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LA LATENTE PERSECUSIÓN PERSECUSIÓN
LA INDIA ocupa el puesto 11 de los países donde los cristianos se enfrentan a la persecución más extrema, según la organización cristiana Open Doors que, en su último informe, resalta el alto nivel de violencia que sufren los creyentes en este país, ubicado en el sur de Asia.
Para el reverendo Sam Jacob, Supervisor Nacional del Movimiento Misionero Mundial (MMM) en la India, esta situación también ha afectado a la Iglesia y afirma que existe una persecución por predicar el Evangelio en su país.
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“Recuerdo un suceso que marcó mi vida; fue cuando me llevaron preso, unos funcionarios del gobierno me habían acusado injustamente. Como la Obra estaba creciendo, sentían celos, al parecer eso no les gusto”, explicó.
Durante los años 2013 y 2014 el reverendo Jacob fue apresado en tres oportunidades, pero logró salir libre de las acusaciones. “Cuando llegó el juicio, la Iglesia estaba orando para que sea liberado, solo querían que se haga justicia. En ese momento pasó algo glorioso, los cargos fueron desestimados y fui puesto en libertad”, narró.
De acuerdo a Open Doors, en los últimos años, ha habido un gran aumento del “hindutva”, una ideología que cree que solo los hindúes son verdaderos indios, y que cristianos, musulmanes y otras minorías religiosas tienen raíces extranjeras y deben ser expulsados. Los extremistas hindúes parecen capaces de atacar a los demás con total impunidad, incluso empleando la violencia extrema en algunas partes del país.
En lo político, cada vez son más los estados que aplican leyes anticonversión, supuestamente para impedir que los hindúes se conviertan por la fuerza a otras religiones, pero en realidad se utili- zan a menudo como excusa para acosar e intimidar a los cristianos que solo distribuyen ayuda o celebran cultos privados.
El pastor Sam Jacob manifiesta que difundir la Palabra de Dios es muy complicado por las restricciones que ha impuesto el estado. “Realizar campañas o evangelizar en las calles es muy difícil en la India; el gobierno nos tiene atado de manos, nos marginan. Si salimos a predicar nos acusan de terroristas o vándalos y nos detienen para llevarnos a las cárceles”, explicó.
Sin embargo, eso no impide que el mensaje de Jesucristo sea predicado. “Los pastores y hermanos realizan visitas a las casas donde se reúnen a las familias para hablarles del Señor, también cuando vemos que alguna persona se acerca a la iglesia le ayudamos a afirmar su fe en Dios. De esa manera, a pesar del peligro que eso trae, muchas almas son ganadas para Cristo”, remarcó.

Según detalla el informe sobre la persecución de cristianos en la India, los creyentes sufren cada vez más exclusión social en sus comunidades, discriminación en el lugar de trabajo y se difunden falsas acusaciones y rumores sobre ellos. Los que corren más peligro son los que han llegado a la fe desde un trasfondo hindú. En algunas partes de la India, muchos sufren presiones constantes para que vuelvan al hinduismo, exclusión social, discriminación en el trabajo, agresiones físicas y, a veces, incluso son asesinados.
Existen en la India algunos estados que son más represivos que otros. El gobierno censura toda la información y realiza comunicados donde menciona que los muertos son terroristas, pero la realidad es muy distinta.
“En el norte del país, han asesinado a muchos cristianos, incluso nos han llegado fotografías. Por la misericordia de Dios, en el lugar donde estamos, el estado es menos represivo y nos deja hacer servicios en nuestras iglesias, pero no quieren que nosotros crezcamos, tratan de todas las formas en poner obstáculos para que los creyentes se desanimen y pierdan la fe”, explicó el pastor Sam Jacob.
Ser pastor en la India, es una de las vocaciones más arriesgadas en este momento. Los extremistas hindúes los atacan violentamente a ellos, a sus esposas y a sus hijos para sembrar el miedo en la comunidad cristiana en general.
En la actualidad, el reverendo Sam Jacob viene enfrentando una auditoría por parte del gobierno; según las autoridades, haber construido dos colegios con el apoyo de la Iglesia es algo imposible y lo acusan de malversación de fondos. Han buscado de muchas formas acabar con el trabajo del pastor, pero él está confiado en que el Señor saldrá en su defensa y no tiene ningún temor.
La situación de los cristianos en India no ha mejorado en el último año. La violencia se mantiene en un nivel extremo y los creyentes siguen enfrentándose a una presión muy alta en todos los ámbitos de la vida. Solo Dios les da fuerzas para seguir haciendo su labor evangelizadora frente a las adversidades.
“A pesar de la oposición, la Obra del Señor viene avanzando en la India, se están levantando nuevas iglesias, estamos expandiéndonos por todo el país, ahora hemos llegado a cruzar las fronteras y tenemos una congregación en Malasia, pido sus oraciones por todos los cristianos perseguidos de este país”, finalizó el pastor Sam Jacob.