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AÑO XLIX XLIX – AGOSTO 2012 – N. 171

FEDERACIÓN DE LA INMACULADA MONJAS DOMINICAS TORRENTTORRENT-VALENCIA (ESPAÑA)


Índice

Página Elección Priora Federal Agenda Federal IX Asamblea Federal – Desde la memoria del corazón Opiniones… Poema: Retoños Monasterio de Córdoba (Argentina) - Inicio del Jubileo Participando en el Jubileo Pequeña crónica Cursillo en Caleruega – Los Místicos renanos Desbordo de gozo con el Señor Noviciado - Mendoza (Argentina) Nuestros difuntos Última hora

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Edita: Federación de la Inmaculada Concepción Apartado 20 46900 – TORRENT (Valencia) ESPAÑA IMPRIME: Federación de la Inmaculada Concepción Depósito Legal, V.733/1989 Agosto, 2012 E-mail: sfeinma@gmail.com Tel. 96-158 96 15

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SOR Mª TERESA DE JESÚS GIL MARTÍNEZ, MARTÍNEZ, OP fue reelegida, el día 27 de mayo de 2012, para un segundo Sexenio como

PRIORA FEDERAL de la Federación de la Inmaculada Concepción.

Deseamos que, abierta al Espíritu, sepa discernir lo que el Espíritu está suscitando, quizá haciendo surgir, entre nosotras, en cada una de nuestras comunidades.

¡Feliz gestión!

¡Enhorabuena!

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Agenda Federal ACTIVIDADES DE LA PRIORA FEDERAL - Del 14 al 17 de mayo participa, con algunas Consejeras de la Federación, en un Curso sobre Derecho Canónico impartido, en la Universidad Católica de Valencia, por el P. Sebastiano Paciolla, O.Cist. Subsecretario de la Congregación para los IVCSVA. - Del 24 de mayo al 4 de junio preside la IX Asamblea Federal Electiva, que se celebra en la Casa de Espiritualidad de los PP. Dominicos de El Vedat-Torrent (Valencia). - El día 21 de junio acompañada de Sor Mª Ángeles Martínez, asiste en Madrid a una reunión convocada por la CEE para las Presidentas y Prioras Federales, para tratar el tema de la Formación de las Contemplativas. - Del 23 al 26 participa en Caleruega en un Cursillo sobre los Místicos renanos impartido por Fr. Brian Pierce op, y la Hna. Silvia Bara, op. - Los días 7 al 12 de julio visitó la Comunidad de Sant Cugat (Barcelona), y asistió el día 9 al traslado de los restos de Sor Mª Lourdes Sala Bigas del antiguo Monasterio de Vic al de Sant Cugat (Barcelona).

PRIORATOS En la Comunidad de Burriana (Castellón), fue postulada para otro trienio, el día 22 de marzo, Sor Enriqueta Porcar Garcés. Fue recibida la comunicación de su confirmación por la Santa Sede, el día 24 de abril. En la Comunidad de Esplugas de Llobregat (Barcelona), fue postulada el día 19 de junio, Sor Montserrat Salvador García.

PROFESIONES Profesión Temporal de Sor Adriana Sanhueza en la Cdad. de Santiago (Chile), el día 7 de julio. Profesión Solemne de Sor Bernardita Mardones, de la Cdad. de Yerbas Buenas-Linares (Chile), el día 16 de julio.

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BODAS DE ORO El día 28 de junio celebró sus Bodas de Oro de Profesión, Sor Pilar Mª Lorente Latorre, Priora de la Comunidad de Daroca (Zaragoza).

TRASLADOS Sor Mª Alicia Llaver Díaz, se incorporó en mayo a su Comunidad de Mendoza (Argentina).

SECULARIZACIONES Sor Mª Luisa Fargas Planas, de la Comunidad de Manresa (Barcelona), en junio de 2012. Sor Cecilia Codina Masachs, de la Comunidad de Paterna (Valencia), en junio de 2012. Sor Montserrat Arasanz Armengol, de la Cdad. de Sant Cugat (Barcelona), en junio de 2012.

OTRAS NOTICIAS El día 31 de mayo se inició en la Comunidad de Santa Catalina de Siena, Córdoba (Argentina), el Jubileo de los 400 años de fundación del Monasterio. En Caleruega, los días 23-26 de junio, se celebró un Curso sobre “Los Místicos renanos” impartido por Fr. Brian Pierce op, y la Hna. Silvia Bara, op. Asistieron 68 hermanas de las tres Federaciones de España. El día 29 de julio, la Comunidad de Mendoza (Argentina), celebró solemnemente con una Eucaristía presidida por Mons. José Mª Arancibia, los 40 años de presencia en la Diócesis.

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9ª Asamblea Federal DESDE LA MEMORIA DEL CORAZÓN Sor Mª Carmen Serrano Comunidad Sta. Mª del Pilar- Zaragoza

No es tarea fácil poner por escrito acontecimientos transcendentes vividos, cargados de tanto contenido vital a todos los niveles, y de una proyección, que se tiene que reflejar en hechos concretos en el presente inmediato y en un futuro a medio plazo. Pero sí es bueno que se compartan, al menos, unas impresiones que acerquen a los demás lo que la palabra difícilmente puede expresar por completo. No va a ser una crónica periodística sino más bien un testimonio personal que, aún queriendo ser fiel, tendrá la impronta de lo subjetivo, de lo que se quedó impreso más en el corazón que en la mente. «Mirad la roca de donde os tallaron, la cantera de donde os extrajeron» (Is. 51,1b.) «Mirad que realizo algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?» (Is. 43, 18b).

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Estas citas, aportadas en su momento por la Comisión Intercontinental, pueden considerarse como el tema de fondo, como la inspiración que ha iluminado e impulsado todo el trabajo de la Asamblea. Palabra de Dios que compromete y a la vez llena de esperanza y alegría. De nuevo el profeta interpela, estimula, alerta, para que la respuesta a la Alianza con Dios, en este hoy, sea de fidelidad, de coherencia y de confianza sin límites en Él, quien llevará a término su obra, no sin nosotros, sino con nosotros. Preliminares de la Asamblea. Fue un acierto el envío a las comunidades de la Relación Sexenal con suficiente antelación. Facilitó el trabajo a quienes teníamos que participar, y todas las monjas pudieron ver y leer, por primera vez, el movimiento de la Federación durante un sexenio, quedando realmente admiradas del trabajo, dedicación, esfuerzo y sacrificio que conlleva una labor de gobierno que nos beneficia a todas. Sabemos que, calladamente, se invirtió un tiempo considerable para tener previstos todos los detalles que hicieran más ágil, sencilla y grata la participación de todas las asambleístas. También la fraterna acogida de las hermanas de Latinoamérica que fueron llegando con antelación, primero al Monasterio Federal de la Inmaculada y luego a la Casa de Espiritualidad de nuestros frailes de El Vedat. Allí compartieron con los frailes la Eucaristía, la mesa, el coloquio fraterno, con el enriquecimiento mutuo y la alegría de todas, pero sobre todo para las más jóvenes, de estar junto a hermanos tan admirados y queridos en la lejanía. Ellas, chilenas y argentinas, tuvieron su convivencia previa allí, antes de la llegada del resto, intercambiando impresiones, inquietudes y esperanzas que luego se reflejarían en las Comisiones respectivas. La llegada masiva de las españolas fue el día 24 de mayo, fiesta de la Traslación de Ntro. P. Santo Domingo. Alegría, abrazos, reencuentros… Como nuestros hermanos celebraban la fiesta como Solemnidad, tuvimos la suerte de compartir la Eucaristía de esa tarde con ellos y con la Fraternidad de Dominicos Seglares, todos juntos dando gracias por el inmenso don de Dios, en la persona de Santo Domingo, a la Orden y a la Iglesia. Integrantes. Éramos 39 vocales más el P. Antonio García Lozano, Asistente de la Federación, quien se estrenaba como asambleísta, por cierto, con temor y temblor, como confesó humildemente en un momento de coloquio fraterno. Realmente no se notó que era “novato” en estas lides monjiles pues, tanto 6


sus homilías, especialmente programática la primera, como sus intervenciones discretas, breves y oportunas, así como su disponibilidad total a quienes solicitaron su ayuda, le mantuvo bien ocupadito todo el tiempo. Y le sentimos cercano y a gusto, compartiendo nuestras inquietudes con discreción y ayudándonos a ver mejor el camino. El día 25 comenzó el acto de apertura con la sesión preliminar que incluía la comprobación de la asistencia de todas las vocales; elección de las dos escrutadoras para todas las elecciones de la Asamblea; elección de la Secretaria de la Asamblea; aprobación del horario; presentación por parte de M. Federal del Informe Sexenal que, como ya lo habíamos tenido con antelación, redujo mucho este trabajo. Asimismo M. Mª Teresa leyó a la Asamblea la respuesta a la petición que se elevó a la Sagrada Congregación, con el asentimiento de la mayoría de las comunidades, para que el nombramiento de Secretaria y Ecónoma Federales se hiciera con posterioridad a la Asamblea, aprobación que mereció un largo aplauso de todas. También nos informó que, asimismo, la Vicaria para América Latina es Consejera por derecho, y como también lo es la M. Maestra del Noviciado Federal de Mendoza, sólo habría que elegir a cuatro Consejeras, en su momento. Se prosiguió con la elección de la Comisión de tres vocales para examinar la Relación Sexenal y dar su parecer a la Asamblea antes de la elección de la Priora Federal; Presentación del

Estado económico de la Federación por la Ecónoma Federal, Sor Ana Mª Albarracín y un amplio coloquio sobre nuestra situación actual, tanto en España como en Argentina y Chile. Como nuestras hermanas latinoamericanas mostraron mucho interés en conocer el por qué de las fusiones y nuevas fundaciones que se han hecho en el sexenio, se inició un hermoso diálogo relatado en primera persona por las monjas implicadas en estos proyectos, presentes en la Asamblea. Comprendieron la alta valoración de la vocación recibida de Dios que los ha impulsado y la responsabilidad de cara a la Orden y a la Iglesia, que ven con preocupación el momento de muchas comunidades contemplativas. Fue una especial iluminación para ellas, que son en edad mucho más jóvenes que la mayoría de las españolas, y un precedente para el 7


futuro, como un camino abierto en la posibilidad de respuesta en fidelidad hasta el final de cada hermana. Dialogamos sobre la persona en quién podía recaer el servicio de dirigir la Federación, y fue tan breve este apartado, que mostró la coincidencia general en la persona X. Otra encomienda fue la de confeccionar ternas orientativas para la elección de las cuatro Consejeras, reuniéndonos por Comisiones para ello. Eso nos llenó el día y hay que hacer notar que tuvieron que hacer un esfuerzo extra las integrantes de la Comisión para el estudio de la Relación Sexenal, ya que al día siguiente tenían que presentar a la Asamblea su dictamen. Pero Dios ayuda y todo se llevó a cabo con prontitud y eficacia. Tomamos conciencia de que había que ganar tiempo al tiempo ante la programada visita del P. Maestro Fray Bruno Cadoré, quien había convocado a los Tres Consejos Federales allí, en El Vedat, para el día 1 de junio, en mitad de la Asamblea. El día 26, sábado, fue muy intenso. Por la mañana se presentó a la Asamblea el informe de la Comisión de Estudio del Sexenio, comprobando el cumplimiento, por parte de la Priora Federal, de todo cuanto le había encomendado la anterior Asamblea, el inmenso esfuerzo llevado a cabo por el órgano de gobierno de la Federación velando y poniendo los medios para mantener una mayor calidad de vida contemplativa. Esto ha exigido mucho amor a la propia vocación y una comprometida respuesta en fidelidad, que ha supuesto la desaparición de siete monasterios y la fundación de tres nuevos en este sexenio. El sacrificio, sufrimiento, trabajo, acompañamiento y un largo etc. que se conoce y se agradece: «Mirad la roca de donde os tallaron…». La Federación tiene una ya larga historia de amor por la vida contemplativa dominicana donde mirarse, inspirarse y animarse a seguir adelante. La Comisión valoró los esfuerzos hechos sobre todo en la formación inicial, con el logro del Noviciado Común de Mendoza (Argentina) para las formandas de Argentina y Chile. También dio un toque de atención a la responsabilidad que nos atañe respecto a las comunidades extrafederales que llaman a nuestras puertas y a las que, hasta el presente, se les ha ayudado en la medida de lo posible, sobre todo en la formación. Señaló que es un 8


pedido que no se puede desatender. En fin, se ponderó lo mucho conseguido y lo que está todavía por enfrentar para el bien de todas, de la Orden y de la Iglesia. En un segundo momento todas las Comisiones leyeron las ternas que habían confeccionado sobre las posibles Consejeras. Y así se terminó el trabajo de la mañana y entramos de retiro para prepararnos a recibir el Espíritu Santo y su iluminación a la hora de elegir a la nueva Priora Federal: «MUESTRA, SEÑOR, A QUIÉN HAS ELEGIDO». El P. Asistente dirigió la Paraliturgia de la tarde y, reposadamente, nos pusimos en apertura plena para recibir el DON DE DIOS. Silencio, plegaria, escucha, soledad. Día 27: PENTECOSTÉS. El gozo y una intensa expectación se palpaban en el semblante de todas. Las Laudes y la Eucaristía fueron muy solemnes y el P. Antonio nos hizo una homilía de las que dejan huella: «Pedirlo (El Espíritu) insistentemente. Tenemos que pedirlo y estar en disposición de recibirlo, porque el viento recio con el que el Espíritu se manifestó es capaz de arrasar y es peligroso ponerse en su camino. Cierto que los Apóstoles cambiaron con y por el Espíritu Santo, pero no menos cierto que quedaron para siempre prendidos por su fuerza, quemados por su fuego, arrasados por su ímpetu. Ya nunca más podrían pensar en sí mismos, en sus apetencias o sus ambiciones. Desde que recibieron el Espíritu vivirán, como vivió Cristo, para los intereses del Padre y la instrucción del Reino. La aventura les costó la vida porque, por el Espíritu, comprendieron prácticamente que sólo el que está dispuesto a darla, la conserva para siempre». Después de un desayuno de solemnidad, fuimos convocadas a la Elección de Priora Federal a las 10:15, y allí estuvimos bien puntuales. La Secretaria de la Asamblea leyó el nombre de todas las vocales. Se invocó la gracia del Espíritu Santo con el himno “Veni Creator Spiritus” y las preces acostumbradas. El Presidente declaró vacante el oficio de Priora Federal y las vocales, por orden de precedencia pasamos a depositar el voto. El Espíritu se manifestó en la votación como con cierta prisa y en un

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santiamén ¡TENÍAMOS PRIORA FEDERAL! Nuestra querida M. Mª Teresa de Jesús Gil, fue reelegida por una mayoría abrumadora. Y ella, sencillamente, aceptó. ¡LAUS DEO! Y como estas cosas hay que hacerlas bien, después del desahogo de las emociones en una felicitación cálida de cada una, marchamos a la Capilla donde, sobre la Santa Biblia, la M. Mª Teresa prestó juramento de cumplir fielmente su oficio y entonamos el Te Deum de Cols, nada menos, y ¡a capella!, es que estábamos de un “subidón” que no era para menos. Lo que siguió puede imaginarse: La foto de familia, llamadas, mensajes de felicitación por todos los medios… Todo lo que llegó impreso se colgó en el tablón de anuncios y allí pudimos leer uno a uno tantos testimonios de personas queridas que nos acompañaban desde la distancia y felicitaban a la Madre y a nosotras. ¡GRACIAS A TODOS! Tuvimos una comida a la altura de las circunstancias y… ¿a descansar y libre por la tarde?

¡Nooooooooooo! ¡A trabajar! Después de un discreto descanso postmeridiano, nos reunimos de nuevo en la Sala de Plenarias para elegir a las Consejeras. Increíble de no haberlo vivido: En menos de dos horas teníamos ya las cuatro Consejeras necesarias y es que, claro, jugábamos con ventaja: ¡era PENTECOSTÉS! Alguna hermana con mucha experiencia en estos asuntos dijo que esto tenía que constar en los anales de la Federación pues no había pasado nunca hasta este momento. Así que las Consejeras electas presentes: Sor Mª Agustina Valenzuela Sanz, Sor Carmen Mª Martínez Vidal y Sor Mª Pilar Soler Lahoz, juraron su cargo, pero nos faltaba la última, que estaba tranquilamente en su comunidad sin sospechar siquiera semejante asunto. Se le llamó por teléfono y, como es persona serena, lo encajó como pudo, pero aceptó. Era Sor Teresa Mª Vilanova González, Subpriora de la Comunidad de Santa Catalina de Paterna (Valencia), quien se estrena en este servicio. Vendrá para jurar su cargo e incorporarse a la Asamblea, con lo

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que seremos 40 vocales, número bíblico, todo tiene su por qué y su perfección cuando viene marcado por la Providencia de Dios. De los siguientes días 28, 29, 30 y 31 cabe decir que el trabajo por Comisiones fue intenso, procurando tener los textos para la Plenaria con suficiente antelación. La Comisión que terminó primero fue la Intercontinental. La Secretaria y la moderadora, leyeron y aclararon cuantas cuestiones se fueron presentando y como es normal, se hicieron correcciones y enmiendas a los textos que se tendrían que volver a presentar para ser definitivamente aprobados. Así lo hicieron todas las Comisiones. La del Directorio y la de Estatutos fueron las más largas por su mucho contenido, presentando fraccionadamente a la Asamblea su trabajo. Ordenadores e impresoras echaban chispas y es de justicia nombrar a la Secretaria Federal, Sor Carmen Mª Martínez Vidal y a la Ecónoma Federal, Sor Ana Mª Albarracín, por su gentileza y caritativa ayuda a la hora de imprimir los trabajos. Acontecimientos extra en la Asamblea. •

Quiero indicar aquí, en este apartado, como principal acontecimiento extraordinario, el ambiente creado por la disposición interior de todas. Desde el principio hasta el final ha reinado un ambiente de sinceridad, de libertad de expresión, de respeto, de escucha, de valoración, de limpieza de corazón, presentando los problemas, poniendo el dedo en nuestras llagas, buscando la verdad y los mejores caminos de solución, que lo resumiría con las palabras que utilizó el Papa Benedicto XVI en su última Encíclica. El ambiente ha sido, de verdad, el de la «CÁRITAS IN VERITATE». Hermosísimo. •

El día 26 de mayo llegó por la tarde la familia Olivares, o sea, D. Vicente, señora e hija, con dos espléndidas cocas hechas por ellos, calientes todavía. D. Vicente es hermano de Sor Mª Presentación Olivares, de la Comunidad de Santo Domingo de Zaragoza. Siempre que nos reunimos se hacen presente con su proverbial generosidad materializada en sorpresas que hacen la delicia de todas. Varios días después volvieron a obsequiarnos. El Señor premie su cariño y generosidad y para ellos va nuestro agradecimiento.

El día 29 de mayo fue el P. Provincial, fray Esteban Pérez, quien vino a felicitar a la Madre y a compartir con nosotras las vísperas. Y nos habló de la felicidad que nos proporciona el seguir a Jesús. Felicidad que significa que estamos en el camino correcto que Dios quiere para nosotros. Felicidad que debemos transmitir con nuestro modo de vivir, que debe ser el primer testimonio que los demás perciban de nuestro centramiento como consagrados.

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Apreciamos que, en estos momentos tan especiales para nuestros hermanos, estos gestos de cercanía estrechan los vínculos entre frailes y monjas en una complementariedad ayudadora. •

El día 30, respondiendo a la invitación de M. Federal, quien previamente había consultado a la Asamblea, llegó por la tarde un grupo de ¡las jóvenes de la Federación en España!, naturalmente las que estaban más próximas geográficamente, aunque las demás se hicieron también presentes mediante sus aportaciones escritas que pudimos leer en su momento. Allí, en el estrado, compartieron con la Asamblea sus inquietudes, esperanzas, ilusiones, y pistas sobre el futuro. Se las veía felices, entregadas con gran profundidad espiritual a las necesidades de las hermanas mayores, que ahora son el centro de su interés, sobre todo para que vivan lo mejor atendidas posible y con calidad de vida contemplativa hasta el final. Pero, es que M. Federal y la Asamblea en pleno tenemos la preocupación y urgencia de cuidar de nuestras jóvenes. Por ello este encuentro nos ayudó a todas, ya que hay que procurar atender a unas sin desatender a otras, además de que las jóvenes representan el futuro de la Federación. Estupendo encuentro.

Por la tarde del mismo día 30, vinieron a felicitar a M. Federal la Fraternidad de Dominicos seglares de Torrent. Rezamos vísperas juntos y después de la proclamación de la Palabra, la Presidenta Rosa Mª González hizo un excelente comentario, y nos vimos todos en un gran trasatlántico, el de Domingo de Guzmán, que navega por los mares del mundo evangelizando, con cada uno en su puesto y en su misión específica, siendo las monjas el carburante que lo propulsa. ¡Menuda responsabilidad! Bien, después nos saludamos, nos presentamos todos y estuvimos un ratito de fraterno coloquio con ellos. Muchas gracias por este hermoso detalle.

El día 31 de mayo, fiesta de la Visitación de La Virgen María a su prima Santa Isabel, nos unimos muy cordialmente al Jubileo que comenzaban nuestras hermanas del Monasterio de Santa Catalina de Córdoba (Argentina) por el IV centenario de su fundación. M. Leonor de Tejeda fue la fundadora del primer monasterio de vida contemplativa en Argentina y de monjas dominicas. Las felicitamos cordialmente en la persona de Sor Mª Patricia Lucero, quien representaba a la M. Priora, Sor Sandra Mónica López, que no pudo asistir por coincidir la Asamblea con dicho evento, y todo el día las tuvimos presentes uniéndonos a su acción de gracias. También salieron para Córdoba por medios telemáticos, felicitaciones que nos hacían presentes en sus celebraciones.

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La llegada del P. Maestro, fray Bruno Cadoré y del Asistente para las monjas fray Brian Pierce, tuvo lugar el mismo día 31 de mayo. Consecuentemente también la de las MM. Federales y Consejos de las Federaciones de Santo Domingo y de Ntra. Sra. del Rosario, con las respectivas MM. Maestras y el P. Asistente de ambas Federaciones, fray Luis García Matamoro. Las hermanas de la Comisión Internacional de Monjas, dos de ellas pertenecían a los Consejos Federales y Sor Dolores, de Toro. Llegaron también dos monjas de la comunidad de Cangas de Narcea. Esto sí que fue una revolución, pero silenciosa, ya que, mientras por la tarde nos íbamos reuniendo en las Comisiones de trabajo, se escapaban exclamaciones de alegría: ¡He visto al P. Maestro!, ¡Me he encontrado con las monjas de…! Desaparecieron M. Federal y sus Consejeras y estuvieron recluidos todos hasta la hora de la cena, mejor, se presentaron a cenar cuando ya terminábamos nosotras. El gozo era evidente y el P. Maestro, muy moderado, iba saludando a quienes hacíamos corro a su alrededor. Se detuvo un poquito más con algunas, pero no mucho, aunque todas queríamos salir en la “foto” que las improvisadas fotógrafas iban sacando. Al final nos marchamos para dejarles cenar tranquilos, era tarde y habían trabajado mucho. Al día siguiente 1 de junio tuvimos la Eucaristía en la Iglesia de los frailes. Era hermoso vernos juntos, y con las hermanas de las tres Federaciones entremezcladas en los bancos de la Iglesia. Naturalmente presidió Fray Bruno y concelebraron con él los dos PP. Asistentes y fray Francisco Femenía. La homilía versó sobre la calidad de la oración, que sólo puede brotar de una experiencia profunda de Dios. Amor que es más que un deseo, que centra la vida en lo único necesario: Cristo… Vosotras sois dominicas contemplativas para la misión de la Orden… La Orden necesita monasterios de hermanas que puedan garantizar su misión… 13


A las 10 de la mañana se volvieron a reunir los tres Consejos Federales con el P. Maestro y los Asistentes en la Sala de Plenarias. Nosotras a seguir con nuestro trabajo, cada una en su Comisión. A media mañana todos descansamos un poco y se les veía a ellos pasear

tranquilamente conversando unos con otros. Tras un breve descanso después de comer, el P. Maestro fue “raptado” y llevado bien sujeto con un cinturón ¡al Monasterio Federal de la Inmaculada! Pueden comprobar, por las imágenes que aparecen lo a gusto que estuvo él y no digamos ellas. ¡Qué sorpresa y regalo para las monjas!, ya ha entrado en acción el carisma de la nueva Priora Federal. Cualquier cosa puede suceder en adelante, no nos extrañemos de nada. Por la tarde prosiguieron los trabajos paralelos de la misma forma que en la mañana, pero hubo un momento, a media tarde en que, en el lugar en que se hallaba reunida una Comisión, se presentó de incógnito el P. Maestro, que no pretendía tal cosa, evidentemente, pero fue por un pequeño error de ubicación. Preguntó con mucho interés por el tema sobre el que se trabajaba: Estatutos y dijo: “delicado, difícil…”, bromeamos un poquito y todo siguió su curso hasta la cena. Ese momento volvía a ser de encuentro y, a la vez, de despedida ya que Fray Bruno partía a las 5 a.m. para Francia donde iba a acudir a la Beatificación de Fray Jean-Joseph Lataste op. Una de nuestras jóvenes asambleístas, chilena, se puso a cenar junto al P. Maestro y no se cortó ni un instante. La sencillez del Padre y la suya propia, hicieron posible un diálogo natural. Al final quedaron los dos tan contentos que Fray Bruno nos dijo que era su “Vicaria”.

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Al salir del refectorio, nos despedimos, bromeando un poquito y haciendo un pequeño recreo simpático. El Padre nos hablaba de que hay que ir a Bolivia, Colombia ¡China!, ¿de broma? ¡Qué va!, para mí que descubría su más hondo deseo y urgencia evangelizadora. Me hacía recordar a Santo Domingo que deseaba ardientemente ir a predicar a los

Cumanos. Pues éstos y otros países deben ser donde están ubicados los Cumanos actuales, así que… ¡Ahhhhhhhh! Un asunto bien interesante: Fray Bruno ofreció un puesto de trabajo, seguro e inmediato en Santa Sabina a las monjas, bueno, en concreto a una canonista. Que sí, que es cierto, lo pueden comprobar. Así que, a ver quién aprovecha esta oportunidad en los tiempos que corren. Y si no ¡a prepararse!, hermanas capaces las hay, ¿no? Y es que el trabajo que supone al Procurador General la atención de los asuntos concernientes a las monjas es el ¡50 %! de todo cuanto le llega, y además con el hándicap de no conocer del todo el lenguaje monjil de lo que decimos sin decir, y no decimos lo que deberíamos decir, parece ser. Bueno, entre bromas y veras nos despedimos de los Padres y de las MM. Federales y Consejeras ya que partían bien pronto al día siguiente. Otros acontecimientos extraordinarios y esta vez dolorosos, fueron la marcha de la Asamblea de M. Dolores Mª Gallego y M. Mª Teresa Pérez, por el agravamiento de dos hermanas, una de cada comunidad. También la M. Mª Soledad Cordero y la Delegada que la acompañaba, Sor Carmen Gloria Guíñez, estuvieron bien preocupadas por una monja de Santiago de Chile que se fracturó la cadera. Afortunadamente la atendieron con rapidez y eficacia y no se tuvieron que ausentar. La M. Áurea Sanjuán viajó a su comunidad por el estado de salud de 15


una de sus monjas, aunque regresó enseguida. Ya vemos que hay otra colaboración doliente y silenciosa a la buena marcha de la Asamblea. Dios, en su Providencia, cuenta con instrumentos para el bien común de todas, que no son sólo las presentes. Estamos empapadas por la oración y ofrenda de nuestras hermanas. Seguimos la crónica en el día 3 de junio, domingo de la Santísima Trinidad y Día Pro Orantibus en España. Las Laudes fueron especialmente hermosas y sentidas, en alabanza al gran misterio del Dios Uno y Trino y en acción de gracias a la Iglesia que hoy intercede muy especialmente por nosotros/as. En el desayuno felicitamos a nuestras hermanas de Orihuela que tienen este Misterio como titular de su Comunidad. Retomamos las tareas ya todas de nuevo, sobre todo llevando a la Plenaria los trabajos terminados o las correcciones de los ya presentados anteriormente. Todo muy intenso, mañana y tarde, sesiones larguísimas y afán de ir cerrando asuntos. Tanto empeño consiguió que, al finalizar la tarde, todo estuviera terminado ¡Habíamos acabado! ¡Increíble!. Así que se concluyeron los trabajos con un día de antelación a lo programado. Un gran aplauso espontáneo puso el sonido a este final histórico. Cansadas, pero muy satisfechas, programamos el cierre oficial de la Asamblea para la mañana siguiente y nos fuimos a dar gracias al Señor, cantando las Vísperas con el corazón rebosando de alegría. Amaneció el día 4 de junio, lunes. Después de coro a desayunar y a las 10:15 acudimos a la convocatoria última. Allí M. Federal nos invitó a dejar fluir los “ecos” de lo vivido y, una por una, fuimos expresando brevemente, como pudimos, las impresiones. En alguna, la emoción ahogó el sonido, pero fue más elocuente que las palabras. Hubo quien dijo esto, que es hermoso, inspirándose en el libro de Job: «Antes te conocía de oídas, pero ahora te han visto mis ojos», refiriéndose a la Federación viva y real allí representada.

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Bueno, muy emocionantes todos los testimonios. En la Federación hay mucha vida, hay esperanza de futuro, y mucha responsabilidad adquirida para responder a lo que Dios quiere de nosotras en fidelidad a cuantos nos han precedido en la Orden de Santo Domingo, en la Familia Federal. También la Iglesia y la sociedad necesitan de vidas contemplativas que sigan señalando, con sencillez evangélica, que Dios es el Sumo Bien, la Suma Bondad, la Suma Belleza, la Suma Felicidad para el hombre, que ha sido creado con capacidad de Dios, con vocación divina. Tarea y compromiso para vivirlos en la Escuela de María, nuestra Madre y Titular, bajo cuyo amparo ponemos el presente y el futuro de cada una y de todos. Se adelantó la comida a las 12:30 para que pudiésemos partir ya por la tarde a nuestras comunidades. De nuevo, en ese intervalo hasta el almuerzo, trajín de maletas, últimas palabritas con unas y con otras, fotografías, y también un buen grupito aprovechó para visitar la Biblioteca de la Provincia, magnífica, que nos fue enseñada con toda gentileza por la Bibliotecaria Srta. Amparo Comes. En fin, hasta el último momento apurando la oportunidad de empaparse de espíritu dominicano. Y llegó el final, las despedidas. Los coches de las comunidades, amigos y familiares, puestos a nuestro servicio, iban cargadísimos. M. Federal, Secretaria y Ecónoma estuvieron hasta el último minuto en la puerta repartiendo cariño y buenos deseos para el viaje. Y nos marchamos. ¿Cómo transmitir a nuestras hermanas en las comunidades todo lo vivido? El Señor nos ayudará a hacerlo patente con la palabra y sobre todo con la vida. Los documentos llegarán más tarde.

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Opiniones… Opiniones… Sor Eva Mª Vallejo, op. Concepción-Tucumán (Argentina)

Después de haber participado en la IX Asamblea quiero compartir mi testimonio, y lo hago en acción de gracias a Dios que en su Providencia así lo dispuso, al Padre Maestro por el interés y preocupación que manifiesta por la vida contemplativa dominicana y a la Federación por ser lo que es, nuestra MADRE. Por primera vez tomo parte en ella y les puedo decir que ha sido desde el inicio hasta el final una fuerte experiencia de la Presencia de Dios y de fraternidad que cambió en lo más hondo mi vida de monja. Mi comunidad siempre me ha inculcado el amor a la Federación, y por lo tanto sentía gran ilusión de conocer a muchas hermanas; pero ¡me quedé demasiado corta! La realidad fue más allá, y aquellos días vividos tan intensamente ensancharon mi pobre corazón y mente para amar aún más a la familia federal a la que pertenezco. Participar en la misma, era todo un desafío —para una novata—, ya que se iban a tocar temas importantes y decisivos, tanto para Latinoamérica como para España. Sabemos que cada tiempo exige sus propias respuestas, entonces eran inevitables las preguntas: ¿Cómo legislar para realidades distintas? ¿Para circunstancias o situaciones que aún no he vivido?, etc. Pero, como reza el salmo 93,11 «Los pensamientos del hombre son insustanciales» Ya que la unidad es un don de Dios que la hacemos posible —aún en la diversidad— cuando buscamos el bien de las hermanas, cuando estamos abiertas para dejarnos interpelar y hasta cambiar, sin dejar por eso de perseguir el ideal en común. De aquí que no puedo concebir a la IX Asamblea, sin el aporte insustituible de la experiencia alcanzada en años de vida contemplativa de las monjas españolas, y por otro lado, de la presencia de las hermanas más jóvenes de América. Allí pude comprobar cuánto necesitábamos del rico intercambio para poder afrontar del mejor modo posible el presente y los próximos años que siguen del sexenio. Esto lo he constatado principalmente en el trabajo de las Comisiones. A mí me tocó la de Directorio. ¡Cuánto hemos disfrutado, reído y gozado juntas! ¡Cuánto he aprendido! Fue la más numerosa, había hermanas que son verdaderamente una “memoria viviente” de las Asambleas precedentes, y que en un instante te hacían conocer el proceso de la actual legislación, también la riqueza de conocer la aplicación concreta del Directorio en las distintas comunidades, etc. Nos llegó mucho material para leer, reflexionar, meditar, orar y finalmente evaluar. A pesar de la cantidad se ha tratado conjuntamente uno por uno los temas enviados. Destaco la importancia que tiene —tanto para las comunidades como para las hermanas en particular— el envío de propuestas, sugerencias o el simple hecho de compartir algo en la Asamblea, todo es útil y puede iluminar mucho a quienes trabajan para dar una respuesta. A cada planteo, intentamos en primer lugar, interpretarlo desde la realidad que es pedido, luego se ve si ya no está contemplado en la legislación vigente, si es oportuno proponer algo explícitamente o si quedará englobado al tratar otro tema más amplio; pero lo que no sucede 18


es “rechazar” sin más un aporte. Hasta que no estás ahí no te puedes imaginar cuánto prima la caridad a la hora de una normativa, casi diría que con ella se “mima” a cada monja de la Federación. Las visitas y acontecimientos de la Asamblea los conocen en detalle por las crónicas publicadas, aquí sólo menciono algunos como la visita a la Casa Federal. Nunca podré olvidar todos aquellos rostros rebosantes de alegría y felicidad con que nos acogieron. ¡Cómo no sentirme en mi propia casa cuando nos han abierto las puertas del corazón! Juntas, incluso las mayores y ancianas, recorrimos cada rincón del Monasterio. Bastaba verlas para darte cuenta de que están llenas de vida. También la acogida de los PP. de El Vedat fue excelente, y esto a pesar de que invadimos todas las dependencias, han estado siempre atentos y disponibles para todo lo que podíamos necesitar. Y fue una gracia poder celebrar a nuestro Padre Sto. Domingo —frailes, laicos y monjas— en las vísperas del inicio de la Asamblea, para implorar su intercesión, a partir de ahí se hizo como hasta más sensible su presencia entre nosotros y por eso fue muy significativa la visita del Padre Maestro quien con sus breves palabras nos confirmó sobre algunos puntos que estábamos tratando. Ha sido impactante para mí escuchar el testimonio de viva voz de las hermanas más jóvenes de España, tomar mayor conciencia de situaciones, la escasez de vocaciones, etc. permitiéndome responder a la pregunta ¿Tiene sentido hoy nuestro estilo de vida? Sí, y ahora más que nunca Jesús nos pide derrochar el valioso perfume a sus pies. Por eso esta Asamblea, en su conjunto, ha renovado mi vocación y misión orante en la Iglesia, acrecentando mi deseo de una mayor fidelidad.

Sor Sandra del C. Muñoz Yerbas Buenas-Linares (Chile)

Mi experiencia vivida en esta IX Asamblea Federal, puedo decir que me dejó contenta y agradecida. Agradecida a Dios y a la Federación que hace posible estos acontecimientos y contenta por haber experimentado la fraternidad en el trabajo de las Comisiones, la escucha atenta de la hermana, el ceder a mis criterios por el bien común, esa docilidad que tienen los odres nuevos para acoger el vino nuevo. En cuanto a las Plenarias percibí mucha madurez, fruto de tantos años de vida federal sembrada con amor por hermanas que han llegado antes que yo a esta bella familia; el intercambio de opiniones en un clima de confianza, responsabilidad e interés por cada punto a tratar, teniendo siempre presente el tiempo en que vivimos, lo que nos pide la Iglesia, la Orden, la realidad de nuestras comunidades y una preocupación destacada por la formación, la realidad humana y la vida espiritual de las monjas.

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Siendo la primera vez en participar de una Asamblea Federal no me sentí en ningún momento “fuera de”, al contrario muy incluida en todo, era como si las conociera a todas personalmente desde siempre, creo que esto lo ha permitido el hecho de que se nos cultive mucho en comunidad el amor a la Federación, el estar siempre preocupadas de lo que se realiza, de colaborar en lo que se nos pide, de tener presente que somos una familia más grande dentro de la gran familia de Domingo y por supuesto en la gran familia que es la Iglesia. Ahora digo como Job: «Antes te conocía sólo de oídas, ahora te han visto mis ojos (42,5)». Entonces tengo la responsabilidad de hacer vida lo experimentado en la Asamblea y continuar sembrando como lo han hecho otras antes que yo y que ha hecho posible estar donde estoy. Muchas gracias a todas mis hermanas.

Sor Teresa Mª Vilanova, op Santa Catalina – Paterna (Valencia)

“Hacia el Espíritu converge todo lo que necesita de santificación. Es apetecido por todo lo que tiene vida, ya que con su soplo refresca y socorre a todos los seres para que alcancen su fin propio y natural”. (San Basilio Magno)

Quiero participaros algo de mi experiencia vivida en la última Asamblea Federal. Soy consciente de lo que quizá y de modo involuntario omitiré, ya que el dinamismo del Espíritu es incontrolable y resulta mayor su actuación en lo que ignoramos que en lo que en realidad somos capaces de percibir. Me incorporé a la Asamblea en el quinto día y bien temprano me encontré abrazando a muchas hermanas, de entre ellas, algunas caras nuevas y muy sonrientes… Las hermanas estaban trabajando con gran ahínco en sus respectivas Comisiones; llevaban un ritmo ligero y ese mismo día comenzaron las plenarias. En realidad pude apreciar mucha riqueza dentro de la diversidad de opiniones. La participación fue sincera y libre; las aportaciones se acogían con respeto y ponderación; creo que el clima fue de confianza y cordialidad. Todo ello me hizo recordar la frase que oí a mis superiores en mi tiempo de noviciado: “Vosotras habéis cogido el tren en marcha”. Sí, ciertamente es notable su recorrido, porque ha sido fraguado a base de renuncias, gozo, entrega, generosidad y desprendimiento, de muertes que nos han generado Vida, una Vida que ahora se traduce en adultez, en solera, en apertura a los nuevos ritmos del Espíritu y claro, cómo no, brotaba en mi interior el recuerdo agradecido a todas esas hermanas que desde su silencio o actividad tanto han dado de sí para hacer progresar nuestra Familia 20


Federal. Es esta una realidad que nos interpela y urge a seguir caminando con fidelidad hacia los nuevos desafíos que nos marca el Espíritu en este nuevo siglo. Fue muy impactante para mí el encuentro con Fray Bruno, nuestro Maestro, al que descubrí como un verdadero padre, muy cercano e interesado por el bien integral de cada hermana, de las que se siente fraternalmente responsable, dejando traslucir cierta preocupación por las inquietudes que se suscitaron en dicho encuentro Interfederal. Poco antes de terminar la Asamblea, compartimos nuestra experiencias y hubo muestras de gratitud hacia todas esas hermanas que desde sus respectivos oficios contribuyeron a la buena marcha de la misma. La despedida fue muy emocionante, ya que todas coincidimos en expresar que algo nuevo acompañaba nuestro equipaje. Un gran reto, llevarlo a la vida…

Sor Yezabel Guerrero, op Copiapó (Chile)

«Lo que hemos visto y oído os lo damos a conocer» (I Jn. 1,3) Compartir algunas impresiones de esta IX Asamblea Federal, cuando es la primera vez en la que participas, no es tan fácil, ya que todo se vive y es una novedad. Si bien es cierto que el acto oficial de inicio fue el 25 de mayo a las 10:00 h. en la sala de plenarias, para mí tuvo lugar el 17 de febrero cuando en mi comunidad me eligieron como Delegada. Desde ese día comienzas a proyectarte y vislumbrar todo aquello que has oído de las que ya han asistido. Y todo llega… la comunidad te despide y en medio de los abrazos vas escuchando “¡vuelvan pronto!” “¡saludos a Sor X!” “¡no te olvides de mi encargo!” etc. Luego comienzan las horas de vuelo y las esperas en los aeropuertos, que en todo caso para las que estamos en Chile, las distancias nos resultan familiares, con la particularidad de que ya no estás viajando por tierra firme, sino sobrevolando un extenso océano Atlántico. Llegar a España —lo que te parecía tan lejano— es ya una realidad y aquel 21 de mayo ya no será solamente el recuerdo histórico de nuestro emblemático “Combate Naval de Iquique” en Chile, sino el día en que pisé por primera vez una pequeña parte del continente europeo. Y así, cargada de nuevas experiencias y anécdotas llegas a la Casa de Espiritualidad de nuestros frailes… El Vedat, en donde viví dos hechos que me resultaron significativos e incluso emotivos. El primero fue el encontrarme con la carpeta de trabajo de mi comisión al entrar a la habitación… cuando la vi, no pude evitar decirme ¡ya estás en la Asamblea! Y lo segundo

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fue cuando tuve que responder “presente” ante la llamada que nos hacía la Secretaria Federal para confirmar nuestra asistencia y así poder participar en los sufragios. Gracias a Dios la Asamblea no se queda sólo en las papeletas (o esquelas) dentro de la urna o en documentos legislativos, sino muy por el contrario, se encarna y cobra vida en el dialogo sincero y fraterno, dentro y fuera de las plenarias, a pesar de las diferencias tan propias entre las personas a la hora de llegar a un consenso. En un momento de reflexión me dediqué a observar las reacciones que se suscitaban frente a temas que daban pie a muchas aportaciones y era enriquecedor ver a las monjas (terminadas las sesiones) pasear por los pasillos compartiendo sus apreciaciones, tanto en la divergencia como en los puntos en común. Aspecto que seguramente ha sido el gestor para que mis hermanas con más rodaje federal expresaran su alegría y gran satisfacción al constatar la madurez que se ha ido alcanzando a lo largo de todas estas asambleas, lo que sin duda ha sido la mayor riqueza para quienes hemos participado por primera vez, además complementada por la dicha de coincidir y compartir con el Maestro de la Orden, Fray Bruno Cadoré op, y el Promotor General de las Monjas, Fray Brian Pierce, op… sin dejar fuera obviamente a nuestro Asistente, Fray Antonio García op. Por otra parte, el contacto con tantas hermanas de las que había oído hablar a lo largo de varios años, hizo que ya no me resultaran ajenos sus nombres. Ahora tienen un rostro concreto y las comunidades a las que pertenecen me serán ahora familiares, y todo esto es gracias a la andadura de nuestra Federación… somos una gran familia, una familia que me ha permitido ahondar en las fuentes dominicanas con la responsabilidad de transmitirlo dentro de este mismo espíritu a las hermanas que vengan detrás de mí, para que también ellas puedan decir en su momento… «Lo que hemos visto y oído os lo damos a conocer».

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RETOÑOS Tronco partido, aserrado, pequeño, apilado, para ser un día fuego, calor, brasa ardiente, blanda y polvorienta ceniza al viento. Tronco olvidado en rincón lejano: lluvias y vientos y soles obraron en tu lisa muerte. Dedos de Dios y un ¡hágase! nuevo fueron acariciando tu corazón de leño vistiendo con tiernas hojas, vivos tallos, alegres retoños, el llanto de tu sacrificio callado. Canto vivo a la Pascua, siempre hermosa, siempre florida en la sangre, siempre don para dar Vida. Pájaros lejanos esperan anidar en tu verde abrazo de canto humilde. Fuente de savia vertida en el canto de tu alabanza.

Sor Mª Teresa Rius Claus, op Monasterio de la Inmaculada-Torrent

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MONASTERIO DE CÓRDOBA C RDOBA (Argentina)

INICIO DEL JUBILEO Es el nuestro, por gracia de Dios e intercesión y Visitación de la Virgen María, un Monasterio verdaderamente eclesial, no sólo por estar construido en medio de la ciudad, sino por haberse inspirado los fundadores de varias Congregaciones en nuestra Iglesia, en tiempos de la Independencia; y también por la concurrencia a las celebraciones y por solicitar nuestras oraciones y ayuda, por parte de miembros de todas las Congregaciones y Órdenes religiosas; por eso quisimos en este jubileo, resaltar la figura y espiritualidad de Nuestro Padre “in medio eclessia” “sentire cum eclessia” no solo gráficamente (en los carteles de la fachada por ejemplo), sino por los temas de las conferencias. Verdaderamente, como una de las monjas nos escribió: «No tengo palabras para agradecerles los días de cielo pasados junto a ustedes. Cada vez que los recuerdo me emociono hasta las lágrimas. ¡Cuánta gracia, cuánta gloria, cuánta belleza, cuánta misericordia de Dios, cuánta fraternidad! … Allí se palpa el misterio de la Comunión de los santos: la Iglesia del Cielo, la Iglesia de la Tierra y el Purgatorio y se entra en contacto con las raíces de nuestra Iglesia Católica en la Argentina y con las raíces de nuestra nacionalidad». Nuestro corazón rebosa de alegría y cantamos con la Virgen: ¡Magnificat! Así lo vivimos. También mucha gente que se acercó después de la Misa de apertura, nos manifestó algo 24


similar a las palabras que hemos transcrito. Sí, nos damos cuenta de la resonancia que tiene, de lo que significa en este momento de la historia civil y eclesial que vivimos y que tanta gente padece. Una manifestación tan profunda de fe y de fidelidad de Dios, que durante 400 años ha mantenido esta casa de oración, es digno de celebrarse durante más de un año. Gracias. Gracias por la presencia de los que han venido, por todas las comunidades que nos han acompañado y sobre todo, por las oraciones. Hemos recibido los siguientes e-mails de hermanos de la Orden: del Obispo de Concepción Fray Armando J. M. Rossi, op; del Padre Asistente de la Federación Fray Antonio García Lozano; de las monjas reunidas en la IX Asamblea Federal; de Fray Rafael Colomé, en su nombre y de los hermanos del Vicariato; de Fray Juan Pedro Gómez y de fray José María Cabrera. Días previos a la celebración, llegaron las hermanas procedentes de los distintos Monasterios: Sor María de la Cruz para investigar en nuestro archivo, en el cual encontró mucha documentación de la época de la fundación de su Monasterio, quien nos expresaba así su gratitud: «Ante todo, gracias, muchísimas gracias por haber permitido que compartiéramos esta fiesta con ustedes y haber participado en la hermosa celebración del inicio del jubileo. Lo considero una gracia especial y un privilegio el haber vivido todo esto en estos días. Pero también quiero agradecer de forma especial el haber podido trabajar en el archivo del Monasterio “Madre” de mi comunidad de Buenos Aires. He encontrado muchas cosas que completan nuestro archivo. Datos de las fundadoras, libros litúrgicos, documentos de profesiones, necrologías y un etcétera largo… Todo el material que me llevo en fotografías quedará guardado en nuestro archivo. Como la reseña fotográfica de este inicio de jubileo. Dios me conceda la gracia de poder venir el año que viene para la clausura, ¡Dios lo quiera!... entre tanto seguiremos unidas en la oración y en la fraternidad de un amor que cada vez es mayor entre nosotras. Un abrazo.»; las hermanas de San Alberto: Sor Juana y Sor Erika; Sor Mónica de Mendoza; Sor María Rosa, Sor Martha y Sor María Dolores de San Justo; Sor Carmen de San José de Concepción; Sor Graciela y Sor Teresita de Catamarca; Sor Janette de Linares y Sor Ximena de Copiapó. Sor María de la Cruz, en sus investigaciones, encontró una

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carta manuscrita del Maestro Beato Jacinto Cormier, saludando y bendiciendo a la comunidad con motivo de la celebración de los 300 años de fundación. Los obispos (cinco en total) y los sacerdotes que nos acompañaron, llegaron el día 31 de mayo alrededor de las 18,30 horas y los hicimos pasar a la sala contigua a la puerta reglar: Mons. Carlos José Ñañez, arzobispo de Córdoba; Mons. Santiago Olivera (Cruz del Eje); Mons. Carlos Franzini (Rafaela); Mons. Gustavo Zurbriggen (Deán Funes); el obispo exarca apostólico para los greco-melquitas de la Argentina, Monseñor Abdo Arbach; el Padre Provincial Fray Pablo Sicouly; el Padre Prior Fray Carlos Azpiroz Costa; Fray Miguel Guevara; Fray Sebastián Maza; Fray Lisandro; el Padre Fósbery; dos sacerdotes de Fasta; todos los Vicarios de nuestro Arzobispo, queremos mencionar especialmente al Pbro. Mario Sánchez, Vicario episcopal de Liturgia, que nos ayudó en los detalles previos y en la celebración; nuestros capellanes; muchos sacerdotes del clero y religiosos: claretianos, rogacionistas, dos frailes carmelitas, un sacerdote del Instituto Cristo Rey de Roldán (Provincia de Santa Fe); el Vicario General de la Diócesis de Cruz del Eje; un sacerdote de la Prelatura de Deán Funes; todos los seminaristas

con su Rector y varios profesores del Seminario y del Instituto Teológico. En la sala de la portería habíamos colocado un perchero, con las 12 casullas iguales hechas por nosotras —blancas y con la cruz de la Orden— y varias albas con los cíngulos. La hermosísima casulla que nos regalaron nuestras hermanas de Concepción, la bendijo en ese momento el Padre Provincial y la estrenó. También invitamos a las monjas carmelitas, vinieron 5, pues Doña Leonor de Tejeda integró el grupo fundador de ellas y fue su primera Priora, 15 años después que nosotras. Salimos de la puerta reglar en procesión: la cruz procesional, el incienso, los cirios, el Evangeliario, nosotras, los seminaristas, los sacerdotes y los obispos, al final, Mons. Ñañez. Cuando las 2 hermanas dominicas de San José terminaron de leer la monición de entrada, ingresamos a la Iglesia desde la puerta lateral, mientras el Coro juvenil mixto de la Municipalidad dirigido por el Director Gustavo Báez cantaba el salmo 41: «Como suspira la cierva por las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios…». Tuvimos que 26


contratar la colocación de un panel grande para que la gente pudiera participar de la Misa desde la peatonal, pues había tanta, que mucha no pudo ingresar. Impresionante fue la procesión de entrada, la gente nos miraba muy emocionada y en todo momento se mantuvo el silencio, el clima de oración; y sin dejar de ser ágil toda la ceremonia, que duró una hora y media, fue vivida con mucha unción por todos. Asistieron 200 militares y 50 de la Aviación, la Vicegobernadora y el Viceintendente. Toda la celebración fue filmada por 2 cámaras y tomaron muchas fotografías. La monición de entrada, redactada por nosotras, decía así: «Con esta Eucaristía, iniciamos el Año Jubilar en memoria de los 400 años de la fundación de este Monasterio “Santa Catalina de Siena”, el primero de nuestra patria. El 2 de julio de 1613 Doña Leonor de Tejeda y Mirabal, materializó en estas tierras el sueño de perpetuar la espiritualidad y el camino de la vida virtuosa de las jóvenes de Córdoba, transformando su casa en un Monasterio de clausura. Han pasado 4 siglos desde que la comunidad de monjas, con todas sus generaciones, han sabido mantener y respetar el mismo carisma que su fundador, Santo Domingo de Guzmán, intuyó para sus monjas, impulsado por el verdadero amor a la Verdad y por una caridad solícita hacia los hombres. Un carisma que consiste en la búsqueda de Dios en el silencio, por medio de fervientes plegarias para hablar con Él de la humanidad y para poder transmitir el clamor de tantos millones de personas que no saben o no pueden orar, como así también, escuchar las palabras divinas, ya que han sido llamadas por Dios para permanecer a los pies de Jesús, al igual que María. Hoy nos reunimos para dar comienzo al Jubileo, en una fecha especial para el calendario litúrgico del Monasterio. Hoy la iglesia celebra el misterio de la visita que la Virgen María hizo a Santa Isabel. Durante el Jubileo, la comunidad ha decidido mostrar diferentes aspectos de sus vidas y la historia, para lo que se ha previsto un ciclo de conferencias y conciertos a realizarse según programa. Como Iglesia que peregrina en Córdoba, la primera Diócesis del país, sabemos que la presencia evangelizadora de la vida contemplativa de nuestras hermanas y de toda vida entregada a Dios, es un misterio de fecundidad que sólo se explica a través del prisma de la fe. De aquí se fundó el primer Carmelo del país en 1628 y partió el grupo fundador del Monasterio Santa Catalina de Siena de Buenos Aires, en 1745. Por eso en este inicio del Jubileo, damos gracias al Señor y a su Madre, que han sostenido el proyecto fundacional de Doña Leonor de Tejeda y de todos los que la secundaron; a Santa 27


Catalina, que con su espiritualidad, nutrió la vida orante de la comunidad, desde sus inicios. Damos gracias a todas las monjas que han santificado estos claustros. Y a todos los que nos acompañan en esta celebración. Agradeciendo a Dios porque sus obras son admirables y suplicándole que siga enviando orantes a la Iglesia que peregrina en nuestra patria, nos ponemos de pie mientras el coro entona el canto de entrada». La lectura la hizo un seminarista, el salmo lo cantó Sor María Dolores y tocó el armonio Sor María de la Cruz. El Evangelio lo leyó el Diácono Permanente Gino Spada, que fue ordenado apenas unas semanas atrás en nuestra iglesia. La procesión de ofrendas se hizo desde la puerta de la iglesia. Las moniciones de la procesión de ofrendas fueron éstas, también redactadas por nosotras:

Ofrenda de flores: «Queremos destacar hoy el papel central que para la Iglesia y para la sociedad, tiene la familia fundada en el matrimonio. La familia es una institución insustituible según los planes de Dios, cuyo valor fundamental no cesa de estar vigente, a pesar de las múltiples insidias que minan su estabilidad y los variados ataques de que es víctima. La familia es una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y cristianas y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos. La fe cristiana es ante todo, un encuentro de amor con la persona concreta de Jesucristo. Un encuentro íntimo con todas sus consecuencias. Esta infinita locura de amor ocurrió en una familia: Dios es Trinidad, Dios es Amor y nos ama. Ama a cada una de nuestras familias, a cada uno de nosotros, con un amor apasionado que perdona, que hace revivir. Este amor de Dios es fuente de nuestra alegría y nuestra paz, porque nosotras también somos en la comunidad, en esta concreta comunidad de monjas, una familia, la familia que Dios se eligió para habitar aquí, entre nosotras. Dios mismo se preparó una familia para entrar al mundo: la Sagrada Familia, constituida por San José, la Virgen María, para que pudiera nacer y crecer el pequeño Jesús. Por eso, haciéndonos eco del amor de Dios que Jesucristo ha elevado a SACRAMENTO, el amor esponsal, hoy presentará una ofrenda de flores, la familia de una monja de nuestra comunidad». 28


(Sorteamos y le tocó a Sor Liliana, así que la llevaron Nelly con su esposo Nino, sus hijos José y Emmanuel). Ofrenda de incienso: «El incienso, desde antiguo, era parte de la composición aromática sagrada, destinada únicamente a Dios, por ello se transforma en símbolo de adoración y subraya el carácter solemne de una celebración. Con el incienso, los Magos de Oriente adoraron al Niño Dios. La ofrenda del incienso y la oración simbolizan el sacrificio de alabanza presentados a Dios. El incienso envuelve todo en una atmósfera sagrada de oración, que, como una nube perfumada, se eleva a Dios. Así, se elevan las oraciones de todas las monjas». Presentó esta ofrenda Sor María Belén, de nuestra comunidad, en representación de todas las comunidades orantes. Ofrenda de vino: «Jesús en las bodas de Caná, a pedido de su Madre la Virgen, hizo el primer milagro de cambiar el agua en vino. En la Misa, por las palabras del sacerdote, el Espíritu transforma el vino en la Sangre del Señor. Es el vino de la fiesta del amor eterno, que se anticipa en la vida de toda monja, entregada por amor». Llevó la ofrenda una monja del Monasterio “San José” de carmelitas de nuestra ciudad. Ofrenda del pan: «La Virgen María dio su carne para que el Verbo tuviera un cuerpo humano, para que se hiciera uno de nosotros. Con la humildad de sabernos simples granos de trigo, parte de este pan que presentamos, custodiamos la firme certeza de que el amor de Dios, encarnado en Jesucristo, se quedó con nosotros para alimentarnos». Llevó la ofrenda Sor María Rosa, de San Justo.

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Como la Misa fue transmitida por Radio María Argentina, y por Canal 10, el locutor leyó la siguiente Comunión espiritual: Si no puedes recibir el Cuerpo Sacramentado de Jesús, te invitamos a que reces junto a nosotros, esta oración: «Señor Jesús, ya que hoy no puedo recibirte sacramentalmente, te ruego que vengas a mí de manera espiritual. Prepara mi vida y mi corazón para que pronto pueda recibirte en tu Cuerpo y en tu Sangre. Amén». El coro mixto de jóvenes de la Municipalidad, se lució con un variado y excelente repertorio de cantos de la Misa. Antes de finalizar, las autoridades presentes firmaron el libro de oro del Monasterio: Monseñor Carlos Ñañez, la Madre Priora, el Padre Provincial, la Vicegobernadora, el Viceintendente y autoridades militares. Después, Monseñor impartió la Bendición Papal, y con él, todos los concelebrantes pasaron a saludar a las monjas y a cenar. No queremos dejar de mencionar aquí y agradecer nuevamente los hermosos regalos con que nos obsequiaron, demostrando así el cariño y la cercanía hasta en los más pequeños detalles. El sábado anterior al domingo de Corpus Christi, después de la Misa en la Catedral, se hizo la procesión hasta nuestra iglesia a pedido del Señor Arzobispo. Arreglamos el altar acorde a lo que celebramos, y fue muy notoria la concurrencia de seminaristas, sacerdotes diocesanos, religiosos y fieles. Una vez más dimos gracias al Señor por este gesto de comunión eclesial y por el particular afecto demostrado por Monseñor Carlos Ñañez y la Iglesia que peregrina en Córdoba. LA COMUNIDAD DE CÓRDOBA (Argentina)

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Participando en el Jubileo Participar en la apertura del jubileo del Monasterio Santa Catalina de Siena en Córdoba ha sido una gracia inmensa. Más que celebrar cuatrocientos años de vida del monasterio, se trató de alabar a Dios por estos cuatro siglos de servicio en el Monasterio y desde el Monasterio; por las generaciones de monjas que se han sucedido sin interrupción a lo largo de todo este tiempo entregando sus vidas al Señor en la contemplación y en la intercesión por la salvación de todos los hombres. El mismo edificio nos habla de las hermanas que en él se santificaron, de las cuales un fruto destacado es Sor Leonor de Santa María Ocampo, cuyos restos fueron trasladados recientemente al templo del Monasterio donde los fieles pueden acercarse a venerarla. Fue hermoso reflexionar sobre la importancia de esta primera fundación de un Monasterio de monjas contemplativas en el vasto territorio que hoy abarca varios países latinoamericanos. En una Misa celebrada el día anterior a la apertura del jubileo, Fr. Carlos Azpiroz op, nos hizo caer en la cuenta de que este Monasterio fue la simiente de la cual brotaron casi la totalidad del resto de las comunidades de vida contemplativa dominicana en nuestro país. Es en estos momentos cuando una dimensiona lo que significa la fidelidad a la gracia recibida, al llamado. Dª Leonor de Tejeda fue una mujer fiel a las inspiraciones de Dios. No claudicó ante las dificultades y vicisitudes de los primeros años de la fundación, lo mismo que las primeras hermanas que iniciaron este camino junto a ella. Esta tenacidad y esta confianza en Dios, hoy hace posible que nosotras hayamos podido hacer Profesión en la Orden de Predicadores. Al mismo tiempo constituye un compromiso de continuar esta obra siendo fieles al amor inicial para que el Señor continúe suscitando en el corazón de las jóvenes el anhelo de entregarse enteramente a Él en la vida contemplativa dominicana. Prácticamente todos las comunidades de Argentina y Chile nos hemos hecho presentes para celebrar este acontecimiento tan importante en el Monasterio de Córdoba. Nuestras anfitrionas nos recibieron con gran alegría y cariño. Nos hicieron partícipes de cuanto han proyectado para este Año Jubilar. Todo lo viven con ilusión y especialmente con gratitud al Señor, dispensador de todos los bienes. Aunque breves, fueron jornadas caracterizadas por el gozo del reencuentro y la fraternidad. Constituíamos una única comunidad, en la que vibrábamos con la misma emoción.

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Todo fue preparado con esmero y dedicación. En la Misa del 31 de mayo, día de la inauguración del Año Jubilar, ningún detalle fue dejado a la improvisación. Este acontecimiento tuvo repercusión a nivel nacional. Al comienzo de la Misa se leyeron los respectivos decretos del Ministerio de Culto de la Nación, del de la Provincia y el de la Municipalidad, declarando de interés nacional, provincial y municipal el Año Jubilar con motivo de los cuatrocientos años de fundación del Monasterio Santa Catalina de Siena en la ciudad de Córdoba. Fueron invitadas especialmente las monjas del Carmelo de San José, ya que la Madre Leonor de Tejeda colaboró en la fundación de ese Carmelo formando a las primeras carmelitas en la Regla de Santa Teresa. Asimismo los militares se hicieron presentes. La iglesia estaba a rebosar. Se calcula que participaron alrededor de mil personas. Esa afluencia de gente habla a las claras de lo que significa este Monasterio para la Iglesia que peregrina en Córdoba. Finalizada la Eucaristía los Obispos, sacerdotes y las monjas carmelitas fueron invitados a cenar. La comida transcurrió entre conversaciones muy animadas e interesantes, en la sencillez y la alegría serena. Se despidieron muy agradecidos por la atención. Fue una experiencia eclesial muy rica. Al día siguiente, 1º de junio, el P. Carlos Ponza, licenciado en Historia de la Iglesia, perteneciente al clero cordobés, nos brindó una exposición brillante sobre los orígenes del Monasterio, sobre el cual realizó su tesis. ¡Cuánto aprendimos! El tiempo se pasó sin casi sentirlo por la amenidad del expositor y por su sabiduría. Por la tarde Fr. Sebastián Maza op, nos habló de la historia de la Liturgia en la Orden de Predicadores. Muy interesante. Este día podríamos decir que lo hemos vivido inmersas en la historia. Finalmente Fr. Sebastián nos celebró la Misa, acabada la cual comenzaron las despedidas. Estamos muy agradecidas a nuestras hermanas de Córdoba por habernos invitado y acogido con tanta calidez. Que el Señor las bendiga y recompense su generosa entrega con abundancia de vocaciones para continuar escribiendo esta bella historia de fidelidad. Que día a día puedan plasmar en sus vidas el ideal de Santo Domingo, nuestro Padre, viviendo en medio de la Iglesia. Muchas gracias.

Sor Mª Carmen Palazzo, op Concepción-Tucumán (Argentina)

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PEQUEÑA CRÓNICA Comunidad de San Alberto. Lavalle- Corrientes (Argentina)

Después de casi 400 años, en el corazón de la ciudad de Córdoba, llegaban desde distintos puntos del país, pequeños grupos de monjas, en distintos días y horarios, también del sur y norte de Chile, todas con gran alegría, para reunirnos, dar gracias y celebrar juntas, «teniendo una sola alma y un solo corazón en Dios». Doña Leonor de Tejada, hija de españoles, con sangre india, fue la fundadora del primer Monasterio femenino contemplativo en nuestro país, en el entonces Virreinato del Perú. Tal vez ella y sus primeras hermanas, no imaginaron estos días que nosotras hemos vivido en este Monasterio cargado de historia, la historia de Dios y de los hombres, historia de salvación. El gozo, la alegría, la emoción, era lo que reinaba por estos claustros, no por eso faltaron las corridas y el trabajo para dejar todo a punto, y las colaboradoras que poco a poco iban sumándose. Desde San justo-Buenos Aires, ya que desde Córdoba fueron a fundar el primer Monasterio de Buenos Aires, en 1745; Concepción, Tucumán; Mendoza; Catamarca; Lavalle- Corrientes, también Chile, desde Copiapó y Linares. En los días previos a la gran celebración, el 31 de mayo, día de la Visitación, y después, tuvimos la gracia de escuchar atentamente los inicios de esta fundación, allá por el año 1613, cuando Córdoba aún era un puñado de caseríos, pero con mucha visión de futuro; sin duda, las decisiones que tomemos en el presente, incidirán en nuestro futuro y el de otros, que tal vez nunca conoceremos, sólo en la vida eterna. El Padre Carlos Ponza, oriundo de Córdoba, sacerdote del clero secular de la Arquidiócesis de Córdoba, Licenciado en Teología Espiritual y Licenciado en Historia de la Iglesia, nos deleitó, contándonos con gran sencillez y claridad estos inicios, el trasfondo social y político, cada detalle, donde descubrimos las dificultades que tuvieron que atravesar nuestras primeras hermanas, admirando la perseverancia y la valentía de mujeres que, con pocos recursos, dieron vida a la existencia contemplativa en nuestro país. La personalidad de Madre Leonor de Tejeda, impresiona, como decía el Padre, ella tuvo que ser novicia y maestra a la vez en esta vida de silencio, oración y entrega a Dios, admirable la obra del Espíritu, además pasados unos años también fundaron el Monasterio de Monjas Carmelitas, donde durante nueve años 33


tuvo que ir a formarlas para esta vida. Para la celebración del inicio del Año Jubilar, estuvieron presentes 4 monjas carmelitas, como hijas de este Monasterio. No podemos dejar de mencionar la fraternidad que hemos vivido en la intimidad del Monasterio, la solidaridad y la alegría por el tiempo de gozo que nuestras hermanas, “las catalinas” como son conocidas en Córdoba, estaban viviendo. Después de la Misa, compartimos con el Arzobispo de Córdoba, Mons. Ñañez, obispos, el Prior Provincial F. Pablo Sicouly; nuestro querido hermano fray Carlos Azpiroz, Prior del Convento de Córdoba; sacerdotes del clero, sacerdotes religiosos, las monjas Carmelitas y algunos hermanos nuestros, Fray Miguel y fray Lisandro. Nuevamente una última charla del Padre Ponza, sobre los rasgos espirituales de M. Leonor de Tejeda; iniciando esta serie de charlas que va a dar a la comunidad de Córdoba, durante todo el año, en los retiros mensuales. Muy interesante. Además tuvimos la oportunidad de ver la imagen de Santa Catalina, la que M. Leonor tenía ya mucho antes de imaginar fundar un Monasterio, ya que ella era casada, enviudando luego. Delante de esta estatuilla, ella pediría gracias a Santa Catalina, y también tomaría la resolución de imitar su vida. Santa Catalina de Siena atraviesa toda la historia de esta primera fundación contemplativa en nuestro país. Por último, esta pequeña crónica —que no es tal, con fechas precisas y nombres puntuales—, quiere ser más bien pinceladas de lo que nuestro corazón ha recibido, por pura gracia, vivido en los claustros del Monasterio de Santa Catalina de Córdoba, impresiones que tienen que ver con lo más hondo de nuestro ser monjas contemplativas, somos un eslabón en la gran cadena de misericordia y salvación de Dios, pero no unos eslabones en masa, sino con toda la dignidad de ser personas a quienes ama un Dios personal, y espera nuestra respuesta libre y única para llevar a cabo su obra. Por esta casa de oración a lo largo de casi 400 años, este sí ha sido constante, por eso queremos agradecer a nuestras hermanas de Córdoba el haber querido compartir con nosotras esta hermosa celebración, estos días de verdadero júbilo, en muchos sentidos. Gracias, hermanas, por su sí de hoy, por su entrega y amor a Dios y a sus hermanos los hombres; por su vida sencilla, por su ser mujeres que saben amar y entregarse con pasión y fuerza por nuestro Maestro y Señor, Jesucristo, para gloria de Dios y salvación de muchos hermanos. La obra de Santo Domingo continúa por estas tierras, la vida contemplativa dominicana sigue siendo actual, una respuesta plena para la generación presente, una gran fuente de luz y esperanza, para quien busca la verdad y la plenitud de la vida. Una vida desde el Espíritu del Señor Resucitado. La iglesia estaba bellísima, y nuestros corazones latían fuertemente, mientras el coro municipal elevaba hermosos tonos, música sacra, que mueve el alma al Dios Altísimo. Gracias, hermanas de la comunidad de Córdoba.

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Cursillo en Caleruega LOS MÍSTICOS RENANOS Sor Miria Gómez Fernández Monasterio Valdeflores – Vivero (Lugo)

Día 23 de junio de 2012 Saludamos el día celebrando Laudes y Eucaristía en el coro del Monasterio de las hermanas de Caleruega. Realmente, impresionaba gratamente la nutrida asamblea que colmaba plenamente la sillería. Presidió la celebración fray Brian Pierce op, y su predicación sobre el evangelio del día, recreó la llamada de Jesús a dejarnos ganar por la gratuidad de Dios y vivir entregadas al momento presente, dando lo mejor que somos y peregrinando en la confianza. Iniciamos las conferencias con la exposición de la Hermana Silvia Bara op, sobre el contexto histórico, social y eclesial, en el que vivieron nuestros hermanos místicos alemanes, de modo que pudiésemos comprender sus circunstancias y situar su aportación. Tuvimos dos conferencias en la mañana, como nexo entre ambas, una reunión por grupos, para presentarnos de modo más personalizado y comentar las diferencias y similitudes entre lo que se expuso en las charlas y nuestra realidad actual. Después del descanso del mediodía, retomamos las conferencias de la tarde. En la primera, la hermana Silvia Bara, concluyó la exposición inacabada de la mañana, sobre las beguinas y las monjas dominicas contemporáneas de Eckhart, Tauler y Susón, así como una aproximación a la biografía de Eckart. En la segunda conferencia, fray Brian Pierce, nos comentó uno de los sermones del Maestro Eckhart, introduciéndonos en su modo de escribir, su concepción del fondo del alma y el

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binomio silencio-palabra que ha de sustentar toda predicación, así como la importancia que esto tiene para nuestra vida contemplativa dominicana. Cerramos la jornada al atardecer, orando juntas en la celebración de Vísperas, con exposición del Santísimo. La Hermana Silvia realizó un pequeño comentario después de la lectura breve, situando la fiesta que iniciábamos de San Juan Bautista, en relación con algunos textos del Maestro Eckhart, «la llamada a la conversión que Juan nos hace, es un dinamismo similar al vacío interior al que Eckhart nos insta», nos compartía. Día 24 de junio En esta Solemnidad de San Juan Bautista —y cumpleaños de Santo Domingo—, celebramos la Eucaristía y Laudes con verdadera solemnidad, disfrutando de la alabanza y de saborear festivamente la Palabra. Fray Brian, nos brindó un hermoso comentario al evangelio del día, subrayando que, así como Juan recibió su misión en su mismo nombre, nosotras fuimos nombradas en el seno materno, nuestro nombre fue pronunciado por Dios con una misión concreta y única, que hemos de acoger y gozar. La semilla de Dios está en nosotros y ha de crecer, así como la semilla de cada árbol se desarrolla con su virtualidad específica. A menudo, nos pasamos la vida deseando ser una cosa diferente de lo que somos y ésa es una fuente de sufrimiento. Durante el desayuno, un grupo de hermanas, con guitarra incorporada, felicitaron musicalmente a Sor Juana María, de la Comunidad de Manresa y Sor Juana Rama, Ecónoma Federal de Bética, y cantamos el cumpleaños feliz a Nuestro Padre Santo Domingo. En la primera conferencia de la mañana, nos encontramos en el encerado unas estrofas en verso, compartidas por una de las hermanas, que ofrecían como el resumen de lo que se había expuesto y trabajado en la jornada anterior. El texto era el siguiente: « ¿Por qué no renunciamos al orgullo que cierra nuestras almas a Tu luz? Inútil pretensión hacerlo todo si, al fin, hay que aprender a recibir. ¡Qué bueno este silencio que nos une 36


a todo lo creado y nos da paz! Así como sintiendo el infinito abrazo final de Tu Amistad». Seguidamente, fray Brian, nos expuso el tema de descubrir nuestra más profunda identidad, despertar a nuestra más honda esencia, basándose en el evangelio del ciego de nacimiento y relacionándolo con el planteamiento del Maestro Eckhart sobre la presencia de Dios en todo y la necesidad de desnudarnos de la superficialidad, para vivir en contacto con lo más profundo de nuestra interioridad. Posteriormente, nos reunimos en grupos para comentar uno de los Sermones del Maestro Eckhart. En la segunda charla de la mañana, fray Brian, completó lo anterior con textos de otros místicos como: fray Juan González Arintero, Santa Catalina, Tomas Merton y también se dio lugar a preguntar lo que no quedase claro o compartir algún comentario. La conferencia de la tarde fue impartida por la hermana Silvia y en ella relacionó la concepción de Dios que tenía Eckhart, con la tradición filosófico-neoplatónica, para situarnos en su fundamentación teológica y adentrarnos en el dinamismo Trinitario, así como en la comprensión de "imagen", según el Maestro los concebía. Posteriormente, fuimos invitadas a dialogar sobre algunos textos con alguna hermana en concreto, no en los grupos. Celebramos las Vísperas con las hermanas de Caleruega y durante el Magníficat, bajamos al

pocito para cantarlo allí y homenajear a Nuestro Padre. Allí bebimos todas del agua del pozo y se nos fue pasando un espejo, para significar nuestra condición de "imagen" y ahondar en su contenido. Fue un momento hermoso de oración, con el cual, concluimos la jornada.

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Conti ontinúa relatando… Sor Inmaculada López, op. Monasterio de Murcia

Días 25, 26 y 27 de junio El día 25 por la mañana temprano, varias hermanas acudieron a su cita con el amanecer. La contemplación del cambio de colores, de los sonidos de la naturaleza, el caminar cruzando los sembrados nos ayudaba a centrarnos un poco más buscando “el fondo”. En la Eucaristía fray Brian, siguiendo el curso del Evangelio de Mateo que estábamos escuchando, compartió con nosotras el testimonio de vida del Fray Juan José Lataste, — beatificado el 3 de junio de 2012 por Su Santidad Benedicto XVI—. El P. Lataste, fundador de las Hermanas Dominicas de Betania, una Congregación que nació con mujeres excarceladas, y cuya regla de oro, basada principalmente en el Evangelio de hoy («¿Por qué miras la brizna en el ojo de tu hermano y no sacas primero la viga del tuyo?») está en no mirar ni preguntar nada sobre el pasado de las mujeres que quieren formar parte de las Hermanas Dominicas de Betania. El P. Lataste sabía que cada día es nuevo para poder comenzar. Y nuestro hermano Tomás de Aquino nos dice también: «Cada día, Cristo nos unta los ojos con el ungüento de su carne, para sanarnos la vista y podamos así ver la luz divina y con ella ver con frescura». Tras la celebración de la Eucaristía, la Hermana Silvia nos invitó a subir a la Peña de San Jorge por un camino conocido por ella y más asequible para todas las edades. Así que, un buen número de hermanas se animaron y una vez en la cumbre, cantamos el Salmo 8 y varios cantos a Nuestro Padre. 38


Las sesiones de la mañana estuvieron a cargo de fray Brian. Todas sabemos que nuestro hermano nos habla siempre desde su experiencia personal y así comenzó su plática compartiendo su propio camino con los textos del Maestro Eckhart y con el Evangelio de San Juan. Llegado un momento de su vida, se encontró asfixiado en su interior y tuvo que buscar el tiempo para la reflexión en un ashram de monjas benedictinas en Oklahoma, Estados Unidos. Allí durante un año y medio le acompañaron tan sólo el Maestro Eckhart y San Juan. Durante los primeros meses se mantuvo fiel a su lectura sin llegar a entender absolutamente nada. Pero poco a poco la luz se hizo y de ahí salió toda la reflexión sobre el “Dinamismo Trinitario” en Eckhart y en el Evangelio de Juan: fluir de la Deidad que desemboca por la “bullitio” en la Vida Trinitaria; creación, redención, retorno de todo en Dios. La vida dominicana se inserta en este fluir trinitario puesto que la «herida apostólica de nuestro Padre Domingo, es una herida contemplativa» (Paul Murray). Esta sesión de la mañana fue tan intensa y emocionante que la Asamblea pidió no tener el trabajo en grupos para poder guardar silencio meditando y asimilando todo lo que se nos había ofrecido.

Por la tarde nuestra Hermana Silvia siguió profundizando en la vida de la Trinidad, tratando de mejorar su esquema y haciendo su charla un poco más asequible, quedando todo, claro está, dentro del misterio inabarcable que será siempre para la inteligencia la comprensión de la Vida Trinitaria. Al inicio de la sesión una hermana nos había regalado un poema que estaba escrito en la pizarra:

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«Siento mi alma como una niña cansada, que anhela el regazo materno y descansar en el seno del que ha traído origen». Un poema que resumía muy bien todo lo que estábamos aprendiendo y viviendo hasta ese momento del curso. Al finalizar la tarde la Hermana Silvia pidió a todas que compartiéramos en voz alta en una sesión plenaria los ecos que habían llegado a nuestro corazón. Las hermanas participaron con gran sencillez y sinceridad, cosa que sorprendió muy gratamente a la Hermana Silvia. Durante este momento llegó la noticia de la muerte de Sor Ana, del convento de Palencia. La M. Priora, Sor Mª Jesús junto con las dos hermanas de su Monasterio que habían acudido al curso, tuvieron que partir inmediatamente para Palencia. Otras hermanas participantes en el curso se ofrecieron a llevarlas a su casa. Después de la liturgia de Vísperas, se vivió un momento especial de intensa oración cuando Sor Pilar Encarnación del convento de Torrente, interpretó al órgano la música de la película “la Misión” para introducir el tiempo de oración silenciosa. Todas las hermanas agradecieron esta aportación y se sintieron metidas de lleno en la adoración al Santísimo. El paseo nocturno de este día estuvo muy movidito: el tema principal giró en torno al mejor amigo del hombre… Las hermanas viajeras regresaron hacia las 12 de la noche de Palencia. El día 26 estuvo dedicado en la Liturgia Eucarística a Nuestro Padre, pues celebramos la Misa votiva de Santo Domingo. Fray Brian en su homilía nos animó a no querer hacerlo todo, descubrir la libertad que es ser lo que somos y aprender a dejar todo lo demás. Zacarías, Isabel, María, Domingo, descubrieron cuál era su misión y todo lo vivieron como preparación para vivirla con intensidad. Descubrir nuestra misión nos libera. Fray Brian nos lanzó esta pregunta: ¿Podemos afirmar la libertad de ser lo que hemos sido llamados a ser y dejar lo demás? Encontrar una dominica que no quiere ser más que un lugar de fecundidad para la Palabra de Dios, eso es una maravilla. Y fray Brian terminaba su homilía diciendo que Domingo nos llamó a ser la tierra fértil donde germina la Palabra de Dios. Este es el camino estrecho que nos lleva a la libertad.

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En la primera sesión de la mañana fray Brian nos habló de la ecuanimidad y de cómo Eckhart es un maestro en este tema. La ecuanimidad debe convertirse para nuestra vida en una práctica que nos ayude a permanecer firmes sobre la Roca que es Dios mismo. Practicar el desasimiento nos ayuda a volver a la verdadera SOLIDEZ de la Roca. Además podemos ver la conexión entre el apego, el desapego y la ecuanimidad. De ahí que tengamos que hacer un ejercicio para descubrir la roca interior, encontrando así la libertad de no necesitar “rocas exteriores”. Soltar todo apego, vivir a fondo el desasimiento nos llevará a vivir en y desde la ecuanimidad. En la segunda sesión de la mañana y primera de la tarde la hermana Silvia nos explicó el itinerario místico-espiritual de Enrique Suso. Nos habló de los distintos niveles del yo, y nos mostró por medio de los grabados de la época cómo plasmaron los místicos este fluir trinitario y el retorno al seno de Dios. También hizo una reseña de las obras publicadas en español del Beato Suso, e hizo una serie de advertencias sobre el uso del material que ella había compartido con las hermanas y los peligros que pueden suceder si se hace un mal uso de ellos, sobre todo a través de la red de Internet. Fray Brian terminó este Curso de Místicos Dominicos, en su última sesión, hablando de la Mística de Ojos abiertos, otra forma de entender la mística que entronca perfectamente con la espiritualidad y carisma dominicanos. Partiendo de la frase del Génesis: «Dios vio que todo era bueno», y de otra de Eckhart: «Todo vibra con la Palabra», nos damos cuenta de que es parte de nuestra mística el ver con los ojos con que Dios mira la creación y al ser humano. Los ojos abiertos nos llevan a dar un paso más y fray Brian nos introdujo desde una visión nueva en los textos de la mujer perdonada y del buen samaritano. Nuestros hermanos que fueron a predicar en la Española hace 500 años o fray Martín de Porres son los maestros que se nos proponen como guías en este camino de la mística de ojos abiertos. «Convertirnos en hombres de luz, capaces de ver las cosas tal como son, en su verdad; ver el sufrimiento del mundo sin que nos quite la paz» en esto consiste esta mística según fray Timothy Radcliffe. Al terminar esta última sesión la Hermana Silvia nos animó a compartir en voz alta nuestra experiencia de este curso. Las hermanas se animaron muchísimo y fueron muchas las que 41


dieron gracias en voz alta a los dos hermanos: Brian y Silvia, por sus aportaciones, por su buen hacer. También se valoró muchísimo todo lo que se había compartido en los grupos y entre todas las hermanas, el buen ambiente fraterno que se vivió durante todos los días, la alegría y cordialidad. Las hermanas que venían de Chile y Argentina, estaban muy emocionadas, puesto que para ellas esta oportunidad había sido única y daban gracias a Dios por ello. De allí fuimos a la oración de Vísperas y tras la salmodia teníamos un nuevo momento muy emotivo: al iniciar el canto del Magníficat fuimos en procesión a la parroquia de San Sebastián donde Santo Domingo fue bautizado. Nos recibió el Párroco, P. Basilio, que tras finalizar la oración nos predicó animosamente sobre lo fundamental de la vida cristiana y que podíamos vivir allí: la gracia recibida en el bautismo. El momento culminante lo marcaron las feligresas de la parroquia, casi parecían contemporáneas de Nuestro Padre. A un gesto del P. Basilio, Sagrario y sus amigas, entonaron unos cantos muy antiguos a Santo Domingo, con un fervor y entusiasmo tal que muchas hermanas se emocionaron hasta las lágrimas. Luego las hermanas del Noviciado de Bética entonaron el canto “Domingo tu voz en América” y el Espíritu Santo hizo lo demás, pues Sor Blandina, del convento de Porta Coeli de Valladolid, comenzó a bailar en el pasillo central de la Iglesia e inmediatamente se unieron a ella numerosas hermanas y fieles que estaban acompañándonos. Fue un momento intenso de comunión y de felicidad por sentirnos hijos e hijas de Santo Domingo y portadores de la misión de la predicación. Por la noche, tras la cena, se hizo un recreo festivo en el comedor para agradecer a las cocineras de la casa de espiritualidad su buen hacer durante estos días. Los bailes típicos africanos se mezclaron con los de los carismáticos o las sevillanas. La catolicidad y universalidad de la Iglesia y de la Orden estaba patente. Un paseo tranquilo por el pueblo para refrescarnos un poco, cosa que no conseguimos pues el calor veraniego se hacía notar intensamente y los últimos cantos en la puerta de la casa de espiritualidad cerraron un día muy cargado de vivencias y emociones. El día 27 de Junio despertó muy temprano con el ruido de maletas por toda la casa. Teníamos que marchar y las hermanas, tan diligentes, comenzaron al alba su tarea de recoger todo. 42


Algunas no renunciaron a su paseo matutino y el Señor les regaló poder ver a dos ciervos muy jóvenes saltando por entre los sembrados. Dios mío, ¡qué agilidad! en dos saltos habían cruzado dos campos sembrados de trigo y desaparecieron de nuestra vista. La Eucaristía de la mañana tenía sabor a despedida. El ejemplo del Sacerdote Elcías nos animaba a continuar con nuestra misión de buscadores de la Palabra para vivirla en nuestro

corazón, compartirla en comunidad y entregarla al mundo. «He encontrado el libro de la Ley», «He encontrado la Palabra», estas frases nos las dice Domingo hoy a cada una de nosotras. Existimos para dar la Palabra, sólo cuando damos la Palabra y nos quedamos de nuevo vacías es cuando el árbol da su fruto. Encontramos la Palabra, la compartimos en comunidad, la damos al mundo y ahora podemos irnos en paz, así terminaba fray Brian su homilía. Hay que destacar la celebración del onomástico en este día de Sor Mª Socorro Giménez, de la

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Comunidad de Orihuela (Alicante). Como las demás, fue obsequiada con cantos y caramelos, y sobre todo con el cariño de cada una. El viaje de regreso tenía para todas una parada, Lerma. Las hermanas de este Monasterio nos invitaban a todas a pasar por su convento. Así que toda la comitiva de autobuses y coches nos dirigimos a Lerma. Allí nos hicieron un recibimiento muy solemne. Tras unas palabras de la M. Priora y de fray Brian, pasamos al Monasterio y las hermanas muy solícitas nos enseñaron diversas estancias del mismo: relicario, biblioteca, noviciado, coro alto, jardín. Allí, en el “merendero de S. Blas” nos ofrecieron un refrigerio tan abundante que casi parecía la hora de comer. Y con la miel de la fraternidad en la boca, tuvimos que dispersarnos en distintas direcciones: Andalucía, Aragón, y todos los puntos de Castilla donde vivimos nuestra misión de monjas predicadoras. Mil gracias a fray Brian, a la Hermana Silvia y a todas las que han hecho posible este curso de místicos dominicos, a las hermanas que quedaron en nuestros monasterios y se sacrificaron para que otras hermanas pudiéramos asistir al curso, que todos unidos podamos profundizar en el fondo del alma para encontrar la Palabra y darla al mundo.

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Desbordo de gozo con el Señor… Sor Mariana Catalina de la Eucaristía, op. Mendoza (Argentina)

Éste era el estribillo del canto de entrada de la Santa Misa en la que hice mi Profesión Solemne en la Orden de Predicadores, y lo que mejor expresa los sentimientos de mi corazón. Es tan grande el gozo que ¿cómo no compartirlo con lujo de detalles con mis hermanas que me han acompañado tanto con la oración y sé que esperan saber más cómo fue todo? Empiezo con el retiro previo. El jueves 15, sí que me sentía muy nerviosa, tenía ganas hasta de treparme a las paredes, pensando que sólo quedaba una semana. En verdad me siento demasiado pequeña para tanto amor. A pesar de los nervios tuve una gran paz y tranquilidad esos días. Medité la Palabra de cada día y algún eco que había en mi corazón. El Noviciado me prestó el corito, así que por la mañana me la pasaba con el Señor y por la tarde me iba a la grutita de la Virgen para estar con Ella, sé que todas las gracias me han venido por Ella. Por supuesto que aproveché para cantarle un poco al Señor en acción de gracias por su amor. Todo fue con mucha paz y gozo, hasta que el jueves 22, por la tarde, la M. Amalia me da el anillo para que me lo pruebe. Y ya me empecé a emocionar. Esa tarde lloré bastante. Ya esa noche soñé con la celebración y me desperté como a las 4.30 o tal vez antes. Y cuando me levanté, otra vez se agolpaban las lágrimas en los ojos. Ese día las lecturas no me decían mucho, así que aproveché para ver más la ceremonia. Ya la había visto en los meses anteriores pero junté todo, las oraciones del Misal, lo propio de la Profesión y las moniciones, no quería perderme ningún detalle, quería disfrutarlo al máximo. Porque estaba convencida que aunque lo más importante es el día a día, la gracia que iba a recibir para ser fiel iba a ser proporcional a mis disposiciones. Las moniciones las hizo Sor Paola referidas a la Eucaristía, citando palabras del Santo Padre Benedicto XVI, eran muy lindas. A la tarde ya estaba en el Monasterio todo listo, la iglesia hermosa con muchos crisantemos blancos, a los pies del Sagrario había nardos que exhalaban su perfume. La Virgen, bellísima, vestida de Inmaculada. El refectorio con la Inmaculada del Noviciado, una monjita y las palabras gigantes: 45


«Magnificat anima mea Dominum.» Y en mi celda el Niño Dios en su sillita con el anillo en la mano, y los carteles: «Proclama mi alma la grandeza del Señor…» «Porque ha mirado la pequeñez de su esclava». El aviso lo hizo Sor Paola haciendo una bella síntesis de todo lo que me gusta. Esa noche también soñé con la celebración, las partes que dormí. Y llegó el gran día, me despertaron con cantos de María. No era la solemnidad de la Anunciación pero la Virgen no dejaba de estar presente en todo. Las monjas me esperaban en la puerta de la celda para saludarme. Fuimos al coro y en el desayuno al volverme a abrazar ya se me cayeron las lágrimas de vuelta. Vimos todos los regalitos de las comunidades y después a prepararnos para la Misa. Antes de la Misa me avisaron que el día anterior había fallecido el papá de mi madrina y el entierro era a la misma hora que la Profesión. Alrededor de las 10 hs. comenzaba la Eucaristía tan esperada y soñada. Fue presidida por nuestro Arzobispo Monseñor José María Arancibia, concelebrada por 4 frailes: Fr. Pablo Condrac, Fr. Juan José Baldini, Fr. Carlos María Izaguirre y Fr. Tomás Olazabal; 2 sacerdotes del clero: el P. Marcelo De Benedectis y el P. Evilasio Pascual; 1 sacerdote de Buenos Aires, P. Walter Santiso, que conozco desde los 8 años y 1 sacerdote salesiano, P. Juan Esteban. También asistieron al Obispo, Fr. Agustín Sánchez op, y un seminarista, Ignacio, todo esto fue un regalo del Señor porque deseaba en mi corazón que estuviera el Pastor de la Iglesia y que la Iglesia por la que me entrego estuviera en lo posible representada en sus variadas formas de vida. Al empezar el canto de entrada, intenté cantarlo pero no me salía muy bien porque tenía que luchar con mi rostro que más quería llorar, pero ganó mi deseo de cantarle al Señor que desbordaba de gozo y como hubo incienso el canto duró un poco más. Cuánto gozo y acción de gracias había en mi corazón. La 1ª lectura del Cantar de los Cantares: «La voz de mi Amado» la leyó mi hermano mayor, Matías, el salmo 39 lo cantó Sor María y la 2ª lectura de Efesios, «Bendito sea Dios…» la leyó mi amiga y ahijada de Confirmación, Gisela, el Evangelio era el de la Anunciación. La homilía la hizo Monseñor, fue muy linda, habló de lo que enseña la Iglesia sobre la vida consagrada, como manifestación de la belleza de Dios, sobre todo citando la Encíclica Vita Consecrata.

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Todo el rito de la Profesión lo viví con mucho gozo y paz. No sé si me salió, porque soy demasiado rápida, pero intentaba decir todo despacio, como para disfrutarlo más. En la postración de las letanías fue cuando además de pedirle a los santos que intercedieran por mi fidelidad, pedí por cada monja de la Federación y sus intenciones, por la Iglesia, los sacerdotes, las familias, etc., tuve tiempo para recordarlos a todos. La Profesión fue en el presbiterio junto al altar, sor Alicia que leía las moniciones, llevó la silla y tuvo el micrófono. Mis padres acercaron al Obispo el velo y el anillo. Lo que no pude hacer para nada despacio fue el ponerme el anillo, en ese momento escuché un sonido que manifestó el descontento de mi papá porque no di tiempo a una foto. Al volver al coro y postrarme se me cayeron algunas lágrimas y al levantarme y ver en el primer asiento a mi madrina no pude contener la emoción. En la procesión de ofrendas mis padres llevaron el pan y vino, y mi madrina con su esposo llevaron una bandeja con formas para entregar a alguna parroquia necesitada de la Diócesis. En el ofertorio las monjas cantaron un canto nuevo dirigido a la Virgen, Ella no dejaba de estar presente. En el momento de la Comunión Monseñor nos llevó el Cuerpo del Señor, me volvía de comulgar cuando veo que Sor Sofía que sabía en lo que estaba pensando me hacía señas de que volviera y veo que viene el P. Marcelo con el cáliz. Al Señor no se le escapaba nada y mis monjas y frailes estaban dóciles a lo que le inspiraba el Señor. El libro de Profesiones lo firmaron como testigos Sor Asunción y Sor Sofía. Después cantamos la Salve dominicana, obviamente al poner mis ojos en María para la Salve nuevamente me emocioné y la emoción continuó cuando saludaba a las monjas que son las que han hecho que todo esto fuera posible dándome cada día su misericordia. Y después, a saludar a todos en el locutorio. Era muchísima gente y estaban todos muy agradecidos de compartir mi alegría. Creo que me he extendido demasiado con esta crónica pero la ocasión lo merecía. Les agradezco sus oraciones porque sé que me han acompañado con ellas en este camino hermoso que el Señor me regala y me sigo encomendando a ellas para poder ser fiel al Señor.

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NOVICIADO MENDOZA (Argentina)

Queridas hermanas: Desde el Noviciado Federal nos acercamos a ustedes a través de esta crónica para compartir lo vivido en estos meses. Este año somos ocho formandas procedentes de Argentina y Chile, cuatro profesas y cuatro novicias: Sor Mariana y Sor Alejandra de Copiapó, Sor Verónica de Yerbas Buenas-Linares, Sor Adriana de Santiago de Chile, Sor María y Sor Florencia de Concepción- Tucumán y Sor Patricia y Sor Anahí de San Justo- Buenos Aires. Comenzamos este curso todas juntas el primero de marzo, ya que no había novicias de primer año que comenzaran en febrero. Como cada año, recibimos la acogida generosa y fraterna de la Comunidad de Mendoza y nos reencontramos con las novicias de las otras comunidades. En el capítulo de inicio de curso Madre Maestra nos exhortó a decir “Amén” a todo lo que el Señor va enviando o permitiendo cada día. «La vida de la monja debe ser un continuo Amén, igual que la vida de Cristo». Luego repartió los nuevos oficios de este año 48


recordándonos que son un servicio y no un honor y que debemos aceptarlos con espíritu de fe. Así que, de ese modo intentamos recibirlos. Al día siguiente, durante la tradicional merienda de inicio de curso, además de comentar cómo nos había ido durante el verano en nuestras comunidades, sorteamos las compañeras de oración de este año con una divertida dinámica que organizaron Sor Florencia y Sor María. Se sortearon unos papeles con nombres de animales: perro, gato, pato, etc. Para encontrar a su pareja cada una debía hacer el “ruido” característico del animal que le tocó. Así que se imaginarán lo que nos reímos esa tarde. Empezamos pronto con los cursillos este año: del 12 al 16 de marzo, con la cabeza bien fresquita, tuvimos uno sobre Liturgia. Nos lo dio Sor Patricia Lucero, de la comunidad de Córdoba (Argentina). Disfrutamos mucho aprendiendo más sobre este tema, vimos la importancia de participar en la Liturgia de un modo cada vez más “consciente, activo y fructuoso” y el lugar central que ella ocupa en nuestra vida, pero sobre todo nos encantó que nos lo diera una monja de la Orden, ya que eso siempre tiene un sabor particular. En nuestro Proyecto Comunitario de este año, nos centramos de modo especial en la oración litúrgica y personal, inspiradas en una lectio del Papa a los seminaristas de Roma y en parte también por este cursillo de Liturgia. Muchas gracias, Sor Patricia, por tu paciencia y entusiasmo. El 24 de marzo disfrutamos enormemente de la Profesión Solemne de Sor Mariana Catalina de la Eucaristía, O.P, monja de la comunidad de Mendoza y salida del Noviciado Federal en 2010. Fue una hermosa oportunidad para reflexionar sobre nuestra vocación como monjas o futuras monjas, de la Orden de Predicadores. Vocación eminentemente apostólica: «Las monjas, en cambio, destinadas por Dios especialmente a la oración, no quedan excluidas de todo ministerio. Pues escuchando la Palabra, celebrándola y guardándola, anuncian el Evangelio de Dios con el ejemplo de su vida», como dicen nuestras Constituciones en un párrafo que tomamos como objetivo general en nuestro Proyecto Comunitario para intentar vivir este año. Durante el Triduo Pascual presidió las celebraciones el Padre Gonzalo Ruiz Sánchez, un sacerdote que trabaja en el Vaticano y que estaba temporariamente en Mendoza por razones 49


familiares, que con homilías sencillas y llenas de doctrina nos introducía en el Misterio que celebrábamos cada día. La misma noche de la Vigilia Pascual, después de Misa y cuando ya estábamos terminando de saludar a la gente que pasó al locutorio, Sor Concepción Calvo, una de las monjas fundadoras de esta comunidad se cayó, estando en su celda. Al día siguiente supimos que se había quebrado la cadera y la dejaron internada más o menos una semana. El día que volvió al Monasterio fuimos todas a recibirla a la puerta reglar. Ella sufría, pero decía que dejaba todo en manos de Dios. A pesar de su estado delicado no esperábamos que el desenlace fuera tan rápido. Y el martes 24 de abril, al levantarnos las novicias, tuvimos la triste sorpresa: Sor Concepción había fallecido en la madrugada. Pero a pesar de la tristeza de no tenerla ya entre nosotras, nos pareció hermoso y muy significativo que su partida haya sido en tiempo pascual. Todas las lecturas nos hablaban de la muerte y la vida, de la esperanza en la Resurrección y podíamos deducir de allí la fecundidad de la muerte, como la de esta hermana que, en la Vigilia Pascual, había ofrecido su vida por el Santo Padre. Pero además de Sor Concepción fallecieron algunas personas muy cercanas a la comunidad y tuvimos varias misas de cuerpo presente en el Monasterio; todo eso nos impresionó mucho y nos hizo reflexionar, como era de esperar, sobre la muerte, sobre aquello que dice el Señor: «Velen, porque no saben el día ni la hora», pero también y especialmente sobre lo que hay después de la muerte: por un lado, en las almas del Purgatorio y lo importante que es rezar por ellas y también en cómo debemos aceptar las purificaciones de cada día para acortar nuestro tiempo allí, por otro lado, en la realidad tremenda del infierno y por otro, en lo más hermoso, el Cielo, el abrazo definitivo con nuestro Padre, aquello que «ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni la mente del hombre pudo pensar, aquello que Dios ha preparado para los que lo aman». Todo esto nos ayudó a recordar que somos “ciudadanos del Cielo”, que estamos en este mundo como “extranjeros y gente de paso” y que nuestra verdadera patria es el cielo, la casa de nuestro Padre, donde ya el Señor nos tiene preparado un lugar. El segundo cursillo del año —del 7 al 12 de mayo—, nos lo dio el Padre José María Cabrera, O.P. y fue sobre Dios Uno y Trino. A pesar de lo difícil del tema se las ingenió para acercarnos lo más posible al Misterio. De ambos cursillos tuvimos trabajos prácticos que completamos en las semanas que siguieron. Este sistema que comenzamos a implementar el año pasado ha dado muy buenos resultados hasta ahora. Luego de cada cursillo el profesor o profesora nos deja un trabajo práctico que nos ayude a fijar lo que vimos en clase. Todavía nos quedan tres cursillos más para el resto del año: uno sobre Evangelios sinópticos, que nos lo dará la Hermana Cecilia, del instituto Mater Dei, otro sobre las cartas de San Pablo que nos lo dará el Padre Carlos María Izaguirre, O.P. y otro sobre “Afectividad e integración comunitaria” por el Padre Rafael Colomé, O.P. Además, con Madre Maestra estamos viendo: Vida Religiosa, las novicias y Gobierno dominicano las profesas. También tendremos un cursillo con Sor Lucía, nuestra Submaestra, sobre Historia de la Orden. El 2 de julio festejamos el 40º aniversario de la fundación de este Monasterio de Nuestra Señora del Rosario, en Mendoza, aunque oficialmente se celebrará solemnemente el día 29 de julio. Compartimos una alegre merienda con las monjas. Sor Pilar y Sor Asunción nos 50


contaron cómo vivieron el hecho de tener que dejar su Monasterio en Forcall, el tiempo que pasaron en Xàtiva y en Buenos Aires, y todo lo que tuvieron que pasar hasta llegar a Mendoza. Nos hizo mucho bien a todas, pero especialmente a quienes estamos comenzando el camino en la vida religiosa contemplativa en la Orden, en la Federación. Que en nuestros primeros pasos podamos alimentarnos de estas experiencias de nuestras hermanas mayores es una gracia muy grande. Les agradecemos a ellas su SÍ al Señor, dado en medio de lágrimas pero con todo el corazón y que, no podemos dudar, ha dado mucho fruto. Así lo expresaba

Sor Pilar cuando nos decía: «Si nos hubiéramos quedado en España, en estos momentos seríamos solamente las tres españolas que estamos aquí». El 7 de julio realizó su primera Profesión en la Comunidad de Santiago de Chile, Sor Adriana Sanhueza. El retiro previo lo hizo aquí en Mendoza y unos días antes de la Profesión partió para Chile. Estaba radiante y nosotras compartíamos su felicidad. Para no interrumpir durante mucho tiempo las clases no pudo quedarse en su Comunidad tanto como hubiera querido y el martes 10, llegó a Mendoza “negrita y sonriente”, a continuar con entusiasmo el Noviciado común. Antes de terminar, no podemos dejar de mencionar la Renovación de Votos de Sor Mariana Rodríguez, que realizó aquí en marzo, el mismo día de su cumpleaños. También la estadía por un mes en el Noviciado, de Natalia Beltramino, postulante de la Comunidad de San JustoBuenos Aires. Y finalmente, el encuentro con los frailes del Convento de Mendoza en la Octava de Pascua, donde nos mostraron un video del Triduo Pascual que vivieron en su Comunidad. Todo este compartir fraterno nos va ayudando a ensanchar el corazón en la gran familia de Domingo. Por todo esto damos gracias a Dios y nos encomendamos a sus oraciones en esta segunda parte del año, para que sepamos vivir con generosidad y alegría y con el Amén siempre a flor de labios, hasta que aprendamos a decirlo también con nuestras vidas. Les deseamos un muy feliz día de nuestro Padre Santo Domingo. - El Noviciado. 51


BENDECIRÉ TU

NOMBRE por siempre jamás… jamás…

Sor Mª Concepción Calvo de Fuentes, de la Comunidad de Ntra. Sra. del Rosario, en Mendoza (Argentina), falleció el día 24 de abril. Tenía 89 años de edad, y ha vivido 62 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.

Sor Mª Nieves Trullás Estany, de la Comunidad de Ntra. Sra. de los Ángeles y Santa Clara, en Manresa (Barcelona), falleció el día 9 de junio. Tenía 96 años de edad, y ha vivido 71 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa

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Sor Mª Jesús Franco Pomares, de la Comunidad de Catamarca (Argentina), falleció el día 23 de junio. Tenía 89 años de edad, y ha vivido 61 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.

Sor Natividad García García, de la Comunidad de Ntra. Sra. de la Consolación en Xàtiva (Valencia), falleció el día 3 de julio. Tenía 72 años de edad, y ha vivido 43 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.

FAMILIARES - Dª Bernabea Olivares, hermana de Sor Presentación, de la Comunidad de Santo DomingoZaragoza, falleció el 21 de marzo. - Fr. Jesús Samaniego Ogueta, op, hermano de Sor Concepción y Sor Lucía de la Comunidad de Santo Domingo-Zaragoza, y de Sor Mª Jesús, de la Comunidad de Sant Domènec en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), falleció el día 26 de marzo. - Dª Asunción Pascau, hermana de Sor Antonia, de la Comunidad de Santo Domingo– Zaragoza, falleció el día 3 de abril. - Dª Alicia Moyano, hermana de Sor Mónica, de la Comunidad de Mendoza (Argentina), falleció el día 21 de abril. - D. Juan Gustavo, padre de Sor Mª Soledad Cordero, Priora de la Comunidad de Santiago (Chile), falleció el día 5 de mayo. - D. Carlos Moyano, padre de Sor Mónica, de la Comunidad de Mendoza (Argentina), falleció el día 23 de junio. - Dª Carmen García, hermana de Sor Natividad, de la Comunidad de Xàtiva (Valencia), el día 24 de junio.

¡Descansen en paz! 53


Última hora… Al fin se ha hecho realidad el deseo tantas veces acariciado por las hermanas… El día 9 de julio los restos de la Sierva de Dios, Sor Mª Lourdes Sala Bigas op, fueron trasladados desde el antiguo Monasterio de Santa Clara de Vic (Barcelona), al de Sant Domènec en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), y depositada el arqueta en una habitación cerrada con llave, del mismo Monasterio.

Los respectivos obispos de Vic y Terrassa, Mons. Romà Casanova Casanova y Mons. Josep Ángel Saiz Meneses, designaron las personas que debían intervenir en este acto, contando con la aprobación de la Congregación para las Causas de los Santos.

Que Sor Mª Lourdes siga bendiciendo nuestra Federación y alcanzando gracias a cuantos se acogen a su intercesión.

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