Ender 05

Page 97

Orson Scott Card

Ender en el exilio

Para: jpwiggin@gso.nc.pub, twiggin@uncg.edu De: vwigginXColonia 1 @MinCol.gob/ciutad Asunto: Ender está bien

Lo sé todo sobre el confesionario de padre y tu Biblia del rey Jacobo, y yo tampoco he tenido que buscar nada. ¿Creéis que la religión de padre y la tuya eran un secreto para vuestros hijos? Incluso Ender lo sabía, y él se fue a los seis años. Voy a aceptar tu consejo porque es sabio y porque no se me ocurre nada mejor. Y también seguiré los consejos de Ender y Graff, y escribiré una historia de la Escuela de Batalla. Mi meta es simple: publicarla lo antes posible para participar en la tarea de borrar las calumnias ruines del consejo de guerra, limpiar la reputación de los niños que ganaron la guerra y de los adultos que los entrenaron y dirigieron. No es que no les siga odiando por habernos robado a Ender. Pero me resulta muy posible odiar a alguien y, aun así, comprender su punto de vista. Posiblemente sea el único regalo valioso que me hizo Peter. Peter no me ha escrito, ni yo a él. Si pregunta, dile que pienso a menudo en él. Me doy cuenta de que ya no le veo, y si eso equivale a «echarle de menos», entonces le echo de menos. Mientras tanto, he tenido la oportunidad de conocer a Petra Arkanian en tránsito y he hablado —bien, más bien he ESCRITO— con Bean, Dink Meeker y Han Tzu, y he enviado cartas a otros. Cuanto mejor comprenda lo que pasó Ender (ya que Ender no me lo cuenta), mejor sabré lo que debería hacer pero no hago porque, como has dicho, no soy su madre y él me pidió que no lo hiciese. Mientras tanto, finjo que se trata sólo de escribir un libro. Escribo asombrosamente rápido. ¿Estás segura de que no tenemos genes de Winston Churchill? ¿De alguna aventura suya, por ejemplo, con una exiliada polaca durante la Segunda Guerra Mundial? Le siento como un espíritu similar al mío, excepto por las ambiciones políticas, el nivel constante de alcohol en sangre y lo de dar vueltas por la casa sin ropa. Por cierto, era él el que hacía esas cosas, no yo. Con cariño, Tu igualmente sarcástica, lo suficientemente analítica, hija todavía no herida ni satisfecha, VALENTINE

Graff había desaparecido de Eros poco después del consejo de guerra, pero ya había regresado. Parecía ser que, como ministro de Colonización, no podía dejar pasar la oportunidad publicitaria que representaba la partida de la primera nave de colonización. —La publicidad es buena para el Proyecto de Dispersión —dijo Graff cuando Mazer se rió de él.

~9 7 ~


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.