SIEMPRE

Page 84

La casa de las semejanzas IgnacIo Trejo FuenTes

G

onzalo Valdés Medellín (Distrito Federal, 1963) es dramaturgo, director teatral y actor; pero también hace crítica y escribe novela y cuento. “En la casa de las semejanzas” mereció el Premio de Cuento Juan Rulfo de Radio Francia Internacional, en 1995: al leerlo tanto tiempo después encuentro que sigue siendo tan vigente y apasionante. La historia que Gonzalo cuenta tiene que ver con un trío amoroso, compuesto por una chica y dos jóvenes; dos son pareja, y quien narra rompe el equilibrio al meterse con ella, aunque en realidad su apasionamiento es por el muchacho. La inquietud, más bien obsesión, que esa situación le provoca termina en un auténtico torbellino con la muerte de la mujer, y la evocación que de esa temporada hace el narrador es en verdad perturbadora. Para exponerla, el autor, a través de su personaje, recurre a una prosa con altos momentos poéticos. Es, qué duda cabe, una pieza de antología. El volumen homónimo contiene otros cuentos, como “Milagros de la vida” y “Amor y futbol”, cuya temática es el amor en circunstancias peculiares; y como el que da título a la obra, impactan por el tratamiento que Valdés Medellín sabe imprimirles, en el cual la buena prosa es sostén indiscutible. La mayor parte de los materiales de En la casa de las semejanzas son crónicas que fueron publicadas originalmente en periódicos y revistas, y 84 •

11 de septiembre de 2011

ya se sabe que esta especie cabalga sobre el periodismo y la narrativa de ficción, de modo que de no tener noticia de la procedencia de tales crónicas supondríamos que se trata de cuentos. Los escenarios de las historias referidas por Gonzalo son capitalinos, en especial la colonia San Rafael, sitio que Gonzalo lleva en el corazón. Con frecuencia son hechos ocurridos en tiempos de su escritura, mas muchos van hacia atrás para recuperar episodios de la infancia del autor-narrador, como ése en el que cuenta de los juguetes que solía tener en sus años de estudiante de primaria, y que al encontrarse, en plena adultez, con el vendedor de los mismos juguetes, le provocan una nostalgia auténtica. Como todo buen cronista, Valdés Medellín sabe observar y oír con atención, para saber dónde saltará la liebre de las buenas anécdotas. Y algo que cuida mucho es reservarse juicios de valor sobre lo contado: sólo lo pone ante los ojos y oídos del lector, y deja que éste se encargue de las valoraciones. Como dije a propósito de “En casa de las semejanzas”, el cuento, al releer textos después de tantos años de su publicación original, me parecen vigentes, y esa es una de las principales virtudes de esa maravillosa especie periodística y literaria. Qué bueno que el autor determinó reunirlas. Gonzalo Valdés Medellín, En la casa de las semejanzas. Amarillo Editores, (Presentación de Hugo Argüelles), México, 2011; 146 pp.

L

a impresión que producen las primeras páginas de La mesa del silencio. Once poetas rumanos contemporáneos (Círculo de poesía / Conaculta, Puebla, 2010) es que estamos ante una poesía de fuerte contenido social, tal como enfatizan Geo Bogza y Eugen Jebeleanu. Mientras éste no deja de aludir a Hiroshima, a las fábricas y a las ciudades venenosas, aquél gusta de paralelismos para decir que los flujos contaminantes de

Once poetas rumanos

La mesa

una región petrolera son semejantes a los líquidos infecciosos de una ramera. Comparación atroz, ciertamente, si la vemos a la luz de la pareja, que no puede mantenerse unida por la separación irremediable, en la que los amantes son dos navíos que se alejan en altamar. Pero pronto aparecen Maria Banus y Stefan Augustin Doinas, que enarbolan el valor de la palabra en el poema. De aquí parte Banus para celebrar el amor. Stefan Augustin, con la limpieza de un oficio largamente adquirido nos pone frente a un pavorreal. Ante él, flores, árboles, la casa y el sol mismo se empequeñecen; los fastos del ave no merman ni con los desagradables chillidos que emite en medio de la mañana. Pero no sólo los animales de carne y plumas sirven para crear belleza y asombro; también la estampa hermosamente concebida va como un dardo a la imaginación de los lectores. Gellu Naum nos regala estos “Caballos de hielo”: Pronto todo terminará/ y viajaremos juntos en el frío lejos/ por una llanura infinita/ hasta que nuestros caballos de hielo relinchen/ hasta que nuestros caballos de hielo se derritan bajo nosotros. De Marin Sorescu, quizás el poeta más difundido entre nosotros por la calidad de su trabajo, tenemos varios textos conmovedores, como el que convierte la

Siempre!


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.