SEXO
Hombres pasionales, eróticos y sensuales.
Por: Dra. Diana Patricia Flórez. Fotografía: Julian Lopez. Modelo: Andres Soler.
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A partir de esta edición, tendremos un espacio para hablar de sexo, educarnos sexualmente, enriquecernos en el área de la sexualidad, darle el valor real al ejercicio de la misma, vivir el sexo para el placer y generar la cultura de la SALUD SEXUAL, lema bandera de SEXUALMENTE VIVOS, que permitirá a todos los lectores desarrollar una mirada nueva, placentera y constructiva sobre el sexo, las relaciones de pareja, el cuerpo, el afecto y el crecimiento personal. Vamos a enaltecer la palabras sexo, cuerpo, excitación, placer, pasión entre otras, poco tratadas en nuestro medio con respeto, y que siempre nos deberían llevar al bienestar y aprendizaje personal. Gracias a la revista HOST por este gran espacio y bienvenidos a “LA CULTURA DE LA SALUD SEXUAL”.
Los hombres tienen muy poco conocimiento sobre estos potenciales que son innatos en ellos: el ser pasionales, eróticos y sensuales. Es lo que simplemente les da la testosterona, su hormona básica sexual. ¿Pero saben ellos en qué consiste y cómo usarlos al servicio de su sexualidad y su placer? Claro que no, ya que no reciben una educación clara que les indique cuál es la verdadera función de la masturbación, para qué es la apropiación corporal y el verdadero significado de convertirse en excelentes objetos de deseo.
Empezamos con un tema maravilloso: Hombres pasionales, eróticos y sensuales. Pocos conocen estos talentos y los ponen al servicio de vivir un buen sexo. La sexualidad de los hombres es poco conocida en todos sus potenciales. Casi a todos les toca ir explorando, tipo ensayo- error, su propia sexualidad, y si están de buenas, dan con experiencias que los hacen creer que el responder a lo básico como una buena erección y una simple eyaculación, los convierte en buenos amantes y hombres deseables.
1. La Sensualidad: Uno de los grandes problemas que deben empezar por afrontar los hombres, es la inadecuada educación sexual que han recibido en nuestro medio, que reforzada por una cultura machista, los vuelve simples copuladores y pobres en su capacidad de seducción y conquista, pues lo único que aprenden es a ser parcos y al grano en el momento de acercarse a una mujer y, muy primariamente, se dejan seducir por un buen cuerpo y un poco de exhibición que los hace perder el control y olvidarse de usar su sensualidad como la mejor arma de acercamiento y conquista, que con una mirada, un tono de voz adecuado y un manejo profundo de la respiración, hacen que la mujer ponga todos sus sentidos y la atención en ellos, y así convertirse en un hombre deseado desde el principio.
Voy entonces a explicar estos talentos, y cómo ellos van a servir para lograr una excelente conquista y cómo hacer que la utilicen en pro de lo que deseen hacer con su pareja o con la persona que conozcan, para hacerse irresistiblemente deseables.