Legado Cultural - Iris Di Caro (Tomo 2)

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Índice Portada e Índice

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Expresiones actores culturales sobre Iris

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Prologo

7 - 10

Galvanos, Diplomas y Felicitaciones

11 - 22

Sus mejores poemas de su creación (3ra. Parte)

23 - 60

Masacre en la Escuela Santa María

61 - 88

Sus mejores poemas de su creación (4ta. Parte)

89 - 140

Punku Arica

141 - 161

La Leyenda de la Tirana

162 - 190

Expresiones actores culturales sobre Iris

191 - 196

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Semblanzas de Iris Di Caro Hay muchas formas de describir el norte de nuestro país. Para quienes hemos nacido en esta zona de Chile se nos da muy fácil el poder encontrarnos con esta geografía, la que nos define y nos forma, por ser parte natural de nuestras respectivas historias. Es así que el sol, la chusca, la pampa y el mar son parte ya de nuestra vida. No es lo mismo para quienes no han tenido la fortuna de compartir nuestro devenir bajo el sol nortino, que están acostumbrados a pintar de verde los cerros en los dibujos que vienen haciendo desde que son niños o niñas y que han desarrollado costumbres diferentes a las nuestras, aunque también muy valiosas. Es parte de la magia de nuestro país el que seres humanos puedan coexistir con realidades tan disímiles en una misma faja de tierra, pero más notable aún es que cada cierto tiempo aparezcan personas con el talento de poder comunicar su sentir a otras personas, haciendo posible que alguien nacido en otro lugar pueda entender como nos sentimos quienes somos del norte. Hago esta reflexión porque esto es lo que sucede cuando nos enfrentamos a la pluma de Iris Di Caro. La gran escritora fue capaz de traspasar mediante su arte toda la riqueza de nuestra identidad. Una Iquiqueña que logra difundir nuestro norte, para que sea leído, contado o enseñado a otras personas, quienes en los ojos y el alma de Iris Di Caro, pueden irlo apreciando incluso, sin haberlo visitado jamás. Doña Iris fue una persona de dulce hablar, con pedagogía natural, claridad total de su rol y fiel a su impulso creativo.

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Recuerdo una ocasión en que nos contaba parte de su historia familiar, de la llegada de su padre a la zona, del largo camino emprendido desde otro continente, dejando todo atrás. Era un relato real, con detalles delicados pero específicos, donde emociones como la angustia, la alegría y el miedo aparecían y mutaban velozmente y que generaba que cada vez nos interesáramos más en esta parte de su vida. Sin duda el talento de Iris se manifestaba de forma natural y quizás algo de herencia había también en ello. Sé que son muchas las formas en que se puede interpretar el trabajo de nuestra querida Iris y que ello puede variar dependiendo de cada persona. En mi caso, como docente, para mí es muy importante que las personas puedan ir ganando conocimiento, mejorando día a día y que en este camino tengan una buena guía, tal como lo hacemos los profesores con nuestros alumnos y es por eso que resuenan en mi interior con mayor eco las palabras que desde su alma Iris Di Caro nos regaló en el papel, porque tienen esa capacidad de hacernos recorrer el norte como muy pocos podrían hacerlo. De la misma manera, creo que es muy relevante el continuar la labor que tan apasionadamente realizó Iris Di Caro en vida enseñando su trabajo a las futuras generaciones y es por ello que me parece muy relevante el que sus libros sean reeditados y entregados cada vez a un mayor número de personas, especialmente a los niños y las niñas. En este marco, hemos impulsado el concurso literario Iris Di Caro, nuevas voces regionales, destinado, precisamente, a descubrir talentos literarios de Tarapacá, una tarea que, sin duda, representa el espíritu de nuestra poeta.

Laura Diaz Vidiella Directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Región de Tarapacá 4


Palabras a Iris Di Caro, La Maestra, La Amiga, Madre. Conocí a la Sra. Iris Di Caro cuando tenía 14 años, hoy tengo 53, y gran parte de mi vida crecí cercano a ella. Desde el día que la conocí nunca más me separé de ella, se hizo fundamental en mi crecimiento como niño, luego como joven e incluso ya como adulto. Iris era una mujer tremendamente humana, cálida, cercana. Era una madre siempre dispuesta apoyar con el consejo sabio… hubo días que conversábamos largas horas después de almuerzo, hablamos de teatro, de poesía, del acontecer cotidiano de las cosas, hablamos de la vida y sus disimilitudes, mientras nos tomábamos un té o un café, acompañado de galletitas en el balcón de su casa, en Avenida Aeropuerto. A Iris a veces le gustaba cantar, o recitar una poesía, hablar de su papa Italiano, de su mamá peruana, de su vida en Perú cuando niña. De sus primeras poesías en el colegio y de su llegada como maestra normalista a una oficina salitrera en la Pampa del Tamarugal. Podía pasar horas y días escuchando sus innumerables historias y nunca me cansaba, era un tesoro vivo, un libro abierto de cientos de páginas por descubrir. Iris nos dejó un tremendo legado literario, una poesía pura que nacía desde lo más profundo de sus raíces. Ciertamente no habrá dos Iris Di Caro, para mí la única y por ello la atesoro en mi corazón y espero que en el más allá, en la otra vida encontrarme con ella para seguir hablando de todas las cosas que a ella le gustaba hablar e incluso terminar las conversaciones y reflexiones que quedaron inconclusas y quizás, porque no, en el otro mundo volver hacer teatro, ayudarla a producir recitales de poesía o simplemente escribir sobre las cosas que no fueron escritas. 5


Desde esta tierra y a través de este libro le deseo a Iris Di Caro, un mundo de flores y de felicidad en su descanso eterno.

Abraham Sanhueza López Dramaturgo – Gestor Cultural Iquique - Chile

A los 93 años ha partido la gran poetiza iquiqueña, Iris Di Caro Dejando un imborrable vacío en el teatro local, este miércoles falleció la destacada profesora, dramaturga y poeta Iquiqueña, Iris Di Caro Castillo (10 de septiembre de 1926 - 25 de marzo de 2020), Hija Ilustre de Iquique que deja un extenso legado andino y que, además, fue la autora del Himno de nuestra Universidad Arturo Prat. El portal Tarapacá en el Mundo del Instituto de Estudios Andinos, Isluga de UNAP, destaca la figura de Iris Di Caro con un escrito del también Hijo Ilustre y poeta Tarapaqueño, Pedro Marambio: “Iris de Caro ha pasado la vida entera soñando con su América morena. Los incas le despertaron la ensoñación desde niña. Primero fue el balbuceo cantarín y luego, la poesía y el estudio de nuestras raíces, que le dio autoridad y nobleza para contarnos la fábula precolombina. Premios le sobran para avalar su trayectoria y aunque no los tuviera, Iris seguiría cantando sus romances, lamiendo sus heridas, como una vieja mamakuna que desvaría y deja que el viento de la puna le amplifique los versos heridos de belleza.” 6


Prólogo Tengo el honor y enorme agrado de presentar este texto que compendia un conjunto poesías y piezas teatrales de Iris Di Caro, profesora y prolija escritora iquiqueña, quien durante toda su existencia nos brindó, de manera generosa, su arte literario. Lo cierto es que para poder comprender con mayor certeza este trabajo escritural, es necesario, primeramente, situar a la autora dentro del contexto social y cultural en el que se desenvolvió, pues este explicaría las motivaciones, intereses y aspiraciones que se incubaron en su alma creativa, y que se manifestaron en cada una de sus poesías, obras de teatro y relatos. En esa línea, puedo dar testimonio que en diálogo sostenido con la escritora hace cinco años atrás (2016), tuve la oportunidad de saber de su propia voz cómo había germinado en su corazón este amor y pasión por las letras y cómo se había forjado su fecunda producción literaria: “Tarapacá coronación de Chile”, “Hechizo de la Tirana”, “Dinteles del norte grande”, “Siamo tutti -italianos en Iquique”, entre otras creaciones. Sumemos, el “Himno de Tarapacá” y las piezas dramáticas “Punku Arika”, “La fuente del milagro”, “Kuyaskay”. Sin dejar al margen, la fundación del Taller Literario Icaisa, en cuyo seno se formaron profesores, músicos, actores, conductores y muchos artistas más. Pues bien, si tuviésemos que hacer una semblanza de la maestra, tendríamos que remontarnos al año 1946, cuando egresó de la Escuela Normal de Antofagasta, siendo destinada como profesora a la escuela de la Oficina Salitrera Iris. Fue en ese paraje donde germinaron sus poemas, cuentos y obras dramáticas. Como una militante de las letras, trabajó con ahínco y entusiasmo para fundar un Coro Dramático; conjunto conformado por estudiantes de Enseñanza Básica.

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Así pues, según sus propias palabras: “A través de este equipo artístico pude narrar trozos de la historia de ese pueblito; por supuesto, eran relatos poéticos, comparado con la dura realidad que existía, ya que la gente de la pampa sufría mucho, de soledad. No era felices en ese entonces... La pampa se adentró en mí y yo me sentía feliz recreándola con mis escritos... Eso me hizo madurar y pensar en el dolor, la esperanza y la alegría, emociones que envolvían a ese territorio. Después me enviaron a Huara. Allí, proseguí con mis tareas literarias y representando mis propios cuentos con los estudiantes. Por los años sesenta, cuando volví a Iquique, fui designada a la biblioteca de la Dirección Provincial de Educación”. Al tiempo, comenzó a impartir clases artísticas y literarias en diferentes establecimientos educacionales. Años después, con otros colegas, conformó un conjunto teatral. Posteriormente, junto a los distinguidos maestros Jaime Torres y Luisa Meneses, crearon la Escuela Artística Violeta Parra (1971). Del mismo modo, trabajó en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad del Norte, como libretista y programadora de espacios infantiles en televisión. Quienes fuimos testigos de su dramaturgia, interpretada por diversas agrupaciones locales (Tenor y Antifaz), podemos sostener que ella se caracteriza por su vinculación con temas del mundo andino, mediante la utilización de un lenguaje poético, dentro de una estructura aristotélica de prolija factura. Gracias a estas condiciones, alcanzó el respeto y respaldo de sus pares y del público. La originalidad y rigurosidad de su formato teatral y lírico, le permitieron recibir numerosas distinciones y premios nacionales. Abordar la poesía y el teatro de Iris Di Caro nos exige adentrarnos en el mundo tarapaqueño: la pampa, el altiplano y la costa; en todo ese universo lleno de matices culturales, de hombres y mujeres trashumantes que están conectados con una historia, una identidad y una memoria particular y copiosa, con facetas claras y oscuras. 8


. “Me agitan tus causas de fiel reciedumbre/a veces tirana y a veces esclava/me duele tu escarcha, me duelen las dunas/se ahonda en mi pecho tu mar y tu pampa”, reza el verso “Así es mi tierra”. Parafraseando “Canto al Altiplano”, podemos manifestar que su poesía es una suerte de música que tiene tonos nostálgicos, alegres, penosos, traviesos, por sobre todo mucha humanidad. A la vez, da cuenta de un sentimiento de vértigo que siente al artífice ante el encuentro y el desencuentro de culturas amalgamadas en el desierto agreste, a veces por la voluntad, y otras por la imposición. En sus poemas se escuchan voces existenciales. Metafóricamente se debaten entre el despliegue de la luz y el ascenso de la sombra lejana y triste del paisaje pampino, de esa pequeña Patria tranquila y dulce, donde encontró el dolor y la risa, cuando daba sus primeros pasos de niña a mujer, provocando una gama de matices que dan forma a interrogantes, sentimientos y pasiones encontradas en sus ojos asombrados cuando “miraba el cielo de diamantes puros y la luna grandes tras los cerros grises”. Todos sus versos y diálogos constituyen un corpus literario y estético. Algunos son más melancólicos y otros, diáfanos. Oscilan de un lugar a otro, de un personaje a otro, desde la postura de una humilde mujer hasta la estampa del héroe patrio. A todos ellos los une un sueño en común: la lucha tenaz por la plenitud. Los que gozan de la luz presienten la recóndita seducción de la fuerza interna que se abre paso ante la adversidad, y los que caminan en las sombras, claman para encontrar una rendija que les permita ver la luz, como una promesa por cumplirse, una visión que relampaguea, “que disipe el agobio de tus penas/que descorra las brumas de lo ignoto/que hable de pájaros y de cordillera/de mar y pampa/de ilusión y gloria/que traduzca en su fondo la esperanza/ conque junto al arado siempre sueñas”. En el fondo, la percepción de la sombra real y poética es dada por la expansión de la luz, a veces divina y otras telúricas. 9


Presumo que para vencer la ambigüedad y poder sumergirnos en la esencia de su obra, es preciso entenderla como un “misterio”, y cada nueva lectura constituye un portal al descubrimiento. En consecuencia, repasar su poética es una invitación a explorar parte del misterio del cosmos personal, y, al mismo tiempo, es una posibilidad a desentrañar aquella inabarcable magia de su maestría. El presente escrito, no solo pone en relieve el trabajo polifónico y sensible de la escritora, el cual, lógicamente, tiene un explícito y consciente argumento, susceptible a múltiples lecturas posibles, sino también nos permite redescubrir la figura entrañable y valiosa de esa mujer de sonrisa bondadosa, mirada franca, manos generosas y fuente de amor denodado por las artes y las letras; cualidades y valores que le permitieron distinguirse como Hija Ilustre de Iquique, y que, además, la elevaron hacia aquel escenario donde solo cohabitan los seres inmortales de esta latitud. Tal como les anunció a sus cercanos: “Si muero, me voy tranquila, pues lo que tenía que hacer lo hice... La vida es linda”. Esa es una verdad absoluta, ya que sabemos que cumplió con creces el papel social que asumió en este mundo. Sin límite, nos regaló lo mejor de su espíritu. Y por si eso fuera poco, nos enseñó a ser humildes en el oficio y a nunca doblegarnos ante el infortunio; puesto que somos más que carne y hueso; acaso, criaturas capaces de cambiar la realidad con esa energía que viene de la imaginación, la fantasía y el amor verdadero por nuestra región y ancestros. Iván Vera-Pinto Soto Antropólogo, Magíster en Educación, Escritor

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GALVANOS, DIPLOMAS Y FELICITACIONES DE AUTORIDADES DE LA REGIÓN

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SUS MEJORES POEMAS DE SU AUTORIA Tercera Parte

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A LA SOMBRA DEL PIMIENTO Sueño con darte un beso a la sombra de un pimiento …… Margarita que escuchaba tan anhelada intención, suspiraba ruborosa y volvía a su pensión. Era maestra de escuela con su primer nombramiento, y en Santa Laura sentía un arrobo desusado por la escuela de madera, por sus alumnos pampinos, y Santa Laura tenía como un encantamiento ….. ¡ Ay, sueño con darte un beso a la sombra de un pimiento ¡ El ingeniero esperaba día tras día su paso y siempre el mismo lamento, sus ansias atormentadas a la sombra de un pimiento. Los veinte abriles danzaban en la maestra bonita, sus ojos de caramelo, su pelo color de espiga.

Encontrados sentimientos formaban una llamita que iba rompiendo la calma. ¿ Y si un día lo besaba a la sombra de un pimiento ? Hacen ya bastantes años, en horas de sol ardiente, llegaron a Santa Laura en un moderno automóvil, tres niños de ojos azules y una elegante señora. Venían con la alegría de unir en el nuevo alero el amor del padre amado y del marido ingeniero.

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Y Margarita, tan bella como la flor de los campos, tan lozana y rosadita como la fruta en verano, fue opacando sus colores hasta quedarse marchita.. Ha pasado tanto tiempo, pero si llegas un día cualquiera, donde reposan las ruinas del pueblo de Santa Laura, detén tu paso un momento y sentirás que alguien llora, a la sombra de un pimiento.

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BOCETO DE MAMIÑA Con cataplasma de barro, agua de radio o magnesia, se va a sanar esta niña en menos que canta un gallo. Usted, señora, sígame al pie la receta, baños tibios de mañana y calientitos de noche, leche de burra en el alba, asado de llamo joven, choclos de dientes muy tiernos, corderitos a las brasas, infusión de chachacoma ….. ¡ Ah ¡ y cuando salga la luna que cante o recite versos. Pero, Ud. me asegura, que así, cubierta de barro, y con todo eso que dice ¿ iré a quedar como nueva ? ¿ Cómo sabe tantas cosas ? Yo soy el doctor del barro y a todos los que aquí llegan,buscando salud, les doy la misma receta, ¿ Ignora Ud. que estas aguas que tiene mucha virtud, Dios mismo las escogió para sanar toda herida, de enfermedad o de amor ? No, no sabía esas cosas ….. Pues ya lo sabe, señora, Mamiña es algo sagrado, como una dulce doncella, en cuyos ojos hermosos se deleitan las estrellas. Bien, seguiré sus consejos. Me dice : ¿ por donde llego hasta el pueblo ? ….. Tome el sendero del valle hasta llegar donde Estica, No se apresure en las cuestas, pase a los baños de Ipla .

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Después Cholele o Mamani, le arrendarán un borrico para salir de paseo, si desea comprar cuyes los halla donde Caqueo . así, llegará a la plaza y dando la vuelta, al almacén del compadre Capetillo. Si gusta, aprovecha de comprar ricos membrillos, peras de pascua y a lo mejor un quesillo de cabra Madre e hija, caminando por senderos de Mamiña, gozan la gloria del valle, las dos se sienten chiquillas, las mira pasar un cónsul, un albañil, un poeta, franceses y portugueses, un inglés, un italiano, y aunque no crea la gente, las mira hasta un Presidente.

Pueblo de Mamiña

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FIESTA DE SAN ANTONIO En tanto, se escucha un cantar de fiesta con voces de hombres y niños felices, adornan la plaza fuegos de artificios en esplendorosa gama de colores ….. Las horas cabalgan por,las estaciones, se nos va el verano, llegamos al frío, porque el aire fresco esparce es aromo de las mandarinas que besó el rocío. Luego retornamos de luego al camino siguiendo la magia de ser peregrino, que en el horno antiguo de la antigua casa todos los parientes preparan fogaza ….. ¡ Qué instante más bello éste que vivimos ¡ ¡ Todo huele a gracia ¡ Nadie ha de quitarnos jamás los recuerdos, que son sortilegio de amor y fortuna, son las tradiciones de un pueblo que ríe, son las tradiciones de un pueblo que canta ….. este es un momento quizás como muchos, mezcla de nostalgia, mezcla de contento : “ Bendito este pan y bendito el vino “

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RECUERDO A FELISCIA CANTO PRIMERO Feliscia Mussio, en busca del amado, partió un día de Nápoles con su pequeña hija entre sus brazos, na pasión de coraje y valentía fluía por sus venas, entre sus labios la canción de cuna y desde el alma una plegaria muda,. Era enorme y profundo aquel abismo, se confundía con el mismo cielo, ella viajaba a América, al Sur del mundo, donde decían florecía el trébol, atrás quedaban sus fraternos lares, donde existía la desemperanza. Cuarenta días con cuarenta noches el Atlante mostró su ceño adusto, después la siniestra cordillera andina afianzó ,los senderos más angostos deteniendo la nieve. Llegó el baquiano y, silenciosamente, ccgió una mula parda, luego vendó sus ojos, para que no se espantara de miedo. Ya muy de madrugada reiniciaron la extensa travesía,

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Feliscia iba rezando a san Antonio, patrono de su pueblo, una alegría y una emoción inmensa embargaba su espíritu en transito hacia Chile. Así arribaron donde la aurora termina, sobre aquella aridez del Norte Grande, amanecía con un sol abrumador y con la ilusión de ver pronto a su amado finalmente pudo encontrarse con él. Vittorio, deslumbrado, con el alma inundada de ternura, al acercarse extendió los brazos, su mujer y la niña sonreían, envueltas en la gracia del gran amanecer en tierra nueva. Al fin estaban juntos, ante un futuro incierto sobre Chile. Se esfumaba el fragor de dos contiendas sobre la Madre Patria ….. La Lucania se perdía en la distancia, con un hondo sollozo contenido. CANTO SEGUNDO Fueron noches y días de una felicidad conmovedora, familias de lucanos residentes llegaron a abrazarles y a preguntar por los padres y hermanos que quedaron mas allá de los mares. 30


En nn clima de paz y de armonía comenzaron unidos la faena, almacén y vivienda en torno de su casa de madera. Rosa, María, Vittorio, y Berta, voces de infantes, risas y canciones, la familia creció como una era. Un día, cuando mil novecientos arribaba, el matrimonio decidió ir al alba a vender leche fresa en el antiguo mercado, frente a la,plaza. Los niños aún dormían cuando estalló el incendio, que se extendió con furia por, la cuadra, cual explosión de fuegos de artificio, fue el drama más horrible de sus vidas, Rosa, Vittorio, y Berta se salvaron, pero María se quedó en la cuna. Nuestra Feliscia, siempre tan valiente, por un tiempo extravió la razón, después,, muy lentamente, se reincorporó a la vida.. Llegó otra aurora, empezó el esplendor del nitrato, nacían oficinas salitreras, Iquique resurgía, hubo prosperidad en el ambiente. Vittorio y Feliscia adquirieron diversas propiedades que les daba solvencia, época de progreso en la patria chilena. 31


CANTO TERCERO Y como cada amanecer tiene su noche, la crisis salitrera llegó un día, trizando el Norte Grande, corrían los rumores que Iquique moriría, fue así cuando varios lucanos decidieron venderlo todo y retornar a sus amado lares. Vittorio, Feliscia y el menor de sus hijos se embarcaron a Italia, Rosita y Berta, en sus propios hogares, permanecieron en la misma tierra. El tiempo transcurrió de mil maneras en Opppido Lucano. Un día de tormenta, tan repetidos sobre su campiña, Vittorio, al cerrar unan ventana, fue víctima de un rayo. Feliscia sintió que el mundo rodaba a sus pies, un holocausto que consumía al hombre de su vida. Decidió, entonces, volver a Chile Junto con su hijo, regresar al lugar donde el destino levantó su casa.

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CANTO A TARAPACÁ I PARTE: CANTO AL ALTIPLANO Soledad infinita de mi tierra bastión inagotable de horizontes cuna de cóndores guardianes alquerío de cumbres y de montes. Guarida de huemules indefensos paraíso de nieves coronadas de yaretas, amigas de los vientos, desafiantes, ocultas y olvidadas. Misteriosas lagunas, engastadas en las altas llanuras de Los Andes, paraíso de frágiles guallatas moradas de parina inalcanzable. Volcán callado y furmarola blanca perdidas termas de bullentes aguas gélido viento, clima caprichoso ¡A ti te canto en la distancia! Puma ancestral, vizcacha misteriosa cateadora de cumbres y quebradas constructora de túneles callados guardiana de riquezas olvidadas. Vicuña altiva, llama temerosa helado bofedal, ñandú perdida solitario quirquincho de los cerros chachacoma, sustento de la vida.

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Incorruptible queñua multiforme vetusta cornamenta de la altura quisco salvaje y artillado altímetro gratuito de la puna. A ti te canto y mi poema, salva el tiempo y la distancia aprieta en un manojo tu horizonte llena mi jarra altiva de esperanza. Fogón de naturaleza virgen rescoldo de humeantes volcanes desolación de lejanías, paisaje comprimido. Tu puna es mi amor imposible tu viento, mi capa temblorosa sacudida en tus cumbres blancas como bandera de mi patria. Lejano confín de mi norte tu cordillera se besa con el cielo las estrellas se posan en tus cumbres y yo me desvivo por amarte. Siempre inalcanzable en mi poema casi sordo de truenos y tormentas ciego de sol en tus quiscales falto de oxígeno en tu cima. Así voy pregonando tu suelo y tu flora y tu fauna me contemplan con ojos sorprendidos de rutina, vago por tus vericuetos airosos 34


y me pierdo en tu lejanía gris continuación de Chile con el cielo cadena del pasado y del presente, futuro y porvenir de Tarapacá. Velo tu sueño de vertientes con paternal cariño cristalino mi pluma corre en lontananza por tu altiplano rígido a sinuoso mis pies se gastan en tus piedras y mi mano se hiela a tu contacto. En tus quebradas cantan las quenas en sinfonía de brisas en tormenta de plegarias taciturnas y olvidadas. Como árboles de pascua tus cerros se adornan con bellones olvidados de llamas peregrinas. Apacheta, refugio de mi alma fortaleza de pastores monumento de descanso pétrea posada del camino. ¡Oh salares y lagunas! Hijos y madres de vertientes calladas herederas de la nieve y espejos de las cumbres imponentes. Noche del altiplano en tu gélido silencio 35


y me pierdo en tu lejanía gris continuación de Chile con el cielo cadena del pasado y del presente, futuro y porvenir de Tarapacá. Velo tu sueño de vertientes con paternal cariño cristalino mi pluma corre en lontananza por tu altiplano rígido a sinuoso mis pies se gastan en tus piedras y mi mano se hiela a tu contacto. En tus quebradas cantan las quenas en sinfonía de brisas en tormenta de plegarias taciturnas y olvidadas. Como árboles de pascua tus cerros se adornan con bellones olvidados de llamas peregrinas. Apacheta, refugio de mi alma fortaleza de pastores monumento de descanso pétrea posada del camino. ¡Oh salares y lagunas! Hijos y madres de vertientes calladas herederas de la nieve y espejos de las cumbres imponentes. Noche del altiplano en tu gélido silencio 36


se ha fundido mi alma y se ha dormido mi esfuerzo. Permíteme alcanzarte ahora que mi canto está contigo y mi humilde poema te señala como anhelada casa en el camino. ¡Oh, comarca del silencio! Engalanada de olvido llena mi canto de notas lloradas en viento frío. Cambia tu altura en cariño lleva mi cuerpo a tu cumbre destruye tu silencio con mi grito y abriga tu horizonte con mi lumbre. Y humilde en mi cantar lejano a tu altiplano vigoroso detengo mi pupila en tu paisaje en satisfecho reposo. Niño del altiplano, pastor de soledades divinas Gabriela te contempla y susurra sus rondas en el viento. Regalón de la brisa futuro de la patria amigo de la puna espanta – cóndores activo.

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Guardián del rebaño paterno sueñas con las cumbres convertidas en prados y las vertientes, convertidas en ríos. Tu provisión de quinua como magra despensa regula tu estadía en el bastión andino tu zampoña canta feliz y te corean los jilgueros en sinfonía autóctona como tu paraíso de cumbres no tienes trompo ni cometa tu juguete es tu honda tu volantín, las estrellas y tu dialecto cantarino se desgrana en canciones que arrullan tu rebaño con infantil pregón. Y no reprocho tu frío ni tu viento huracanado sus ráfagas se quiebran en mi alma con su cantar helado. La paciencia en tu distancia aligera mi horizonte acorta el sendero triste de tus laderas y montes. Bebo en tus vertientes claras suspiro tu melancolía gris 38


mezquino de tu oxígeno me alejas de tu cumbre feliz. Tacora, hito de mis sueños de capa blanca como luna cuna de azufre milenario antiguo tronador de fortuna. Pachallatas eternos, acunados con lacas y con quenas. Parinacota, espejo de la tierra bebedero de estrellas hechiceras. Vetusto siyajay, irpa olvidado Fortalezas del frío y del soroche Punto de unión del cielo y de la tierra inalcanzables en el día y en la noche! Puchuldiza, boca de la tierra, suspiras en torrentes milenarios tu grandiosa energía se derrama como notas de viejos campanarios. Collacagua, cuna de pastores, potrero inmensurable del ganado. Salar del Guasco, tu laguna, es azul como el cielo despejado. Irruputunco, intermitente como pipa glamoroso hospedero de las nubes rascacielo gratuito del Coposa el que tiene las aguas más azules.

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PAZ Caminando en el alba, tocando casi alturas celestiales, Señor, ¡Yo quiero ser la paz! quiero alcanzar la tarde cuando el sol disemina los colores y en el bello paisaje coger flores y… ser la paz. Quiero acallar el ruido de metales, desligar la tortura de los párpados en constante vigilia… ¡Que vuelvan a soñar! Llegar al pie de la bayoneta y pedirle al soldado que musite una oración de paz. Detener con mi mano la venganza, defender la inocencia de los niños y a la mujer que cae levantarla con un himno de paz. Trabajar en la harina para todos el pan de cada día, y con las manos limpias unir las esperanzas por la paz. Ser un poco de Dios aunque camine con las imperfecciones terrenales, compartir con amigos y enemigos un nuevo firmamento donde la tierra al fin logre armonía y gire, gire y gire para todos, por igual.

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A PAPÁ Tenía el corazón de salitre empapado adherido a su piel, el sol de Galicia entero y en sus ojos serenos de mirar placentero el verdor de las viñas de Verín asomadas. Estas tierras bebieron su ilusión veinteañera cual un nuevo Colón en conquista de América y en el aire salobre que tapiza la pampa fue enterrando día a día los recuerdos de España. Pues en cada rajo abierto la ternura de su alma y cada calichero fue testigo de su andar y a medida que el tiempo fue abriendo una brecha entre Iberia lejana y la pampa bullente fue muriendo en su pecho la ilusión de tornar. De volver nuevamente, a los lares paternos a esa patria que jamás en sus venas dejó de navegar y en cada hijo que tuvo fue tallando en el tiempo con cincel indeleble, el amor a los ríos, el amor a la tierra que se fue haciendo brisa y se fue haciendo surco para dejar en ellos a su patria, un altar. Hoy que la pampa agoniza por chimeneas silentes por calicheras mustia que niegan su sangre entregar en el oasis parduzco de salitre y de yodo entre el humo violeta yo te veo marchar. Vas en pos de tu España querida, llevando en tu alma una ofrenda de sal

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y el partir los soles de Galicia la bella queda junto al desierto y de un poblado de estrellas, es tu huella por el tiempo, que fue marcando el pasar. Que seas capaz de caminar siempre por la senda que él mostró.

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UN RECUERDO A LA CIUDAD QUE AÑORO Lejana y triste ciudad hermosa pequeña patria tranquila y dulce … encontré ahí el dolor, la risa y ahí mis pasos de niña a mujer quedaron grabados en la tierra pura, allí mis ojos asombrados del mundo miraban el cielo con diamantes puros y la luna grande tras los cerros grises… ¿Habría duendecillos y gnomos entonces? y Blancanieves agitaba su manita al irme yo a dormir?, creo que no, ahora mas deseo creer que era verdad entonces, la vida era hermosa, azul el cielo, con seis años podía tocar el sol, sentir la tierra mía, con mis flores; dulce y lejana mi ciudad, te añoro extraño es, el no escuchar tu carillón mas, cuando estoy sola, oigo sus sones y con sus notas de ilusión torno a soñar, vislumbro el espejo de la Susana, … refléjase en el agua mi niñez… anhelos la blanca flor del alma horas distantes, distantes días…

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arbusto frágil de la inocencia como te alejas sin que yo pueda tender mis manos, cerrar la puerta juntar los trozos del cristal roto, reir de nuevo, llorar muy quedo.

Torre del Reloj - Plaza Arturo Part Iquique

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BALADA A UN ILUSTRE JARDINERO Había que cantar… Escondido en rincones del espíritu siempre ha existido en cada ser que nace un dulce son. Desde el cauce fraterno de los ríos nutridos por la lluvia y el deshielo, el bosque ha sustentado desde siglos el trino de las aves… Juan Labriego siempre escuchó extasiado las bellas melodías en el ir y venir de cada día, y él, simplemente, no sabía cantar. Un día llegó Hernán, estrechó sus manos, y nunca supo cómo se encontró compartiendo con muchos jardineros una canción hermosa de unidad. Fue algo repentino como si una fibra de infinito del Alfarero que creó la greda descubriera el panal donde reside lo mejor que hay en el hombre. Así, de puerta en puerta, Hernán fue enseñando que no se puede esperar, porque en mayor o menor medida todos tenemos algo que ofrendar. 45


Nuestra canción, entonces, es el derecho a la vida, y es el deber a defender la vida con amor y lealtad, es hacer primavera donde el son se esconde uniendo los estambres de cada corazón. Así, cantando, se alejó a otro mundo mejor, y Juan Labriego siente que se hace más grande la simiente que él nos dejó. De cordillera a mar y en toda la extensión del territorio existe un pueblo ansioso de cantar, de unir las manos, de mezclar colores, de alcanzar hasta el cauce fraterno de los ríos donde el más fuerte junto al desvalido compartan las guirnaldas de la paz. Juan Labriego, que nunca supo si su canto era canto ahora coge su guitarra de tantas madrugadas y ha empezado a cantar: Yo nací cantor sin exigencia, sin pasta de escritor ni de docencia. Vuelo en libertad con mi alma en verso para hallar el poema del universo. 46


Alguien unió la fibra de infinito del Alfarero que creó la greda, porque es hora de nacer y Hernán, el jardinero que soñó una huerta ha salido a sembrar de puerta en puerta. Dice que es hora de madrugar, porque en mayor o menor medida, todos tenemos algo que ofrendar… Talvez un verso, una canción, una porción de arcilla luminosa o una dorada espiga mensajera de humildad: Ayer nació un jardinero pero sin huerta, quería sembrar cantando de puerta en puerta, aprisionó entre sus manos la primavera y la entregó a su pueblo para que sonriera.

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HIMNO A LA FUNDACIÓN NACIONAL AYUDA A LA COMUNIDAD Forjar un mundo nuevo en torno a la bondad, unir en la constancia trabajo y dignidad. Vestir por los caminos un sobrio delantal y ser las voluntarias que protejan nuestro lar… Cuna envuelta en primavera, Centro Abierto, madre, abuela, paz y harina amalgamada descubriendo la alborada. Oh Fundación de Ayuda a la Comunidad! Abril y Junio encienden antorchas de hermandad, alzadas con nobleza por manos de mujer, la estrella solitaria guía nuestro renacer. Cuna envuelta en primavera Centro Abierto, madre, abuela, Pan y harina amalgamada, Descubriendo la alborada.

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María y José caminan entre la pampa y la cordillera, laray, la camanchaca nortina danza que danza en las salitreras, laray. No se aflija por el frio que las cuyacas lo ahuyentarán, con sus lanas y telares para su Niño le tejerán, con sus lanas y telares para su Niño le tejerán. Lay lararay lararay lararay lay lay lay lararay lararay lararay. Piqueños y matillanos traen sus frutos para el nacido laray, los pueblos del altiplano se han desbordado con sus cumplidos laray. Del mar llegan pescadores, todos los hombres del litoral, ninguno se ha detenido por quien nos diera amor y paz. Ninguno se ha detenido por quien nos diera amor y paz Lay lararay, etc., etc.

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CANCIÓN A LA ANCIANIDAD Vivir es transitar un constante girar con la gracia divina de Dios resguardando el calor de ese mágico ayer que nos hizo soñar y cantar la más bella emoción de ese mundo que fue el mejor relicario de am Cuida nuestro andar, bríndanos tu amor, coge del fraterno sol su ejemplo de igualdad y resplandor. Cuida nuestro andar, bríndanos tu amor porque brille un nuevo sol y sea más feliz la ancianidad. Juventud que dibujas un amplio volar por caminos que no volverán, que no sepas jamás lo que es la ingratitud ni la angustia de la soledad, el vigor de tus alas se pierde al pasar como ríos que llegan al mar hasta el mar.

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PLENITUD Ser tuya es encontrar el cauce de mis ríos, atravesar montañas y valles de tu mano, sumergirme en las aguas de océanos azules y coger las estrellas de una noche de luna. Ser tuya es plenitud de fuerza y equilibrio bajo un árbol frondoso de raíces profundas, es hallar el oasis de un caminar sediento y en las noches de reyes aspirar el incienso. Ser tuya es construir con madera de espíritu tus pasos y mis pasos poblando el universo, es repetir de besos, multiplicar caricias, sentir pasos pequeños en carrusel de risas. Ser tuya es avanzar sin dolor en el tiempo soñando adolescencias, viendo crecer los hijos, ser tuya es perpetuarse a través del silencio, enfrentar tempestades superando lo adverso. Ser tuya es esperar con la fe inquebrantable que el Eterno reúna nuestras huellas postreras y sobre las cenizas de tu cuerpo y el mío las espigas doradas soñando primaveras.

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INVITACIÓN AL SABER Labriego humilde, de las tierras ricas que inclinas ante el surco tu cansancio, no desesperes, tu impotencia amarga, que allí, junto a la espiga, hay un poema épico a tu ruda faena y al ensanchado corazón abierto de la raza chilena. A tu mano morena quiere plegarse, en una ofrenda muda una blanca paloma y guiada por cauces cristalinos tras una aurora eterna que disipe el agobio de tus penas, que descorra las brumas, de lo ignoto, que hable de pájaros, de cordillera, de mar y pampa, de ilusión y gloria, que traduzca en su fondo la esperanza con que junto al arado siempre sueñas. Deja labriego que esa mano blanca se junte con la tuya es una mano franca y verdadera que así, cual semilla que germina. 52


CHILE ERES TÚ Siempre, al viento has de flamear bandera que sustentas tú luchando siempre, por la libertad, por Dios, tus hijos y la paz. Chile, bandera y juventud sigamos nuestro porvenir con fe, Chile eres tú. Mujer, mujer siempre serás la aurora floreciente del amor, velando siempre por tu hogar, hombre, niño, amor y paz. Chile eres tú, … etc. Joven y trabajador son la luz de un nuevo amanecer en él se unieron con amor el fuego de la libertad. Chile eres tú, … etc. Chile eres tú Chile bandera y juventud, sigamos nuestro porvenir con fe, Chile eres tú.

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RECUERDO A MARÍA Muchachita rubia, hermana del alba, muchachita envuelta en cantos del agua, siempre al recordarte siento el alma grande como cuando fuimos juntas a la escuela. Época de rosa y fantasía antigua, ambas caminando bajo una quimera, la sala de clases, voces de maestros, y tú y yo soñando con la primavera. Delantales blancos, cuadernos dispersos, ocultando un libro de amores perversos, sobre los enjambres de ecuaciones rotas, la carta de un joven conteniendo versos. Aquellas paredes guardaron las risas y una que otra nota de algún profesor. Hay en el recuerdo como una caricia que oprime en el pecho y tiende al dolor. La plaza de Iquique cansada de oírnos, sabe los afanes del primer encuentro, cuando te enviaron esquelas doradas perfumando en frases bellos pensamientos. Muchachita rubia hermana del alba, tu paso y mi paso caminan distantes, pero muchas veces se juntan en sueños y van al liceo contentos, como antes.

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LA BÚSQUEDA … EL HALLAZGO Peldaño tras peldaño, desde el lugar exacto, donde amanece el sol como Dios de la Vida, surgía en amasijo la greda y la esperanza, desde esa ancestral cima nació un pueblo esforzado que fecunda la historia… Bajo el ojo avisor del alto Machu Pichu, donde en ofrenda muda descienden dulcemente los valles y riachuelos, la sierra alzó un altar que truena y que suspira es el Misti, el celoso guardián de Arequipa. La raza emprendió vuelo igual que el cuculí que anuncia el alba, pero en alas de cóndor desplegadas, y vino así a posar su señorío sobre el Norte Chileno. Surgió, entonces, la mezcla de paloma serrana con la tenacidad de aves de altura, una preciosa mezcla bien lograda, conjunción armoniosa entre desierto y mar. Ese surco, uniéndose a otros surcos, logró la descendencia bien nutrida de gente valerosa, de gente buena de adentro, amantes del trabajo y de la paz. De esa fuente proviene Juanita Cáceres Winstaley de Perich,

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es nuestra amada hermana, el símbolo viviente de amor y de constancia, desde más de treinta años ha cogido en sus manos, junto a los eslabones de la alianza, la cautela del humilde tesoro de este centro que existe contra el tiempo y la desesperanza. El mundo, ese que gira y nos lleva consigo vertiginosamente, no siempre se detiene para brindar el gesto, la palabra precisa del reconocimiento, el respeto a sí mismo que se traduce en respeto a los demás. Así todo transcurre… Todo viene y se va. En este alto, mi muy querida Hermana, deseamos brindarte con la sinceridad de todos los instantes este humilde homenaje de amor y lealtad. Deseamos que siempre viva en ti tu voz amable y sólida, el optimismo fiel con que dibujas el Debe y el Haber de nuestro Centro, la certeza en el ámbito azul de las sesiones y la graciosa chispa de tu innata alegría. Gracias, Juanita, porque sin tú quererlo eres el símbolo del cantar fraterno.

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MENSAJE Traigo en mi canto sabor de mar, el espejismo de arenal, pampa que viene envolviéndome de camanchaca y ardiente sol. Deja que te entregue canción de gaviotas, deja que mi mano se estreche en tu mano, déjame decirte que un himno de hermanos trae desde el norte un canto de amor. Porque no tiene ninguna flor Iquique entrega su corazón para que sepan por donde voy que está esperando que vengas tú… Deja que te entregue canción de gaviotas, deja que mi mano se estreche en tu mano, déjame decirte que un himno de hermanos trae desde el norte un canto de amor.

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NUESTRA AURORA BOREAL (Un día, al retornar a Antofagasta, leí este poema ante el frontis cerrado de mi Escuela Normal). Aurora, hemos llegado, hoy los soles convergen para regocijarnos en tu luz. Regresan tus fragmentos esparcidos; aquí están Pedro y Juan, Isabel y María, somos tantos que aunque quisiera no podría nombrarlos a todos. Ya sé que no se escucha la voz de Dolores, pero en nosotros se repite el canto, como se revivieran los mejores instantes de esta generación de normalistas, mientras ella, sonriente, unificara las fraternidades amparando en su amor el desamparo. Despierta, amada Aurora, despierta. No podría vivir si no soñara abrir tu puerta y echar al vuelo tus campanas. Por los pasillos resuenan los pasos de Adriana y Alejandro, de Alvaro y Toyita, de Raúl, de Carrizo y tantos otros… 58


los ventanales tienen violines incrustados en melodía eterna… - Muéstrame el pizarrón donde perdura la letra pequeñita de Félix Gutiérrez describiendo la piedra filosófica, el dibujo inconcluso de Hidalgo, la imagen afectuosa de la pedagogía que hoy tirita de frío por las calles. Tú, amada Aurora, siempre repetías que nada era fácil, que las dificultades con buen espíritu y abnegación se allanan … que es necesario no dejar de aprender. Que sin fe nadie vive y que tu luz podría ser eterna si cada uno de nosotros proyectara con verdadero amor los fulgores más puros de tu estrella… por eso, henos aquí, aferrados al mástil del recuerdo. Normal de Antofagasta, bella Aurora boreal de los maestros del norte de la patria. Vamos a festejar con pan y vino este feliz acontecimiento, porque tu día, totalmente nuestro, nos anuncia otro ciclo, otra era,

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presentimos la hora y el instante de tu renacimiento. Será el triunfo del tiempo sobre el tiempo, el canto retenido al fin libre en el viento, la emoción infinita de retirar el mármol que te aprisionaba, nuestras manos unidas en plegaria de amor y gratitud… los sones del mesías resonando con brío en su aleluya, y Alvaro Gómez dirigiendo el coro más sublime de tu resurrección.

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MASACRE EN LA ESCUELA SANTA MARÍA DE IQUIQUE 21 de Diciembre de 2007 Hoy, a cien años del transcurso de la sublime majestad pampina masacrada en lquique, recogimos imágenes perdidas, discursos archivados, los libros analistas, los folios empolvados y todos los cantares que surgieron de nuestra propia dignidad herida. Decidimos socavar la tierra, recuperar sus humanos despojos ofrendarles sagrada sepultura. Lo hemos hecho con recogimiento y ese gesto de amor que se guardaba de tiempo suspendido ... Poder así rendirles homenaje que unificará a la patria plena, porque en el alma de todos los chilenos ... ¡Viven todavía Iris Di Caro C.

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SALITRE ... Un constante fulgor ensombrecido Angosto y espigado territorio esculpido entre mar y cordillera, nieve, fronda y desierto batallando por luces de la aurora. Junto a la gloria de tu nacimiento resurgen las derrotas sepultadas y aunque el tiempo inexorable avanza siempre tu corazón está en batalla. Caminando contigo, Dulce Patria, voy recorriendo tu grandioso Norte y siento que me llaman muchas voces clamando que no sean olvidadas. Cuenta la historia de esta tierra inhóspita que Dios guardó entre tu contextura plata, oro, nitrato, yodo y cobre avalando el erario en tu fortuna. En épocas lejanas, cuando el nitrato aún no se conocía, cuentan que en la aridez de los desiertos lo hallaron, casualmente, unos nativos. Decidieron, de pronto, hacer un alto y combatir el frío y la fatiga armando una fogata, con ramas y hojas secas 63


se entrelazó el comienzo de esta historia. Al frotar los maderos las llamas se esparcieron sobre una superficie de Oro Blanco… Envueltos de pavor temiendo que un espíritu maligno acudiera a su encuentro, corrieron los nativos hacia el pueblo cercano de Camiña para contarle al tata cura que el demonio multiplicaba fuego en el desierto. El sacerdote apaciguó a los fieles y en el siguiente día regresó al lugar trayendo muestras de esa tierra extraña. Se comprobó que no había demonio ni artificio, que el nitrato existía en la vasta extensión del territorio, que un componente activo de potasio le permitía arder al formar pólvora, de allí el fulgor de aquellas llamaradas que habían asustado a los nativos ... y sin pensarlo más, el sacerdote echó en la tierra restos del nitrato que fueron a caer sobre un sembrío. Y pasó el tiempo ...

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Un día, muy temprano, al contemplar las plantas de su predio comprobó la más bella lozanía en su rústico huerto. ¡Qué fronda! … ¡Qué vigor! [Qué exuberancia! Era el lugar exacto donde un día arrojara el Oro Blanco. Así fue descubierto como un maravilloso tónico vegetal y fue recomendado a todo labrador de la comarca. Nuestro desierto antes de este hallazgo fue extensión desolada, una pequeña explotación minera y distantes aguadas acusaron su paso por esta tierra.

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EL ENGAÑO Nuestra bandera sobre la provincia cristalizaba un mejor futuro. Se pensó en un momento en justicia social, pero todo fue falso. Regresó a la palestra el sistema de “enganche” con horribles abusos en real controversia, como el tráfico humano, horrible esclavitud. Se fomentó el engaño por parte de empresarios, señores hoteleros, señores capataces, señores transportistas, un sinfín de personas versadas en mentir. Todos “enganchadores” recibiendo soborno por persona embarcada en camino hacia el Norte desde campos del Sur. Entre toda esa gama de inhumana bajeza existió una bandera de color amarillo como oro reluciente por más de medio siglo flameando por doquier. Apareció en ciudades y pueblitos campestres, en playas y villorrios, en puertos del carbón, en plazas y estaciones de vías ferroviarias invitando hacia el norte, al desierto de sal. Y todo aquel influjo atrajo a tanta gente como una estampida del auge salitral. La aridez asombrosa de la pampa, bajo implacable sol de amanecida, esperó con paciencia a nuevos enganchados. La faena forzada comenzaba y el día lentamente transcurría. Ya al caer de las sombras una densa y helada camanchaca humedecía todo el campamento. Un sentimiento hondo de nostalgia acongojó a los nuevos camaradas al recordar sus árboles frondosos, los campos perfumados, el zumo de los frutos endulzados con mieles de su lar... Esa añoranza se abrigó en su pecho y nació la esperanza porque algún día pudieran retornar.

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UN RAYO DE LUZ En esta evolución rescatando valores desde la oligarquía de un país desigual, el obrero sintió que era un mensajero de un mundo más humano, iguales en cultura y confraternidad. Y las mancomunales activaron sus fuerzas, los grupos sindicales volvieron a brillar, lucharon por escuelas, por acceso a periódicos, por grupos culturales, salón de filarmónicas, brindar en los poblados atención de salud, mejorar condiciones de vida y de trabajo para lograr las sendas de la superación. Fue algo extraordinario pues la conciencia obrera despertó abruptamente, con el real destello de un acto bautismal. Nuestro pueblo, pobre pueblo gobernado en forma dura por las clases dirigentes de plutócratas mineros, salitreros o banqueros con gran fuerza electoral de sus grandes latifundios siempre prontos a triunfar. Para toda su total indiferencia. No tuvieron la conciencia de sentir humanidad, de ayudar al desvalido ni sentirse conmovidos del dolor de los demás. Pobre obrero de mi pueblo presa fácil del engaño, esquilmaron tus salarios sin piedad.

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PETICIONES (MEMORIAL) Rechazar los sueldos ilegítimos por un cambio de dieciocho peniques. Poner reja de hierro a los cachuchos para evitar horrorosos accidentes. Dotar a pulperías de balanza y vara superando engaños. Adquirir un local para una Escuela, gratuitamente. No arrojar el caliche desechado para luego volver a aprovecharlo. No tomar represalias contra obreros por haberse plegado al movimiento. Que sea obligatorio un desahucio cuando se ponga término a un contrato. Mil novecientos siete, mes de diciembre, cuando la Navidad se avecinaba proclamando el amor sobre la tierra, la pampa salitrera silenciosa iba configurando su batalla... Todo se vio normal salvo algunos sucesos declarados: Papel moneda desvalorizado, su reemplazo por monedas de oro mediante empréstito contratado. Limitación de la producción con un precio mejor para el nitrato. Preponderante participación de economía tarapaqueña. Horrible carestía de la vida por depreciación de la moneda. Todo hacía prever grandes conflictos

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SAN LORENZO Una fiesta pampina se efectuaba en la Oficina San Lorenzo en los primeros días de diciembre. Trabajadores jóvenes y viejos montaron una obra teatral. Participaba un muchacho nortino siempre alerta a los abusos del “gringo”. Elías Laferte fue excelente actor que cosechó aplausos prolongados. Se sentía feliz de haber logrado un desempeño espectacular. Elías, ayudante de mecánico reparaba las máquinas difíciles llamadas “chancadoras de caliche”. Aquella noche, once de diciembre se levantó dos veces acudiendo al llamado de su jefe con el fin de efectuar reparaciones. En ese mismo día se dio inicio al alud proletario dirigiéndose todos los obreros a la Oficina de Administración. Un grito colectivo rompió el aire: ¡Nadie trabaja! ¡Todos a la huelga! … En San Lorenzo se encendió la chapa que alzó el aviso de movilización. Se juntaron así los “asoleados” se agregaron después los “lomos pardos” los “calicheras” y los “cargadores” blandiendo palas, machos y barretas una inmensa cuchara que servía para limpiar “el tiro”, detrás seguían las carretas tiradas por las mulas, hasta los muchachos desgreñados se unieron a la marcha de protesta. Cuando el Administrador vio este desfile no podía creer lo que veía, irrumpieron entonces los huelguistas en la sala de máquinas y en un instante breve paralizaron todos los motores. En la plazuela comenzó el discurso con tonos de violencia decidida: ¡Rechazamos las fichas de cartón! ¡Queremos sueldo en plata contante y sonante! ¡Invocamos la tea de la rebeldía! ¡Oímos clarinadas de justicia social! ¡Mueran las fichas! ¡Mueran los dueños de las Oficinas!

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AL PASO DE LAS HORAS Ya en la tarde el contador de la empresa, Marchessini, habló al líder de la rebelión: “Mire Ud., Manuel Tapia, Mister Lockett, Gerente General, manifiesta que lo siente mucho y no puede acceder a peticiones, primero hay que volver a trabajar.” Manuel Tapia, así le respondió: “Por favor, repítale Ud. eso a los huelguistas, yo no tengo valor para decirlo.” El contador expresó la respuesta y la pampa rugió: ¡No Señor! … ¡No! ¡Ya iniciamos la huelga, seguiremos así hasta que termine!”. “¡Que venga Ruiz! ¡El dirigente Ruiz! Y corrieron las horas ... El doce de diciembre a media noche pudo llegar el dirigente Ruiz. Se expresó así: “Compañeros, la huelga avanza cual reguero de pólvora. En la Oficina Santa Lucía pasa igual… ¡Tendremos que marchar! ¡Iremos hacia el Alto San Antonio, allí hablaremos con el Intendente ...! ¡Nos tiene que escuchar!” Ya el día catorce de diciembre la huelga era evidencia verdadera, porque treinta Oficinas salitreras habían detenido sus faenas. Se iban congregando por la red ferroviaria en dirección al puerto. En ese mismo día la Alcaldía decretó suspensión de espectáculos públicos, a su vez, clausuraron las cantinas. El día quince en hora muy temprana se inició el descenso a la ciudad. Hacia Iquique Por arenas candentes del desierto vienen bajando al puerto los hombres del salitre. Zapiga, San Lorenzo y San Antonio han tomado la ruta ferroviaria, en sus rostros se marca la fatiga de una exigida caminata 70


ruda. Banderas chilenas, bolivianas y peruanas, se baten en el viento. Los iluminan rayos refulgentes de un despiadado sol que los conduce hacia la eternidad.... Nuestra conciencia actual siempre repite: “Enfrentando al destino lucharon por el pan y sucumbieron abuelos, bisabuelos y parientes de nuestros propios padres, hermanos fronterizos y paisanos del silencioso territorio andino” Recepción Se acercó a recibirlos una tropa especial del Granaderos evitando su entrada a la ciudad. Los alojaron en el Hipódromo. Había pipas de agua, también pan y café. Al fin se entrevistaban dirigentes pampinos con la primera autoridad interina, abogado Don Julio Guzmán García, el titular, Carlos Eastman se encontraba en Santiago. En igual forma el jefe Militar coronel Agustín Almarza subrogaba al General Roberto Silva también en viaje por la capital. Estaban además otros vecinos: Santiago Toro Lorca y Antonio Viera Gallo. No hubo inconvenientes en escuchar todas las demandas, apreciaron el orden que nunca fue alterado. Así presentarían pliego de peticiones a los representantes de las Compañías. Buscarían arreglos dentro de los derechos de todos los obreros. Posteriormente en otra reunión el mandatario provincial propuso una tregua armoniosa de ocho días que permitiera a los propietarios estudiar las demandas, debiendo regresar a las faenas los hombres de la pampa. En la ciudad entonces quedarían la comisión de negociadores y de no hallar arreglos podrían reiniciar el movimiento. Los pampinos rechazaron la propuesta hasta saber lo definitivo. Al escuchar la decisión obrera el abogado Antonio Viera Gallo suplicó: ““Vosotros sois los soldados de acero que habéis cruzado en forma infatigable las candentes arenas de la pampa que se dilatan en el horizonte, 71


en vuestro comité habéis delegado vuestras atribuciones, es pues vuestro deber acatar las resoluciones pues dicho Comité ya lo aprobó a vosotros os toca callar y obedecer De inmediato un obrero joven que había oído las propuestas expresó: “El Sr. Viera Gallo se equivoca, el Comité no aceptó las bases. Simplemente recibió el contexto para que al presentarlas a vosotros pudierais aceptar o rechazar.” Hubo un coro vibrante de pampinos “¡¡¡ LA RECHAZAMOS!!!!” Diario La Patria En ese mismo día los huelguistas recibieron visitas de algunos periodistas de La Patria. Informaron que habían ingresado al Hipódromo a observar el ambiente en que vivían los recién llegados. Se admiraron favorablemente de encontrar a pampinos fornidos, corpulentos, rostros tostados por un sol ardiente y muy cansados por la pesada y larga caminata. Se veían felices y tranquilos porque estaban al fin sanos y salvos. Reconocieron que ningún huelguista les demostró una actitud hostil. Fue muy reconfortante la visita. Sesión segunda Después de unos instantes se reanudó la sesión obrera. Alzó la mano un huelguista joven cuyo rostro moreno delataba las huellas de un cansancio muy profundo. Se expresó así: “Compañeros, Las grandes causas en varias circunstancias han tenido ardientes contradictores y muchas veces éstas se han perdido por la elocuencia que arrebata a las masas. 72


Yo, como modesto obrero de la pampa, muy insignificante, hoy levanto mi voz para así rebatir esa elocuencia tan arrebatadora del Señor Viera Gallo. Mis frases no desvanecerán su magnético influjo de orador. Mis palabras no son cascabeles de payaso, ellas nacen del fondo de mi alma, es la expresión sincera de un obrero que hoy viene a defender lo que es justicia. No somos una aglomeración de beduinos ni traemos banderas de exterminio. Queremos que nos paguen lo que deben a un cambio honrado ¡dieciséis peniques! Los salitreros venden el nitrato en peniques y no se perjudican con la baja del cambio, al contrario, aprovechan la baja y encima nos rebajan la mitad del salario. Es inútil, compañeros, que se recurra a hablarnos en nombre de la Patria recordando sus glorias. ¡Eso es engañarnos! No pueden convencernos con promesas. ¡¡No es posible que hayamos hecho un sacrificio estéril!! ¡¡Regresar a la pampa cuando mañana todo se disipe al soplo de la más leve brisa... !!¡¡No, compañeros!! Hubo un aplauso estrepitosamente fuerte y decisivo para el humilde orador pampino. Otra tribuna Más tarde se iniciaron nuevamente distintas conferencias, se improvisó una tribuna nueva, el Intendente Sr. Guzmán García expresó a los huelguistas: “Podéis iros tranquilos a vuestras faenas. Yo, primera autoridad de la provincia os prometo que vuestras peticiones serán aceptadas. Se necesita el plazo de ocho días solicitados por señores salitreros para dar su respuesta. En el caso de que vuestras propuestas no fueran aceptadas, el Intendente de la provincia os pondrá 73


trenes en todas las estaciones para bajar a lquique. Aquí quedan vuestros representantes que sabrán cumplir con su deber. Hoy, a las cinco de la tarde, estarán preparados varios trenes que os conducirán hasta la pampa. El diario La Patria publicó: “Todos los huelguistas aceptaron, decidieron volver a sus faenas quedando así bien representados: cada Oficina con cinco delegados” En estas circunstancias se pensaba que el oficialismo ganaba la batalla. Se había conseguido que todos los pampinos desistieran abandonando la presión directa y regresando juntos al trabajo. Se había recibido del ministro del Interior, Don Rafael Sotomayor, un telegrama que decía así: “Al principio conviene reprimir con firmeza, no esperar que desórdenes vayan tornando cuerpo.” Se comentaba que Guzmán García, intendente interino, corría con sus propios colores, que sus promesas destruyendo el movimiento estaban destinadas a ganar tiempo: Retirar los obreros de este puerto para luego impedirles retornar. Posible retorno Llegó el domingo quince de diciembre y se ponía término a la huelga. En horas de la tarde caminaban en dirección al ferrocarril. Pero fue decepción bastante grande encontrar carros planos que no ofrecían mayor seguridad para un viaje nocturno, expuestos a vaivenes de curvas peligrosas. Se expandió el descontento en los obreros. Decidieron muy firmes no embarcarse y esperar la respuesta en la ciudad. Elías Laferte, bien nominado Hijo del Salitre, relató otras razones que impidió a los pampinos regresar. En la ciudad, huelguistas iquiqueños, también en lucha por reivindicaciones, habían subido hasta el Cerro La Cruz para impedir su retorno a la pampa. 74


Allí agitaban banderas y exclamaban: ¡No se vayan, compañeros! ¡No se vayan! ... Y no faltó la imprecación obrera que atravesando el aire se expandió: “¡Obedecen cual manada de carneros!” … Y los pampinos saltaron del convoy. Se había organizado un importante mitin del Cantón Norte. El dirigente Luis Olea Castillo, con dominio de causa, solicitaba al presidente Montt una justa demanda: “Que, ante la difícil situación creada para el trabajador, S.E. despliegue las energías propias del Primer Magistrado de Chile en resguardo y beneficio del pueblo oprimido”. Así finalizadas las intervenciones, determinaron dirigirse a lquique. Se congregaron en la Plaza Prat. Fue una inmensa multitud en huelga proclamando justicia y libertad.   En la Intendencia A pocos pasos de la Plaza Prat estaba el edificio, la autoridad estaba preocupada por el grandioso número de obreros que se plegaban a este movimiento. Se fueron acercando los pampinos. Escucharon la voz del Intendente: “Pueden pernoctar en el Regimiento Carampangue, hablaremos mañana”. Pero la masa obrera contestó: Deseamos todos pernoctar en la escuela fiscal Santa María.” José Brigg, como intermediario, después comunicó: “En forma muy gentil el Sr. Intendente accede a la petición de los huelguistas. Se recomienda buen comportamiento”. Feliz la muchedumbre y ágilmente se dirigieron al establecimiento. Un obrero preguntó a Elías Laferte “¡Y que pasará ahora, compañero! Elías respondió: “El mundo está cambiando ¡Dios sabrá!” 75


Llegan madres pampinas En uno de esos días de calor agobiante de Diciembre, llegaron sin aviso caminando después de una extenuante travesía, veintidós madres con pequeños hijos. ¡Un sacrificio que partía el alma! Por los estanques de agua corrieron a alcanzarlas conmovidos un grupo de pampinos, para brindar a todos hospedaje. Un hecho doloroso y atrevido que impactó a la ciudad. Fue tan agotador el largo viaje que a los dos días repentinamente fallecieron dos niños, uno de la Oficina Esmeralda y el otro de Santa Ana. Se esparció la noticia en el poblado. Una tristeza inmensa envolvía a todos los huelguistas congregados. El movimiento obrero del salitre se iba acrecentando de acuerdo a las noticias que se multiplicaban en la pampa. Había que elegir un Comité Directivo de Huelga. Presidente: José Brigg; Vicepresidente: Manuel Altamirano; Vicepresidente: Luis Olea Castillo; Tesorero: José Santos Morales; secretario: Nicanor Rodríguez Prosecretario Ladislao Córdova. Entre los delegados figuraron con nombres y apellidos, representantes de las Oficinas y de los Gremios de lquique. Un gesto solidario compartido por las huestes urbanas iquiqueñas. Las horas transcurrían y el Memorial de Obreros elevado a los salitreros no tenía respuesta. Arriban tropas Se anunciaba que el Intendente titular Don Carlos Eastman retornaba avalado por fuerzas de gobierno, la ciudad se veía transformada. 76


Arribó al puerto procedente de Arica el crucero Blanco Encalada. Desembarcaban del Regimiento Rancagua ciento cincuenta hombres y cincuenta de la Compañía Ingenieros de Atacarna, Artillería de Costa de Valparaíso y del Regimiento O’Higgins de Copiapó. Todo un ejército listo y preparado contra humildes huelguistas desarmados. Los diarios publicaban que los obreros eran gente respetuosa y tranquila. Que de noche y de día en completa confianza transitaba en las calles un pueblo sin temor. Fueron veinte mil huelguistas, ninguno amonestado por fuerzas policiales. Por entre ellos pasaban confiados los ingleses sin que hubiera palabra ni gesto acusador. Sin embargo, esparcieron los nefastos rumores de que el peligro aumentaba de estar sobre un volcán.” Más no era para el pueblo los falsos argumentos sino para el obrero en lucha por el pan. Adhesiones En este clima de inquietud constante contaban los obreros con grandes demostraciones de apoyo y simpatía de gremios iquiqueños y pampinos representados en el Comité. Pedro Pavés y Rodolfo Pernicien por los Carpinteros Ricardo Benavides y Abdón Espejo por los Panaderos Miguel Aguirre y Carlos Ríos por el Centro “Redención” Francisco Monterreal por los Jornaleros Eduardo Jofré por los Lancheros Luis Ayala por los Pintores Rosario Salís por los Gasfiteros Juan de Dios Castro por los Albañiles Miguel Silva y Armando Tucas por la Maestranza Abel Cueto por los Carreteros Ventura Ortiz por los Cargadores 77


Agustín Muñoz por los Abasteros Francisco Sánchez por los Sastres Existía una franca y decidida solidaridad. En los periódicos La Patria, Pueblo Obrero, El Nacional, Tarapacá y Voz del Perú se comentaban a diario los arribos de una inmensa cantidad de obreros que no cesaban de llegar. Hubo necesidad de habilitar nuevos lugares donde recibirlos. La Sociedad Veteranos del setenta y nueve y Gran Unión Marítima facilitaron sedes y atención. Naves en la costa Arturo Wilson, comandando el Zenteno, iba orillando costas iquiqueñas, viajaban Eastman, Silva Renard, Ledesma y Gacitúa, autoridades esperadas. Guzmán García, intendente interino, nuestro primer alcalde, Don Arturo Del Río y el vicario apostólico Martin Rucker, aguardaban. Desde el muelle hasta la Intendencia, entre las tropas que le habría calle, fue recibido entre aclamaciones Don Carlos Eastman, Intendente titular. Bien informado el comité de huelga formó una comitiva que saludara a la autoridad con la esperanza de que interpusiera sus mejores oficios a los patrones. También solicitaban expresar al Sr. Presidente, Pedro Montt, que precisaban legislación obrera, controlar los abusos patronales e indemnizar accidentes de trabajo. El Intendente expresó ‘’que venía animado de buenos propósitos, de allí su preferencia a los obreros de conciliar intereses en conflicto reconociendo justísimos derechos y razones en sus reclamos”.

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‘’A los pocos minutos en la misma oficina aparecía entre los balcones la figura inofensiva de este anciano queriendo hablar a los hijos del pueblo.” Era Don Carlos Eastman el mandatario provincial de lquique, el mismo que antes de viajar al Sur se había indigestado con banquetazos que los salitreros le habían ofrecido, recibió, además, obsequios caros con valores en libras esterlinas. Venía, pues, a pagar servicios, castigar a la plebe que se había alzado en contra de sus amigos salitreros. Bajo antifaz de la hipocresía habló el anciano: Discurso de Eastman ‘’Pueblo de Tarapacá: Os saludo. Vengo, puede decirse, llamado por vosotros, a ver modo de arreglar amistosamente las dificultades entre obreros y patrones. Espero que en compañía de los hombres de buena voluntad lleguemos al fin deseado y al que todos nosotros aspiramos.” ‘’Voy a imponerme de vuestros deseos, traigo la palabra oficial del presidente de la República en cuanto a este ideal y al mismo tiempo a que todos unidos trabajemos por el bienestar de la provincia.” ‘’No pensaba volver y me habéis hecho desistir de ello. Ayudadme entre todos a contribuir a la tranquilidad. Como acabo de decir surge una pronta resolución, espero que mi palabra y mis deseos desinteresados devuelvan la armonía a nuestra tierra.” Respuesta Una inmensa ovación jamás soñada recibió el Intendente de este pueblo. Los huelguistas veían coronados sus más caros anhelos, por fin la autoridad los comprendía. ¡Qué bien valía la bajada a lquique! La segunda entrevista fue distinta: como base de arreglo el Intendente pretendía que los huelguistas tornaran a faenas. Que los patrones aun no podían responder. Que mientras tanto una comisión permaneciera esperando en la ciudad. 79


Los obreros en tanto deseaban acuerdo provisorio mientras llegaban respuestas de las casas matrices. Eastman siempre insistía que debían marcharse pues la presencia del gran número de obreros tenía en constante alarma a los hogares y presionaban a la autoridad. Era un cambio rotundo de conceptos del Intendente contra los pampinos, la humildad y el elogio del anciano transformada en un ente dictador. Tenían que volver a las faenas sin poner condiciones, esto era necesario para evitar una catástrofe social.

PRENSA 1907 Los dos periódicos del 20 de diciembre “El Nacional” y “La Voz del Perú” coinciden en reales expresiones sobre la falsedad del Intendente: No llegó a Iquique llamado por los obreros. Que haría cuanto de él dependiese en bien de todos sin lastimar ajenos derechos procurando tranquilidad en los hogares para solucionar armónicamente las diferencias que hoy existen” Todos sabían que el Intendente volvió a lquique por orden del presidente Jorge Montt y del ministro del Interior Rafael Sotomayor. Periódico “El Pueblo Obrero” “Los obreros trotan de hacer frente al ensoberbecido capitalista, como una identificación de luchar por el derecho a la vida ACONSEJA QUE LAS MAQUINARIAS SE PARALICEN. Nos encontramos en uno de esos instantes solemnes, en que la altivez está puesta o prueba, y así como en horas aciagas que afligen a la patria estamos listos para defenderlo, también ha sonado el lúgubre clarín que nos anuncia oigo más grande, el conflicto de la miseria. 80


La explotación de la alta banca era el origen de todos los males que había traído el derroche y el boato que producen la ociosidad y el vicio.” El pueblo Obrero - 1907 “Ha llegado la hora solemne de la prueba que aquilatará una vez más la energía del pueblo pampino. Los salitreros tienen el propósito de no pagar un penique más en el jornal, fuera del fijado por el cambio bancario. Ante esta acción que refleja la soberbia británica en toda su magnitud, los reclamantes se disponen también a mantener su actitud y pedirán entonces con su habitual respeto a la autoridad, les proporcione pasajes para abandonar la provincia y la ingratitud odiosa de los patrones. Que por medio de un cablegrama se dirigirán al ministro de Colonización de Buenos Aires, el contingente de veinte mil trabajadores esforzados y respetuosos que cuentan con diez mil familias para ir a colonizar las vastísimas pampas de allende los Andes.” Reunión especial En este devenir de situaciones donde la adversidad se iba anunciando, el Intendente Eastman citó a una reunión muy especial. Especialmente invitados concurrieron autoridades locales, directores de diarios, personajes políticos y algunos salitreros, entre ellos David Richardson. Existieron tendencias muy marcadas, una buscando solución de acuerdos y otra exigiendo sumisión de obreros, El abogado, director de La Patria, condenó con brillante energía las ideas de algunos salitreros de proceder empleando la violencia. Que todo exceso de las autoridades sería peligroso, mientras el pueblo permaneciera respetuoso y tranquilo. David Richardson sostenía lo contrario. 81


Reunión especial II parte Se informó que el Gobierno contribuiría con mitad del aumento solicitado por los trabajadores. Los señores ingleses no aceptaron porque no era dinero lo que les faltaba, sino seguridad para sus vidas. Insistieron en peligro de saqueos, de faltas de castigo. Que se estaba perdiendo la autoridad moral de los patrones.” Pidieron que por última vez se exigiera al obrero, por la fuerza, retornar a las salitreras. Se hilvanaron mentiras, se esparció sobre ellos una red lapidaria. La gente acomodada, huyendo de desmanes inventados, buscaba alojamiento en las naves surtas en la bahía. El veinte de diciembre cuando ya anochecía el Señor Carlos Eastman, Intendente, dictaba el Decreto mortal: ESTADO DE SITIO. Ese día nefasto se despertó la gente abruptamente. Ritmos marciales en todas direcciones irrumpían vehementes dando las ordenanzas respectivas. Los huelguistas debían concentrarse en la escuela fiscal Santa María y en la plaza Montt. Muertas sus esperanzas los obreros, silenciosamente, se iban acercando hacia el lugar. Se escuchaban Constantes movimientos de tropas. Desembarcaba la marinería de tres cruceros. La guarnición del Esmeralda con ametralladoras. Policías armados con lanzas. Las patrullas en tono violento disolvían los pequeños grupos. Parecía una guerra contra un enemigo poderoso.

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Se avecina el final Todo anunciaba el triunfo de los ingleses sobre los pampinos. Ya no existían dudas. Era el final. A los llamados de la Intendencia la Directiva se negó a acudir, consideró que no había seguridad. Se informaron que en Huara habían aprehendido a Pedro Regalado Núñez y a Pedro Díaz, dos huelguistas ansiosos de servir.... Por orden de la autoridad se les trajo hasta el puerto ocultamente acusándoles de agitadores, encerrados en un buque de guerra, por varios días los mantuvieron como prisioneros a pan y agua. A ello se agregaba que el día veinte en la Oficina Buenaventura la tropa, sin motivo, disparó sobre unos obreros desarmados que bajaban al puerto para unirse a sus compañeros. Sin razón dieron muerte a siete y dejaron heridos otros tantos. El tiempo transcurría, empezaron a llegar intermediarios por lograr convencer a los obreros que era preciso abandonar la escuela y dirigirse todos al Hipódromo. Conflictivos momentos que a nada condujeron. Fueron órdenes y súplicas en vano. ¿Por qué esa petición de última hora rodeados de metralla a veinte mil obreros congregados? En la azotea frente a la plaza Montt se había instalado la Directiva Obrera. Banderas desplegadas de los diversos gremios y naciones ondeaban en el viento. Una apretada turba de huelguistas desde la escuela al centro de la plaza repetía arengas y discursos clamando por justicia y libertad. Las tropas se ubicaban. Dos ametralladoras del Esmeralda listas a disparar a la azotea, un piquete del Regimiento O’Higgins a la izquierda de las ametralladoras 83


Segunda petición Durante hora y media nuevamente se pidió a los pampinos que abandonaran todo el recinto porque sus vidas estaban en peligro, a lo que replicaron que eran víctimas de tantas injusticias, defraudados de todas las mentiras y de los míseros jornales recibidos de los patrones y capitalistas. Los cónsules de Bolivia y Perú también llegaron, solicitando a sus connacionales abandonar la escuela. El Comité les permitió marcharse, más los obreros decidieron permanecer unidos junto a sus compañeros. Emocionante gesto solidario del hombre de la pampa. El holocausto Roberto Silva, general de Brigada, ordenó abrir el fuego a las 15,45 hrs. dirigir la descarga a la azotea. Que el piquete de marinería por la calle Latorre disparara a la puerta. Esperó unos segundos y ordenó nuevamente dos descargas. Elías Laferte, en el recinto, miraba hacia lo alto a una humilde mujer con la bandera. Al observar soldados apuntándole, ella gritó: “No, por favor... ¡No disparen!” Pero ellos prosiguieron, tampoco hicieron caso a los blancos pañuelos desplegados. Las ametralladoras se dirigían hacia el grueso de la multitud, tiraban a los pies y a la cabeza de mujeres, hombres, niños aglomerados dentro de la escuela y a los que se encontraban en la plaza. Era un holocausto mirar caer cuerpos y banderas. Cientos de muertos y de malheridos tirados en el suelo. Una mujer estrechaba a su hija clamando ¡Misericordia, Dios, Misericordia! De las ventanas colgaban seres inanimados. Toda la escuela Santa María parecía un sudario de madera. Elías desde el suelo se incorporó y caminando a gatas sobre cuerpos sin vida, vio a un pobre obrero mirándole con ojos extraviados, tenía las dos piernas desgarradas, no aguantaba el dolor. 84


Él se acercó a ayudarlo, pero el pobre hombre extrajo de su ropa afilado cuchillo y lo clavó en su propio corazón. Traumatizado, Elías no sabía qué hacer, por un extraño instinto corriendo atravesó la plaza sin querer percatarse del peligro. Al llegar a un extremo un compañero lo cogió del brazo y le dijo llorando: “Mataron a tu hermano Luis. lo siento tanto”. Fue un golpe extraño que lo dejó mudo en medio de ese cuadro de alaridos con tantos moribundos. Una orfandad le desgarraba el pecho junto a roncos sollozos de dolor. Cuando tomó conciencia del acto horripilante acontecido, se sintió como vendido a la muerte. El hombre soñador ya no existía, estaba vivo y muy comprometido junto a dos mil caídos en la masacre de Santa María. Elías Laferte no volvió a laborar en el salitre, se dedicó a escribir todos los hechos que involucraron abusos y perfidias. Trabajó varios años en el diario “El Popular” de Iquique. El descontrol En este ataque los huelguistas, sin armas, no sabían hacia donde correr. Luis Olea como héroe verdadero, con valentía digna de su raza, se abrió paso entre sus compañeros y descubriéndose el pecho exclamó: ¡Apuntad, General, ¡aquí también está mi sangre! La caída de cuerpos produjo una terrible confusión sobre la muchedumbre congregada. Fue una estampida humana porque hasta los soldados actuaban descontroladamente sobre, obreros asilados en la plaza. La infantería penetró a la escuela descargando sus armas sobre la gente aterrorizada. Los que lograron salir hacia las calles fueron perseguidos a lanzazos. Así ultimaron a una boliviana que, amamantando a su criatura, 85


tenia un puesto de mote con huesillos, ambas atravesadas por la lanza. Fue Martín Rucker, vicario destacado en lquique, quién logró detener esta matanza, desde el suelo recogió al bebé ya fallecido y descubriéndose el pecho increpó al General Silva Renard: “Si aún tiene sed de sangre humana, aquí estoy yo”. Acciones despiadadas ensangrentaron calles colindantes. Era un hacinamiento a plena luz del sol. Declinación Había terminado la masacre. Llegaron las carretas, entre muertos y heridos se cargaba a los seres esparcidos sobre el ensangrentado suelo. Los cargadores deshumanizados, les hurtaban anillos y relojes. Primó la ordenanza a los demás. Había que marchar con la exigencia de dirigirse todos al Hipódromo custodiados por soldados armados. Era volver forzados del trabajo y derrotados con los mismos abusos, con rabia y desconsuelos esclavos de la patria potestad. Una página negra en nuestra historia enluta la memoria de los pampinos, heraldos de la paz, por siglo y medio bajo sol candente salvando el erario nacional. Homenaje al pampino Desde las oquedades oscuras del desierto deambulan por las noches los ecos del recuerdo. Parece retornar envuelto de neblina, la imagen de un Longino que despide lamentos como si suplicara que, por gracia divina, la noche del nitrato se transformara en día... Pero al llegar el alba con la última estrella, la plegaria de sal se eleva al infinito. 86


PLEGARIA DEL SALITRE Bajo el polvo salino de esta tierra eternamente sueño con tus pasos que regresan de nuevo y me despiertan para darme un abrazo. Sueño con la campana de la escuela, las voces de los niños, el bullicio del tren. Si me parece que hasta la pulpería comienza a abrir las puertas para anunciarme que vuelve a amanecer. Más que un simple nitrato, pan, abrigo, tristeza o alegría de mi pueblo, soy como una ilusión desvanecida porque nunca afianzó mi enredadera con auténtica flor. ¡No! Dios no me puso sobre el Norte Grande para ser monumento del silencio, en mis entrañas resguardó sin mancha el tesoro más puro para el verdor de todo el universo. ! Desentiérrame hermano! ¡Desentiérrame! Haz de mi sal el manantial perfecto para fertilizar los horizontes ausentes de verdad. Haré crecer los bosques, será más puro el aire que respiras y aunque todo convulso el mundo gire, daremos la lección al hombre-piedra, al hombre de metal, al hombre-átomo. Retornará el antiguo paraíso

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y por fin habrá paz sobre la tierra. Recién entonces, Podré lograr mi nueva consistencia, mostrar la luz de mi regazo oscuro, viajar de continente en continente trocando los eriales porque el metal no siempre es constructivo y en las manos del hombre vale más una flor que un arma fría. ! Desentiérrame hermano! ¡Desentiérrame! ¡Hazme vivir y salvarás al mundo! La primavera, siempre tan esquiva, al fin se detendrá en el Norte Grande. La voz de sal recorrerá distancias echando a andar las calicheras muertas. Trescientas Oficinas Salitreras empezarán a abrir sus pulperías y en un amanecer muy diferente la noche del nitrato será día porque en el corazón de los pampinos no se pueden morir las esperanzas. ¡No se pueden morir las esperanzas

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SUS MEJORES POEMAS DE SU AUTORIA Cuarta Parte

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MENSAJE PARA LA GENTE COMO TÚ Me gusta la gente como tú porque va esparciendo a los vientos su canción de cristal, porque lleva un ánfora plena de savia exquisita y en el esplendor de su magnificencia jamás niega el don incomparable de su alma generosa. Me gusta la gente que tiene tu voz porque muestra tonalidades puras cuando ríe y canta cautivando dulcemente, sin malicia. Me gusta la gente que quiere ser pez y otras mariposas, que no esquiva la senda difícil a pesar de los duros guijarros que hieren sus plantas. Por eso es que siempre alzo mi tienda donde hay gente como tú, para sembrar un poco de paz, buscar la luz de los caminos y conversar largamente sobre las rutas que no fueron surcadas pero que un día serán recorridas, cuando nuestro espíritu alcance mayor perfección y sacrificio. Y con gente como tú un día el mundo será más acogedor y triunfante que cien victorias unidas. 90


POR LOS CAMINOS DEL NORTE La Huayca y Canchones tienen senderos verde esperanza, Se adentran hacia Matilla, canastillo de alfajores y se apresuran a Pica golosos cogiendo mangos. Después regresan felices perfumados de guayabas, buscando sus corderitos y sus melones naranjas. La Huayca y Canchones tienen senderos verde esperanza. Al templo de la Tirana bajaron estos senderos cantando sus alegrías y suspirando nostalgias. La Virgen muy calladita quedó envuelta en fragancias y bajó a los tamarugos a echarles agua bendita. Por eso es que el Norte tiene senderos de verde esperanza.

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VILLANCICO NORTINO María y José caminan entre la pampa y la cordillera (laray) la camanchaca nortina danza que danza en las salitreras. (laray) No se aflija por el frío que las cuyacas lo ahuyentarán con sus lanas y telares para su niño le tejerán. Piqueños y matillanos traen sus frutos para el Nacido. (laray) los pueblos del altiplano se han desbordado con sus cumplidos. (laray) Del mar llegan pescadores, todos los hombres del litoral, ninguno se ha detenido por quien nos diera amor y paz .... Ninguno se ha detenido por quien nos diera amor y paz

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CANTO AL MAESTRO DE LA CORDILLERA Para ti maestro de la Cordillera, para ese corazón a prueba de los más duros embates de la vida. Para ese corazón grande que alberga los más depurados sentimientos de amor y sacrificio en aras de una nación valerosa y altiva. Para ti que en la escarpada cumbre de una montaña escribiste el nombre de la Patria hecho oración. Para ti, maestro, que en tus deberes múltiples asistes a la madre que tiembla deslumbrada al llanto jubiloso del que llega a la vida. Para el que desafió los más crudos inviernos, la noche interminable de truenos progresivos. Soledad de una aldea entre luz montesina, arquitecto de almas, Quijote engrandecido. El que formando esquemas de progreso en el valle fue prendiendo en su pecho valores olvidados, el culto por la tierra, Pacha Mama bendita, en cuyo seno todo se construye y se vuelve.

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Se involucra a la tierra rodados de aguaceros, nieve aislando caminos, la cosecha entre hielos, el rebaño extraviado, los pastores perdidos o quizás sepultados entre escombros de muerte. En el valle maltrecho donde todo es incierto, el Maestro camina, deja atrás su cabaña, va auscultando en las sombras voces, rostros de amigos, y va orando en silencio cuando reencuentra a un niño. Sobre ruinas avanza …Va tendiendo las manos aunque un nudo terrible le oprima la garganta. En la desesperanza hay un calor humano que le ofrenda coraje para seguir luchando ... Y el mástil derribado vuelve a alzarse de nuevo, entre sus manos ásperas reaparece su escudo la tiza blanquecina, los libros polvorientos y un pizarrón herido reclamando su puesto. Así van los maestros por valles y quebradas, cumpliendo con su antorcha de luz y floreciendo. cuando escuela y campana alumbran la pradera las estrellas descienden en plena cordillera.

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TONADA Y CUECA DE PICA Si no canta el cuculí no podré verte. Solita estoy en la chacra, ! ¡Que mala suerte! Mirándome te lo pasas y me sonríes ... Mirando …Sólo mirando Nada me pides. En esta canción estamos bastante tiempo y.… ¿hasta cuándo? ¡No lo sé! Pero hay algo que tú ignoras y estoy planeando hace días, en Fiestas de San Andrés sabré si esta boca es mía; Naranjas al alambique, limón y mango! más ricas es la guayaba con vino blanco.

de aquel domingo, cuando se emparejaron para el cachimbo. Creí que hacia mí venías para invitarme, ¿Sí? …Hasta la puerta de calle para arrancarte. Siempre así resbalando disimulado, dejándome con la cara de arenque ahumado, por eso aquella noche tan esperada más parecía un tango que una tonada. Pero …Cuando no soñaba que volverías … ¡Legaste! y más arreglado que un bueno día.

Con vino blanco ¡ay sí! ¡limón y pisco! Estoy que corto las ramas pero resisto.

Así no más y con cancha empezó la cueca, la rueda entera me hiciste como muñeca.

Por fin empezó la fiesta con trotecito. Yo bailaba con todos y tú, solito. Llegaba la media noche

Y entre ochos y medios lunas me fui enredando, ¡Que lindo el zapateo que estamos dando! 95


BOCETO DE MAMIÑA Con cataplasma de barro, agua de radio o magnesia, se va a sanar esta niña en menos que canta un gallo. Usted, señora, sígame al pie la receta: baños tibios de mañana y calientitos de noche, leche de burra en el alba, choclos de dientes muy tiernos, corderitos a las brasas, asado de llamo joven, infusión de chachacoma, ¡Ah! ...Y cuando salga la luna que cante o recite versos. Pero, usted me asegura que así, cubierta de barro y con todo eso que dice ¿Irá a quedar como nueva? ¿Como sabe tantas cosas? Yo soy el doctor del baro, a todos los que aquí llegan buscando paz o salud les doy la misma receta que tiene mucha virtud. ¿Ignora, usted, que esta agua Dios mismo la escogió para sanar toda herida de enfermedad o de amor? ¡No! … No sabía esas cosas.

Pues ya lo sabe, señora, Marniña es algo sagrado mezcla de madre amorosa y de radiante doncella en cuyos ojos hermosos se deleitan las estrellas. Bien, seguiré sus consejos. ¿Me dice por dónde llego hasta el pueblo? Tome el sendero del Valle hasta llegar donde Estica, no se apresure en la cuesta, pase a los Baños de lpla. Después Cholele o Mamani le arrendarán un borrico para salir de paseo. si desea comprar cuyes los halla donde Caqueo. así llegará a la Plaza y, dando la vuelta, al almacén del compadre Capetillo. Si gusta, usted, aprovecha de comprar ricos membrillos, peras de pascua o granadas, y a lo mejor un quesillo de cabra muy saladito. Madre e hija caminando 96


por senderos de Mamiña, gozan la gloria del Valle, las dos se sienten chiquillas. Las mira pasar un cónsul, un albañil, un poeta, franceses y portugueses, un inglés, un italiano, y aunque no crea la gente las mira hasta un Presidente.

NACIMIENTO Yo soy del Norte, mi canción es ruda, Mar y caliche fluyen en mi canto. Mi voz es tempestad cordillerana bajando hacia el poblado que va arañando escarcha cuando gime… Esparce camanchaca cuando llora.... Que le ofrenda ternezas al desierto .... que entre fuentes y heroicos tamarugos se embriaga de emoción. Forjada así mi voz vuelve a elevarse; sobre un alto peñón coge su escudo, para entregar del Norte de la Patria, la vibración profunda de un cantar. 97


UN POEMA DE AMOR A LA BANDERA Sobre unos pies de témpano gigante hasta unas sienes en heroica cúspide, Bandera amada, corazón abierto, en la paz y en la guerra desplegada. Tu gestación proviene de muy hondo, armonía de cóndor y huemules, solemnidad de lago y cordillera, Arauco desbordado de copihues; surcos abiertos, el cultrún mecido sobre acordes de límpidas guitarras, un desierto sin fin clamando lluvias, un legendario mar de fibra homérica, el azul firmamento con su estrella, y tú, Bandera, siempre desplegada en cada hora del vivir chileno. José Miguel te tuvo entre sus manos, sublime exaltación de Patria Vieja, Don Bernardo mostraba tu grandeza en los campos gloriosos de Maipú. Como una prueba de fraterno signo allí nació tu estrella solitaria para que nunca te sintieras sola, y a tu imagen se unieron los anhelos, trozos de espíritu, ímpetus de raza, el impulso vital de todo un pueblo y el grito de una tierra sin fatiga. Hay en tu estirpe dignidad de casta: Manuel Rodríguez vence tempestades, Arturo Prat se yergue sobre el Huáscar, 98


y descollando olímpicos fulgores, iluminan tu faz desde unas sierras setenta y siete bravos paladines que alcanzan los contornos de leyenda. Patria, mi hermosa Patria sobre espigas, sobre la nieve austral, sobre el desierto, hoy en el alba sumergí las manos donde yace dormida tu Esmeralda, y a través de las aguas cogí el llanto conque me iba contando sus nostalgias: añoraba la Enseña tremolando sobre el mástil de su alma de madera. Y buscando el fulgor de las antorchas de tus chacabucanos de la sierra, si no pude entregarle el sacro manto, ¡Tendrá este canto de amor a la Bandera!

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CANCION EN PERSPECTIVA Creo que Rocinante me aguarda en el camino, que una luz ignorada me empuja a los molinos, Lautaro se interpone con la flor del copihue y me indica el sendero que va hacia la montaña. Los incas entrelazan sus lanzas victoriosas, llamándome hacia el vértigo de las cañas doradas, imanes de la Sierra peruana se agigantan y Arequipa me envuelve con su canción de cuna. Espera, Rocinante, tengo atadas las manos sobre una melodía que llora en la guitarra, no he logrado llegar a la verde campiña del italiano simple que mi infancia arrullaba. Aguarda, Rocinante, no vayas a dejarme en medio de la Mancha sin dejar concluida mi canción vespertina, deja arribar mi noche en Navidades Blancas y Arequipa y Palmira pasearán por España con un rojo copihue brillando en tu montura.

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PICA Y MAMIÑA La pampa, extenso arenal nortino, es un verdadero monumento a la desolación. Pequeños oasis, como un desafío a la naturaleza, surgen cual espejismo mostrando sus bondades maravillosas. PICA, muy cerca de La Tirana, famosa por sus limoneros, guayabos, naranjos y manglares, cuyas temperadas aguas son la delicia de pobladores y turistas. MAMIÑA a 132 Km. de lquique. posee aguas termales mundialmente apreciadas por los enfermos de artritis y reuma. Antiguo caserío incásico, al pie de la cordillera, conserva restos de esa civilización. Estas aguas termales están clasificadas como hipotónicas; hipertermales, y con una radiactividad que corresponde a 71,6 por ciento de unidades Macher, en lo que se refiere al Barro El Chino, que se recomienda para la piel. El nombre aborigen de Mamiña, se dice que era “MAMAMIN- A”, que se traducía como MADRE DE LA SALUD

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EPILOGO El día en que mi paso adivine el cansancio, al Monte del Calvario enfilará mi huella. Allí podré explicar mi causa, mis desdenes, mis errores, mis luchas, mi duda al infinito. Cuando llegue mi hora, quiero alcanzar el Monte a recoger los sones que mi pueblo ha esparcido. Juntar las melodías que arrullen mi silencio, y envuelta de neblina poder dormir soñando.

en la agreste comarca que construye mi canto. En arenas doradas entre olas de espuma, en mi pueblo que ríe, que solloza, que danza. Aquí germina todo, mis amores, mis sueños, mis esencias sutiles y mis desesperanzas .... Y aquí quedará todo sin fulgores ni gloria, pero entre tamarugos que me dejen dormida.

Sentir que mis cenizas se abrazas a raíces, que mis brazos se elevan en ramajes al cielo. Que las aves me cubren con la gloria del nido, que me brindan su canto, que se mecen conmigo. Mi alma está en los desiertos de este norte bravío, 102


BARLOVENTO

(de dónde sopla el viento)

Era el tiempo difícil… Después de la tormenta continuaba la angustia, el valle no era igual, las campanas tañían lamentando el adiós de la alborada del pan. La viña, no era viña y la guerra… ¡Ay! La guerra siempre duele hasta mucho después que ella se va. En las ciudades, campos y poblados, se buscaba la forma para sobrevivir… Di… El tiempo era difícil. La estirpe de emigrantes italianos que llegaron a Chile es legado de esfuerzo y optimismo, entre pliegues profundos cada cual escondía su propia guerra: el amor al terruño que dejaba y el ansia de llegar al nuevo mundo. Cuarenta días con cuarenta noches, unas más, otras menos, cruzaron el Atlante hasta llegar a Iquique; en sus oídos perduraba el adiós de los seres amados, en el pañuelo, la humedad de las lágrimas. Así partieron hombres temerarios, matrimonios unidos, niños, viejos, en su humilde equipaje más de alguno traía un antiguo acordeón o una guitarra herida… En esa travesía la canción italiana fue distinta, el mar puso el concierto del oleaje bravío y el firmamento todas las estrellas. 103


La canción italiana fue la oración más bella que se elevó hasta Dios clamando ayuda cual miserere de un pueblo sobre la espuma, el Hacedor deseando buena fortuna les dio la bendición. Lograron arribar, hace ya tiempo, en un día como hoy… otros más tarde porque las cartas demoraban en llegar con las buenas noticias. Nadie imagina lo inefable que era recibir, con las puertas de par en par abiertas, al coterráneo que imitó su andar. Era amistad fraterna desbordada, un deseo grandioso de amar y compartir la alegría del alma, la bondad; todos soñando levantar la tienda donde hubiera lugar. Se despertaban antes que se fugaran las estrellas, y a sol y sombra supieron trabajar, yo vi su caminar de puerta en puerta con la gloria del agua en su costal, y vi el prodigio santo de la harina multiplicarse y transformarse en pan; vi formarse en el alto los rebaños, conducir leche fresca a cada hogar, y descubrí sus huertos perfumados de tomates y albahaca, que en la mesa era aroma especial. El italiano que emigró a esta tierra la amó y la sintió suya, 104


la transformó en su segundo lar. El tiempo hoy no es difícil por eso puede, a veces, viajar y contemplar como está el pueblo y la antigua casa de donde sopla el viento, al otro lado del mar. Allí suspira y piensa tantas cosas que sería muy largo de contar… Sólo sé que retorna, que vuelve jubiloso al abrazo de Iquique, de los hijos y nietos del amigo, del vendedor de diarios, de todos los que han sido testigos de su afán, porque en su pecho siente férreamente, sin poder remediarlo, que todos somos su heredad.

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HEMOS PERDIDO LA MEJOR CANCIÓN Éramos una canción, ella, la auténtica melodía, la que se unía a todas las faenas, en nosotros fue el pan y la alegría cantada a media voz. Todos sus sones eran armoniosos, podía deslumbrar en cada arpegio porque ella toda era feliz canción. Nunca pudo aceptar las amarguras, en cada lucha opuso su batalla, pero siempre y por siempre cantando a media voz. Fue esa voz florecida en expresiones de perfecta y cabal filosofía la generosa entrega de su canto dinámico y valiente ante el dolor. Fue la radiante estrella que guiaba Construyendo entre cauces de alegría y por ella entonábamos la más completa y feliz canción. ¡Qué podremos decir a nuestros niños al llamado crucial de la campana! Cuando vean que tiemblan nuestras voces sin lograr entregarles la lección.

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LA RONDA QUEBRADA No me pregunten por qué tengo la cara mojada, llevo el llanto, de los hombres y las madres que la amaron. Hoy se ha aquietado el paisaje del cóndor y del copihue y la montaña nevada, está llorando su pena. ¡Dejen que llore la tierra! jamás nadie cantará como lo hacía Gabriela. Los patios en las escuelas han quedado desolados y hay una ronda quebrada que está gimiendo en el viento. Si llegas a Monte Grande y ves en medio del rancho espuela y guitarra quietas nunca preguntes por qué, muchos años pasarán para dejar de llorarla tenía siempre los ojos inundados de ternura porque era inmenso su amor, su gloria dio siempre gloria a esta tierra que la amó… Deja que llore mi pena, maestra y madre suspiran, porque hoy los niños de Chile, con una banda de luto, han detenido su rondar. 107


CANCIÓN DE LA NIÑA DEL ESTIO Por veredas de sol iba la niña, como un rojo fulgor nació al estío, sus andares de reina de escogido jardín, toda una poesía iba con ella, iba feliz Bríndame tu sonrisa, dame tus ojos, pidió un cantor. Danza conmigo un día sobre la arena, rogó el amor. Y llegó una gitana dándose fama del porvenir y dijo que la niña no era chiquilla de entretención que ella se casaría, a la luz del día, con un señor Por veredas de sol, iba la niña, como un fulgor rojo nació al estío, sus andares de reina de escogido jardín, toda una poesía, Iba con ella, iba feliz.

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CARTA DE UN PADRE ¿Recuerdas, hijo, cuando de mi mano se prendía tu mano pequeñita y con tu vox de infancia me invitabas al desfile marcial de los domingos? … Tú imitabas la marcha, ¡qué bizarra figura!... ¡qué donaire! ¡qué rítmico tu paso de parada! La gente no sabía si contemplar al hombre en miniatura jugando a ser soldado o al rígido escuadrón de Granaderos que alzaba con orgullo su estandarte. No sé cuándo creciste, cuándo tu dulce hablar en media lengua cambió al tono grave que hoy empleas. No sé cómo corrieron esos años y trocaron al niño que me amaba en el joven hostil que hoy hace gala de una cruel rebeldía. Tus hermanos pequeños te contemplan sin lograr encontrar los argumentos que avasallan los márgenes previstos, y esa actitud que en un comienzo tuve de querer ayudarte… de salvarte, se me ha huido de pronto… He hablado y corregido tantas veces que me exijo silencio controlando una fuerza increíble que golpea.

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… ¿Qué esperas?... ¿Qué pretendes? ¿Qué aplaste con violencia tus ideas? Tu madre, la ternura de Dios multiplicada, se cansó del arrobo de cantarte: “que si brindas amor será amado”, … y hoy ya no canta, su caminar humilde y resignado oculta sus enormes sufrimientos y aunque la ves tranquila y mesurada yo siento cómo llora desde adentro. Sé que estás sano, que sin tú admitirlo nos amas y te amamos sin decirlo, por eso debo hallar algún camino que te vuelva al camino de ti mismo. … ¿Podrás, muchacho? ¿Podrás volver a ser como antes eras y compartir unidos la alegría del aceite y del pan sobre la mesa?... Que no sea la historia del aldeano que un mal día abandonó sin causa su molino cuando era tan feliz junto a su aldea.

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SUEÑO IMPOSIBLE Con fe lo imposible soñar, al mal combatir sin temor, triunfar sobre el miedo invencible, amar ola pureza sin par, buscar la verdad del error, vivir con los brazos abiertos, correr en un mundo mejor. Es mi ideal la estrella alcanzar, no importa cuan lejos se pueda encontrar, luchar por el bien in dudar ni temer y dispuesto al infierno arrostrar si lo manda el deber}y yo sé que si logro ser fiel a mi sueño ideal, estará mi alma en paz al llegar de su vida al final. Y será este mundo mejor asi hubo quien, despreciando el dolor combatió hasta el,último aliento por ser,… por ser,..,por ser, siempre fiel a su ideal.

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AIRES DIECIOCHEROS Dicen que el cuento es largo como esta tierra, que el mar lo abraza y la surte como un milagro. Como un milagro ¡ Ay, sí ¡ de amanecida zarpan los pescadores buscando vida.. Me gusta el piure y la ostra cuando hacen manda, también la cholga y el loco en la parranda. en paila fina de greda la corvina y los ostiones y el acha y el congrio miran que se juntan los guatones. ¡ Jureles, lenguado, cabinza, tomoyo, mulato y dorado con un pejezorro. ¡

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ARTURO Y CARMELA En este acontecer. mientras Arturo crecía y alcanzaba madurez, ya era un apuesto Oficial de Marina. A su vez había egresado de leyes, así lo sorprendió el tiempo cuando enamorado a Carmela le escribía esta carta : “ No sé como empezar mi carta enamorada, me envuelve la emoción como si el corazón pretendiera danzar. Estoy en alta mar, mi casa es esta barca, no se que pasa hoy que es todo embriagador, me deslumbra el amor. Quiero pensar que ella guarda el recuerdo de aquella flor que prendí en sus cabellos, que dulce es recordar su paz angelical. Estoy en alta mar soñando con sus ojos, jamás imaginé que fuera turbador el vino del amor. Y al recordarla así, dueña del pensamiento, le ofrezco a Ud. mi amor, con respeto y honor, Carmela Carvajal

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TRANSCURSO En nuestra antigua historia América aborigen era alegre y sereno, descalzo recorría de Atlántico a Pacífico, miraba el sol de frente, contaba su libertad, los truenos y relámpagos eran música simple, sus bellas cataratas soñaban con el mar. Sobre esta tierra virgen existía el susurro de oyucas y copihues, silbaban en el viento la quinua y el maíz. Un d´{ia en el horario dd ese tiempo vigente, comenzó,la aventura sobre el lecho del mar; eran Tres Carabelas luchando con las olas, que el mundo no era plano debían comprobar. Y buscando las Indias Surcaron el Atlante, La empresa era difícil, creyeron zozobrar, pero un Doce de Octubre don Rodrigo de Triana

rompió el grito de júbilo : Tierra ….. Tierra hacía allá. La mágica semblanza de tan fértil, pradera, conmovió al Almirante y a la tripulación, sus azules pupilas impregnadas de lágrimas mostraron ante el, mundo su profunda emoción. en nombre de los Reyes posesionó, las tierras, España proyectaba un sendero de luz,. en el viento vibraban campanas de la Rábida que el aire transportaba como en un una oración. En tanto, aquí en América la dinastía quechua transformaba a su gente en míseros esclavos, fueron los artistas del oro laborando en las obras a trabajo forzado.. Desde Ecuador exótico al reino de Atacama se fue colonizando la Tierra Americana. 114


Una tarde cualquiera en busca de tesoros, Francisco y Diego hallaron el camino del oro. en el Imperio Incásico quedaron deslumbrados de la inmensa riqueza fluyendo por todos lados. en tanto, a los nativos les costaba creer que unos cualquieras se unían a otro ser y el destello fulgente de aquellas armaduras .que herían con sus rayos desafiando hasta el sol..

En noches de tormenta se escucha en los caminos la voz de un peregrino que clama pon piedad, en tanto Pillón Apu esparce la cizaña y a todo el mundo engaña renegando de Dios.

Entonces comprendieron que no había milagros, y que sus flechas y lanzas no tenían razón de ser. Con este acontecer entre brumas quedaron los dioses del ayer Pacha Mama bendita, Killo Luna, Inti Sol, la nobleza del agua, la quietud y el amor, el maíz compartido, la llama y el guanaco prodigando calor……

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MENSAJE DE NAVIDAD Navidad ….. Cómo quisiéramos llegar al corazón del mundo y reparar la falta de amor …. Cómo quisiéramos alcanzar los instantes del tiempo y cobijar en una cálida manta nortina la orfandad de los desvalidos de todas las comarcas. Siempre, al arribo del mes de Diciembre, la aspiración de todo ser que palpita con la gracia de Dios, es dar algo en bien de los demás, aunque la ofrenda sea humilde, en la forma más simple, según el dictado de su propio corazón.. El gesto no precisa de forma material, a veces sólo basta la bondad que puede entregarse, en diferentes muestras de amor, fraternidad y solidaridad.

Pensando en la respuesta de amor y paz que deseamos expresar, al recordar el nacimiento de nuestro redentor, traemos, hoy, con mucho cariño, el mensaje de armonía de quienes desean para cada uno de ustedes una muy feliz Navidad en compañía de los suyos.

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AMISTAD FRATERNA Nadie imagina lo inefable que era recibir, con las puertas de par en par abiertas, al coterráneo que imitó su andar. Era amistad fraterna desbordada, un disco grandioso de amor y compartir, la alegría del alma, la bondad, todos soñando levantar la tienda donde hubiera lugar. Se despertaban antes que se fugaran las estrellas ya sol y sombra supieron trabajar, yo vi caminar de puerta en puerta, con la gloria del agua en su costal y vi el prodigio santo de la harina, multiplicar y transformarse en pan, Vi formarse en el alto los rebaños, conducir leche fresca a cada hogar y descubrí sus huertos perfumados de tomates y albahacas, que en la mesa era aroma especial. El italiano que emigró a esta tierra la amó y la sintió suya, la transformó en su segundo lar. El tiempo hoy no es difícil por eso puede, a veces, viajar y contemplar. como está el pueblo y la antigua casa de donde sopla el viento, al otro lado del mar. 117


Allí suspira y piensa tantas cosas que sería muy largo de contar …. sólo sé que retorna, que vuelve jubiloso al abrazo de Iquique, de los hijos y nietos del amigo, del vendedor de diarios, de todos los que han sido testigos de su afán, porque en su pecho siente férreamente, sin poder remediarlo, QUE TODOS SOMOS SU HEREDAD.

VERSO Y SENTIMIENTO Mezcla de halcón y cóndor, de espada y de copihue, auscultando los cielos azules de la Patria, viene llegando al Norte la máxima figura de aéreas latitudes a oír nuestros cantares. Para que sienta suya esta tierra tan nuestra, hoy vamos a entregarle, en verso y sentimiento, la dimensión del Norte, su recia contextura y la simple alegría de nuestra hidalga gente. 118


EL ARTE DE PINTAR Llegar a esta ciudad, la más austral de nuestra patria, por vez primera, es todo un privilegio. Retrocediendo en el calendario, nadie podría imaginar, que aquella niña, nacida en la calidez del Norte Grane, portando siempre lápices, y pinceles donde fuera, pudiera crear así, en su vocación artística, para venir am mostrar, en la ciudad de Punta Arenas, una impecable exposición, fruto de una incesante búsqueda, de forma, color y sentimientos, amalgamados en sus lienzos. Pintar es la magia de viajar, en la historia del tiempo, caminar por insólitos parajes, por esferas conocidas y desconocidas, por instantes de alegría, de tristeza y de soledad, por la fantasía,,por la vida. Cada obra suya conlleva un oculto mensaje de amor, que nace en el espíritu, en el destello humano del artista.. Así surge la inspiración, 119


u energía constructiva, que deleita y esclaviza, que ordena u desordena, que conduce a exigencias, que anula y reanima coloridos, ensombreciendo sombras y encandilando soles. Cuando el pintor descubre, entre los trazos de sus pinceles, retazos de si mismo nace una comunión imponderable entre sus lienzos y sus pensamientos.

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CANCION EN PERSPECTIVA Creo que Rocinante me aguarda en el camino, que una luz ignorada me empuja a los caminos, Lautaro se interpone con la flor del copihue y me indica el sendero que va hacia la montaña. Los Incas entrelazan sus lanzas victoriosas, llamándome hacia el vértigo de las cañas doradas, Imanes de la Sierra Peruana se agigantan y Arequipa me envuelve con su canción de cuna. Espera, Rocinante, tengo atadas las manos sobre una melodía que llora en la guitarra, no he logrado llegar a la verde campiña, del italiano simple que mi infancia arrullaba. Aguarda, Rocinante, no vayas a dejarme en medio de la Mancha sin dejar concluida mi canción vespertina, deja arribar mi noche en Navidades Blancas y Arequipa y Palmira pasarán por España, con un rojo copihue brillando en tu montura.

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A PRAT Hoy Iquique ha cogido el sol entre sus manos para llevarlo al mar, hasta la niebla, siempre ondulante, saltando entre riscos y quebradas, luchó desde el alba por lograr la ribera. Entre las dunas, decorando el camino hacia el desierto. el Cerro Dragón muy de mañana, también quiso acudir. Realzó con donaire su perfil caprichoso, escogió entre sus finas arenas, las más puras y hermosas que flotando en la brisa, con cinco diamantes fulgentes, se enlazaron formando una estrella y a los pies de de la estatua del héroe, fueron a posar. El silencio temprano se rompe, detonando veintiún cañonazos, hay clamor en el aire y clamor en las almas …. Los sones marciales envuelven la rada, Traspasan las ondas marinas y acuñan el sueño de una vieja corbeta que cuajada de algas suspira.

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El pequeño escolar lleva ritmo y cadencia en su paso con orgullo levanta la dientre, donde lucen triunfante la bandera mas bella. Todo Iquique detiene su marcha, se interrumpe la faena diaria, ,el encierro se hace fácil y la madre apresura su andar Todos quieren llegar hasta el sitio, donde un pueblo esforzado, con amor y respeto, viene a dar un abrazo a sus héroes amados. ¡ OH ¡ Capitán, vuelve en el tiempo y míranos, trae esa pléyade de heroicos marinos que lucharon junto a ti y dínos si el ejemplo glorioso perdura, cual lección imborrable, si con arenga de mar encendida viene cada mañana y despierta al soñar del soldado. Porque si palpamos sobre nuestros hombros el canto glorioso de tus estandartes es porque lograste para tus hermanos todo un patrimonio de límpida casta, espejo de un pueblo aguerrido y noble. AQUÍ, Comandante de Naves Eternas, todos reunidos bajo tus altares, miramos la estrella de tus Esmeraldas, que surcan airosos sobre nuestros mares. 123


EN LA ESCUELA DEL CIELO Cuando llegue la tarde y desmaye en tu boca la lección cotidiana, cuando en vano te llamen tañidos de campanas y al fin te hayas dormido, cuando todo se envuelva en profundo silencio y todos se hayan ido, entonces otros sones de países lejanos vendr+an a saludarte. Acudirá Gabriela con su corro de niños, querubines descalzos que ya no sienten frío, ordenando ls nubes. Agustina Romero llegará decorando los sublimes senderos, e irrumpiendo las notas, en teclado celeste, Olga Edding cantando, Aleluya en los cielos. Legiones de maestros se unirán a tu paso y en la etérea pizarra del azul firmamento escribirán tu nombre

con la luz de una estrella. en cordial bienvenida, tendiéndote la mano, la sonrisa de Thilda endulzará tu huella. No puede ser la muerte la odisea terrible el dejar esta aldea, donde tanto se lucha. Allá todos iremos en un dia cualquiera y sin llanto ni duelo, al fin descansaremos en la paz inviolable de una escuela del cielo.

PENSAMIENTO No neguemos el aire su alada transparencia, a la flor su perfume, al astro sol su fuerza. Enderezando rumbos lograremos un dia, del surco más oscuro, levantar una estrella. 124


EN UN GALLINERO No vengo arrancando de un gran gallinero, como cacareaban cin cuenta gallinas, todas revoltosas, sobre cada nido habían dejado un hermoso huevo de color de rosa. Hay que ver el ruido de aquellas cristianas. Nunca había visto tremenda alharaca. Era tanto el grito del júbilo inmenso, que más que un instante de sana alegría, más bien parecía el anuncio grave de un caso violento. Tenían las caras de un rojo encendido, los ojos redondos sin dar parpadeos, los sombreros frígidos pintaban coraje, por la media gracia de poner un huevo. Y allí en un costado, mi madre aplaudía moviendo las alas, nosotros, los chicos, todos asustados, fuimos tras ella sin comprender nada. Fue tanta la bulla de aquellos momentos, que no supe como salí disparado a todos los vientos, Entonces, mi padre, un gallo elocuente, que cuando camina sube el pecho al frente, se subió a la ruma más alta del huerto, y con voz en cuello, gritó al gallinero : 125


¡ tengan buenos días ¡ ……. Y se callan todas ….. porque no me gustan las gallinas bobas. Y así, como por encanto, regresó el silencio. Yo tenía frío ….. pero con el susto, no dije ni pío.

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ENLACE Desde hoy, señor, yo me desposo con Este Valle… Quiero vestirme con la alegría conque se adornan sus primaveras, unir amante sus mil distancias, gozar su esbelta figura airosa, sentir sus climas bien compartidos, hablar su idioma de sol y nieve. Para Este Valle quiero ser lluvia fiel del invierno, fértil semilla para su arrullo, perfume tenue de amanecida, ave canora para su oído, Llevar un día hasta sus entrañas la fuerza inmensa de mi ternura, ser flor silvestre, enredadera, árbol de fronda grandiosa y fresca. Ser en las manos del carpintero todo el prodigo de la madera, suave en la cuna del bienvenido, firme en el nido de los zorzales. En esta entrega de amor fecundo cuando me estreche entre sus estancias beber su escarcha y beber su vino porque ya es parte de mi destino.

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HORA DE CAMINAR Si la dicha de ser hijos del norte nos permita cubrir la cabellera de este hermoso país llamado Chile, es hora de coger nuestro bagaje, unir nuestras comunes esperanzas y a la luz de la ciencia caminar. Que sea nuestra amiga la constancia que exige su continuo madrugar, cuya certeza de que el tiempo es oro es exacta verdad Valoremos, entonces, en esta bienvenida, bajo el pródigo clima de esta tierra, la misión del que aprende y del que enseña porque el futuro parte de los dos; si en las sienes del mundo está la juventud forjando rumbos, es preciso estudiar los mil caminos para hallar el mejor. Cuando la fe y el optimismo unidos no se dan por vencidos para el primer problema se antepone el tesón. Busquemos pues la forma de hallar las nuevas normas que nos conduzcan a un final feliz Que sean los deberes la prioridad y que aguarden los otros menesteres ajenos al estudio y al hogar. 128


Bajo el amparo del más humilde alero los padres sacrifican sus más caros anhelos porque logremos nuestro ideal, y si con ello van las esperanzas del porvenir que tanto deseamos que en este instante se unan nuestras manos en comunión de paz. Maestros y estudiantes: si la dicha de ser hijo del norte nos permite cubrir la cabellera de este hermoso país llamado Chile, es hora de coger nuestro bagaje y a la luz de la ciencia caminar.

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EL RETORNO DE LA ESTRELLA Navidad, has regresado, Navidad, en cada puerta hay una luz proclamando la paz y no sé si podría demostrar que todo puede proseguir aunque nada es igual. Navidad, el bello Niño de Israel mantiene su ternura fiel desbordando bondad, un fulgor de su lucero retornó surge en mí el ave que durmió deseando volar. Otra vez caminar por cualquier lugar estrechar a la humanidad y paliar el dolor … Y sentir que logrando el vuelo final recupero mi Navidad y vuelvo a sonreír. … soy educador ¡Qué clamor el de aquel niño! que ha turbado mi quietud. Y al descubierto ha dejado, lo que es mi vocación. Puedo gritarle al mundo: soy Maestro y soy cantor porque así lo ha designado mi Señor… 130


AL SON DE LAS CAMPANAS Siento el viejo regocijo de otros años ya distantes, al oír tu alegre y claro repicar. ¡Oh! campana de la escuela cómo tiembla si suspiras, qué elocuencia hay en tus sones cuando va rompiendo el viento porque a todos los rincones donde hay niños, pueda oírse tu llamado de cristal. Tú tañer trae nostalgia de ilusiones y quimeras, un sabor a melodía vieja y nueva, qué acompasa al alma joven y al cansado corazón. Yo te siento como antaño te soñaba, con el júbilo de voces de maestros y de niños, con albor de blancos trajes, y esa tímida emoción de abrir un libro puro y terso, que tenía la fragancia indefinible de lo nuevo. Yo recuerdo que al comienzo de cada año acudía a tu llamado con los ojos inundados de alegría, y ofuscada entre el bullicio del primer día de clases, yo buscaba a mis amigas, temerosa que esa vez no regresaran cuando ellas, agitando un tumulto de pañuelos, me llamaban desde lejos. ¡Oh! Campana, tienes una melodía dulce y tierna, 131


y no sé por qué semejas una hermosa muchachita enamorada de la vida. hoy qué vas marcando el rumbo de otros pasos diferentes,. me parece que me nombras, me acaricias y me dices que tú nunca me has dejado, que yo vivo en tu recuerdo, y que en tu límpido tañido, van prendidos como un eco los arrullos de las aves que volaron de tu alero. ¡Oh! Campanas, tienes una canción nueva de ilusión y de esperanza, acompáñame en la vida y no dejes de soñar en mis mañanas, que si, puedo transformarme, cuando muera, quiero ser la campana de una escuela!

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DEFENSA PARA EL HIJO Hijo, cuando tu paso aún no se presentía, soñamos contigo. sobre nuestra existencia iba flotando siempre sin palabras tu corazón de niño, hasta que una mañana recibimos la “gracia” y pareció que el sol era más sol, que un extraño poder nos proyectaba con nueva dimensión hacia el futuro. Así nos transformaste, aprendimos que amar junto a tu espera era ramificarse por la tierra sembrando primaveras. Del letargo de amor de nuestras manos nacieron aptitudes ignoradas, ¡Qué fácil aprender a hacer de todo cuando antes no supimos hacer nada!... Allí estaba la amada reclinada el artesa, era toda ternura sobre el lienzo lavado y relavado, por que fuesen más blanco tus pañales; y este hombre duro que jamás cantaba en su nuevo poder se sintió humilde, y ablandando en sus manos la madera, entre himnos de amor hizo tu cuna. Hijo, yo no sé si otros sientan o comprendan 133


a los seres que aguardan extasiados, cuando descubren dentro de sí mismos tesoros olvidados, son cosas simples de valores puros que el dinero no compra ni envilece, y me llevan a alzar una bandera que no sé si flameé más allá de esta casa… Pero tú me veras de puerta en puerta desde el humilde hasta el poderoso avasallando escoltas y trincheras iré a dejar mi canto de batalla. Y cuando al fin el hombre busque al hombre disciplinado todos sus instintos, cuando ciencia y poder vayan unidos y afiancen su raíz humanitaria, cuando se fundan todas las espadas y el metal sea amigo constructivo, cuando sea devuelto el aire puro que huyó hacia las montañas, entonces, hijo mío, podrás decir que no he vivido en vano que tu padre agotó todas sus fuerzas porque los niños de éste, nuestro mundo, pudieran alcanzar a crecer sanos.

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APOLOGIA A UNA ESFERA LUMINOSA Con el albedrío de las mil fronteras cogiendo ovaciones de las multitudes, princesa indecisa siempre disputada entre dos rivales ¡viene a saludarnos! Con ese prestigio que el orbe hace gala, diminuta y ágil salta en el tablado, otras serpentea sobre la argaasa entre dos raquetas o danza en el césped recién cortado. La gente la aclama, le canta, le grita, atletas fornidos corren anhelantes siguiendo su huella. Los niños la buscan, los hombres las esperan, las madres confían que el hijo la alcance y logre su estrella. Ella observa, gira, se acerca, se aleja, se eleva en los Aires casi inalcanzable y luego regresa. Nunca ha sido fácil domar su carrera , es una batalla tenerla y perderla, inquieta y celosa despliega su juego entre dos banderas. Todos la hemos visto desde cuándo niños, ha sido el juguete de todas las casas, vestida de luces con vivos colores o entre los afanes de humilde añoranza rellena de trapos, de diarios, de paja … Y siempre valiosa como un mundo nuevo. … Ha sido la dama que esquivando al guardia cruzó las esquinas probando su audacia, y entre los recuerdos del barrio de antaño trizo más de un vidrio dañando su gracia. 135


Pelota que gira por los mil senderos buscando horizontes, cruza las fronteras en raudo celaje y el arco de triunfo retórnala a casa. Muestra la castiza raíz de tu empuje brinda un desafío de audacia y coraje, revive ese mito que por latitudes proclamó a tu pueblo ¡Tierra de Campeones! Entre las arterias de las juventudes, despierta al adusto que esparce tristeza, y entre el hombre viejo y entre el hombre niño forma como antaño la hermosa nobleza de ir caminando juntos al estadio. Esfera que mueves en todas las razas las mismas virtudes, girando en el tiempo del antiguo patio de mi antigua casa, rellena de trapos, de diarios y paja, o en césped de trébol vestida de espuma, ¡Consérvate de pura! ¡Consérvate libre! ¡Consérvate sana!

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BUQUE VARADO Hay una estructura dolorosa en Iquique, diseminada dentro del dramático esqueleto del barco. un fantasma de dolor vaga más allá de los fierros carcomidos por el viejo tiempo, hay una soledad que grita tras su mustia y antigua sombra. Año tras año tu vientre aumenta moluscos gordos y una sola y vertical angustia. un lamer de olas hambrientas succiona desde ya hace tiempo su bitácora de navegante herido. Es, ahora, apenas un fierro acusando como dado al tiempo, Buque varado, mísera presencia, impotente testigo de recuerdos suicidas, atalaya de sueños, manso uy terco al mismo tiempo. Cómo te he sentido, a veces, asediando o estremeciendo la febril existencia de mis sesos. fue en otras horas cuando me embriagaste de luz y de frases salpicadas de olas, cuando inquieto esperabas la primera embestida del sol. o su ocaso de astro herido y sangrante. El tiempo te traicionó, como traiciona tantas cosas, pudiste ser dueño de Cavancha 137


o su vigilante eterno, pero el recoger de olas te venció, la resaca jamás te perdonó, jamás se cansó de llevar y traer las moléculas de tu alma. Pero tu presencia aun muerde tantos sucesos idos. no pudiste quedarte a escuchar la música de los pájaros, no pudiste quedarte a amar el mar, a atisbar el horizonte, que como promesa no se cumplen jamás. Ahora sin ti, solo, tendré que descubrir de nuevo el mar, aprender que el querer su presencia es como querer huir. Descubriré de nuevo el mar, el olor duro de las rocas, la fragancia viva de las almas, los musgos sin destino, el romper de olas, como cascaca de besos a tropel, después, con los hombros derretidos, caminaré, multiplicando mis pasos.

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IQUIQUE Y SU CANCION DE PRIMAVERA De nuestras manos escapó la espiga, pero guardamos la canción del trigo. De las arenas se alejó la lluvia, en el pecho apretamos su sonido Se nos huyó la flor, brilló la brisa, cogiendo ecos de fragancia pura. Se ocultaron los bellos ruiseñores, vino el oleaje acaparando trinos.. Del Norte Grande se fugó una tarde la esplendorosa primavera esquiva. Así, para cantarle a la pradera nos comenzamos a mirar por dentro. Allí estaba la espiga, balanceando su talle con el viento. La lluvia luminosa multiplicando bosques de colores. La sinfonía excelsa de las aves, gorjeando en el ramaje. el capullo divino de la rosa prendido en el desierto En nuestro corazón está cantando la alianza musical de la Primavera. congregan los maestros su con cierto Y no es una quimera, ¡ Chile canta en Iquique, Prodigio heroico ¡ En la unión de las voces, la armonía De la hermosa unidad del territorio. 139


SOLEDAD Por qué yo siempre vivo em una triste soledad, mirando como ríe el mundo y yo con ganas de llorar. Será que soy exigente, o que en mí algo está mal, por que aunque sea motivo de risa tengo ganas de llorar. A veces contemplo el cielo, brilla el,sol en su inmensidad, pero, es inútil, no puedo, tengo ganas de llorar.

MARIA MARIA, tu nombre es dulce canción, que calma y serena tristeza y dolor. Lo dice el viento en susurro de voz, tienes por emblema el blazón y el amor. MARIA, tu nombre es dulce canción, puro como el nombre de la madre de Dios. 140


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INTRODUCCION …Y cualquier día cesaremos de andar y la cálida tierra arrullará con amor nuestras cenizas. Aquel será el momento en que le cuente cuanto la ame por su inconmensurable generosidad y ternura. Por las distintas huellas recorridas, ella afianzó mis pasos, permitió que levantara mi casa y plantara un guayabo y me dejo oír las voces de mis antepasados. Sobre la roca y el faldeo de los cerros aún perduran retazos de su historia, aún no quedan sus predios escalonados en las laderas atesorando simientes, con la bendición de la lluvia protectora y el arribo cálido de los rayos del sol que doran sus frutos. Los pueblos crecieron con humildad y una increíble valentía para poder sobrevivir. “Mamiña y sus fuente milagrosa”, prodigio del agua, del barro, de la Chachacoma Rica Rica, Lampalla y sus mazorcas de maíz dulce y tiernas. El Inca ordenaba recorrer tierras que pudieran anexarse a su territorio; en sus bodegas nunca falto el grano para todo el pueblo. El hombre andino caminó distancias enormes, soportando la sed y la fatiga. Hasta nosotros caminaron las leyendas y así supimos cómo nació en Arica el “Imperio de los Incas” como España llego a nuestros legados con el “Sinchi del Ojo en Sombras”; cómo surgió “Kuyaskay” unificando Parinas, Cactus y Llareta. Inti, Dios del Universo… Hermana Killa, preciosa Luna que entre luces y sombras hechizas nuestras noches… Pacha Mama, fuente madre que del polvo haces la maravilla de la vida…Por eso es que todo regresamos a ti. 142


“PUKU ARICA” INTRODUCCION CORAL EXALTACION A INTI Coro Canción

Desde las noches eternas hemos buscado la luz, sin luz no existe la vida sin luz no existe el amor. ¡ Inti Rey ! … ¡ Inti Sol ! Tu estás por donde voy. /: Por tí la gloria del agua va a la pradera a cantar, el ave defiende el nido y las mazorcas el pan. Tierra y sol son vigor Agua y Viento canción. /: Búscame, Búscame hermano En la armonía de amar, Bebamos juntos el agua Y empecemos a cantar. ¡ Inti Rey ! … ¡ Inti Sol ! Tú estás por donde voy. /: -------------------------------------

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De las grandas del tiempo milenario vengo a unir vuestras manos con las antiguas manos artesanos que ornaron las raíces del pasado. ¡ Venid conmigo !... Yo seré el vocero que irá tocando todos los arpegios hasta la puerta misma del imperio donde Manco Capc y Mama Oello fundaron su reinado. mezcla de realidad y de leyenda, cuenta la fantasía, que Manco Kapac no es hijo de esta tierra sino un náufrago herido, que llego agonizante a las arenas donde hoy se yergue la ciudad de ARICA. Era su barco de bandera Inglesa con el nombre de Albión sobre la quilla. Patrick O’Hello, natural de Irlanda, jamás volvió a su armada patria. Así cuenta la historia… Hacia allá vamos, Retrocediendo el tiempo sobre el tiempo Cogeré los ropajes del pasado. (Coro hablado) EL NARRADOR cambia su ropaje de graduado por el De nativo (luces Estroboscópica) Subir cortinaje. Escenografía.

¡ Punku Arica ! … para cantarle a Arica hay que cantarle al viento, unir el sol y el mar desde su heroica cúspide votiva, escuchar las razones del olivo en su plática azul al firmamento y el susurro de alas libertarias en un vuelo ancestral.

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-El Morro de Arica. -Al fondo del Mar. -La Puerta del Sol. -Quechua sembrando. -Amasan greda -Telar andino… Adorno, cintillos, Collares.

Punku Arica, puesta abierta sobre el Norte Grande, uniendo los estambres esparcidos. Punku Arica tejiendo en los telares del viento la canción más antigua de su cuna olvidada, mientras collas y quechuas, changos y aimaras, retornan del pasado.

El Consejo de 3 ancianos quema hojas en un rincón Un pastorcillo se levanta y atraviesa el proscenio tocando “Alegría de Faenas”

Es allí donde el pastorcillo humilde de la quebrada quiso una vez igualar su voz, para ello cogió una caña, agujereó sus costados y pudo arrancarle sonidos armoniosos. ------------------------------------------------------

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IMANCA: HAMANCAY:

PUNA KORA: IMANCA: PUNA KORA: HAMANCAY: IMANCA: HAMANCAY: PUNA KORA: IMANCA: HAMANCAY: IMANCA: PUNA KORA:

HAMANCAY:

¿Por qué esa cara Hamancay?... Te ves tan triste. No es solo pena que llevo adentro, hermana Imanca…! Tengo preocupación! Y eso me acongoja. Diez días hacen que Anqui-Tupak se marcho hacia el alto con alpacas, vicuñas y corderillos, buscaba pasto tiernos que abundan tanto por las verdes alturas del altiplano y… pues, no ha regresado. ¿No ha regresado, dices?... Lo peor es que hubo tormenta. Puna Kora, tú sabes muy bien que siempre estallan tormentas por esos lados. ¿Le habrá ocurrido algo grave, entonces? Es lo que temo. ¿Por qué afligirte si aún nada sabes? ¡nunca demora tanto! ¡Oh, que tremendo! Nada es tremendo pues, si aun no lo mides. Si Auqui Tupak no vuelve cuando Killa, la luna venga a alumbrarnos…! Yo partiré a buscarlo! Hamancay, no sabes tú lo que dice. Es arriesgado caminar solitaria por esos lados. Yo escuche comentarios que por esos senderos hay gente Colla… ¡Y todos son salvajes! ¡Caray! Yo jamás iría buscar el peligro aunque un amor inmenso me empujase. Si Auqui Tupak no vuelve, me moriré. Da lo mismo que el Sol ciege mis ojos esperándole aquí que atravesando todos los senderos.

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HAMANCAY: IMANCA:

HAMANCAY:

Si Auqui Tupak no vuelve, me moriré. Da lo mismo que el Sol ciege mis ojos esperándole aquí que atravesando todos los senderos. Debes tener paciencia, Hamancay , y pedirle a Inti que ilumine todo los caminos, que aplaque las tormentas y orientes a Auqui Tupak a nuestros Ayllus. Tanto que he orado, Imanca, tanto que he orado. Su ausencia me hace ver el mundo negro como noche sin luna.

Solo Canción de La ausencia

“Quisiera ser como el ave que vuela de predio en predio quisiera hallar el remedio para no adorarte tanto, Inti-Sol, escúchame, Luna Killa, alúmbrale, Cuculí transmítele, como sufro por su ausencia

PUNA KORA: (Aparte)

¿Por qué Auqui Tupac ha ido tan lejos? Hay pastos mas cercanos con menos riesgos. ¡ Es Extraño ! (recapacita) Yo creo que no es justo echarse a morir sólo porque ha tardado… ¿Por qué no tratas de acercarte un poco a la sana alegría de tus hermanas?... Anda pues, Hamancay. No imagines desgracias. Nada ha pasado. ¡ Eso está bien, Puna Kora ! ¡ Eso está bien ! Corderito y corderito en el llano van como buenos hermanos… Yo le canto a una mujer soñadora tan linda como la aurora. Envuelve con una tierna mirada, Sonríe y no dice nada.

IMANCA: CANCION EL PACAY Una voz y coro

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Mi muchachita, dulce pacay, No me respondes, palomitai.

/:

Te voy a invitar al huerto mañana, mañana por la mañana, para cosechar doradas mazorcas, tamal, tamales y tora. Solito me estoy muriendo de tedio. Sin ti no tengo remedio. Mi muchachita, dulce pacay, No me respondes, palomitai. Niñas; Solo y Coro

Yo le canto a un jovencito travieso, que le gusta hacerse el leso. después que a todas invita a su huerto, dirá yo nada recuerdo.

(todos cantan Y se retiran)

Si me desposa mu cuculí. iré corriendo, diré que sí.

/:

Sones de bombo.Se ilumina el Sol.

Vamos cantando palomitai. Vamos cantando dulce pacay.

/:

3 percusiones. Todos acuden y se arrodillan Coro hablado “Saluda Inti”

¡ Gran Padre Sol ! Tú que aportas la luz y haces día Sobre sombras que envuélvela noche. Padre Sol, generosa figura, Que en la tierra morena del Cosmo nos entregas la fértil llanura, con tu cálido manto de amor.

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- Pacha Mama es la esposa que espera que le anuncies el alba temprana, ella todo lo entrega y lo guarda con su místico y suave candor. - Somos hijos del Sol y la Tierra, Amalgama de fuerza y canción ------------------------------------------------Música Andina, Instrumentada Suave. Adoración al Sol.

Los nativos vuelven a sus faenas. En primer plano Sinchi Kara y Pakari, Lleva una criatura en su espalda. Actitud de amor y comprensión en ambos.

PAKARI:

Amado esposo, Inti ha colmado de bendiciones nuestras Ayllus. Este culto sincero es la demostración de todo el agradecimiento que sentimos. Duce Pakari, Inti debe sentirse muy complacido con esta veneración. Si hasta nuestra pequeñas Ñusta, que llevas a tu espalda con tanto amor en su plácido sueño parece comprenderlo. Que maravillo es contar con una tierra tan generosa como la nuestra, donde el trabajo de todo asegura la paz, la salud y el bienestar. ¡ Que agradable escuchar tus sabias palabras ! Eres como alborada en mi existencia, por eso quise que nuestra pequeña hija perpetuase tu nombre para que cuando nosotros no existamos en estos Ayllus nuestro pueblo siempre tendrá una Ñusta Pakari a través de los tiempos. Por lo tanto, disfrutaré de muchas alboradas.

SINCHI:

PAKARI: SINCH

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PAKARI:

Cuando pasen otras lunas, Sinchi amado, tendremos un hijo varón y todas nuestras ilusiones se habrán cumplido. Será como si tú y yo perduráramos siempre en estos Ayllus.

(Abruptamente aparece Auqui Tupak. En todo aparece una sensación de alarma) AUQUI:

SINCHI: AUQUI:

SINCHI: AUQUI: SINCHI: AUQUI: SINCHI: AUQUI:

(llega corriendo) ¡ Sinchi !... ¡ Sinchi Kara ! Desde el corazón del continente verde se escucha acercarse a gente malvada. ¡ Es alarmante, Sinchi Kara !... El Consejo de Ancianos teme que lo peor ocurrirá en cualquier instante. La última predicciones no parecían exactas aquellas vez que lo manifestaron. ¿No podría existir algún equívoco? ¡ Oh, Sinchi !, has sido diestro y junto al enseñarnos las faenas compartidas en la madre tierra; Pacha Mama con la ayuda de Inti nos ha regalado la gracia de vivir sin hambre ni frio en un clima de paz. Dice bien, hemos vivido y seguiremos viviendo en paz. Sinchi Kara, todo anuncia que la paz no es perdurable… ¿Qué haremos si llegan enemigos? Conversaremos con ellos y les haremos entender que pueden vivir juntos con nosotros, pero que el maíz y el trabajo serán compartidos. Eres sabio, Sinchi Kara. Pero… ¿si no nos comprendieran? Las buenas razones arreglan todas las situaciones. Que Inti, nuestro Padre Sol, ampare tus aseveraciones.

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HAMANCAY: AUQUI: HAMANCAY: Les rodean varios nativos

(Cuando Auqui se retira Hamancay corre a su encuentro y abrazan) ¡ Auqui Tupak… has vuelto por fin ! ¡ Has vuelto ! Hamancay, mi pobre lirio del valle. En tus ojos se ve la angustia de horas y horas mirando los mil llanos. No importa, ya has regresado, la vida parece nacer de nuevo. QUECHUA 1: Auqui Tupak ¿Viste, acaso, enemigo por los cercados? QUECHUA 2: Los Collas son gente mala y andan armados. QUECHUA 3: Y nosotros ¿con que nos defenderemos?...

Une tu fuerza la paz bálsamo de amor, vaya tu mano en mi mano Ubicación del pueblo Cuál filme eslabón. /: para cantar sepultemos el dolor de un ayer que se fue, abramos el corazón olvidando el rencor. CORO CANCIÓN FRATERNAL

Oscurecer lentamente

Tierra de hermanos es para hermanos bajo de la luz del Sol. En madre tierra unen las huellas los hijos del amor. /:

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NARRADOR (visible o invisible) Cuadro igual al anterior. Las faenas continúan. PAKARA y SINCHI era 1er. Plano. Gritos de tres voceros desde adentro

CANCIÓN “AVISO DE GUERRA” Coro dramatizado vos mujeres cantan varones cantan damas cantan varones TODOS

Un día, un fatídico día, los collas asolaron el laborioso predio de los quechuas en las inmediaciones del gran Lago del Sol. En el transcurso de centurias Intihuanaco había asombrado a los pueblos circundantes por el asombroso progreso alcanzado, gracias a los vínculos que los unían con el pueblo de los atacamas. Templo majestuoso junto a obras de arte se unían a un Gobierno descentralizado con normas de trabajo para la agricultura: terrazas escalonadas en las laderas de los cerros, elaboración de metales… ¡ Todo, todo estaba expuesto como una maldición de los dioses airados. Aparecieron hordas sanguinarias que sólo perseguía la muerte y la destrucción ¡ Eran los Collas ! A - ¡¡ Vienen hordas !! B - ¡¡ Vienen hordas !! C - ¡¡ Vienen hordas !! Viene hordas, gente que llega a usurpar nuestras tierras que labramos sin cesar. /: ¡ Guerra, nó, Dios Sol ! que no haya guerra en nuestros Ayllus. Sí somos de paz ¿ Por qué sufrir esta impiedad ? ¡ Vienen hordas, gente que llega a usurpar ! ¡ NO ! ….¡ NO ! ….¡ NO ! ¡ Nuestra tierra que labramos sin cesar ! ¡ Viene hordas ! ¡ Ay ! ¡ Ay ! ¡ Ay ! 152


Escena de guerra, cortina musical andina adecuada. debe considerarse aproximadamente dos y medio minuto. Los Collas surgen violentamente, sonido de contienda. Las lanzas hieren a los quechuas que tratan de defenderse presionando los brazos del enemigo. Un Colla trata de llevarse a Pakiri; ella grita y forcejea hasta que Sinchi Kara la rescata. Los agresores roban vasijas y adornos. Destrucción de las Puertas del Sol. Sinchi Cae mortalmente herido. Pakari se arrodilla junto a él y también es ultimada; cae de costado dejando a la vista la cicatriz que llevaba en su espalda una anciana corre en medio de los caídos, rescata la criatura y huye esquivando el peligro. Los quechuas muertos deben quedar teatralmente dispuestos en el suelo. los Collas se alejan y quedan un cuadro desolador. Aparecen los deudos, mujeres acongojadas y sollozantes en actitud doliente se arrodilla ante sus seres amados, acción de dolor. CANCIÓN “ADIOS A He perdido mi lar… ¡ Ayllu ! LA TIERRA AMADA” He perdido mi Valle… ¡ Ayllu ! Coro No sé más que llorar… ¡ Ayllu ! No sé más que llorar dejándote. cortina musical instrumental “EL LLANTO DE (un nativo atraviesa el escenario OCARINA tocando la ocarina con el paso lento y adolorido)

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NARRADOR A telón cerrado mientras se acomodan las nuevas escenografías Mama Sipur tejiendo en el telar

Y aquellas mujeres que en forma sorpresiva y maravillosa lograron rescatar a la princesita Pakari, su pequeña nieta, consiguió huir protegida por Inti eludir a los enemigos. en repetidas oportunidades la abuela, Mama Sipur, le había hecho comprender la necesidad de unir su existencia algún pequeño jefe de tribus hermanas y así perpetuar la dinastía de Sinchis, pero ella siempre se negaba.

PAKARI:

(entra decidido) - Mama Sipur, yo no vamos a ningún Auka de estos predios. No sé por qué te empeñas en que debo tomar esposo. Nieta mía, Dulce Pakari, cualquier día los años se detendrán para mí. Nuestro padre Sol, amado Inti, ya ha quince veces las lejanas espigas. Tú sabes que la dinastía de los quechuas debe continuar. Pero si no existe ninguna dinastía, nuestros valles fueron arrebatados… ¿ No es más sabio recurrir a Inti y pedirle que él intervenga para que nos devuelvan nuestros predios? Nuestro padre Sol nos envió esta prueba. Sólo el saber a cuándo terminará este vivir errante alejado de nuestros Ayllus. Pero ¿ Para que unirme existencia aún Auka si ambos no hallaremos solución para nuestro pueblo? ¡ No, Mama Sipur ! He cavilado durante muchas lunas. Yo debo partir hacia dónde marcha el Sol… El es mi padre espiritual; él debe escucharme y protegerme…

MAMA SIPUR:

PAKARI:

MAMA SIPUR: PAKARI:

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MAMA SIPUR: PAKARI: MAMA SIPUR: PAKARI:

se dirige al sol) CANCIÓN “tribulaciones de Pakari”

CANCIÓN De Mama Sipur

Verás, Mama Sipur cómo logró hallar el lugar donde él reposa y le hablaré en nombre de mi pueblo...Y, un día, un maravilloso día, regresaré a buscarte trayendo el bálsamo que podrá fin a nuestras penas. Pakari, era tan niña… las distancias son enormes. Es mucho más grande el dolor de un pueblo al que le han arrebatado sus tierras, donde la mitad de sus hijos son esclavos de enemigos poderosos. ¡ Eres lo único que tengo, Pakari ! Sí, Mama Sipur, me duele tanto esta decisión de dejarte, pero mi casta de hija de Sinchi exige este sacrificio tuyo y mío. debes pensar en nuestro pueblo. Nuestro deber es calmar, calmar a Inti para que él sepa realmente que jamás hemos dejado de amarle, aún en la desgracia. Ojalá él me escuchará como lo hacía antes con nuestros antepasados, cuando la abundancia inundaba de alegría y optimismo nuestros ayllus. ¡ Inti ! … ¡ Padre Sol ! ¿Por qué nos has abandonado? ¡ Inti !... ¡ Inti ! ... ¡ Inti !... clamo, no me escuchas y te amo y los Aukas de mi raza no despiertan mi pasión. ¡ Inti !... ¡ Inti ! ... ¡ Inti !... clamo por mi pueblo y mi pasado, por los Sinchis que han reinado en la tierra de perdí. Esta niña que he criado Y que todo mi querer hoy se niega a unir su vida al destino de otro ser.

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CANCIÓN De Pakari Mama Sipur (con coro)

¿ Qué haré para convencerla que de tantas cosas yertas es mejor poner olvido Y volver a caminar? Mama Sipur, no podría olvidar la luz del día, tengo un grito libertario que me oprime el corazón. Cada cual con su destino sí por el vale morir. /:

(despedida, se abraza, Mama Sipur solloza, Pakari camina) CORO Si tienes alma y coraje “canción del camino” camina… ¡ Camina ! Piensa en tus sueños dorados camina… ¡ Camina ! CORO Pakari sale (Oscurecer)

Aunque en oscuros senderos la luna ya se ocultó y brumas de camanchaca te envuelve la soledad. Si tienes alma y coraje camina… ¡ Camina

(cambio de escenografía: costa, mar, graznido de gaviota. Morro de Arica)

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NARRADOR (Puede ser a telón cerrado)

Una fuerza creadora de energía empujaba a Pakari a través del altiplano… Camino días y días buscando los senderos donde el sol se perdió en cada atardecer. Sustentábase con grano de maíz y algunas hojas que recogía a través de los escasos sembríos que ayuda a su paso, pero estos ya se habían agotado y se sentía débil. Cuando las exigía la presencia de agua y casi tocaba las Arenas del litoral, la pobre Ñusta cayó extenuada. Pidió, entonces, misericordia al Gran Padre Sol, mientras un girar de alas blancas de aves desconocida y una brisa fresca parecía anunciarle la entrada de la eternidad… Pero, no era así… Había logrado su horizonte. Dos valles maravillosos que convergían al mar comenzaron a murmurarle el leve susurro de sus aguas. - Aquel amanecer, los changos transitaban por los senderos de ¡ PUNKU ARICA !. (ESCENA MORRO DE ARICA). Changos con aperos de pesca, en un extremo la quilla destruida de un buque. Camanchaca esfumándose. En otro extremo Pakari semi oculta por plantas, tendida en la arena. Danza andina sobre la costa. Las luces aumentan lentamente y al finalizar se reducen a un amanecer.

CORO Y DANZA PUNKU ARICA

Chango, chango, chango, en tu amanecer, dibujaste huellas sin recorrer. Al llamado de hoy que vibrando está /: descifrando enigma de ayer.

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Punki Arica, Punku, Punki Arica, Punku, Punki Arica, Punku Arica. Punki Arica, Punku.

PATRICK:

PAKARI: PATRICK: PAKARI: PATRICK: PAKARI: PATRICK: PAKARI: PATRICK: PAKARI:

(Trabajo en forma de mimos. Un chango descubre a Pakari, se asombra y llama a dos de los suyos. Entre ellos, también trabajando, se encuentra Patrik O’Hello, de recia musculatura y cabello Rubio. Él se acerca a Pakari y trata de incorporarla. (Acento Extranjero). ¡ Dios mío ! ¡Como pudo esta niña llegar hasta aquí !... Está extenuada, debe venir de muy lejos, sus vestimentas no corresponden a estos lugares (Se acerca a un lugareño con un tiesto de greda con agua) ¡ Bebe, niña, bebe ! (quejándose y habla entrecortadamente): ¡ Oh !... ¡ Ay !... ¡ Inti !... Dios Sol… Tú al fin. No, niña, no soy Inti. Seguramente me confundes con alguien. Mi barco naufragó aquí. Justo al peñón. mi nombre es Patrick O’Hello. Tú me has salvado, Inti, Dios sol te ha enviado. Tres años hacen que vivo junto a este pueblo de pescadores. Llegué en un barco, el Albión, y naufragué… Ellos me salvaron Te salvaron del mar. Eres un señor de las aguas… un Viracocha. Mi barco venía desde Inglaterra: ¿Inga? ¡ Inglaterra ! Si ¡ Inglaterra ! ¡ Inga !

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PATRICK: PAKARI:

Bueno, si quieres llamarla así. ¿Qué puedes saber tu de Inglaterra? Tú ¡ Inca !... ¡ Inca !... ¡ Eso ! Tú eres un Inca Viracocha.

CORO HABLANDO

¡ Inca ! ¡ Inca ! ¡ Inca ! Viracocha.

PATRICK: PAKARI:

¡ Oh ! nó. Yo soy Patrick, Patrick O’Hello. ¡ No !... ¡ No !... Tú eres un Inca: fuerte y poderoso.

CORO HABLANDO

¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: ¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: ¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: ¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: ¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: ¡Fuerte y Poderoso Manco Kacap. ! /: (Patrick ayuda a Pakari a ponerse de pie) Es la exaltación de Patrick a Inca. aparecen dos mujeres changas trayendo una acaba para cada uno. Siguen sus frentes con coronación andina. Forman una pirámide con el pueblo deben permanecer una música andina de fondo como “El llanto de la Ocarina” o algo semejante, mientras ellos se van ordenadamente y acomodando, habla el Narrador.

CORO CANTANDO

NARRADOR:

Y junto a los valles de Lluta y Azapa, teniendo como testigo el mar y el Morro de Arica. Manco Kapac y Pakari, que cambió su nombre por el de Mama Oello, por no decir, Mama O’Hello, unieron sus vidas para registrar una de las civilizaciones más grandes de América: ¡ La del imperio de los Incas !. 159


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PROLOGO La Tirana es un pueblo que heredó el nombre de una princesa del Sol. Ñusta Huayka se hizo cristiana por la fe y el amor. La Virgen del Carmen recibe el homenaje de un pueblo agradecido, que año tras año arriba para rezar, cantar y danzar a su Santa Madre. Acerquémonos al templo y sentiremos la bondad infinita de quien ve en su imagen la esperanza de un mundo mejor. “Desde hace noventa noches cuando la tarde se quieta, desde distintos lugares surgen notas que se arpegian. Pueblo que eleva su canto al son de su propio llanto pueblo que ríe y danza en su autóctono sentir, pueblo que alza los ojos al cielo cantando preces, no le importa el sol ni el viento, el frío, el hambre, la sed. Noventa noches cantando, noventa noches danzando, noventa noches soplando pitos, flautas, pusas, quenas.

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Noventa noches soñando con una aurora de Julio, cuando el raudal armonioso de una mística heredada, llegue al templo de la Virgen ¡¡Patrona de La Tirana!!

LEYENDA DE LA TIRANA Señor don Diego de Almagro que desde el Reino de Chile regresas para tus lares, cuida el paso de tus hombres por las tierras del desierto y los linderos del norte. Los nativos al acecho de tu séquito conspiran. Aunque el cansancio te agobie procura que tus soldados no se vayan distanciando, que si quedan rezagados jamás volverás a verlos. Siguió don Diego de Almagro pero era tal su fatiga y su ansiedad por un río, por un valle.... por espigas, que descuidó a su gente. Al enfilar la columna un recodo del camino entre recios tamarugos, soldados de retaguardia 162


cayeron en emboscada. Tal era la sed, las ansias de nuestros descubridores por regresar hacia el norte, por conseguir valles de oro, que ninguno reparó que entre los montes cercanos hombres cristianos cayeron prisioneros del desierto. Por senderos escondidos los indios los condujeron con gestos imperativos, sus miradas belicosas, los instintos agresivos, hasta un vasto caserío. El remolino del viento pasó aullando en el boscaje, en la etérea camanchaca como un capricho de la luna una bellísima Ñusta avanzó hacia los cautivos. Ojos de altivos destellos, vaivén y andares de reina, arco alzado sobre el rostro, flecha certera en la diestra. Diana olímpica vertida sobre cálidas arenas dispuesta a matar cristianos que osaron pisar su tierra. Entre aquellos prisioneros iba don Vasco de Almeyda, 163


minero de Huantajaya extraviado de su huella. Sobre los pechos desnudos de los hombres de Castilla fueron cayendo las flechas sin compasión ni tristeza.... Cuando don Vasco de Almeyda sintió el dardo de esos ojos sobre su pecho fornido, palpó más secos sus labios, creyó perder la prestancia, halló una fibra encendida entre los surcos de su alma, y al enfrentar su mirada presintió que se iba hundiendo sin razón y sin remedio, en una noche estrellada. Del cuello del extranjero pendía en una aureola una medalla de plata. Allí la Ñusta vibrante mandó rebotar su flecha.... Hubo clamor un instante, después todo fue silencio.... Así narran que ese día fue el encuentro de dos mundos, un hidalgo caballero de principios muy cristianos y una Ñusta de la Huayca, flor dorada del dios Sol, que sus almas fueron cauce 164


de emociones y de anhelos; que ella quiso transformarlo en vasallo de su dios. pero eran tan virtuosas las palabras de aquel hombre cuando hablaba de los cielos y de Cristo Redentor, que el fervor de la princesa por el Sol fue declinando, mientras una luz divina se adentró en su corazón. Los ancianos y los wilkas de la tribu, recelosos, mal veían que el amor de Huayca Ñusta se inclinaba al portugués. Varias veces intentaron terminar con el cristiano que lograba por influjo de sus dones convencer. Y fue cruel la Ñusta hermosa con los hombres de su tribu que intentaron despojarla de su más grandioso amor. Una noche muy lejana esquivando los guardianes, muy unidos se internaron por el gran Tamarugal. Con la luz de las estrellas la princesa de los incas recibió del extranjero sacramento bautismal. Según cuenta la leyenda los nativos indignados 165


acudieron presurosos tras su huella hasta el lugar la destreza de sus flechas dieron cuenta de su furia, y la pampa vio de tonos carmesí su despertar… Sangre colla y portuguesa enlazadas en la muerte, al fin juntas caminaban por los predios del Señor, cruz de púrpura en la arena en insólito milagro perdurando en el desierto contra el aire, contra el sol. Fray Sarmiento, caminando por senderos desolados, halló un día unos maderos que enlazaban una cruz, que marcaban un sepulcro de esos seres que se amaron y en la fe depositaron su ilusión de eternidad. Desde entonces se alza el templo, oración de la Tirana por la Virgen del Carmelo, flor de esencia tutelar, religioso o peregrino hoy recorren los caminos de la Ñusta de los incas y del hombre que la amó. 166


ALDEA SOLA Y COMARCA ENGALANADA (Cuatro actores con despliegue de mímica y alegría) Actor 1:

¡La Tirana! Casi oculta por senderos muy apegados al monte, entre la pampa y el cielo, rodeado de tamarugos, de pimientos y de acacias, un pueblo muy pequeñito nos brinda agreste hospedaje.

Actor 2:

Casas de barro o madera en pocas calles dispuestas, una iglesia muy humilde y una explanada de fiesta.

Actor 3:

Cuando sopla el remolino cierra con furia las puertas, por tal motivo parece que allí no viviese nadie.

Actor 3:

Pero, no es cierto, porque más de un corderillo balará en cualquier instante.

Actor 1:

Quizás canten pajaritos.

Actor 2:

Salga corriendo un chiquillo.

Actor 3:

O un gallo salude a gritos.

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Actor 4:

Y puede que rompa el aire el rebuzno de un borrico.

Actor 1:

Durante los once meses Se ve el pueblo desolado. ¡Ah! pero cuando llega Julio todo cambia y resucita como por gracia bendita. La Tirana abre sus puertas a fieles y transeúntes.

Actor 2:

Como por arte de magia se habitan todas las casas.

Actor 3:

Se construyen otras nuevas.

Actor 4:

Se alzan carpas y hospedajes, dispuestos de mil maneras.

Actor 1:

Se instalan cocinerías Donde no se olvida nada, desde un conejo picante hasta la albacora ahumada.

Actor 2:

El olor a sopaipillas con empanadas de horno y la carne a la parrilla ya van perfumando el aire.

Actor 3:

Un comercio heterogéneo se ubica por todas partes.

Actor 4:

Ponchos, chalecos, choapinos, collares de cuentas raras. 168


Actor 1:

Estampas, escarapelas.

Actor 2:

Figuras de porcelana,

Actor 3:

Mantequilla de cacao porque la boca esté sana,

Actor 4:

Quitasoles, impermeables, finos gorritos de lana.

Actor 1:

Es un enjambre genuino, típico de La Tirana.

TODOS:

¡¡Bombo y tambores sonando Y los polulos mascando!!

PLAYBACK:

Señor Don Diego de Almagro Que desde el Reino de Chile regresas para tus lares, cuida el paso de tus hombres por las tierras del desierto y los linderos del Norte. Los nativos al acecho de tu séquito conspiran. Aunque el cansancio te agobie procura que tus soldados no se vayan distanciando, que si quedan rezagados ¡jamás volverás a verlos!

(voz madura)

(Aparece Diego de Almagro y dos soldados españoles, debe sentirse ruido y relinchos de caballos).

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Almagro:

Tengo una horrorosa fatiga, tengo ansiedad de un río, de valles, de espigas.

Rodrigo:

Aquí todo es soledad, tamarugos y pampa… La sed me abraza.

Jaime:

Don Diego, es mejor no detenernos aquí, hay gente nativa muy malvada.

Akmagro:

Y tanto que nos engañaron en el Cuzco diciendo que hallaríamos valles de oro.

Rodrigo:

Manejan las flechas con una puntería que no admite yerros. Marchémonos.

Almagro:

Se rumorea que están bajo el mando de una bella princesa, la llaman Ñusta Huayka, es una verdadera tirana.

Jaime:

Dicen que tiene andares de reina y que siempre aparece cuando la camanchaca empieza a descender. Cuentan que es una diosa.

Rodrigo:

Sí, señor: una tirana olímpica sobre esta cálida arena dispuesta a matar cristianos que osaran pisar su tierra. Jaime: Y ¿de dónde surgió esta mujer?

Almagro:

Es hija de uno de los Jefes de la nobleza del Imperio Quechua y como su progenitor murió trágicamente en uno de sus intentos de fuga, esta mujer se nos escapó y vino a reunirse con los suyos.

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La llaman Ñusta Huayka, doncella Tirana. Es una especie de deidad para sus súbditos que deben ser más de un millar. Bueno, bueno, cojamos nuestros caballos y continuemos la marcha. Rodrigo:

Estos indígenas creían que caballo y jinete constituían un solo ser, (ríe) jamás habían visto un caballo.

Jaime:

¡Clarito, pues! sólo llamitas, alpacas y vicuñas. (remedando)

(Todos ríen estrepitosamente, salen)

ESCENA II MUJERES Y ÑUSTA Mujer A:

¿Qué sucederá con el nuevo cautivo?

Mujer B:

Es un ser muy bien dotado, perece un Dios del Sol.

Mujer C:

Inti es único, no hay otros dioses.

Mujer D:

Pero si fuera cierto. ¡Qué bueno sería!

Ñusta:

(ingresa sorpresivamente) ¿Qué comentario es ése?

Mujer B:

Es sobre el último cautivo.

Ñusta:

¿Qué pasa con él? 171


Mujer A:

Es muy diferente a cuantos hayamos visto.

Mujer D:

Es muy apuesto.

Ñusta:

Nada de eso importa ahora. (Aparecen 4 quechuas con el cautivo).

Quechua 1°:

Aquí, Ñusta, traemos a este hombre que osó pisar nuestras tierras.

Quechua 2°:

Aquí están tus flechas para que acabes con él. (Llega el Sinchi. La luz matinal anuncia el nuevo día. Aparece el Sol).

Sinchi:

Amarradlo a ese árbol. (Los 4 quechuas obedecen, luego miran a los montes y se inclinan a saludar al Sol.)

CORO HABLADO:

Gran Padre Sol Inti, Dios de las Alturas. Aquí, tu pueblo junto a Pacha Mama agradecemos tu luz, la calidez con que arrullas nuestros sembríos, la bondad y abnegación de todos los días alumbrando todos los caminos.

(terminado el homenaje se ponen de pie. Almeyda lleva el dorso desnudo donde destaca una cadena con la imagen de la Virgen del Carmen. Aquí surge la canción de la Ñusta, mientras ella, subyugada, contempla a Almeyda).

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ÑUSTA HUAYKA (IRIS DI CARO) PLAYBACK:

Ñusta Huayka, Ñusta hermosa, Ñusta amante, Ñusta diosa.

“ Canción de la Ñusta”

Vienen los wilkas por los senderos tras de las huellas del prisionero, forman dos huellas con sus sandalias, buscan el paso de la montaña. Ñusta Huayka, Ñusta hermosa, Ñusta amante, Ñusta diosa. Sol de los Incas, enfurecido manda a los wilkas tras el cautivo, Ñusta la amante cae en sus brazos bajo la fronda de los acacios. ¡Ñusta! ... ¡Ñusta! Entre los pliegues de las arenas los tamarugos lloran de pena, Vasco de Almeyda en nombre de Cristo pone en su frente fe de bautismo. Ñusta princesa… ¡Ñusta cristiana! ¡Suenen tambores de La Tirana! Luna que pastorea las llamas de plata de los incas del espacio por los valles nocturnales.

173


Vasco:

Me pregunto, cómo una princesa tan bella y delicada, pueda amenazar de muerte a un hombre que por casualidad pisó tus predios.

Ñusta:

Nada me hará cambiar de parecer, castellano, porque los de tu raza han sido despiadados con nosotros. Cuando la flecha que dispare mi arco se hunda en tu corazón, te irás al regazo de la Pacha -Mama en tu sueño de eternidad.

Vasco:

Doncella Tirana, moriré feliz, recibiendo la muerte de tu mano, llevaré en tanto, la visión de tu belleza divina hasta la eternidad. Tu eres más bella que el Padre Sol, que tu hermana Killa y que las flores de todos los vergeles. Hiere, linda ñusta. Te ofrendaré mi vida como un homenaje. (La Ñusta parece embriagarse con estas palabras y permanece con el arco en descanso. El sacerdote se le acerca y le murmura enfáticamente).

Sacerdote:

Que nada ni nadie se opongan a tu deber, amada Ñusta, levanta tu arco y ¡procede con nuestro enemigo! (La Ñusta obedece fijando la vista en la medalla que pende sobre al pecho de Vasco de Almeyda. Toma puntería y lanza la flecha, ella da justo en su objetivo y cae al suelo. Surge un asombrado coro de voces).

CORO HABLADO:

¡Oh - Oh - Oh - Oh!

174


Quechua 1:

¡El extranjero no ha muerto con la flecha de La Tirana!

Quechua 2:

¡Se ha salvado el castellano!

Ñusta:

¡Gran Padre Sol no quiere la muerte del prisionero!

Vasco:

Doy gracias a Dios por salvarme la vida. Ha sido la fe de mi madre que colgó sobre mi pecho esta imagen sagrada de la Virgen del Carmen.

Ñusta:

¡Librad al prisionero de las ataduras! Le daremos agua y alimentos. (Llega Mama Sipur, la abuela de Nusta Huayka; porta una bolsa con hojas de coca).

Mama Sipur:

Veremos los vaticinios de la coca, las hojas sagradas nunca se equivocan. (Tira 3 veces las hojas de coca). “El Dios de los brazos abiertos haría la felicidad de Ñusta Huayka, por medio del extranjero, pero… será la causa de su muerte”.

Sacerdote del Sol:

Te advierto, Ñusta, cuida de no dejarte influenciar por el castellano. Como hija de la nobleza de la casa de los Incas, sólo un miembro de ésta puede tomarte por esposa. (Todos desaparecen; quedan la Ñusta y Vasco que se miran con amor..... Oscurecer.).

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Vasco:

Princesa, nunca creí que tu certera flecha fuera a perdonar mi vida. O fue la fe de mi madre cuando me regaló este medallón maravilloso con la imagen de la Virgen del Carmen, el día que dejé mi casa para viajar a esta tierra. Esta es hora de rezar para que tú y yo seamos iguales, seamos cristianos. Cristo no manda matar, manda amar y perdonar.

Ñusta:

Pero vosotros habéis apresado y muerto a gente de nuestra raza, no hacéis lo que manda Cristo, además, yo no soy cristiana: han transcurrido tres períodos lunares. Lo único que sé es que he comenzado a amarte.

Vasco:

Escuchártelo decir me colma de alegría porque yo te quiero bien, deseo que te hagas cristiana y en el nombre de Dios yo podría bautizarte y tomarte por esposa.

Ñusta:

¿Verdad?

Vasco:

Si así fuera, estaríamos unidos más allá de la muerte. Nadie nos separaría.

Ñusta:

¿Es posible lo que dices?

Vasco:

Ser cristiano es tener un lugar en el cielo cuando el destino nos cierre los ojos. Pienso que podríamos partir al Perú y de ahí a Portugal, ya esposos, así viviríamos en el mundo maravilloso de la felicidad. (Oscurecer). 176


Ñusta:

Aquí está la fuente, mi amado, bautízame, quiero estar junto a tí más allá de la muerte.

Vasco:

Te pondré de nombre “Carmen“ (coge agua con una escudilla y moja sus sienes). En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo, yo te bautizo con el nombre de “CARMEN“. (se abrazan y sonríen).

Ñusta:

¡Oh! ¡mi amado! ¡Qué feliz me siento! pero, ¿sabes? escucho ruidos extraños, como si se arrastraran por los senderos.

Vasco:

Yo no escucho nada, pero pienso que tus oídos que son finos pueden percibir con mucha nitidez.

Ñusta:

Lo importante es que nadie podrá separarnos.

(Con un griterío aparecen los nativos y con sus flechas hieren de muerte a la Ñusta que cae al suelo. El sacerdote, al vera la Ñusta herida, da un horroroso grito y huye hacia el bosque, los nativos le siguen. La joven entreabre los ojos, sube una mano acariciando el rostro de Almeyda y luego la deja caer) Vasco:

¡No ! ¡Dios mío!... ¡No! Las flechas iban dirigidas hacia mi, dulce Ñusta, no eran para ti (sollozo). Que importancia puede ahora tener mi vida si tú no estás….¡No estás!... ¡Señor! por qué sus propios hermanos le han quitado la vida? ¿por qué?.... ¿Por qué? Deberían haberme ultimado a mí. 177


¿Que voy a hacer ahora?.. .ilumíname Dios Santo !... ¡Ampárame! (llora). Debo brindarte sepultura, pero nunca me separare de ti... ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás! (oscurecer). CORO HABLADO (16 PERSONAS ) (Deben expresarse lentamente. Al fondo la sepultura con una cruz de madera). Coro:

Ya la pampa vio de tonos carmesí su despertar.

Grupo 1:

Pasó el tiempo avasallante y arribaron a estos predios batallones españoles con fin de pacificar.

Grupo 2:

Allí hallaron a Don Vasco .harapiento y trastornado, que vagaba día y noche sin poderse consolar.

Grupo 3:

Una noche muy oscura, cuando la niebla cubría el bosque de tamarugos, Almeyda murió abrazado junto a la cruz de madera.

(lento) Grupo 4:

Fueron piadosas las manos que le dieron sepultura, muy junto a su bien querer. Allí quedó descansando mientras la noche estrellada, cada vez más asombrada, parecía no creer.

CANTADO:

“Abranse las calles, dénnos el camino, porque ya llegamos a nuestro destino”. 178


FRAY ANTONIO DE RONDON (2 actores y Coro) CORO HABLADO: Fray Antonio de Rondón de la Orden de los Mercedarios llegó un día hasta el bosque ¡Pampa del Tamarugal! Actor 1:

Se extrañó que los nativos acudieran al lugar. Sus fervientes oraciones rendían siempre homenaje a Carmen como deidad.

Actor 2:

Pensó en la cruz de madera y en la patrona del Carmen, que tanta fe repartía entre gente del lugar.

CORO HABLADO: Allí alzó una capilla y sobre el altar mayor La Virgen de La Tirana, para seguir irradiando su amor por la humanidad. Actor 1:

Esa iglesia pequeñita fue creciendo con el tiempo, y desde entonces la gente nunca la pudo olvidar.

CANTANDO:

“Cansados llegamos buscando a María por cerros y pampa con toda alegría”. 179


VISPERA (realizar con mimos, baile de Cuyacas, morenos, etc.) CANTADO:

“Campos naturales déjanos pasar porque tus Cuyacas vienen a adorar…”.

Actor 1:

Con túnicas esmeralda, |acompasando su ritmo al giro de una huasquilla las cuyacas van llegando.

Actor 2:

Sus cintas multicolores enlazan nota por nota, con la cadencia armoniosa todo danza aquella tarde.

Actor 3:

Y se van entrelazando hábilmente unas con otras hasta que todas unidas forman parte de una estrella.

Actor 4:

Desde el cielo las saludan todas las constelaciones, y la Virgen con su niño las colma de bendiciones.

CANTADO:

“Vamos cantando con alegría diciendo todos ¡Viva María! 180


Actor 1:

Las voces de los Morenos se elevan en sentimiento, su danza es gracia y destreza, es alegría y vigor.

Actor 2:

El Caporal va guiando con maestría sus pasos que los Morenos realizan con innata perfección.

Actor 3:

Las matracas jubilosas entregan compases sordos entre variadas matices todo es danza y es canción.

Actor 4:

Así baila todo el Norte, al ritmo de La Tirana, se incorporan los gitanos los Promeseros también.

Actor 1:

Vienen llegando los Chunchos seguidos de Pieles Rojas, la Diablada es incansable baila hasta el amanecer.

Actor 2:

Así nos sorprende el Alba con el tam tam de tambores, con frío de cordillera que casi logra entumir.

Actor 3:

La aurora se va acercando, pero aún brillan las estrellas que no quieren alejarse y el Sol TODOS ¡El Sol está por salir! 181


AURORA (Realzar el paso de una mujer con dos cirios) CANTANDO:

“Dieciséis de Julio ya va amaneciendo por toda la tierra va resplandeciendo”.

Actor 4:

Cuando dejes de escuchar las voces que se han amado, cuando sientas en tu puerta golpeando la eternidad.

Actor 3

Cuando la noche mezquina vaya negando hasta el sueño, cuando te enfrentes al miedo, impotencia y soledad.

Actor 2::

Cuando todo sea oscuro pero, de pronto en la niebla, se divisen otras luces que te impulsan a seguir.

Actor 1:

Entonces sabrás que hay alguien que en el dolor te sostiene, que va cuidando tus pasos, que te ayuda a proseguir.

CANTADO:

“Buenos días tenga Madre, tan hermosa y soberana, eres santa de los cielos a quien todos veneramos”. 182


Actor 2:

Con dos cirios en sus manos va caminando hacia el templo, lleva en su rostro impregnada la cicatriz del dolor, pero aprendió a levantarse como el fénix de cenizas, aprendió a no ser cobarde, aprendió a tener valor.

Actor 1:

Ahora siente sus heridas como pruebas del destino.... Ha vuelto la paz a su alma, al fin la resignación.

CANTANDO:

“Aquí estamos todos de buen corazón échanos, Señora, vuestra bendición “.

CAMPANARIO (Sonar de campanas) CORO:

Es nuevo día…

Actor 4:

Las campanas que fundieron con plata de huantajaya van llamando a la oración.

Actor 3:

Son las seis de la mañana, acércate peregrino hasta las gradas del templo y alcanzarás bendición.

183


Actor 2:

Hace muchísimos años, mil ochocientos dieciocho, estas campanas de plata empezaron a vibrar,

Actor 1:

por eso que entre sus sones se escuchan cantos y llantos de tantas generaciones que elevaron sus plegarias como una ofrenda de amor.

MISA DE CAMPAÑA CANTANDO:

“Venimos, Señora, por las serranías cruzando las pampas en este gran día

Actor 4:

Ya la Virgen del Carmelo descendió de sus alturas, todo un pueblo se arrodilla y se presta a la oración.

Actor 3:

Los sones del Himno Patrio se esparcen por todo el monte, bajo el sol llega serena la palabra del Señor

Actor 2:

Templo de La Tirana, oración de trabajo y esperanza, que el hombre levantara para salvar las almas.

184


Actor 1:

Restañar las heridas purificar las vidas de los seres que transitan callados con su dolor a cuesta.

PROCESION CANTANDO:

“Buenas tardes tengas Madre, hija del eterno padre, en el cielo y en la tierra te adoramos Madre mía”.

Actor 4:

Sones mágicos de flautas en notas graves y agudas anuncian que el Sol de oriente también viene a saludar.

Actor 3:

Los Chinos llegan al templo con el ritual de su danza, traen casacas amarillas cual abanicos de Sol. En el aire se despliegan entre saltos prodigiosos, y al plegarse en arabescos caen formando una flor.

Actor 2:

Actor 1:

Son los hijos de la luna y los huéspedes del sol, la Virgen irá en sus hombros por toda la procesión.

CANTANDO:

“De este templo tan sagrado viene saliendo María 185


con el rosario en la mano toda hermosa y floreciente”.

SACRIFICIO (Dramatizar el arrastrarse en una manda) Actor 4:

Desde el Calvario, reptando sobre el vientre se va arrastrando un hombre.

Actor 3:

El roce sobre las espinas y guijarros desgarra su piel húmeda, avanza lentamente, él quiere ese dolor y esas heridas que le arrancan el llanto, es su ofrenda a la Virgen.

Actor 2:

Inútil el esfuerzo de la gente implorando termine su calvario.

Actor 1:

El siempre avanza y llegará reptando hasta el mismo santuario de la Virgen, que en una noche interminable y negra

TODOS:

¡Hizo un milagro!

186


PRIMER ADIOS CANTADO:

“Ya llegó el último día de tu novenario santo, danos vida para el año para que volvamos todos”

Actor 4:

Creyente que al templo llegas, o transeúnte que arribas, guarda el recuerdo de un pueblo que en su fe canta alegrías y también canta dolores en la hora del adiós.

Actor 3:

Quizás veas asombrado las más extrañas ofrendas que tus ojos han mirado, porque ellas guardan recuerdos de luchas y encrucijadas que tendió la adversidad.

Actor 2:

Sentirás que ante sus ojos la Virgen también solloza conmovida por sus cuitas, que consuela y hasta arrulla con la terneza infinita que sólo las madres dan.

Actor 1:

Y al observar el quebranto de sus sones lastimeros comprenderás que es el llanto de mi pueblo en oración. Guarda la cinta 187


CORO HABLADO:

y recuerda el santuario del desierto que va tributando bienes a los que quieren creer, lleva prendido en tu oído el clamor de muchedumbre, de un pueblo que se arrodilla pleno de esperanza y fe.

PROYECCION Actor 4:

Muy distante de los Andes atravesando los mares, al mensaje de esta tierra va creciendo en magnitud.

CORO HABLADO:

Se escucha hablar de leyendas de un pueblo llamado Chile, de un desierto que florece perdido en la soledad. Que por mediados de Julio, con un sol de primavera desciende allí un arco iris tan solo para danzar.

188


SEGUNDO ADIOS Actor 1:

Con religioso respeto y un misticismo grandioso los feligreses inclinan la cabeza al caminar

CORO HABLADO:

Se alejan pausadamente envueltos de extrañas luces.... Las puertas de la Tirana se comienzan a cerrar.

ULTIMO ADIOS Actor 1:

Si caminas al Norte del Calvario verás la nueva faz del hombre simple que se alza engrandecido. Efigie depurada de espíritus anónimos que dialogan la paz de una fe que perdura.

Actor 2:

Es la hora solemne en que todo se mide, el lenguaje y el canto, la armonía y la danza. Es concierto de almas en selectos arpegios donde no desentona ni una voz ,ni un sonido.

Actor 3:

Porque mi pueblo es canto que resume fragancias 189


de oasis y quebradas, de mar y cordillera. Actor 1:

De límpidos acordes de tibios manantiales, de sueños legendarios de pampas salitreras.

Actor 2:

La sinfónica orquesta, del desierto nortino va creciendo en el Monte con su luz vencedora.

Actor 3:

Es cada vez más grande porque canta esperanzas y es cada vez más bella porque nace del pueblo. Como hermanos se abrazan cofradías heroicas que vistieron de gala la comarca escogida.

CORO HABLADO:

En sus voces, promesas que vislumbran jornadas hacia un Julio radiante en nuevo amanecer.

DIABLADA:

(terminar de rodillas).

190


Iris di Caro, la que nos retrató Hay gente que se va de este mundo, pero nos deja su obra a disposición, como quien deja su herencia a repartir entre todos. No precisa de calles, plazas o calles sin salida que lleven su nombre. No necesitan estruendos ni bocinazos. Menos fuegos de artificios. Me refiero a doña Iris di Caro. Su obra además no se deja encasillar por lo encasilladores de siempre, que buscan ponerle etiquetas a todo. Era poeta, si. Era dramaturga, si. Era cronista, si. Y como si fuera poca, combinaba la música con la poesía. Era una intelectual que desafiaba dogma. Y era, aunque parezca evidente mujer, maestra, apañadora y gentil. A lo anterior hay que sumarle, algo más, era una mujer de varios tiempos. Conversaba con los jóvenes en diálogo abierto, cuando en este país, conversar estaba en entredicho. Rompía los estrechos límites generacionales y tendía sus puentes llenos de palabras, de danzas y silencios. Caminaba con la elegancia heredada de sus raíces variadas e interoceánicas. Doña Iris fue, a su modo, un faro, una luz. Alejada de las modas intelectuales, hundió su pluma en La Tirana y luego en Kuyaskay, cuando no se hablaba de identidad cultural y menos de descolonización. Fue generosa porque nos dejó sus obras. Guardo como piedras preciosas, porque lo son, sus libros, que he ido comprando por aquí y por allá. En la Unap, aunque muchos no lo saben, cada vez que se canta su himno, la figura de la Iris, emerge de ese fondo marino que tanto la cautivó. 191


La Iris no dejó de cantarle a esta tierra que a veces no se deja cantar de modo tan fácil. Pero ella se la arregló para encontrar notas en la yareta y en el tamarugo, en los peces y en los intrincados caminos del desierto que nadie logra aun, domesticar. Le digo la Iris, porque de tanta verla por ahí, de confabular sueños, de entrevistarla, de llorarla, me la apropié, me la hice mía. Y ahí están, entre muchos libros, los suyos, a los que acudo de vez en cuando, para darme cuenta, que esta mujer, abrió caminos y como buena maestra, nos dejó tarea para la casa. Sociólogo, Unap Iquique, agosto de 2021

192


Ella es Memoria Cuando llega el momento de valorar la vida, en especial conmemorar a las personas cercanas, uno empieza a recordar las interrelaciones habidas. Cómo nos fuimos encontrando en la línea del tiempo, cómo fuimos caminando en ciertos propósitos, proyectos, trabajos… buscamos lo positivo, lo que nos realmente nos unió y permitió conocernos. Hoy recuerdo a Iris Di Caro Castillo en momentos especiales de nuestro país, de profunda crisis social, de graves situaciones violentistas y de una pandemia interminable, que ha impedido estrecharnos las manos, incluso en el réquiem solemne de quien fuera Hija Ilustre de la ciudad, poetisa destacada, dramaturga premiada, profesora normalista, señora lucana, distinguida y cariñosa colega. Sabía de ella, porque fue titiritera junto al teatrista Jaime Torres L. (Q.E.P.D.) y otros. Hacían funciones a las que iba a ver de pequeño. Conocía su voz, sus libretos… tendría 10 años. A los 13 fui compañero de curso en el Liceo de su hijo, que falleció niño. Para mí era el hijo de la poetisa que veía llorar. A los años, ya adulto, el destino nos juntó como colegas profesores en la Escuela Artística de Iquique. Luego en el Coro Literario Icaiza que formó con profesores, músicos y actores, le aporté con algunos poemas. Recuerdo también que diseñé y confeccioné el vestuario a todo su elenco. Pintado a mano, lleno de cuculíes y cactus.

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En los 90, los teatristas del TENOR con Guillermo Jorquera M. (Q.E.P.D.) a la cabeza, montamos su obra de teatro andina “Kuyaskay. Me correspondió diseñar y confeccionar el vestuario y además hacer el rol de Supay… ella estaba feliz, a más no poder. Actores adultos ya no niños estudiantes. Fue una súper producción. De lujo. Era nuestra poetisa, nuestra dramaturga premiada por la U. Católica, la cual se merecía este reconocimiento. Siguió escribiendo teatro, sobre las leyendas de los pueblos. Poniendo diálogos, valorando lo andino, lo aymara, lo quechua, la pampa, la chinita, el tamarugo. Al pasar de los años, poco a poco empezó a apagarse. Manuel su esposo, rescataba y aún sigue poniendo en valor su legado, consiguiendo los recursos para difundirlo. Para Iris más premios y reconocimientos póstumos. Su trayectoria, sus trabajos están en libros, en las bibliotecas públicas y en los audiovisuales realizados por diversos agentes culturales locales. Ella es memoria. En mí, maestra, colega. Semilla que germinaras en cada tamarugo, yareta, cactus de la pampa, donde tus cenizas volaron mezclándose junto a la chusca regada por la eterna camanchaca.

Guillermo Ward G. Dramaturgo, Profesor, Psicólogo. Miembro Correspondiente Academia Chilena de Bellas Artes

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REMEMBRANZAS DE IRIS El 25 de Marzo del 2020, a sus 94 años de edad, partió al Oriente Eterno, en un viaje sin retorno. mi amada esposa Carmela Iris Di Caro Castillo (Q.E.P.D.) realizadora de una serie de actividades culturales (libros, poemas, obras de teatro andino, recitales, formadora de talleres y conjuntos literarios, etc.) Iris escribía y recitaba sus poemas desde los 9 años de edad y entre su larga trayectoria como maestra, escritora y poetisa, es importante destacar sus principales actividades: Editó 12 libros, escribió 260 poemas, cerca de 30 canciones, 4 obras de teatro, 3 comedias, cuentos y leyendas. Entre sus composiciones regionales e himnos, habría que destacar el Himno a la Región de Tarapacá, Himno a la Universidad Arturo Prat, Colegio American College, Liceo Gabriela Mistral, Liceo Academia Iquique, Trinity College, a la Escuela Normal de Iquique, Himno a los Héroes del Mar, Himno a Conaprán, Himno a la Universidad del Norte, Elogio a la Reina de la Primavera año 1955, 1er. Premio de los Centros Femeninos, Himno italiano il Ritorno Lucano, entre otros. En sus primeros años como maestra formó un Taller Literario Infantil, realizó cursos de marioneta para los estudiantes básicos y creó obras infantiles como “Prohibido comer manzanas “, “Bombones para Angelo “ y otros cuentos. Posteriormente formó el Taller Literario ICAIZA, compuesto por profesores/as de enseñanza básica y media, con los cuales realizó una serie de presentaciones en la ciudad y en la pampa salitrera. Su obra Punku Arica fue presentada por el exconjunto iquiqueño Alfa América, en la ciudad de París, Francia, a teatro lleno, la cual se repitió a pedido del público durante una semana consecutiva. 195


Su obra Kuyaskay fue presentada en Iquique por el Director del Teatro Antifaz Abraham Sanhueza López en tres oportunidades y posteriormente la presentó el Director Teatral Guillermo Jorquera Morales (Q.E.P.D.) en el Parque Bustamante de Santiago, la cual se repitió durante 5 noches consecutivas. Como Presidenta de la Asociación Lucana Región Norte de Chile, cargo que desempeñó durante 10 años, organizó 3 Tours para sus socios y simpatizantes (años 1997 – 2001 y 2005) a España e Italia, especialmente al pueblo de Oppido Lucano, tierra de su padre y ahí llevó su Himno il Ritorno Lucano. La ciudad de Iquique tiene una deuda cultural pendiente con Iris, como lo manifestó el escritor regional Pedro Marambio Vásquez, y similar comentario realizó el Director Teatral Guillermo Jorquera Morales, quien expresó en una oportunidad que Iris debería haber sido designada como Patrimonio Cultural y que debió haber sido considerada como Tesoro Humano Vivo. Esta deuda cultural pendiente, aunque tardíamente, la estamos saldando ahora con la edición de estos dos libros, como un homenaje póstumo a su memoria y a su extraordinaria labor artística y poética, desarrollada a lo largo de toda su vida. Iris fue una mujer excepcional en lo cultural, era muy inquieta, toda su vida estuvo pensando e ideando como realizar nuevas actividades culturales y crear nuevas cosas, pasaba todo el día escribiendo y mentalizando algo más que hacer en beneficio de la cultura de su región. Estará siempre en nuestros corazones y jamás la olvidaremos, la vemos todos los días, en cada rincón de nuestra casa. Al igual que muchas personas, yo creo en la reencarnación y ella va a volver un día reencarnada en otro personaje y bendecido sea aquel que reciba su alma generosa, su arte cultural y su espíritu artístico creador.

Manuel Alvarez Font

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