El Joven Arquimedes

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comedor, Tonino fue el alma del arreglo. Trató con el decorador, hizo reproches a las demoras, indicó a los obreros las ideas personales de Moira sobre los tonos de color y tomó a su cargo la dirección de los trabajos. —Si no hubiera sido por usted —le dijo Moira, una vez terminada la obra—, me hubieran robado y nada se hubiera hecho como es debido. —Qué alivio —pensaba—, tener a mano un hombre sin cosa importante que hacer; un hombre con tiempo disponible para ayudarla y serle útil. ¡Qué alivio! ¡Y qué cambio! Con John, era ella la que tenía que hacer todas las cosas prácticas y aburridas. John siempre tenía que hacer, y su trabajo era antes que todo, hasta de la conveniencia de su esposa. Tonino era un hombre vulgar, sin nada de sobrehumano en él o en sus actividades. Sí, era un gran alivio. Poco a poco, Moira llegó a descansar en él para todo. Era umversalmente útil. Se consumieron las mechas y Tonino las puso nuevas. Había un nido de avispas en la chimenea del salón, que Tonino heroicamente asfixió con azufre. Pero su especialidad era la economía doméstica. Criado en un restaurant, sabía los precios y todo lo concerniente a bebidas y alimentos. Cuando la carne no era buena, iba a la carnicería y poco faltaba para que se la hiciera tragar al carnicero. Hacía rebajar al almacenero lo que cobraba de más. Hizo un arreglo con un empleado de la pescadería, mediante el cual Moira tenía la flor de los lenguados y de los mújoles. Le hizo las compras de vino y aceite, al por mayor, en enormes damajuanas de vidrio; y Moira, que después de la muerte de Sir Watney podía permitirse beber Pol Roger 1911, y cocinar con manteca de yak importada, se entusiasmaba en largas conversaciones sobre la economía de un céntimo por libra o de una o dos liras por quintal. Para Tonino el precio y la calidad de las provisiones era de la mayor importancia. Conseguir una botella de Chianti por cinco liras noventa en vez de seis liras era a sus ojos una victoria; y la victoria era un triunfo completo si se podía probar que el


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