IMPETU, Pucallpa martes 08 de octubre de 2013 | 15 UMERGIBLE. El Xperia Z1, es un teléfono inteligente sumergible que estará disponible en México a finales de este mes, sin que hasta el momento se hayan determinado precios. El principal diferenciador de este smartphone es que tiene la capacidad de permanecer hasta dos horas bajo el agua (máximo dos metros de profundidad) sin que se afecte su funcionamiento. Se pueden tomar fotografías e incluso recibir llamadas o controlar un reproductor de música mediante Bluetooth.
ESA prueba robot ExoMars en Atacama La Agencia Espacial Europea (ESA) indicó que la semana próxima realizará pruebas de sus tecnologías de robot para la exploración de Marte en el desierto de Atacama en Chile. Se ha elegido el desierto de Atacama por ser una de las regiones más secas de nuestro planeta, por su falta de vegetación y porque su suelo rocoso, entre pardo y rojizo, es lo más similar a Marte. La prueba, que se prolongará durante cinco días, se dirigirá desde el centro de aplicaciones de satélites de Harwell, en el Reino Unido, y pretende acumular experiencia con vistas a la misión ExoMars prevista para 2018, señaló la ESA en una nota. El prototipo del vehículo ExoMars de seis ruedas será probado junto con prototipos de tres de sus instrumentos científicos, una cámara panorámica de tres dimensiones, un radar de detección geológica del subsuelo y un dispositivo de captación de imágenes para tomar muestras del subsuelo con una capacidad de detalle de una milésima parte de un milímetro. Junto a esos tres instrumentos, un taladro de mano ayudará a tomar muestras para ser examinadas.
Tecnociencia
Científicos argentinos logran retina de la grasa Científicos de la Universidad Maimónides, en Buenos Aires, han obtenido células progenitoras de la retina a partir de células madre adultas del tejido graso. Destacan que es un avance clave para terapias futuras de problemas en la visión. “Era un gran desafío porque de las células a las que menos confianza le tenía la gente de que se podrían llegar a transformar en células del ojo eran las de la grasa... y tuvimos suerte”, comenta el director del Centro de Investigación en Ingeniería de Tejidos y Terapia Celulares (CIITT) de la universidad, Gustavo Moviglia. El proceso permite obtener un cultivo potencialmente reparador de la retina a partir de un subgrupo concreto de linfocitos y células del tejido adiposo del paciente. “Con esta población de linfocitos, las células de la grasa al día siguiente eran un poco distintas. Y al tercer día empezaron a aparecer estructurar propias del ojo, es decir, las células ya adquirieron no solo los marcadores del ojo sino también las formas, como los conos o los bastones”, explica Moviglia. Lo innovador del método es que permite producir células con potencial terapéutico a partir de las células
del propio individuo, mientras que anteriormente en este tipo de investigaciones solían utilizarse células embrionarias o células modificadas genéticamente en un laboratorio. Además, para las terapias genéricas suelen utilizarse células de la médula ósea, cuya extracción es complicada y dolorosa. En cambio, para obtener grasa amarilla de debajo de la piel no se requiere más que una anestesia local. Hay también otras venta-
jas importantes. Las células madre de la grasa son de mejor calidad que las de la médula ósea porque ‘trabajan’ menos y, en consecuencia, son más ‘jóvenes’. Además, hay 10 veces más células madre en la grasa que en el mismo volumen de tejido de la médula ósea. Otro aspecto positivo es que para incubar en el laboratorio las células capaces de regenerar la retina según el método argentino se necesitan unos cuantos días, mientras que
con otras técnicas el proceso puede prolongarse hasta un mes. El CIITT destaca que ha iniciado ya la fase de aplicación de las células obtenidas en ratones. La siguiente etapa será probar la terapia en humanos con problemas de degeneración en la retina a causa de la edad. Por el momento, no dan plazos definitivos algunos. Tampoco profundizan sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento.
ECOLOGÍA El futuro del agua en las grandes urbes en manos de los químicos La industria química se ha definido esta semana en Madrid como una de las profesiones del futuro encaminada, entre otros difíciles retos, a establecer tratamientos eficaces para la reutilización del agua a bajo costo medioambiental, energético y económico. El foro de trabajo CHEMH2O 2013, que ha reunido durante dos días a una centena de químicos de formación
(científicos, investigadores, académicos e industriales) ha adelantado que durante los próximos años, el sector del agua requerirá mayor inversión en innovación y tecnología. La tendencia establecida de que la población se concentra en grandes ciudades, con una creciente demanda de agua y su escasez en determinadas zonas, colocan a
la industria química en el centro de las soluciones a futuro, concluyeron. La tecnología necesaria para garantizar una mayor calidad del agua, cada vez más contaminada por los hábitos de las sociedades desarrolladas, ya existe, apuntaron los expertos, pero es necesario legislar para incorporarla a los tratamientos de depuración. El futuro del recurso, han
coincidido, pasa por la reutilización, que no es posible sin controles de calidad exigentes y procesos innovadores “en la frontera del conocimiento” en la que muchos trabajan. Procesos de ósmosis inversa, tratamientos con ozono, membranas y foto catálisis, son algunos de los sistemas de oxidación avanzada propuestos para la “desconta-
minación” química del agua, un recurso que “arrastra” la huella de la sociedad “civilizada”. “Tenemos que conocer lo que hay para tratarlo. El científico primero recaba información y luego propone soluciones”, recalcó Amadeo Rodríguez Fernández-Alba, doctor en Ciencias Químicas y catedrático de la Universidad de Almería.
Ya puede comprarse un cíborg En noviembre la empresa estadounidense Backyard Brains lanzará al mercado el primer cíborg que, con un precio de 99,99 dólares, la mayoría de personas puede adquirir. Se trata de RoboRoach, una ‘cucaracha robot’ con una ‘mochila’ de electrodos implantados que permiten controlar los movimientos del insecto mediante un teléfono móvil. Con su proyecto, que puede parecer cuestionable, los fundadores de Backyard Brains, Greg Gage y Tim Marzullo, esperan despertar el interés por la neurología. “La idea es hacer que la gente se interese por cómo funciona el cerebro”, dice Gage, para quien la neurología no es solo la ciencia que estudió con Marzullo en la Universidad de Michigan, sino una cuestión personal, puesto que algunos de sus familiares sufrieron enfermedades neurológicas. Sin embargo, si usted se anima a comprar el primer cíborg comercial, tiene que saber que no podrá controlarlo durante mucho tiempo, ya que al cabo de unos días la cucaracha deja de reaccionar a los impulsos generados por el móvil; es un problema que los creadores por el momento no han logrado resolver.