En la busqueda de Dios

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Xo hoy pctn en lo "Casa del ¡Jan"

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montañas, y llega cada lugar habitado. Es el rumor, es "la buena nueva para los hambrientos". Si sólo uno de ellos oye el rumor de que hay de nuevo pan en la Casa del Pan, éste correrá como una carga eléctrica a través de una línea de alta tensión a casi la velocidad de la luz. La noticia de la existencia de pan saltará de una casa a otra, y de un lugar al otro, casi instantáneamente. Usted no tendrá que preocuparse por hacerle publicidad en la T.V, o de promocionarla por los canales usuales. Los hambrientos escucharán. Las nuevas se esparcirán: "No, no es una farsa. Es difícil de creer pero esta vez no es exageración ni manipulación; no, no es una treta; no son migajas sobre la alfombra. il)« veras hay pan de nuevo en la Casa del Pano '"

Contentos con las migajas sobre la alfombra Hay mucho más de Dios disponible para nosotros de lo que podemos saber o im aginar; pero hemos estado tan contentos con el lugar donde estamos y con las cosas que tenemos que no nos esforzamos por obtener lo mejor de Dios. Sí, Dios se está moviendo en medio nuestro y está obrando en nuestras vidas, pero nos hemos contentado con recoger las migajas de la alfombra, en vez de disfrutar las abundantes porciones de pan que Dios prepara para nosotros en los hornos celestiales Él ha dispuesto una gran mesa de su presencia en el día de hoy, y está llamando a su Iglesia: "Vengan y coman." Ignoramos los requerimientos del Señor mientras contamos cuidadosamente las rancias migajas del pan añejo. Mientras tanto, millones de personas fuera de las paredes de nuestras iglesias están a punto de morir de hambre. Están hastiados de nuestros humanos programas de auto ayuda y de auto promoción. Estos millones de personas tienen hambre de Dios, no de historias acerca de Él. Quieren alimento, pero todo lo que tenemos para darles es un


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