"La Gran Función Aerostática en Soná". Por Ángel Manuel Hernández. A finales del siglo XIX, llegó al pueblo de Soná, Donaciano Sabino Escarreola, un aventurero oriundo de Guadalajara, que perteneció a la Compañía Piramidal Mexicana en 1855, y que era muy famoso por romper paradigmas de su tiempo al ser el primer aeronauta que presentaba su espectáculo de circo y además su globo aerostático volando por los aires oaxaqueños en 1865. Durante su estadía en el pueblo de Soná ya se había retirado de estas actividades y se dedicaba como buscador de fortuna " a la manera de los gitanos, a martillar el cobre, con el cual confeccionaba, entre otras cosas, ollas para hacer dulces, fabricaba también hamacas, guarichas para el alumbrado de las casas campesinas y varios objetos de gran utilidad que le dieron pronta fama de industrioso." Era en aquellas fiestas religiosas como el Corpus Cristi, que se celebraban de manera muy festivas en el pueblo de Soná, que Don Donaciano acompañado de su hija Lola, presentaban títeres, comedias cortas y actos de acrobacia y malabarismo que asombraban a los moradores de aquel tranquilo y aislado Soná.
Fue para una fiesta del Corpus Cristi, entre 1887 y 1898, que aprovechando la visita del joven Obispo José Alejandro Peralta y ante una nutrida concurrencia de feligreses, venido de todos los rincones y campos del Distrito, se anima Don Donaciano Escarreola a volver a presentar un espectáculo tal vez nunca visto en tierras panameñas. En medio de la plaza, un globo aerostático era inflado y se elevaba con aire caliente, valiéndose de un fuelle conectado a una marmita.