Cuenta que existen algunas empresas que muestran disposición a sus productos, pero a la vez, hay acuerdos que se arreglan desde las empresas consultoras extranjeras o desde empresas constructoras y mineras. Afortunadamente, esos acuerdos no han impedido el crecimiento de Smallvill, que no ha recurrido a bajar el costo del servicio para verse más elegible frente a otros; por el contrario, la premisa que resaltan es “paga más por el diseño y ahorrarás mucho más en la obra”. En general, han optado por privilegiar su atención en resolver problemas complejos donde el peso de la propuesta técnica supera largamente a otros factores como un costo rebajado o “lobbies”. La empresa fue conformada en el 1996 y empezaron su actividad brindando soluciones a compañía en materia ambiental con varias ideas novedosas, hasta que en el año 2000, Carlos dio con la idea del procedimiento NCD y lograron hacer una diferencia, gracias a este invento. Actualmente ofrecen sus servicios y brindan sus productos en forma integral. Todo está incluido en un pago global, y la ingeniería es lo que se cobra primero para asegurar una buena implementación. Todavía están en la búsqueda de un fabricante que pueda desarrollar los productos de sus patentes a gran escala y a bajo costo. Aunque desarrollaron solos su invento, reconocen el apoyo de Volcán Compañía Minera S.A.A, que confió en una nueva tecnología peruana para la solución de un problema tan importante. Como contraparte, la empresa ahorró más de 6 millones de dólares en capital y reportó un ahorro anual de 1.5 millones de dólares en costo de operación. Otras empresas como el Grupo Glencore y Grupo Hochschild también han incorporado estas y otras tecnologías de Smallvill. Además, Carlos resalta el apoyo que recibe del Fondo para la Innovación, Ciencia y Tecnología (FINCyT) para otros proyectos que presentaron a concurso, y a pesar de que ganaron los 6 propuestos, finalmente eligieron dos para realizar que están vinculados también al desarrollo de tecnologías limpias para la minería. Asimismo, desde el 2011 Smallvill realiza con recursos, personal y tecnología propia el proyecto de “Oro ecológico” en la región Alto Marañón (Bagua-Condorcanqui). Para este trabajo ha conformado un equipo con miembros de las Comunidades Nativas Awajún en Amazonas. Esta propuesta, que aceptaron los pobladores de dicha comunidad después de algunas conversaciones, además de no contaminar garantiza la participación plena de la población en los beneficios económicos producto de la producción. Además, este 2014 esperan poner en marcha el Proceso ECO2, en vías de patentarse, que permite la producción simultánea de cal y captura de CO2 concentrado; este gas, obtenido a muy bajo costo, será destinado a acelerar el crecimiento de cultivos en la sierra para incrementar significativamente la productividad y rentabilidad de las comunidades andinas.
77