalla entre ellos y unos niños rata acomplejados cuando de repente una beluga con un traje muy romántico acabó con un conflicto en un segundo un tanto sádico. El último día estaba en un centro comercial muy raro cuando apareció Ignacio Morán conduciendo un coche caro, al final del sueño me quedé encerrado en un baño, suerte que Morán tenía una palanca de una aleación de cobre y estaño.

Rubén Criado Matas


ENTRE NÚMEROS

Ayer tuve un sueño hoy exámenes de mate con signos y números como siempre soñé El 8 subía el 9 bajaba y yo, a ninguno alcanzaba La suma seguía La resta me costaba y yo, a ninguno alcanzaba Pitágoras reía Arquímedes lloraba y yo, por encima volaba y volaba Cunado por fin desperté al examen me enfrenté

Marcos Criado Pena


TERRENO PELIGROSO

Por una estrecha calle caminaba, al pasar una esquina, las mujeres miraban parecía que alguien al barrio alegraba pero el miedo siempre asomaba Dos hombres con aspecto amenazador me miraron y dijeron por favor estás en terreno peligroso, no? pues vete yendo o irás al cementerio Yo asustado me marché muchos cadáveres vi y colgué por obligación lo tuve que hacer eran amigos y familiares perdidos en el anochecer

Raúl Delgado Marín


PUERTA

La puerta del garaje marca el destino. Tras ella se encuentra un pasillo infinito. Al cruzarlo me encontré, en un bosque perdido, unas llamas surgieron y rodearon el sendero. Corrí, corrí, y me tropecé con una rama, y al levantar la mirada, un árbol se cayó en mi cara. Me desperté en un jardín, lleno de flores de jazmín. A lo lejos, debajo de un cartel, se encontraba Manuel. Le conté lo que había pasado, y que los sueños habían terminado. Me miró y se rio a carcajadas: “Sergio, los sueños nunca se acaban”.

Sergio Durán Pérez


ACCIDENTE

Empezó la noche, nosotros estábamos en el coche. Vimos una persona en la carretera, que se había perdido en una carrera. Y como una idiota, se mató con una roca.

Hugo García Rodríguez


EL POZO OSCURO

El niño iba solo por la calle oscura nadie más había en la calle, solo él y su amargura. De repente aparece un conejo y lo sigue. El chico llega hasta una alcantarilla por la que desaparece. Por curiosidad, el niño decide meterse dentro de ella. El niño cae poco a poco, cada vez más despacio, hasta que para y queda flotando en el aire y ve que algo destella. De la nada, donde solo había oscuridad aparece una estrella. Todo empieza a llenarse de luz, pero esto poco dura pues, vuelve a empezar a caer hacia el fondo donde solo hay penumbra. Vuelve a pararse de nuevo, levitando algo, otra vez, estaba pasando. Todo se vuelve más oscuro, y aparecen tumbas cadáveres se ven, saliendo de las catatumbas. El niño grita, quiere salir de allí, pero la muerte lo tiene consigo por fin.

Clara González-Sandoval Royo


RESBALABA SUEÑO

Volando oscuro presagio miedo y fríos Despertaba lento primavera libre magia y luz. Llorando ¿Me miras?

Armando Jiménez Martín


¿COHERENCIA?

Escucho los colores que vagan en una casa incolora. Veo las notas que salen de un piano que será fabricado mañana. Siento cómo la pintura recorre las paredes en sentido contrario, de abajo hacia arriba. Saboreo la áspera vista que se observa desde mi celda. Un típex que escribe y un bolígrafo que borra. Un 7 que parece una A. Una O que parece un 1. ¿Estoy vivo o muerto? ¿Vivo muriendo o muero viviendo? ¿Mi mundo está al revés o soy yo? ¿Pinto borrando? ¿Se puede ver arte donde no hay nada? ¿Realmente lo real es real o solo imaginario? A estas alturas me lo replanteo todo. ¿Algo es real? ¿Algo existe? ¿Qué es ese algo?

Claudia Márquez Valiente


DEL SUEÑO

Me desperté en el fondo del mar, y me engulló un calamar ya dentro de él empecé a gritar. Nadie me escuchó, pero noté una presencia era el ayuwoki, que me hacía una reverencia.

Iván Martínez Rico


Y ME DESPERTÉ CON MI FAMILIA

Y me desperté con mi familia, paseando por las calles de Cánovas, en los puestos había sangría, vendida por una anciana, y no sé cómo, mis hermanas terminaron en una ambulancia.

José Ignacio Noriega Prieto


EL TIGRE

Esperando cansada de noche, sala blanca. El niño que en la calle estaba, con un muñeco jugaba. El tigre de mentira, un juguete diría. De pronto lo tira: arriba, arriba. Entra por la ventana, las luces se apagan, yo corro asustada, tiene garras afiladas. Ya no es de mentira, ¡está conmigo aquí arriba! Y cuando me mira... Estoy viva. El despertador ha sonado y la pesadilla ha acabado.

Cristina Ordiales Priego


AYUWOKI

Yo cenaba y también merendaba Yo comía y a la vez dormía De repente algo me dolía Miré hacia abajo y estaba mi tía Cenando unas judías

Miguel Pedrazo Saiz


MOVIMIENTO DE LETRAS

Movimiento de letras carrera infinita, me transporta, a la verde y peluda noche. Acecha, explota, no cesa. Calma, mar de lรกgrimas.

Ariadna Puigdomenech Chaves


SUEÑO PERDIDO

Grande, pequeño. Pequeño, grande. Oscuro, luz. Luz, brillante. Arriba, abajo. Abajo, arriba. Estoy en mi cama, ¿me ahogo? Estoy en mi cama, me caigo.

Pablo Rodríguez Durán


Y ME ENCONTRÉ

Y me encontré en un pueblo perdida con dos personas más. Una huyendo, otra conmigo unida. La que huía se cayó al final del pueblo, donde la marea estaba alta, y nosotras, nosotras con ella, por voluntad propia.

Raquel Romero Carretero


LA GRAN CATÁSTROFE SE AVECINA

La gran catástrofe se avecina el gran desastre por la ventana asoma Un maremoto a mi derecha y el Vesubio a mi izquierda en mi cabeza una brecha que por desangrase se esfuerza El tiempo ya me alcanza en la mano izquierda un cuchillo en la mano derecha una balanza y con esto ya termino

Arturo Rosado Rodríguez


LOBOS

En las inmediaciones del bosque Un acantilado Mandas de lobos saltaban Convertidos en personas Con toscas pieles Matando serpientes gigantes

LucĂ­a Vega Cruz


MARIPOSAS EN EL INSTITUTO

Mariposas en el instituto si fuese tú mejor no pregunto vomito un vómito mientras que huyo de mi abuela posiblemente el día anterior tomase berenjenas.

Javier Venzalá Higueras


ENTONCES SALTÓ PERO

Entonces saltó pero podía respirar seguía andando hasta que se chocaba Intentaba correr más rápido pero no podía. Había algo que no le dejaba correr Cuando saltaba era casi como si volara, parecía que flotaba.

Sofía Albalá Pedrera


SALIENDO POR LA BOCA

Saliendo por la boca pelotas en burbujas. Comes, sin avanzar. Pretendes volar, con solo saltar. Reencuentros inesperados en edificios abarrotados.

Celia Alcรณn Morcillo


SURCANDO LAS NUBES

Surcando las nubes yo me hallaba, hablando con los pajaritos que cantaban. Cuando uno me respondió y el sueño se terminó.

Marta Bejarano Domínguez


SECUENCIAS CONOCIDAS

Secuencias conocidas Cambios y corto Presa en su sueĂąo Tejiendo historias ajenas

Sara Cerro Torres


PESADILLA

El sueño empieza con un hombre a mi lado No lo conozco, no sé qué hace ahí Me sonríe. Oigo un grito en la habitación contigua El hombre ya no está Oigo un disparo.

Javier Ciordia López


ME DESPERTÉ Y ME ENCONTRÉ

Me desperté y me encontré a un pájaro posado ahí delante de mis ojos. El pájaro me habló, me asusté tanto que me volví a meter en la cama. Vi a lo lejos un árbol me acerqué y el árbol de repente se movió y yo me asusté tanto que cogí un hacha y se lo tiré a la copa del árbol, en un instante desapareció.

Miguel Domínguez Eugenio


NO QUIERO DESPERTAR

Despierto, pero sigo en un sueño. Oigo voces, vuelvo a dormir. Nunca he despertado. Vuelvo a despertar, esta vez siento. No veo nada, el sueño me ciega. Vuelvo a dormir. Decido seguir dormida. Todo es más fácil así.

Clara Fernández Rivero


UNA HORMIGA GIGANTE CORRÍA TRAS DE MÍ

Una hormiga gigante corría tras de mí mi sabia decisión fue de la casa salir en mitad de la calle a muchos famosos vi y con varios amigos me eché un buen free. Me encontraba con alguien en una pescadería aunque su identidad no reconocería una langosta en la pecera saltaría y la cara de mi acompañante gravemente dañaría.

Manuel Galán Fanega


PASEO POR UNA CALLE NEVADA

Paseo por una calle nevada. Me encuentro un perro cuya raza parece ser un husky, que está pasando frío. Le llevo a un lugar seguro pero de pronto salgo a la calle y el cielo está soleado y la nieve luce como si se hubiera derretido. Y comprendo que es el perro el que se ha derretido.

Carlota Gómez Cárceles


EN EL PASADO INVIERNO

En el pasado invierno llevé a cabo mi gran estreno, las gradas a reventar y mi objetivo era ganar, la mejor pareja del mundo lo quería evitar y al final conseguí ganar.

Adrián González Jiménez


ESPACIO VACÍO

Espacio vacío Luces negras Humo envolvente, y... ¡Pum! Cine, abrigos, copas, maquillaje De repente un barco entre en escena y yo me pregunto qué es real y qué es sueño ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? El sueño es más real que la realidad soñada.

Laura Mei Gutiérrez Ramis


UN HERMOSO DÍA DE VERANO

Un hermoso día de verano, yo estaba tomando el sol en mi jardín. Cuando vi a lo lejos una montaña gigante. Decidí ponerme unas botas y escalarla... Andando kilómetros y kilómetros, me encontraba muy cansada. Hice un pequeño descanso en una roca. Tenía tanta sed, que un águila que estaba por allí, me trajo una botella de agua. De repente, escuché un ruido y las rocas de la montaña empezaron a caer. El águila me salvó y me llevó con sus garras hasta la cima de la montaña.

Laura Hernández Perales


MERO ESPECTADOR

Los infortunios excesivos Los líderes desalmados Los años de avances tecnológicos Los años de retrasos psicológicos Los árboles genealógicos de animales, ya extintos La primera alma, LUKA de cuestionable aparición Los degenerados poderosos Las lóbregas noches Las cuestiones de crear enfermedades mortales Los que huyen de su vida por temer a sufrir como los demás La cansada Tierra, después de tanto maltrato Los caminantes sin vida Las presencias divinas canónicas como alienígenas Los abusos de la ley que desembocan a la ansiedad del inocente Las estúpidas falsas apariencias La tenue luz de una apagada vida Los repetitivos déjà vu, puntos de partida tras la muerte

Mario León Benhadda


SUEÑO

Caminando se hace el camino no sé a dónde voy, se hace camino al andar. Presente, la inconsciencia del paso del tiempo, no sé de dónde vengo Caminante que no sabe a dónde va. Llego a Cánovas, Colón, La Oca, el Rodeo, la plaza... la plaza... ¿¡La plaza!? ¿¡Qué es esto!? Un sueño.

Federico Lobato Domínguez


VOLVÍAS DE LA NOCHE

Volvías de la noche con la blanca camisa sacada, y sin ánimo ninguno de dormir planteas el reflejo que acabas de observar en la entrada en el comedor la cubertería empieza a moverse, sin sentido alguno, lo ignoras todo y empiezas a desayunar intranquilo pues no conoces la hora y temes ir a trabajar. Con el Sol ya amanecido.

Jorge Manchado Galán


TODO FUE UN SUEÑO

Todo fue un sueño algo oscuro, tenía miedo no sabía qué hacer y yo en mi interior decía “no puedo” pero al final fue todo un sueño.

Lorenzo Maqueda Álvarez


ANOCHE TUVE UN SUEÑO

Anoche tuve un sueño, era una fiesta de día y aparecía el amor de mi vida, me miró descarado y al final acabó muy enchochado. Yo que no soy muy cariñosa, no me quedó otra, que al final de la noche, irme con él en su coche.

Claudia Martínez Rico


HOJAS DE LECHUGA

Salí de casa como cada noche Bajaba mis escaleras peldaño a peldaño como si fueran las capas de una lechuga, tropecé y me di cuenta de que se me subía algo pero aun así seguí mi camino, cada hoja que bajaba era como que alguien me iba hablando y cada vez lo escuchaba más alto. Terminé y llegué al sótano y me paré a escuchar la voz, y me di la vuelta y vi, sentada, a un viejo. Intenté subir pero había algo que me tiraba para atrás y era aquella cosa que sentí anteriormente que se me subía, pensé y si me siento, me senté. Y cuando ya tenía el culo casi en el suelo, sentí una mano y en efecto era el maldito viejo cuando fue a apartarme. Sentí el cuchillo atravesando mi cuerpo.

Blanca Murillo Gómez


UNA TARDE

Una tarde, salgo del instituto y emprendo mi marcha a casa de mi abuela. Miro atrĂĄs y me persiguen hombres enmascarados, tropiezo, despierto y comprendo que todo fue un sueĂąo. Pero, al despertar, siento una temperatura brutal en la cabeza, miro arriba y veo a Michael Jackson, cocinando en mi cabeza.

Alfonso Pacheco Cano


CON MIEDO Y SUDOR FRÍO

Con miedo y sudor frío. Escapaba al control de mi cuerpo. Habitaba un lugar oscuro y extraño, una cueva abandonada solo poblada por bichos repugnantes. Sin escapatoria, preso de mi pesadilla, me atronó un estruendo ensordecedor. Me ahogaba en mis temores y el mundo se me vino encima. Un torrente de insectos cayó sobre mí como una cascada inesperada. Al borde del precipicio... Por fin desperté.

Jaime Pizarro García


ANSIEDAD

Camina sola por la calle. No hay nadie. Hay marionetas en los escaparates, parecen estar vivas, y la siguen con la mirada. Intenta correr, pero no se mueve. Todo se vuelve oscuro, algo la toca. Vuelve la luz, solo hay figura sin cara, escucha su respiraciĂłn, ahora ella no puede respirar.

Laura Pozas AndrĂŠs


REALIDADES PARALELAS

Nubes color de chicle son algodones que se enredan en las pestaĂąas. Caminar por el fondo del mar, los pies pesados mientras las sirenas rĂ­en alrededor. Seis pisos de escaleras, mirar, caer, y nunca llegar abajo.

Andrea Pulido Corral


POESÍA SURREALISTA

El día que me sumergí en una piscina interminable solo para buscar una silla donde sentarnos y hablar de las cosas simples que nos hacen felices como tus caricias en un día de lluvia conducía locamente para buscar la llave a la felicidad sin perder la esperanza en el atardecer dorado el día que lo deje todo solo para encontrarte, estabas sonriendo como si fueses un niño con su juguete nuevo. Ahí estabas tú felizmente bajo el Sol entre mis flores preferidas sonando mi canción favorita esperando a llevarme a la noche cuando nos conocimos mis ojos se llenaron de lágrimas al volar por primera vez en la ciudad de las estrellas sintiendo la brisa del mar en las mejillas un piano de fondo y sobre todo tú.

Celia Rodríguez San Pedro


UNA MAÑANA DE INVIERNO

Una mañana de invierno, empezó a caer lava de las paredes y de repente entró una jirafa enana en la habitación me dijo antes de irse que debía recuperar el puchero mágico, lo encontré, debajo de mi cama estaba pero el gorila rojo me lo quiso quitar hablando y dialogando lo compartimos al final.

Aleix Romero Naranjo


CAÍDA LIBRE

Caigo caigo giro en todo nada se abre bajo mis dedos relojes sin tiempo armarios con polvo puertas vacías solo faltaba que un conejo sacase un reloj de su chistera

Diana Ruiz Fernández


CAOS

Tic, Tac. El tiempo se acaba. Sombras siniestras, inertes, como tiburones hambrientos, absorben el único ápice de vida que queda. Esos seres que te hacen caer al vacío para que descubras, que lo es todo, y a la vez nada.

Carmen Salazar Magadán


PARAÍSO ONÍRICO

Dos ojos, asimétricos. Colores depravados de profundidad. Extraña sensación de vacío. Aparecen sin comentarcon las pestañas. Dos voces, tres sonidos. Frenillos al compás, gestos, soltura. A cada nota un sabor, a cada paso un ruido.

Irene Isabel San Agustín Escamilla


UNA ENORME ABEJA

Una enorme abeja se posó en su hombro y la ceniza dio lugar a la explosión... la niña no se podía quitar ese sabor a metal de la boca y tampoco podía grita, porque esta vez el silencio había ganado GAME OVER- se leía en la pantalla pero la partida no había hecho más que comenzar...

Elisa Verdión Alegre



Muchas gracias.



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