REVISTA EL SALINAS

Discipulus potior magistro

NÚMERO

I

//

DICIEMBRE

DE

2021

EL

SAL NAS El mundo según los alumnos del IES Las Salinas

Crónicas del apagón

Nuestros alumnos de 1º de Bachillerato reflexionan sobre el apagón mundial del pasado octubre que destapó serios problemas en la sociedad: la adicción desmedida a las redes sociales y sus consecuencias perjudiciales para la salud mental.

El IES Las Salinas les desea feliz Navidad y próspero año 2022

Nace la revista El Salinas

El valor de la cultura

A las puertas del 2022 y como un regalo de Navidad, comienza su andadura la revista digital del Instituto IES Las Salinas. Una publicación que acoge textos de opinión y creaciones de los alumnos y alumnas. De este manera, cultivarán de un modo práctico el arte de escribir.

A punto de cumplir la mayoría de edad, ¿qué opinan nuestros alumnos de 2º de Bachillerato sobre el Bono Joven Cultural que se entregará a quienes cumplan 18 años este 2022 y que supone una ayuda de 400 € destinada a actividades cuturales?

El debate está servido.

Microrrelatos de Navidad

04

07

10

ÍNDICE Nota de los editores.

Crónicas del apagón: artículos de 1º de Bachillerato.

16

Microrrelatos de Navidad: originales de 1º de Bachillerato.

29

Paraíso cultural: artículos de 2º de Bachillerato.

Tamaragua, sumplemento cultural. Última hora. Fotonoticias.

Paisajes de Lanzarote.

Fotografías de 2º de Bachillerato.

04

07

Entrevistas Personales: Elyoenai Aparicio.

10

Tribuna Maestra: Cristóbal Javier Rojas.

16 29

31 46 54 67 79

SEROTIDE SOL ED ATON

Querido/a lector/a de El Salinas: Se abre ante ti el número inaugural de la revista del IES Las Salinas. La fecha de su nacimiento, al calor de la Navidad, no podía ser más propicia, pues esta publicación se presenta como un regalo para toda nuestra comunidad educativa. Y, sobre todo, para los alumnos y alumnas del IES Las Salinas, quienes dan verdadero sentido a estas páginas, pues están pensadas para que vuelquen en ellas sus pensamientos y sus placeres, sus creaciones y su arte. Su mirada hacia las realidades de nuestro mundo.

Que nuestro alumnado se exprese a través de la escritura (pero también de otras formas artísticas) constituye la principal misión de esta revista. Sus contenidos exigen una lectura pausada, reflexiva, con atención. En un mundo acelerado, sin tiempo para nada, tales actitudes parecen estar pasadas de moda. Sin embargo, nunca está de más navegar un poco a contracorriente en esta vasta ciudad en duermevela llamada Internet.

A la luz de las pantallas, liberados en estos pliegos virtuales, los trabajos de nuestros alumnos gozarán de su máximo anhelo: no caer en el olvido de un triste armario cerrado.

Feliz Navidad, feliz 2022 y feliz lectura.

CRÓNICAS DEL APAGÓN El pasado lunes 4 de octubre de 2021 el mundo vivió un hecho histórico: los servicios de la red social estadounidense Facebook y sus subsidiarias (Messenger, Instagram, WhatsApp, Mapillary y Oculus) dejaron de funcionar durante más de seis horas.

El impacto de este apagón global provocó que se acudiera en masa a otras redes sociales, como Twitter.

Nuestros alumnos de 1º de Bachillerato reflexionan sobre las dos principales sensaciones que se pudieron experimentar ese día: ¿ansiedad o liberación?

DECIR PALABRA SIN MEDIAR PALABRA

“Las redes sociales caen” Y, quizás, todos caíamos con ellas.

Por un momento aprecié el silencio, la sensación tan gustosa que me generaba. Por un momento desaparecieron mis ganas de quejarme sobre la monotonía. Volví a apreciar mi teléfono y, con decisión, lo apagué. Palabras que habían sido dichas también se apagaban. Mensajes que nunca se enviaron desaparecieron. Quizás sí que caíamos con ellas.

Ya no había mensajes de Victoria contándome el fatídico final de su relación. Ya no había fotos de vidas inalcanzables. Ya no existía WhatsApp, Instagram ni Facebook. No había nada. Era la primera vez que contemplaba la nada, ¿cómo era la nada?

No es como la pintaban en los libros. “Un vacío oscuro lleno de nada pero repleto de desesperación.”, “Un pozo que sabes cómo entra la luz pero nunca cómo sale.” Era como dice la misma palabra, nada.

Recogí el libro que hacía siglos no leía y, sin reparo, comencé a leer. Me sentí en otro mundo, como cuando Lucy se metía en el armario y viajaba a Narnia. Me sentí libre. ¿Hace cuánto que no me sentía así?

Livianeza sentía mi vida.

Ligereza sentía mi vida.

Y, sin preverlo, me quedé dormida en brazos de Morfeo.

NÓINIPO

SILENCIO, eso fue todo lo que sentí. Un silencio profundo, un silencio apaciguador, un silencio sepulcral. Fue como haber perdido la audición, como si mi mundo (o lo que creía que era) dejara de existir. La tenue luz de la televisión me alarmó, ¿desde cuando tenía una?

Cuando desperté, una lluvia de mensajes acaparó mi teléfono. Un estallido de letras inundaba mi mente. Todas aquellas palabras dichas que nunca se habían hablado por fin habían llegado. Los mensajes de Victoria, las vidas inalcanzables, las quejas rutinarias. Sin quererlo (o tal vez sí) volví a la monotonía.

WhatsApp, Instagram, Facebook, y de vuelta a WhatsApp. Pensé que mi tranquilidad había sido perturbada pero, ahora sí que sentía tranquilidad.

Definitivamente, habíamos caído con ellas.

ARANTXA DÍAZ BUSTOS 1º BACH-C

MARIONETAS DE LAS REDES

Ese día sentí que me habían despojado de un ser muy valioso. Un vacío emocional se apoderó de mí y me nubló la mente y el juicio. Fue en ese preciso instante cuando fui consciente de la cruda realidad: padecía tecnoadicción, un problema que acaban provocando las redes sociales en cualquiera de sus usuarios.

Algunos de vosotros puede que estéis empatizando profundamente conmigo. Por el contrario, habrá quienes leyendo este artículo no se sientan identificados y por ende lo dejen a medias. Y otros cerrarán apresuradamente los ojos para no ver la verdad, o intentarán disimular el problema adornándolo con muchas excusas. A estos últimos les digo que no se engañen, la adicción a las redes es un hecho verídico y actual. Ya nos lo dicen las estadísticas: el 20,1% de la población mundial hace un uso intensivo y sin medida de estas plataformas, y este porcentaje no deja de crecer exponencialmente.

Según diversos estudios, tal problema se debe a que recibir “likes”, establecer vínculos con nuevas personas o publicar sobre nuestra vida, provoca que las neuronas generen una sustancia química llamada dopamina, que nos hace sentir satisfacción.

Ahora os pregunto: ¿cuántos de aquí os habéis distraído en horas laborales por contestar un WhatsApp? Nada más abrir los ojos, ¿cuántos de vosotros lo primero que hacéis es revisar las notificaciones? ¿Y cuántos estando con amigos os habéis visto envueltos en la situación de que todos estén pendientes del móvil?

Sin embargo no debemos perdernos el presente, el regalo de la vida está frente a nosotros: está en la sonrisa de nuestros seres queridos, está en los rojizos atardeceres de otoño, está en algo tan simple como el canto de un pájaro. Y ahora debemos hacernos la pregunta de ¿A dónde nos llevará esto? Probablemente a un futuro en el que todos seamos marionetas de empresas tecnológicas.

ALEJANDRA FLORES ÁLAMO 1º BACH-A

NÓINIPO

CON el paso del tiempo, la adicción a las redes sociales se ha convertido en un fenómeno habitual entre los jóvenes españoles. Sinceramente, yo siempre me he incluido en ese minúsculo pero existente porcentaje de no enganchados a la red. No obstante el 4 de octubre, el día que se produjo el apagón mundial de WhatsApp, Instagram y Facebook, esta percepción sobre mí misma cambió para siempre.

SEIS HORAS DE CLARIDAD

Una escena desvelada hace unas semanas. Durante el pasado lunes 4 de octubre, dentro de las redes apareció un hueco: seis horas, más importantes de lo que parecen, fueron decisivas en nuestro parecer acerca de las redes sociales. Un intervalo de tiempo que ha servido de profunda reflexión para nosotros.

En 1914 dijo el ilustre filósofo José Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Si por un momento pudieras abstraerte de tu situación, debes preguntarte: ¿qué quiero que forme parte de mi circunstancia?

No obstante, nuestro ambiente se encuentra en continua modificación, cada vez somos más los humanos que nos sumergimos en el vicio y adicción que las redes sociales llevan bajo la manga. Pero más allá de revisar cómo hemos podido comportarnos, surge la duda de nuestro progreso, los hijos de mis compañeros, mis hijos. ¿Qué sentirán ante una desconexión? Si sus progenitores ya fueron dependientes, nuestros descendientes y sus circunstancias podrán considerar las redes de indispensables. Son innegables (menos para las compañías) las variadas afecciones que provoca consumir redes sociales. Estas seis horas se han transformado en una pausa crítica para analizar si el próximo hombre o mujer nacerá con alguna “especie de síndrome de abstinencia a nivel social”. ¿Quizás necesitemos más horas para pensar?

Debates para deliberar nuestras opiniones. Claro está que el tiempo para reflexionar da sus frutos y son estas situaciones las que nos otorgan los avisos necesarios para darnos cuenta de nuestros errores.

Espero que las seis horas de claridad abran una brecha de sosiego dentro de la tecnológica e imprevisible tempestad.

ALONSO DÍAZ GONZÁLEZ 1º BACH-A

NÓINIPO

ÉRASE una vez un mundo lleno de prosperidad y de falacias, diversiones y depresiones, vidas y muertes.

Un universo que tentaba a organizar todas las relaciones sociales que sostiene la persona. Hoy, una serie de algoritmos deciden nuestros pasos, gustos, nos dan a conocer lo que buscamos y nos otorgan benditas drogas y placeres. Al darte cuenta, lo más común es negar la verdad o pretender comprender qué sucede tras un dispositivo de escasos centímetros, cuando realmente ya compones parte de esos millardos de usuarios envueltos en una escena del crimen.

REUNIÓN FAMILIAR

Ese día como otro cualquiera al salir del instituto con los auriculares me puse el Spotify, no tenía ningún mensaje, ninguna notificación de Instagram. Cuando llegué a casa me sorprendió que lo primero que me dijera mi madre fuera: “Sara, no tenemos ni WhatsApp, ni Facebook. Lo leí en las noticias”. Aparte, estaba toda mi familia sentada en la cocina, esperándome para cenar. Lo más habitual era que mi hermano y mi padre ya hubieran cenado y se hubieran puesto a hacer sus cosas, mientras mi madre, como siempre, miraría las noticias en el móvil esperando a que yo llegara poder cenar.

Pero esa noche estaban todos en la mesa de la cocina viendo la televisión. Ningún móvil estaba vibrando o sonando, tampoco se encendía la pantalla para echar ese pequeño vistazo a quien nos había escrito, ni sentíamos la necesidad de hacerlo. Solo éramos nosotros, la cena, la película y lo que nos había pasado durante ese día.

Impresionante cómo terceras personas pueden influir sobre la relación que hay entre familiares.

Sorprendente las cosas nuevas que me contaron sobre ellos. Mi familia. Con la que convivo diariamente. Alucinante cómo las redes nos habían apartado. Increíble cómo nos dimos cuenta de que nuestros amigos, compañeros, jefes,... se habían vuelto más conocidos. Incluso sabíamos más de las personas que seguíamos y con las que hablamos diariamente por mensaje que nosotros mismos.

A todo esto, quizás, los dispositivos móviles nos estaban apartando de la realidad y de la convivencia; nos estaban aislando en un mundo que no era real, sino que lo construían a base de lo que nos interesaba. Yo fui la primera en volver a usarlas inmediatamente después de su recuperación. Pero durante esa amena reunión me di cuenta de la influencia del móvil sobre nuestras vidas. Y de cómo cada uno estaba viviendo la suya al margen de los demás.

SARA OLIVA CLAVIJO 1º BACH-C

NÓINIPO

LUNES, 4 de octubre. La población mundial se queda sin las grandes plataformas de WhatsApp, Facebook e Instagram. En esas seis horas que duró el apagón de las redes sociales no teníamos ni idea de cómo unas simples aplicaciones creadas para y por el beneficio de compañías multimillonarias para hacerse todavía más ricas, nos quitarían el valioso privilegio de poder comunicarnos.

DESCONECTADOS

Más de 3.960 millones de personas, es decir, casi el 51% de la población mundial, viven enganchados a las redes sociales. Niños, adolescentes, adultos pasan horas y horas al día pegados a una pantalla digital. ¿Qué habrán hecho durante esas seis horas eternas? ¿Habrán decidido ponerse a estudiar? ¿Habrán decidido hacer deporte? La cantidad de daño que las redes sociales hacen a las personas es impactante, no solo afectan a la salud física, como es el caso de millones de personas sedentarias, duplicando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, sino también afectan a la salud mental, muy preocupante actualmente en los jóvenes. ¿Paz o ansiedad? Una mezcla de emociones, pero ninguna definida. No saber qué me estaba perdiendo me estresaba, pero a la vez sentía paz al pensar que durante unas horas no iba a estar comparando mi vida con la del resto. Porque eso es lo que hacen las redes sociales.

Inconscientemente te estás comparando continuamente con el resto de personas: “es más guapa”, “estoy más gorda”, “quiero su vida”, “tiene todo lo que quiero”... Las redes sociales provocan un estado continuo de comparación inevitable. Creando un canon de belleza inalcanzable. Enseñando al mundo una vida inexistente, pero sobre todo, creando complejos e inseguridades a muchas personas.

La salud mental es uno de los temas más preocupantes en la sociedad actual, cada vez más son los propios creadores de contenido de las redes sociales los que ponen de manifiesto la importancia de una buena salud mental. Dan visibilidad a la terapia, a las visitas al psicólogo... y hacen un buen uso de las redes, abriendo una ventana a la concienciación y responsabilidad social.

Las redes sociales tienen un lado negativo que todo el mundo oculta, pero que actualmente le está pasando factura a millones de personas. Esta caída de las redes sociales tan solo ha durado unas seis horas. Seis horas de libertad. Seis horas que ojalá hubiesen sido más. Yo creo que realmente este mundo sanaría si durante un tiempo viviésemos alejado de todo esto, todos sanaríamos si viviésemos desconectados.

SARA BALAGUER 1º BACH-E

NÓINIPO

FACEBOOK, Instagram, WhatsApp... El día 4 de octubre de 2021 dejaron de funcionar sin explicación alguna. Desconectar y volver a conectar el wifi fue el primer impulso ante esta situación desconocida, pensando que podía ser un error de la red. Pero realmente estábamos desconectados.

TRATANDO DE ESCAPAR

Nuestro mundo está en constante cambio y la oleada tecnológica avanza con inaudita rapidez. Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo económico y social de la especie humana, generan dependencia y aislamiento. Es inimaginable el cambio producido con el paso de generación, parece esperarnos un futuro cercano solitario y dependiente, sin interacción humana.

Siento que camino al contrario de las masas y que fuimos pocos a los que no nos importó en absoluto la caída de las redes sociales. Según un estudio realizado por EpData, los jóvenes pasan cuatro horas más frente a las pantallas que estudiando, parecemos casi en la obligación de permanecer conectados en todo momento y el apagón mundial fue como quitarle un juguete a un niño. Ahí quiero llegar, ¿en qué momento hemos pasado de jugar en las plazas a enviar y recibir desolados píxeles por necesidad?

Aquel día de primeros de octubre pude comprender por qué califican a mi generación como la más ansiosa e impaciente de la historia.

Un estudio de la Universidad de Zaragoza cita en 6 horas y 12 minutos el tiempo que pasamos los adolescentes frente a las pantallas a lo largo del día, algo inimaginable unos años atrás. Además, investigadores de Emotion demostraron que después del año 2012 los adolescentes son más infelices, motivo que se atribuye a las nuevas tecnologías y redes sociales. Por lo tanto, debemos plantearnos si de verdad son un avance para nosotros y si deberíamos estar junto a ellas durante tantísimo tiempo.

Es inconcebible para mí un mundo solo con un objeto rectangular con obligación de hacerme la vida más fácil. Un mundo solitario donde me atiendan dispositivos de inteligencia artificial antes que personas. No me puedo llegar a imaginar qué hubiera pasado si el apagón se hubiese prolongado durante más tiempo. Pareció haber sido una catástrofe irrepetible.

Las casas se llenan de pantallas y el futuro que nos depara me atemoriza. Los recursos se acabarán por agotar y quién sabe qué podrá ocurrir, prefiero no pensarlo.

ALBERTO ALONSO 1º BACH-B

NÓINIPO

¿QUEDAN supervivientes del tsunami digital? ¿Surfeamos por necesidad? Hablo de aquel “trágico” día cuando el mundo pareció dejar de girar con normalidad. Aquel 4 de octubre que se quedaría marcado en el calendario como el apagón mundial de Instagram, Whatsapp y Facebook.

¿PÁNICO O PAZ?

Al principio pensé que todo era culpa del wifi o de la mala cobertura que había en la clase, por lo que intenté de todas las maneras posibles que todo volviera a la normalidad. Pero nada parecía funcionar. Durante unos momentos sentí paz, pero al cabo de unos minutos me sentí vacío, cual astronauta sin oxígeno. Fue ahí donde me di cuenta de la inmensa y peligrosa burbuja que están creando las redes sociales.

Estas cobran cada día un mayor protagonismo, pues son ya el 82% de los españoles de 18 a 55 años los que las utilizan. Con esto ya se corrobora la gran importancia que están tomando aplicaciones como Instagram o Facebook, que recrean una realidad distinta, embellecida e irreal, creando una falsa realidad donde no parecen existir los problemas personales o laborales.

Ha llegado un punto en el que nos hemos visto inmersos en una aldea global en la que los likes, los retweets, los favoritos y los followers dictan cuán aceptados somos, y es ahí donde se genera nuestra adicción a la continua necesidad de un constante feedback acerca de nuestra vida. Como dijo el escritor Fiódor Dostoievski: “La mejor manera de evitar que un prisionero escape, es asegurarse de que nunca sepa que está en prisión”.

JUAN AFONSO SILVA 1º BACH-A

NÓINIPO

SIN redes sociales, el mundo se detiene.

Todo comenzó justo a las 17:30 hora española. Yo me encontraba todavía en clases, atendiendo a lo que después tendría que memorizar y vomitar en un examen que representaría casi el 100% de mi nota de todo un trimestre. Cuando sonó el timbre, abrí el ordenador para contarle a mis amigos de la clase de al lado que una de mis compañeras se había quedado dormida, pero noté que algo iba raro cuando no me saltaron notificaciones sobre nuevas publicaciones idealizadas de Instagram, o cuando al entrar a Twitter no se veían los comentarios basura acerca de cómo Hacienda preparaba el terreno para subir el impuesto de sociedades al 15%. La gente hablaba de una caída. Una caída que suponía el fin del mundo.

LA TARDE QUE DEJAMOS DE EXISTIR

Al salir de clase aquella tarde del 4 de octubre de 2021 todos miramos nuestro móvil y nos preguntamos los unos a los otros si nos funcionaba Instagram y obviamente la respuesta fue no. Pensé que al llegar a casa mis padres iban a estar súper estresados ya que no podían comunicarse con nadie, pero para mi sorpresa no fue para nada así. Estaban todos súper tranquilos, sin tener que mirar el móvil cada cinco minutos para responder a un mensaje, y creo que fue la primera vez que tuve una conversación con mi padre sin que mire el móvil cada tres minutos.

Yo seguí comunicada con quien podía por mensaje de texto. Sí, por donde te avisan cuando te quedas sin datos, por ahí; y además miraba Twitter cada veinte minutos para ver si alguien avisaba de que ya funcionaba Instagram. Y ahí fue cuando caí y pensé, ¿por qué me importa tanto la vida del resto o hablar con otras personas, cuando tengo mi vida de la cual preocuparme y mi padre al otro lado del sofá con el que puedo hablar?

Aunque todos pensemos que las redes sociales hacen más mal que bien, seguimos dependiendo de ellas para todo lo que hacemos en nuestro día a día y para mostrar una imagen de nosotros mismos que quizás no tiene nada que ver con lo que somos realmente, y todos (desde la niña de 11 años que solo tiene Tik Tok hasta mi abuela con Facebook que piensa que porque en su biografía dice que vive en Lanzarote una amiga suya que le sigue con la que no ha hablado en años va a venir a visitarla), todos dependemos de las redes.

Por mucho que intentemos no prestar atención a lo que hace, dice o deja de hacer o de decir el resto, lo hacemos igual, porque es parte de nuestras rutinas diarias, como cuando te levantas y lees Twitter como si fuera el periódico, pues así y ya no hay vuelta atrás... O sí, dependiendo del impacto que tienen las redes en ti, si te hacen demasiado mal quizás no deberías de mirarlas tanto, y a lo mejor nuestras vidas serían más sencillas sin pensar en qué dirá el resto si subo esta foto o la otra, aunque creo que es la manera que tenemos de dejarle al resto saber que existimos y aquella tarde durante 6 horas dejamos de existir.

Aquella hora y media que me tocó vivir de la vuelta atrás en el tiempo, la pasé sin preocuparme por la vida de los demás y pensando en cómo sería todo si las redes no estuvieran presentes en nuestras vidas y no llegué a ninguna conclusión, porque esta es la realidad que nos ha tocado vivir a nosotros y si fuera diferente no sé exactamente cómo sería yo, pero sí estoy segura de que sería una persona completamente diferente.

Después de esa hora y media reflexionando, me metí en Twitter y vi que una chica dijo que ya iba Instagram, así que dejé de reflexionar y volví a “existir'', tanto yo como todas las personas detrás de mi pantalla. La realidad es que nunca antes habíamos estado tan vivos como en esas seis horas.

KATYA CAMPO 1º BACH-C

NÓINIPO

LOS que vamos a clase por la tarde solo vivimos una pequeña parte de la caída de Facebook, Whatsapp e Instagram, y creo que si me hubiera tocado vivir las seis horas de la caída de nuestra vía de comunicación más habitual probablemente hubiera apagado el wifi tres veces, me hubiera desinstalado Instagram dos veces y me hubiera quejado de que mi wifi va fatal y por eso no me cargaba nada, hasta darme cuenta al entrar a Twitter que nada funcionaba y que el problema no solo lo tenía yo.

DOSIS DE REALIDAD

Hasta ese momento pocos éramos conscientes de nuestra dependencia. A mi parecer, nos excedemos en su uso, lo cual se ha convertido en un problema social. Por eso cuando carecemos de las redes, caemos al vacío y nos hundimos anímicamente. Esto fue lo que ocurrió. Al principio nadie sabía que iba a durar tanto, por eso a medida que pasaba el tiempo mayor era la angustia. Desde luego , muchos comenzaron con un “¿Se cayeron las redes? No pasa nada puedo vivir sin ellas.” Engañándose a sí mismos, pero pasadas unas tres horas se quedaron sin saber qué hacer y utilizaron las otras tres horas restantes para usar las aplicaciones que estaban operativas .

Según Sensor Tower, el uso de Snapchat aumentó un 23%; Twitter, un 11%; y TikTok un 2%. En cuanto a los posibles sustitutos de WhastApp, el uso de Signal creció un 15%, mientras que el de Telegram subió un 18% a nivel mundial. Pavel Durov, CEO de Telegram, informó de que las seis horas de caída de WhatsApp se tradujeron en un aumento de 70 millones de usuarios. Por otro lado, todas las alternativas al grupo Facebook crecieron durante el apagón.

Estos datos son un indicativo claro de que no podemos vivir sin redes sociales y de que todos buscaron alternativas. Desde mi modesta opinión, creo que esta sociedad que vive conectada a todas horas a las nuevas tecnologías ha provocado la pérdida de cualquier contacto visual, mental, físico con lo que nos rodea. Y se pierde mucho tiempo en observar la vida de los demás, vidas ficticias en su mayoría. Debemos valorar un abrazo, una puesta de sol, una buena conversación con tus amigos y familia, y no estar tan pendiente de ese mundo imaginario.

LUCA ARMAS MARTÍN 1º BACH-C

NÓINIPO

COMO ya nos anticipaba Platón con el mito de la caverna, hoy en día vivimos en una sociedad ficticia. Tuvieron que apagarse las llamas y soltarnos de las cadenas de Zuckerberg, para poder ver la realidad. Fue un golpe de reflexión para la sociedad. Nos sentíamos aislados e incomunicados y a esto se le sumaba las ansias al ver que las notificaciones no llegaban y las aplicaciones no se cargaban.

TWITTER, EL SALVAVIDAS

De media, una persona revisa el móvil una vez cada diez minutos, sin contar las horas de sueño, pero, ¿Y si dejásemos de usar las redes sociales por una tarde entera? El pasado 4 de octubre de 2021, la red social más extensa del mundo, Facebook, cayó y dejó de funcionar durante una tarde entera. En cadena, las redes sociales que pertenecían a Facebook (Instagram y Whatsapp) también cayeron. Yo no me había dado cuenta de esto, ya que estaba en clase, pero al salir del instituto y coger mi móvil lo primero que dije fue: “chacho, otra vez mi madre no ha pagado los datos del móvil”, pensando que era lo que ocurría, pero al rato me di cuenta de que estas tres redes sociales habían caído a nivel global.

Desde entonces, supe que esas próximas horas lo iba a pasar muy mal, iba a vivir como vivían mis abuelos, sin móvil ni redes sociales ni contacto con las personas que no veo en mi día a día.

Entre tantos pensamientos bastante quejosos, Twitter me salvó la vida. ¿No os da la sensación de que Twitter nunca deja de funcionar? Al darme cuenta de que esta no había caído, me dispuse rápidamente a cargar la página, había infinidad de comentarios de gente quejándose por las redes sociales caídas y usuarios diciendo que Twitter es la mejor red social del mundo.

A través de ese canal pude hablar con mis amigos un rato, hicimos un grupo entre todos y nos lo pasamos bien, hasta que, entre tanto mensaje, me pregunté: “¿Y si dejo las redes sociales por unas horas?, supongo que no me pasará nada malo”. Una escasa hora después de dejar el móvil me comienzan a llegar notificaciones de Whatsapp e Instagram, pero haciendo un gran ejercicio de autocontrol, conseguí resistir la tentación y pude estar sin ver el móvil toda la noche.

Al principio no me parecía buena idea, pero a medida que pasaban las horas me preocupaba menos por si llegaban notificaciones, pensaba que iba a ser la peor noche de mi vida, pero conseguí pasar un tiempo en familia increíble, olvidando así las redes sociales.

Fue una grata experiencia, vivir sin estar atado a un móvil. Aún así, no considero que las redes sociales tengan que dejar de existir, a veces es un poco tóxico, pero en ocasiones nos ayudan. Tanto es así que hay personas que las utilizan para trabajar.

Considero que las redes sociales son buenas pero en su justa medida, pues también nos pueden perjudicar nuestra salud física y mental. Más de la mitad de la población del planeta tiene redes sociales, entre ellos los jóvenes que en España, un 21% de estos están totalmente enganchados a sus teléfonos. Solo no espero ser uno de esos.

Las redes sociales son una herramienta que, en las manos equivocadas, se pueden convertir en una máquina indestructible, pero bien usadas nos abren una bonita ventana al mundo.

FRANCISCO JAVIER SAIZ 1º BACH-E

NÓINIPO

TODOS sabemos lo que son las redes sociales, ya que cerca del 61% de las personas son usuarios de internet y de sus redes, donde se cuelga información, fotos, vídeos, opiniones personales sobre temas, y muchas más cosas de las que puedes imaginar. Hoy las redes sociales forman parte de nuestro día a día y es por eso por lo que muchas personas no pueden vivir sin ellas más de tres horas.

ENREDADOS EN LAS REDES ¿Dónde han quedado aquellas reuniones con tus colegas o familiares en las que no hacía falta nada más que una buena charla? ¿Dónde han quedado esos fabulosos atardeceres contemplados con tus propios ojos y no con la cámara del móvil? ¿Dónde ese instante de desconexión y aburrimiento en los que hablas contigo mismo y te conoces un poco más?

La verdad es que al liberarme de esa especie de telaraña, en vez de sentirme libre, sentí angustia y miedo por no poder comunicarme con mis seres queridos, y cuanto más tiempo pasaba, más quería volver a esa tela de araña que tanto anhelaba.

En fin, creo que se está perdiendo la esencia de la vida y están predominando cada vez más las falsas apariencias creadas por las redes sociales. En definitiva, estamos viviendo una vida que otros quieren que vivamos, y no la que realmente tú quieres.

Según el Consejo de Psicología de España, el 70% de los jóvenes admite que el tiempo que le dedican a Internet es excesivo. Esto me lleva a pensar que los jóvenes le dan más prioridad a la realidad virtual que a la que realmente viven, y por ello deciden evadirse de ella en las redes.

Parece que la sociedad ha cambiado, ahora las personas se valoran por el número de seguidores y likes que tengan en redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter...) y no por sus acciones y el tipo de persona que sean. Da la sensación de que si no subes nada a las redes eres como un fantasma del que nadie se percata de su existencia; en cambio, el que exhibe su vida es un ejemplo a seguir. Es más importante el número de seguidores que realmente la personalidad de cada uno.

MIGUEL MÉNDEZ DE LEÓN 1º BACH-B

NÓINIPO

¿USTEDES también se han dado cuenta del cambio?Hemos pasado de que las redes sean una forma de expansión cultural e informativa, a una especie de red de la que no podemos salir una vez entramos. El único instante en el que nos libramos de esa alambrada, fueron esas seis horas de apagón. ¿Cómo os sentisteis una vez liberados? ¿Qué hicisteis?

TENEBRIS ET SILENTIO

Fue una experiencia algo esperada al vivir en una generación basada en el consumismo e instantaneidad, dejando una deducción sencilla de que, en algún momento, colapsarían. No provocó una gran repercusión entre los jóvenes que estudian por la tarde, pero sí para las personas que trabajan o estudian en el horario matutino, quienes no pudieron disfrutar de una navegación social merecida al final de sus turnos.

En primer lugar, contamos que con la caída de las redes sociales mucha gente perdió dinero y Mark Z. dejó de ganarlo. Según el periódico “ABC”, la estimación de dinero perdido por el empresario fue de 6.000 millones de dólares, situándose debajo de los 117.000 millones (según la revista “Fortune”). Pero las consecuencias afectaron en radio y perjudicaron también a la bolsa neoyorquina con una bajada considerable en el apartado tecnológico y particularmente Facebook, acechando indirectamente con una alta inflación, cayendo el valor de sus acciones un -4,89% (326,23 dólares). Algo similar ocurrió en su día con la empresa Coca-Cola, cuando la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo apartó dos botellas de la compañía, generando una pérdida a la empresa de 4.000 millones de dólares (pasando a valer desde los 242 mil millones a los 238 mil millones).

Es natural en los seres humanos adaptarse al medio y esta situación no fue la excepción de la regla. Los usuarios de Instagram, Facebook y WhatsApp sucumbieron ante la firmeza de YouTube y Twitter.

Según la página web “bitlifemedia” la gente recurrió a Twitter como salida para poder socializar y mantenerse conectada al mundo que les rodea obteniendo el doble de sus usuarios promedio (707. 391 millones de cuentas diarias, lo que convierte los dígitos en 1.414.782 de usuarios).

De la misma manera, Mike Schroepfer, Chief Technical Officer (CTO) de Facebook, ofreció sus más sinceras disculpas “a todos los que fueron afectados por la caída de los servicios” e indicó que su equipo trabaja para resolver la situación lo antes posible. Se puede rescatar el twit que publicó al respecto (información brindada por digitaltrends.com): -*Sincere* apologies to everyone impacted by outages of Facebook powered services right now. We are experiencing networking issues and teams are working as fast as possible to debug and restore as fast as possible.

— Mike Schroepfer (@schrep) October 4, 2021.

(Traducción) -Sinceras disculpas a todo el mundo impactado por los cortes en los servicios alimentados por Facebook en este instante. Estamos experimentando problemas de conexión en las redes y los equipos técnicos están trabajando tan rápido como les es posible para solucionar y restaurar los problemas lo antes posible.

De todo esto se podría deducir que somos seres demasiado dependientes a la tecnología y, en específico, al entretenimiento rápido. A su vez, queda al descubierto cómo somos los humanos en realidad, animales presos en un zoológico sin barreras del que participamos por placer.

Pero estar en un zoo también es bueno, se recibe cuidado, atención y afecto que pueden ser transmitidos en redes sociales. La caída de Facebook, WhatsApp e Instagram nos ha enseñado, como humanos, que está bien depender de la vida de otros y generar, por así decirlo, competencias personales entre cada individuo, que nos motiva a la mejora y al progreso.

Sin embargo, no sentí miedo cuando estas cayeron, pues confié en que, los titanes de Zuckerberg, que representan al grupo de informáticos más preparados del mundo iban a solucionarlo. Este problema no iba a influir en mis objetivos, pero sí en mi futuro, pues las repercusiones eran inminentes sabiendo que lo que hoy es, mañana puede no serlo.

CARLOS URBÍN 1º BACH-E

NÓINIPO

UNA pregunta rápida: ¿qué harías si lo que más usas desapareciera de repente? El 4 de octubre de 2021 todo el mundo aprendió a valorar más su entorno e, irónicamente, al cerrarnos el acceso al mundo, nos abrieron los ojos, aprendiendo a diferenciar lo que usamos de lo que necesitamos. El contexto es que las mayores redes sociales del mundo (Facebook, WhatsApp e Instagram) cayeron dejando en oscuridad y silencio las opiniones, los vídeos y las conversaciones de la gente. Y, a malas, Mark Zuckerberg nos enseñó que no siempre es buena idea poner todos los huevos en la misma cesta.

LA ERA DE LAS REDES

Tal y como apunta la periodista ucraniana Margaryta Yakovenko en su artículo La tarde que fuimos libres en El País, ella sintió un sentimiento de libertad y deseó sentirlo siempre. Pero, ¿es necesario que desaparezcan las redes sociales para alcanzar esa libertad que tanto añora Margaryta Yakovenko?

Facebook, Instagram y WhatsApp ocupan los primeros puestos de las redes sociales más usadas en España. Las plataformas predominantes de los españoles son: WhatsApp (89,5%) y Facebook (79,2%), pero en cuanto a los adolescentes, de entre 15 a 24 años, las plataformas dominantes son: Instagram (56%), Facebook (49%) y TikTok (53%). Según estas estadísticas de los periódicos El Mundo y MarketingNews respectivamente, si desaparecieran estas tres grandes compañías, dejarían incomunicados a más del 70% de la población española, descontando que aproximadamente un 20% de los españoles no hace uso de redes social, es decir, que tan solo un 10% tendría acceso a través de las redes.

La periodista también acusa a Zuckerberg, dueño de Facebook, WhatsApp e Instagram, por vender los datos de sus usuarios y espiarlos, después de que ellos mismos acepten los términos y condiciones de uso al crear una nueva cuenta en sus plataformas. Pero siendo realistas, ¿quién lee una lista interminable de términos y condiciones? Proviniendo de una empresa tan grande y conocida nadie imagina que al aceptar estas condiciones estaremos vendiendo nuestros datos. Además, estos términos existen para poder regular la relación entre el usuario y los contenidos de los servicios adquiridos, es decir, para mejorar la experiencia y comodidad del usuario, incluso para poder leer el artículo de Margaryta es necesario registrarse con un correo y contraseña, sin olvidarnos de aceptar los términos y condiciones de uso que tiene

Por otra parte, Yakovenko hace alusión a un mundo sin redes sociales, ya que estas nos esclavizan. ¿Sería bueno para la humanidad vivir sin redes? La sociedad ha ido avanzando a lo largo de los años en muchos campos: medicina, comercio, infraestructura y, la más destacada, la tecnología. Sobre todo, para la comunicación ha sido un avance muy importante ya que ha facilitado las interacciones entre personas por todo el mundo, ya no tenemos que llevar los mensajes de mano en mano, sino que, con un solo clic, podemos mandar un mensaje al otro lado del mundo.

Si desapareciesen los medios de comunicación se daría un paso atrás en la evolución del ser humano. Es algo impensable, de hecho, se están creando a cada momento más medios alternativos para poder seguir comunicándonos y seguir evolucionando como especie para tener un mejor futuro.

En conclusión, los medios de comunicación han sido y son un pilar fundamental en la sociedad y parte muy importante de la evolución de la humanidad. No obstante, esto no quiere decir que todo sea bueno, pero estamos en pleno avance tecnológico. Nuestro futuro está en manos de la tecnología y las redes sociales son gran parte de este avance.

DAVID JUN BETANCORT 1º BACH-E

NÓINIPO

LA tarde del 4 de octubre ocurrió aquello que nadie creía posible: los servidores de Facebook, Instagram y WhatsApp, tres de las redes sociales más importantes del mundo, cayeron y dejaron a más de 87 millones de usuarios incomunicados. Muchos afirman que esta caída tecnológica ha sido el empujón que necesitaba la sociedad para darse cuenta de lo perjudicales que son las redes sociales, pero, ¿qué sería de España sin tres de los mayores medios de comunicación que existen en la actualidad?

UNA TARDE FUERA DE LA CELDA

Indiscutiblemente, este “apagón” destapó las claras evidencias de una problemática que afecta seriamente a nuestra generación. Pasamos hora tras horas, follow tras follow, encerrados en nuestros espacio virtual.

Todos hemos “pecado” de habernos comparado con alguien más guapo, más rico o con una vida soñada, o de habernos dejado comer la cabeza con teorías conspiranoicas de alguna persona aleatoria en Youtube, haciéndonos perder nuestro valioso tiempo.

Hoy día, vivimos más nuestro feed de Instagram que la propia realidad.

A lo mejor, tú que me lees pasaste un mal momento o puede que, como yo, apenas te enterases. Aquella tarde me encontraba en el instituto, al igual que otros estudiantes que decidieron ir a clase por la tarde aquel día. Al instante de salir del centro me di cuenta que algo raro pasaba en Instagram y Whatsapp, pero no me supuso un gran problema. En cierta manera compadecí a aquellos que sufrieron, porque la verdad, no me imagino lamentándome por el desplome de Instagram.

Puede decirse que al igual que otras personas soy afortunado, al haber divisado la delgada línea entre redes sociales y realidad desde hace tiempo ya.

Como todo adolescente, tuve mi episodio de adicción a las redes, pero eso ya es harina de otro costal. Se tiene constancia de los efectos nocivos de las redes en nosotros, como problemas psicológicos o de autoestima, sin embargo nadie hace nada, y para avivar aún más el fuego, Marc Zuckerberg anuncia la creación de Metaverse, una especie de mundo digital en el que puedes navegar a través de la realidad virtual, cosa que hace que me preocupe más por mi generación. ¿Es esto realmente una evolución o involución? En todo caso, lo importante y lo imperante, como dijo el escritor George Orwell, “no es mantenerse vivo, sino humano”.

CRISTHIAN FELIPE BUENDÍA 1º BACH-B

NÓINIPO

ES curioso, dirían nuestros mayores al ver cómo unas pocas horas sin redes sociales pudieron afectarnos tanto. La caída de Facebook, Instagram y WhatsApp no solo se hizo notable en su zona de acciones asignada en Wall Street. Llegan a mis oídos numerosas historias de jóvenes desesperados, con ataques de ansiedad e infinidad de cosas más durante este corto periodo de tiempo y cómo les afectó. Pero, esto sólo eso es la punta del iceberg.

ESPECIAL

Microcuentos de Navidad

El microrrelato es el género literario de nuestra época. La influencia y omnipresencia de las redes sociales ha ocasionado acaso que este formato hiperbreve que incluso cabe en un tweet haya ganado tanta popularidad.

Los alumnos de 1º de Bachillerato nos traen sus propuestas narrativas ambientadas en la Navidad. ¿Sabrán ser originales y escapar de los tópicos de estas fechas? He ahí el reto literario.

BELÉN CARNE

Y

DE

HUESO

POR CRISTHIAN FELIPE BUENDÍA

1º Bach. B

La mañana del veinticuatro ella se levantó un poco mustia, sentía la panza hinchada y malestar. Se asomó

por

la

ventana,

se

notaba

el

ambiente

decembrino en el pueblo. Por la radio sonaban los típicos villancicos nacionales, los platos navideños impregnaban el aire y se oía el estruendo de la pólvora. Al anochecer, se sentó a observar fijamente al Niño Jesús de su pesebre y, de repente, sintió una vorágine de golpes internos y cayó al piso. Cuando despertó eran las doce y ya no estaba observando la figura del Belén, estaba viendo a su propia creación mamar de su pecho.

RECUERDOS POR S A R A B A L A G U E R

1º Bach. E

Mi mirada seguía fija en esa silla vacía. Las risas de mi familia me despertaron de un tránsito de millones de recuerdos que recorrían mi cabeza. Risas, bromas, lecciones de vida, cariño… Que ya no existían.

No entendía cómo podían seguir celebrando esta fecha como si no hubiera pasado nada, como si no faltase nadie… ¡como si la hubieran olvidado! Un sentimiento de rabia comenzó a recorrerme el cuerpo lentamente, intentando comprender el estado de felicidad que mi familia sentía. De fondo, melodía muy familiar empezó a sonar y se hizo

una el

silencio en la sala. Lágrimas de emoción caían de todos los presentes. Todas las voces se enlazaron creando una sola, cantando tu canción, abuela.

NAVIDADES EN

EL

YERMO P O R

ALBERTO ALONSO

1º Bachillerato-B

Un sueño corto y trastornado obliga al hombre a levantarse de su cama casi vacía. Aquel accidente le arrebataría su tesoro más preciado. Se dirige al salón, sabiendo que debajo del árbol de Navidad solo le esperarían desilusiones y lamentos de un alma que desea desvanecer. Harto de una vida que dejó de cobrar

sentido

hacía

reencuentro de su amada.

ya

un

tiempo,

parte

al

LA DEL

LEYENDA KRAMPUS POR S A M U E L M E N D Y ISRAEL DE LA ROSA

1ºBach. D

James era un niño desobediente de familia adinerada, que hacía cosas malas porque buscaba ser el centro de atención de sus padres. Un día, sus padres le hablaron del Krampus, una criatura de orejas de elfo y unos grandes cuernos y que solo aparecía en Navidad para castigar a aquellos niños que habían sido malos. Ellos le dijeron que si seguía así iba venir a por él y lo arrastraría hasta las profundidades del infierno donde se lo comería vivo. Esa misma noche, James escuchó unos ruidos extraños que provenían de su armario. Se levantó, miró el reloj que marcaba la 1:06 AM y se dirigió al armario. Al abrirlo, unas garras asomaron y de él salió Krampus que lo agarró fuerte y se lo llevó con él hasta las profundidades del infierno.

En ese momento, James despertó sobresaltado y aliviado por ver que todo había sido una horrible pesadilla, pero al mirar el reloj, era la 1:05 ¿Sería un presagio?

NOCHEBUENA, NIGHTMARE POR

A N D R E A R A M Í R E Z

1º Bachillerato-B

Era una noche abrumadora, el cielo estaba estrellado y se podía observar cómo la nieve iba desprendiéndose

de

los

árboles.

Este

hombre

solitario odiaba la navidad, pues su día a día era un invierno inacabable, envuelto por el duro hielo. Hoy pasaría algo. De repente, fue teletransportado a unas

navidades

fantasmagóricas

rodeado

de

difuntos familiares. Trató de huir, pero aquel terror pronto le sedujo. Hipnotizado por el gozo de la compañía, comprendió su miedo a la felicidad.

Abrió los ojos, de vuelta a la realidad. La pesadilla comenzaba ahora.

RECUERDOS

Y

OLVIDOS POR

RONIE RICARDO RODRÍGUEZ

1ºBach. D

Como todos los 24 de diciembre Pablo y Fernando están recordando y relatando las hazañas navideñas que hacían cuando eran unos niños, todo esto una vez terminada la cena.

Llegó la hora de recoger los platos vacíos y a causa de su embriaguez

tiraron el álbum de fotos que recogía sus

aventuras navideñas. Tras llenar sus dedos de polvo se toparon con una fotografía de ellos con el típico Papá Noel del centro comercial, y a los pocos segundos se llenaron de tristeza al darse cuenta de que nada de lo que le pidieron a ese señor se llegó a cumplir. 3 am y llegó la hora de dormir y soñar, exactamente con la situación de la foto anterior. Al haber bebido de más se levantaron para ir al baño, no sin antes entrar

en

llanto

y

darse

un

abrazo

casi

eterno,

pues

reconocieron al fin que el deseo más importante se había cumplido, el de tener siempre la posibilidad de pasar unas navidades llenas de alegría, amor y mejor aún, juntos.

PARAÍSO CULTURAL

Una de las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez incluida en los Presupuestos Generales del Estado consiste en un bono cultural para los jóvenes que cumplan la mayoría de edad en 2022.

Una cuantía que asciende a los 400 euros y que está destinada a la compra de libros y actividades relacionadas con el mundo del arte, el teatro, la música... La medida ha sido recibida con aplausos pero también con críticas.

A punto de cumplir los 18 años, ¿qué opinan nuestros alumnos de 2º de Bachillerato, protagonistas de esta propuesta?

¿FUTURO O RETROCESO?

Hace unas semanas me desplacé a Madrid, capital de la cultura, y qué mejor ocasión para analizar lo que podría hacer con ese presupuesto. Paseé por delante del Thyssen-Bornemisza pero no tuve ningún interés en entrar. Tenía organizada mi cita cultural con el teatro en un Musical llamado “Ghost”. No por su crítica ni argumentario, sino únicamente por estar protagonizado por David Bustamante.

Efectivamente, disfruté íntegramente del espectáculo.

Quedé impresionada con el papel de los personajes, con sus dotes de interpretación, complicidad en escena... Pero cierto es que me sorprendieron todos menos uno: Bustamante. Se trataba del peor cantante, actor e intérprete. Incapaz de transmitir las emociones propias de una historia de amor truncada por un hecho desgraciado. Sin embargo, fue el más aplaudido.

Rápidamente, descubrí que los verdaderos talentos del espectáculo tuvieron que recurrir a la imagen de un personaje para captar la atención de los allí presentes. Observé que el arte no puede conectar por sí mismo con el público. Fue entonces cuando supe que únicamente estoy preparada para gastarme los 400 € en acudir a funciones sin cultura.

No me siento responsable de no haber recibido la suficiente formación para distinguir la cultura del simple espectáculo ni para rechazar las imitaciones, pero sí lo soy de utilizar el dinero público para contribuir a la educación de las futuras generaciones.

Considero que la única fórmula que permite fomentar el consumo cultural de una forma sostenible es destinando esos doscientos millones a la creación de estrategias de capacitación cultural de los jóvenes. Es preciso que el sistema educativo nos enseñe a gestionar el poder que tenemos para colocar en los escenarios y en el éxito a los que luchan y se sacrifican diariamente para estar dispuestos a dar todo por su público, sin importarles el dinero, es decir a los creyentes de la cultura.

Por eso, muestro mi total rechazo a ese “ cheque cultural” por considerarlo una medida de fomento de la incultura propagada a través de los jóvenes. Si todos los adolescentes participaran de esta idea, las próximas generaciones colocarían a la cultura en el lugar que merece sin necesidad de ser el mendigo estructural por la inversión pública.

MARÍA CALERO GARCÉS 2º BACH-A

NÓINIPO

EL pasado mes de octubre conocí la noticia sobre los 400€ que pretende dar el Gobierno a toda mi generación para fomentar el consumo cultural.

“Desde la compra de libros o entradas para teatros, cine o danza”.

UN PASO ADELANTE, PERO NO DOS ATRÁS

En primer lugar, esta medida es un arma potente para fomentar la cultura siempre que se garantice un uso adecuado y se destine a quienes verdaderamente lo necesitan. Ahora bien, es un momento adecuado para reclamar la importancia de que la culturización comience en las aulas y no en las arcas. En muchos institutos cierta parte del profesorado pretende programar la información en la cabeza del alumno, olvidándose de incentivar su interés por ella.

En cuanto a las arcas, el filósofo Ramón Andrés, Premio Nacional de Ensayo 2021, cree que la cultura no es "cuestión de subvenciones" y que no podemos pensarla como consumo, según dijo para El Cultural. Y es que el consumo monitoriza la cultura. Y por desgracia, "hoy en día todo se convierte en consumo", como dijo la artista Concha Jerez en la misma revista.

Esta es la razón por la cual los jóvenes buscan versiones online pirateadas de videojuegos, música, libros o películas para disfrutar del cine que no pueden consumir. Aunque cambiemos de etiqueta, la ecuación es igual: si falta dinero, búscate la vida.

De cualquier manera, confiar ciegamente tal magnitud al juicio de 489.587 jóvenes, de modo que miles de euros se desviaran de su cometido, sería sumamente imprudente. Por lo tanto, es preciso supervisar los gastos realizados a partir del bono cultural.

Como dice la escritora Paloma Díaz-Mas, 400 euros una vez en la vida no cambian los gustos de nadie. Pero creo que tener la oportunidad de experimentar puede modificar los gustos de una persona. Es por esta razón por lo que considero un acierto exigir que el bono no se destine únicamente a un solo ámbito, pues así el joven explorará diferentes actividades que quizás despierten un nuevo interés por un campo de la cultura que de otra manera quizá nunca se hubiese producido.

En pocas palabras, la implantación del bono en los próximos Presupuestos Generales podría convertirse en un óptimo impulso para la cultura en España o, a su vez, en un derroche colosal de dinero si no se conduce la medida por un buen camino, el prudente.

SOFÍA CARBALLO HERNÁNDEZ 2º BACH-B

NÓINIPO

SI ha entrado en Twitter, leído El País o puesto el matinal en alguna ocasión estos últimos meses, se habrá percatado del gran revuelo que ha generado la nueva premisa de Pedro Sánchez. En el caso de que viva bajo una piedra, no se preocupe, yo se lo explico: hace unas semanas Sánchez anunciaba la creación de un bono cultural de 400 euros para los jóvenes que cumplan 18 años en 2022.

BONO DE LA CONVENIENCIA

Ahí me di cuenta de que el dinero no era solución para que la cultura creciera entre los jóvenes; que por mucho dinero que inviertan en ello, no lo iban a gastar en Bernarda Alba sino en un juego de última generación.

El bono cultural para los jóvenes tiene una buena intención para mejorar la cultura del país. Pero quizás no sea el mejor momento para regalar 200 millones de euros cuando España está atravesando una crisis sanitaria y económica, y tiene una deuda muy grande con la Unión Europea de casi 25 mil euros per cápita.

Pero lo peor del caso es que saben que regalar dinero no es la solución para el problema de la cultura. Pienso que para lograr un país culto, una sociedad que se cuestione las propuestas políticas, que se cuestione los razonamientos de los periódicos, que se cuestione las fake news de las redes sociales se necesita una educación como por ejemplo la de Canadá, reconocido su prestigio a nivel mundial.

Y es que este tipo de soluciones rápidas nunca llegan a nada. No puedes esperar que un árbol torcido se convierta en un arce japones. Colocar una estructura sobre arenas movedizas simplemente hará que al final todo se termine cayendo de nuevo.

Este tipo de estrategias que se apellidan “culturales” tienen un trasfondo político: medio millón de chavales recibirán dinero de una ideología que ha bajado su popularidad en estos últimos 4 años. Sería como intentar perpetuar algo que saben que no ha funcionado, del mismo modo que se hizo en Venezuela con el bono de la patria.

JOSE SEGNINI SCALIA 2º BACH-A

NÓINIPO

EN uno de mis viajes a la península -recuerdo que era de intercambio- hice varios colegas durante la travesía por Madrid. Recuerdo que hablábamos mucho de cómo era la educación en la península y en las Islas Canarias, pero algo me pareció interesante: se pusieron a jugar un juego basado en estrategia militar y yo les comentaba que muchas de sus pautas eran parecidas a las estrategias de la guerra de verdad, por ejemplo, 'relámpago' (una táctica de ataque que consiste en un bombardeo inicial, seguido del uso de fuerzas móviles, atacando con velocidad y sorpresa para impedir que el enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente). También les comentaba muchas etapas de la guerra pero ninguno de ellos reconoció o se acordaba de haberlo visto.

LA CULTURA PERENNE Y EL BONO QUE PERECE

Entonces, si con tantos obstáculos se topaba el hombre ilustrado, ¿por qué quisieron viajar? El humano es el ser más indefenso del mundo, nace en la naturaleza en un estado silvestre, pero no puede sobrevivir en ella y para sobrevivir tiene que identificar sus carencias y tomar las veredas adecuadas para solucionarlas. Así se origina la construcción de la mirada humana sobre las cosas del mundo. La construcción de la cultura.

No es ciencia ficción. Hace poco más de un mes, el actual presidente de España, Pedro Sánchez, anunció la creación de un bono cultural para aquellos jóvenes que cumplan 18 el próximo año.

Hablamos de que el Gobierno va a repartir una cuantía de 400 euros entre los quintos del año 2022, lo que se resume en un total de 200 millones de euros destinados a “fomentar” la cultura de dichos jóvenes, pretendiendo servir como impulsor para recuperar el interés cultural de esta chavalería que, según el periodista Jorge Bustos cada vez maneja menos palabras y menos conceptos, "y si tienes menos palabras y conceptos tus ideas se empobrecen, tus sentimientos pierden riqueza”. ¡Dejemos de formar a tontos en cinco idiomas!

El maridaje cultura-jóvenes presenta una situación de verdadera jauja. Ha experimentado desde hace ya muchas décadas un declive cuyo divorcio no ha sido impedido por el Gobierno, el cual antepone al dinero como la principal causa, cuando hace tiempo la cultura en España era únicamente accesible para los que les sobraban duros y pesetas.

En definitiva, se trata de una medida completamente electoral. La idea del bono cultural me ruboriza, pues todos los políticos se las dan de eruditos pero desconocen el significado de cultura. En este paisaje vemos la necesidad del viaje como verdadera forma de estudio que ha de hacerse observando y no solo por placer. Hay que compartir ocio, aprendizaje, cultura... Hay que instruir deleitando.

GUILLERMO GARCÍA RODRÍGUEZ 2º BACH-B

NÓINIPO

ESCRIBO esta columna en los cielos, mientras viajo por el océano pacífico, igual que el ilustre James Cook, a diferencia de que yo estoy sentado cómodamente en business, con pantuflas y un Jack Daniel's por cortesía de la aerolínea. “Viajar en el Siglo de las Luces era todo un desafío”. España poseía una política caminera satánica, era tal el estado deplorable de los caminos que un holandés en el siglo XVIII dejó escrito que “los baches eran tantos y tan profundos que se le acabó descoyuntando el cuello”.

UNA ESPERANZA PARA LA CULTURA

Tras el confinamiento del 2020 el sector de la cultura fue el más afectado: las librerías fueron las primeras en caer con entre 500 y 600 trabajadores en ERTE; con respecto al cine, solo en gastos de mantenimiento hablamos de unos 26 millones mensuales y sin ingresos; las galerías de arte perdieron entre 20 mil y 40 mil euros por la cancelación de exposiciones, y un largo etcétera que no quiero explicar.

Ahora que volvemos a la supuesta normalidad poco a poco, el bono cultural nos brinda la oportunidad de retomar todas las actividades que llevamos dos años sin poder realizar, y que así mismo beneficiarían a todas las personas que trabajan en este sector. En Francia ya existe el Pass Culture desde 2019, utilizado por más de 750 mil personas, el 85% de franceses de 18 años. Un bono que pueden gastar a través de una aplicación en exposiciones, películas, visitas guiadas, música, cine, conciertos, libros y videojuegos.

Además de asegurar que no se gastan el dinero en otras cosas, no permiten que se usen más de 100 euros en productos digitales, ni superar los 200 en un mismo producto. Del mismo modo podríamos seguir el ejemplo de Francia y convertirnos en jóvenes cultos y con interés por el cine y la literatura.

Pero lo que tampoco podemos pretender es que ese interés se genere de la nada. Estamos hablando de personas a las que no nos han motivado ni en casa ni en el colegio, no marcan lecturas que interesen, y las asignaturas relacionadas con el arte si son realizadas en bachilleratos científicos o de letras suelen limitarse a la teoría, que es evidente que encontramos aburrida y que solemos olvidar.

Por tanto, el bono cultural es sin duda una gran propuesta que nos abrirá los ojos hacia un mundo nuevo, pero que si no son capaces de llevarlo a cabo con cabeza, ni de fomentar ese amor por la cultura en otros ámbitos de nuestra vida, no generará ningún impacto significativo.

ALEJANDRA LÓPEZ CUÉLLAR 2º BACH-A

NÓINIPO

SI ahora mismo me dieran 400 euros destinados a la compra de libros o actividades culturales, iría corriendo a la librería de la esquina a por todos esos libros que llevo meses ojeando, o a por esa entrada para el musical que tantas ganas tengo de ver. ¿Cómo es posible considerar mala idea una forma de fomentar el interés cultural?

EL CAMINO MÁS FÁCIL

Recordemos que en 2020, 4,5 millones de entre toda la población mundial vivían en una pobreza severa. Hoy son 11,8 millones de personas las que se encuentran en riesgo de exclusión social y/o pobreza. Pero, ahora mismo, prima que los jóvenes nos interesemos por la cultura, y destinar 210 millones de euros en bonos culturales porque es bien conocido por el gobierno que si los jóvenes estamos distanciados de la cultura es, sin duda, porque no tenemos dinero para comprarnos un libro.

Otros países vecinos fueron los pioneros en esta propuesta. En Francia parece ser que el bono cultural ha dado buenos resultados: los franceses han demostrado tener mucho interés por la literatura, siendo esta la categoría líder en la aplicación por donde se realizan las reservas de productos, representando el 78% del total de las mismas.

Que la propuesta española no fracase no significará que haya sido el camino más correcto. Regalar dinero a la población para incentivarlos a realizar actividades culturales es la forma más simple de captar la atención de los jóvenes. Además, con un dinero que solo pueden emplear en actividades culturales, ¿qué esperan que haga la juventud? Pues gastarlo en lo que sea, pero no necesariamente aumentará el interés por la cultura, simplemente “obliga” a gastar ese dinero en cultura porque no hay nada más que puedas hacer con él.

Pienso que el objetivo de esta medida consiste más bien en ayudar al sector cultura económicamente, más que acercar al joven a esta, pero queda más bonito lo segundo. En definitiva, el dinero es un arma muy poderosa si se usa adecuadamente, y como en España no nos sobra, podríamos emplearlo en causas más urgentes y graves. Es una cuestión de establecer prioridades y no de crear cualquier propuesta que implique esa suma de dinero mientras que nuestro país se desmorona en otros aspectos.

CARLOTA GARCÍA VILLALOBOS 2º BACH-B

NÓINIPO

EL dinero habla un lenguaje que entienden todas las naciones, palabras de Aphra Behn. Tenemos la maldita convicción de que cualquier inconveniente se puede arreglar extendiendo unos pocos billetes y esperando a que hagan su magia. Y en parte es así, no vamos a negar que el dinero es vital para subsistir en un mundo capitalista y que la falta del mismo trae innumerables problemas por los cuales gran parte de la población sufre.

TAM RAGUA SUPLEMENTO CULTURAL

Envía para el próximo número de El Salinas ¡Esperamos vuestras tus poesías, microrrelatos, fotografías, dibujos, crónicas de viaje... creaciones!

revistalassalinas@gmail.com

POESÍA

Alejandro Godoy Morales 3º ESO-C

En la cabecera del lago Donde brilla el sol, la iglesia asoma su torre, se encuentra un árbol, el telón de la campana situado en una isla suena siempre a las doce. en medio de un lago.

Es la misa del sábado, Es de gran esplendor ¡el cura desaparecido!, y de porte alto, ¿dónde se ha metido este hombre?, sus inmensas ramas murmuran todos los vecinos. abrazan el remanso.

De pronto una beata grita: Y en una de ellas "¡El cura ya va llegando!, hay un nido colgado, miren abajo pa'l puerto, perteneciente a un ya viene pedaleando". animal alado.

Por las empedradas cuestas Los pajarillos cantan el cura sube asfixiado, en el amanecer del día, ya no puede con su alma, y en el varadero chico una el aliento se le ha acabado. barca completa la armonía.

"Tranquilo, padre, tranquilo", Un viejo puente de piedra le dice uno a su lado, une las dos orillas, "si el cura no está en su puesto, es un lugar de paseo la misa no ha empezado". para todas las familias.

Al final la misa se celebró, Los novios pasean en barca, y esta es la historia de un sábado, los niños juegan en la orilla, en un pueblo de algún lugar, los padres hacen barbacoas, y los perros persiguen ardillas. donde hay un árbol en un lago.

EL SECRETO DETRÁS DE ESTE VIAJE Cómo viajar con un

COSAS QUE HACER EN LA MONTAÑA

CONSEJOS DE VIAJE

lugares para Haz que los viajes sean Elpresupuesto alumnoreducido ha escrito estaDescubre composición a partirmucho del más estudio de Fray explorar, atracciones fáciles para ti Luis de León y el tópico literario locus amoenus (lugar ameno)

POESÍA

Alejandro Godoy Morales 3º ESO-C

Aunque la pequeñita es en tamaño es soberano a las que la rodean.

Es ínsula rubia de pocos años comparada con las que allí la observan.

En esa tierra habitan desde antaño los gracioseros que a su isla respetan.

Archipiélago apodado chinijo navega entre olas con rumbo fijo.

El alumno ha compuesto esta octava real como una continuación de un fragmento de Comedia del Reçebimiento, una obra de EL SECRETOCairasco DETRÁS de Figueroa, COSAS QUE HACER CONSEJOS Bartolomé perteneciente al Renacimiento de DE ESTE VIAJE EN LA MONTAÑA DE VIAJE las Islas Canarias.

Cómo viajar con un presupuesto reducido

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CUENTO DE TERROR

Esta actividad está diseñada por las profesoras de Prácticas comunicativas Natalia Mora y Estefanía García. El objetivo ha sido trabajar la narración de historias tanto a nivel verbal como a nivel visual y plástico. Objetivo que creemos que la clase de 1º ESO B ha conseguido con creces. Enlace a issuu aquí.

FOTOGRAFÍA EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE UNA ÓPTICA DISTINTA

Ilusión ártica Cuando se aproximaba a la isla de Lanzarote, una mañana de noviembre de muchas nubes sobre el Atlántico, el viajero miró por la ventanilla del avión y, por un instante, creyó que más bien sobrevolaba el Polo Norte...

A.F.J.

FOTOGRAFÍA EL PAISAJE DE LANZAROTE

Imágenes realizadas por los alumnos de 2º de Bachillearto para la asignatura de Fotografía, con la profesora María Estefanía García

DESDE OTRA ÓPTICA

MOLINO ALAN DANIEL SIERRA MUÑOZ

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

DIFFERENT TONES AITANA JENIFER ROJAS CARRASCO

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

ATARDECER EN LA ASOMADA GUAIRE GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

ORÍGENES LISBETH CAICEDO CARDONA

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

PUESTA DE SOL EZEQUIEL LOA GATICA CAPPARELL

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

EL PERIÓDICO DE AYER GARA HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

CALLEJÓN JOSTIN DE JESUS YEPES BADILLO

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

STOP MOTION GABRIELA FERNÁNDEZ MELO

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

PROHIBIDO JULIANA AGUSTINA FERREYRA

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

LIGERO ENCANTO LISBETH CAICEDO CARDONA

FOTOGRAFÍA

EL PAISAJE DE LANZAROTE DESDE OTRA ÓPTICA

MIRADOR MIGUEL SMOUSENOK

RESEÑAS LITERARIAS

Detalle de un Belén expuesto en la Casa de La Cultura de La Orotava (Tenerife).

VIDA CLÁSICOS PARA UNA

RESEÑAS LITERARIAS

EL VIEJO Y EL MAR ERNEST HEMINGWAY

LA LUCHA DE LA CONCIENCIA “Si sigue usted tan fuerte como dice, no habrá pez que pueda con usted. —Quizá no lo sea tanto como creo — repuso el viejo—. Pero conozco muchos trucos y soy un hombre decidido”. Ernest Hemingway escribió estas palabras estando en la isla de Cuba. El viejo y el mar no es una historia para estar alegre, ni para dejarla pasar como un efímero entretenimiento.

Esta historia se aventura en la vida de un pescador, Santiago, quien hostigado por la vida, se mantiene en pie durante su ocaso. La figura del pescador se conforma por un hombre lleno de determinación, capaz de luchar hasta que las fuerzas le fallen, encontrándose perdido en una pelea interior con su cuerpo.

La lectura de este libro atrae al espectador de forma intrigante; su trama no resulta ser la más atractiva, mas el interés que produce ver cómo prosigue, engancha como si fueses un pez que pica el anzuelo. Situado en el Caribe, produce expectación observar cómo el viejo lobo de mar se adentra en las profundidades, sin miedos ni preocupaciones, siendo uno mismo con el mar.

No obstante, las complicaciones no sobran en el trayecto del protagonista, pues acaba en cierto momento con cualquier atisbo de esperanza y felicidad. Pero precisamente una de las características más interesantes de la obra consiste en la forma de afrontar las contrariedades que surgen en el camino.

Los personajes expresan una cultura y tradición que identificaría como móviles de la obra. La trama sucede a causa de un objetivo difuso, sin embargo, finaliza con una intención muy importante: la transmisión de una vida y sus experiencias a través de las conversaciones entre un hombre ya mayor y su consciencia, las interpretaciones de “la mar” o de otros términos de origen español que el autor ha decidido conservar en la historia, y, sobre todo, de las enseñanzas que dará Santiago al joven Manolín a través de sus diálogos frente al mar.

No cabe duda de que esta obra de Hemingway, Nobel de Literatura de 1954, ha trascendido en el tiempo y se puede considerar hoy una pieza maestra de la novela corta. Pero debido a varios aspectos que tú, lector, debes descubrir por ti mismo, esta historia no va a alegrarte el día, ni va a ser un mero pasatiempo, dado que se asiste a la lucha enrevesada pero apasionante de una conciencia contra su alrededor.

ALONSO DÍAZ GONZÁLEZ

1ºBACHILLERATO-A

ANIMACIÓN A LA LECTURA PLAN LECTOR

IES LAS SALINAS

Lecturas del Plan Lector recomendadas por el alumnado de la ESO

RESUMEN Tina, una adolescente que trata siempre de pasar lo más inadvertida posible y de no meterse en líos. Un día vivirá una experiencia que le hará recordar algo que le ocurrió años atrás y que marcará el comienzo de su historia: descubre que tiene un poder.

¿TE HA GUSTADO? Sí, porque es un libro que te enseña lo que es la vida.

¿LO RECOMENDARÍAS? Sí

PUNTUACIÓN: 7

RESUMEN La idea de pasar el verano en una remota aldea del Pirineo no entusiasma a Ana, pero en cuanto conoce a Nuria, Alex, Víctor, Jordi y, sobre todo, a Rafa, no tarda en cambiar de opinión. Y es que resolver el misterio que rodea a un viejo caserón abandonado va a convertirse en una aventura apasionante para este grupo de jóvenes amigos. Intriga, acción, amistad y amor en unas vacaciones llenas de sorpresas.

¿TE HA GUSTADO? Sí, es muy entretenido y no puedes para de leerlo.

¿LO RECOMENDARÍAS? Sí

PUNTUACIÓN: 8

ANIMACIÓN A LA LECTURA PLAN LECTOR

IES LAS SALINAS

Lecturas del Plan Lector recomendadas por el alumnado de la ESO

RESUMEN El comisario Luc Lucas deja su trabajo en el Departamento de Asuntos Criminales y se va al campo para dedicarse a la cría de caballos. Pero su vida en la granja no va a ser precisamente tranquila... Pronto se verá involucrado en una serie de misteriosos sucesos...

¿TE HA GUSTADO? Sí, es un libro que me ha gustado mucho porque es de misterio.

¿LO RECOMENDARÍAS? Sí

PUNTUACIÓN: 7

RESUMEN Greg es un “pringado” y su padre piensa que él podría cambiar. Su padre para hacer que Greg sea más fuerte lo apunta a todo tipo de deportes y le hace todo tipo de pruebas. Greg no está de acuerdo con su padre y solo cuando su madre le amenaza con enviarlo a una academia militar él se pone las pilas.

¿TE HA GUSTADO? Sí, es un libro muy divertido y gracioso.

¿LO RECOMENDARÍAS? Sí

PUNTUACIÓN:9

ÚLTIMA HORA Pisa fuerte contra la violencia de género

Mar Betancort, a por el oro La Deportista de Alto Rendimiento y alumna de 2º de Bachillerato-A, Mar Betancort, compite en la prestigiosa regata de vela Christmas Race que se celebra en Palamós (Gerona) del 18 al 22 de diciembre.

Se trata de un evento internacional donde participan medallistas olímpicos y campeones de todo el mundo. Con 17 años, Mar cuenta con numerosos palmarés y además es la primera mujer de Lanzarote clasificada para un campeonato europeo y para un mundial en la clase ILCA 4 de vela ligera. ¡Le deseamos mucha suerte!

E.S.

El 25 de noviembre se conmemora el día internacional contra la violencia de género y nuestro centro puso en marcha varias iniciativas: pisadas con el lema “pisa fuerte contra la violencia de género” por todo el centro, mural de la mujer afgana y sus derechos además de colgar carteles por todo el instituto con frases como: “ni golpes que duelan ni palabras que hieran”, “si duele no es amor” y “no a la violencia de género”.

EL SALINAS

Simulacro de incendios

El aula, un set de rodaje

El pasado 15 de diciembre tuvo lugar el simulacro de incendios en el turno de mañana. Uno de los docentes detectó humo en la segunda planta e inmediatamente alertó a Dirección, la cual puso en marcha el plan de evacuación. El simulacro incluía que una persona, en esta ocasión Begoña Delgado, hubiera inhalado humo y estuviera consciente pero con problemas respiratorios. No se registraron incidentes reseñables y el centro pudo evacuarse en menos de 7 minutos.

E.S.

“Será una sorpresa con un gran significado”, dice Alberto Alonso, alumno de 1º de Bachillerato-B y director de la película que rueda junto a sus compañeros/as para la asignatura de Cultura Científica con la profesora Rosa Santana.

Con el título El eslabón perdido, el film se centra en la hominización del ser humano. Llevará cuatro meses de trabajo, que culminarán con el estreno allá por febrero. La expectación es máxima.

1ºB-Press

FOTONOTICIA Un árbol de Navidad reciclado Con un diseño de escalera de caracol, el árbol de Navidad que luce en el vestíbulo del IES Las Salinas está construido completamente con material reciclado. El alumnado de ESO y Bachillerato elaboró los adornos bajo la coordinación de la profesora de Religión, Margarita Hernández, y contó con la ayuda inestimable de Jorge, de mantenimiento. Figuras de ángeles, regalos, tarjetas... Todo elaborado con papel reciclado, revistas, periódicos y cartón.

FOTONOTICIA TODOS CON LA PALMA

Alumnado de 2º de Bachillerato dando ánimos a los vecinos y vecinas de La Palma.

ENTREVISTAS

PERSONALes

«El fondo del mar también es nuestro reflejo»

«Desde muy niño estoy vinculado al mar». «Bajo el agua, tu cerebro solo piensa en sobrevivir». «La apnea te enseña a verte por dentro».

Profesores Alumnos Personal CUESTIONARIO PROUST Ideal de felicidad.

Vivir el momento presente.

Lugar donde le gustaría vivir.

Canarias. O un destino que tuviese mar.

Rasgo principal de su carácter.

Amigo de mis amigos.

Cualidad que aprecia en una persona.

Sinceridad.

Lo que espera de sus amigos.

Respeto, lealtad.

Su principal defecto.

Perfeccionista.

Elyoenai Aparicio Suárez, profesor de Educación Física del IES Las Salinas, con su traje de neopreno listo para una inmersión de apnea.

Nacido en Lanzarote, su pasión por sumergirse en las más profundas aguas se desarrolló a muy temprana edad. “Desde pequeño me he sentido vinculado al mar. A los 9 años ya tenía mi equipo de pesca submarina”. Aunque no fue hasta que estuvo en la universidad que decidió tomar un curso de apnea. "La apnea te enseña a verte a ti por dentro.”

Numerosos sentimientos y pensamientos pasan por su mente. Adrenalina, miedo, emoción. A pesar de ello, esta práctica le aporta la seguridad de vivir el momento presente y de enfocarse en respirar careciendo de aire. “El cerebro se encarga de que siga respirando, no piensas en nada más aparte de sobrevivir.”

Lugar para hacer apnea.

Egipto.

Hace años, esta actividad era minoritaria. Nos cuenta que, cuando empezó a entrenar, solo eran su amigo y él. Debido a eso, intenta promover el deporte para tener a más gente con la cual compartir la maravillosa experiencia de sumergirse en las profundidades marinas.

CONSEJOS DE VIAJE

ENTREVISTAS

PERSONALes

A pesar del riesgo que conlleva este deporte, a Elyoenai le llena. “Me ayuda a disfrutar del momento y a vivir cada segundo”. Su récord aguantando el aire en las profundidades alcanza los seis minutos y veinte segundos aproximadamente.

Elyoenai es un referente en la apnea y le da visibilidad a este deporte mediante las redes sociales. Es sorprendente cómo compagina su vida como docente y su vida como deportista. Nos muestra cómo gracias a esta práctica, ha conseguido ir a competiciones alrededor de todo el mundo.

Profesores Alumnos Personal

Al igual que conoce lugares, ha conocido muchísima gente diversa. No obstante, su lugar preferido y el cual nunca cambiaría es Canarias. “Aquí en Canarias es difícil nadar con delfines o tiburones pero, cuando pasa, aprecio el momento.”

Entrevista realizada por:

Arantxa Díaz Bustos Octavio Martín Hernández Yaiza Galván Muñoz

1º Bachillerato-C

De izq. a dcha., Yaiza, Enai, Arantxa y Octavio en el momento de la entrevista en el instituto.

¿CÓMO ENVIAR TU COLABORACIÓN? Los profesores que lo deseen pueden realizar propuestas para la revista .

Los trabajos deberán enviarse a la dirección: revistaelsalinas@gmail.com

POESÍA La temática es libre. La extensión será de un máximo de 50 versos. Las obras se enviarán en formato Word (no se admite PDF), tipo de letra Times New Roman, tamaño 16. Deben ir firmadas e indicando el curso.

MICRORRELATO La extensión de los microrrelatos no debe superar las 100 palabras (sin contar el título). Las obras se enviarán en formato Word (no se admite PDF), tipo de letra Times New Roman, tamaño 16. Deben ir firmadas e indicando el curso. Temática libre.

DIBUJO, PINTURA, FOTOGRAFÍA Deben enviarse con buena resolución. Cada obra deberá llevar un título y una breve descripción. Deben ir firmadas e indicando el curso.

CRÓNICAS DE VIAJE Los textos tendrán un mínimo de 300 palabras y un máximo de 500. Debe narrarse una experiencia de viaje real y nunca ficticio. Se enviarán en formato Word (no se admite PDF), tipo de letra Times New Roman, letra 14. El texto deberá acompañarse de al menos una fotografía.

Deben ir firmadas e indicando el curso.

ARTÍCULOS La temática puede abarcar cualquier manifestación cultural: libros, cine, series, música, arte, gastronomía, videojuegos, fiestas y tradiciones de Lanzarote, así como otras ramas del saber, como filosofía, ciencia, deporte, religión, etc. Las obras tendrán un máximo de 400 palabras. Se enviarán en formato Word (no se admite PDF), tipo de letra Times New Roman, letra 14. Deben ir firmadas e indicando el curso.

TRIBUNA MAESTRA

NAVIDAD

Feliz, lo que se dice feliz, no puede uno serlo con tanto ruido. Por suerte, aún nos queda el sosiego de algunas jugueterías cuando están cerradas. Observar el lento discurrir de los trenecitos surcando vías circulares nos ofrece una nueva tregua. El pequeño tren, de color verde y con detalles rojos, avanza con premura, decidido, proponiéndose cruzar hacia el otro lado de la montaña. Nos consuela pensar que en cuestión de segundos volverá a aparecer, con sus ventanas enrejadas y sonido característico, ladeando la colina asediada por unos soldaditos de madera. Contemplamos el trenecito sabiéndonos afortunados. Afortunados pero adultos, pues ese juguete que un día quisimos encontrar bajo el árbol hoy nos gustaría envolverlo.

Y por un segundo lo olvidamos. Olvidamos que no somos niños, como olvidamos la bufanda en el bar, el regalo en casa o el abrigo en el perchero. Olvidamos la hora exacta a la que un familiar llega a la terminal. Olvidamos llamar desde el aeropuerto, decir que estamos bien. Olvidamos todos los pesares, esos propósitos de año nuevo que no logramos, porque sin olvido no hay vida posible. Olvidamos, y a fuerza de olvidar, hacemos de todos los ayeres un sueño, que dijera Borges. Sueño en el que el trenecito no se detiene, en el que vuelve a perderse, una y otra vez, en el interior del túnel.

Cristóbal Javier Rojas Profesor de Filosofía

NÓINIPO

DICIEMBRE, estrofa final, verso conclusivo. La navidad, como si de una vela se tratase, anuncia su llegada con la promesa de su extinción. Sabemos que está próxima la navidad cuando los largos paseos de regreso se desarrollan en sendas urbanas bañadas de oscuridad. Pequeños farolillos, de luces parpadeantes, guían nuestro paso. Los edificios se decoran, las avenidas se iluminan, locales comerciales nos hacen saber con villancicos, gentío y guirnaldas que ha llegado el momento de repetir la palabra feliz como en ninguna otra estación: “feliz navidad”, “feliz año”, “felices fiestas”.