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El talento nunca es suficiente

El talento nunca es suficierne. Peter Drucker, el padre de la administración moderna dijo: <<Parece haber muy poca correlación entre la efectividad de una persona y su inteligencia, su imaginación o su conocimiento... la inteligencia, la imaginación y el conocimiento son recursos esenciales, pero ólo la efectividad los convierte en resulta dos. Por sí mismos, sólo pueden poner límites a lo que puede ser contenido>>. Si el talento fuera suficiente, entonces las personas más influyentes y eficaces siempre serían las más talentosas, pero con fre cuencia ése no es el caso. Considera lo siguiente:

• Más del cincuenta por ciento de todos los ejecutivos de las compañías Fortune 500 renían un promedio regular en sus calificaciones universitarias.

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• Sesenta y cinco por ciento de todos los senadores de Estados Unidos pertenecían a la sección menos dotada en la escuela.

• Setenta y cinco por ciento de los presidentes de Estados Unidos estaban en los clubes menos populares de la escuela.

• Más del cincuenta por ciento de los empresarios millonarios nunca terminaron la universidad.

El talento, claramente, no lo es todo.

El Principio Del Salto De Altura

Este no es un libro en contra del talento. Yo creo en la importancia del talento. ¿Y cómo no hacerlo? Todos los líderes exitosos compren den su importancia. El legendario entrenador de fútbol americano, Lou Holtz me dijo una vez: “John, he entrenado equipos que tienen buenos jugadores y he entrenado equipos que tienen malos jugadores. ¡Soy un mejor entrenador cuando tengo buenos jugadores!” Entre más talento tenga un equipo de deportes, negocios o servicios, mayor será el potencial y mejor será el líder.

EL talento con frecuencia está sobrevalorado y por lo general malentendido. El poeta y dramaturgo francés Edouard Pailleron señaló: «Cuando triunfas siempre habrá ilusos que digan que tienes talento». Cuando las personas obtienen grandes logros, por lo general los demás explican sus logros atribuyéndolos sencillamente al talento. No obstante, esa es una forma falsa y engañosa de mirar el éxito. Si el talento por sí solo es suficiente, entonces ¿por qué conocemos personas muy talentosas que no son altamente exitosas?

La mayoría de los líderes comprenden la dinámica de la propiedad, la responsabilidad compartida, la división de la labor, el gobierno del comité, y la delegación. Con frecuencia los líderes logran grandes objetivos dividiendo una tarea por partes y coordinando el esfuerzo en general. Hazañas notables, tales como la construcción de las pirámides o la gran muralla china, se lograron de esa manera. Sin embargo, hay algunas tareas que no pueden mejorarse añadiendo más personas. La ley de Brook declara: “añadir personas a un proyecto retrasado de software solo lo retrasa más”. La cantidad no siempre es lo mejor y algunas cosas se hacen mejor de manera individual.

Una ilustración sencilla y maravillosa de la importancia del talento se puede notar en los eventos deportivos tales como el salto de altura. Para ganar el salto de altura se necesita que una persona pueda saltar dos metros, no siete personas que puedan saltar treinta centímetros. Ese ejemplo parece obvio, no obstante, por lo general ¿no pensamos que añadiendo más personas a la tarea se puede lograr más? Esa no es siempre la solución adecuada. De hecho, hay muchas tareas que necesitan más de talento que de número. Al igual que el salto de altura, requieren de un talento extraordinario en una persona, y no del talento mediocre de muchas.

Colocar El Talento En Perspectiva

Tal como lo he dicho antes, no quiero minimizar la importancia del talento. El talento es un don de Dios que debe ser celebrado. Cuando observamos a las personas talentosas...

Debemos separar lo que pueden hacer de lo que son

Fred Smith, autor y ex presidente de la asociación Fred Smith, me compartió un poco de su sabiduría hace muchos años. Me dijo: “La habilidad por lo general es más grande que la persona”

Lo que quiso decir con esto es que el talento de algunas personas es mayor que otros atributos personales importantes, tales como el carácter y el compromiso. Como resultado, con frecuencia no llegan a elevarse al mismo nivel que su talento. Las personas talentosas siempre están tentadas a apoyarse en sus habilidades, o desean que otras personas las reconozcan, pero que pasen por alto sus deficiencias.

¿No ha conocido personas que debieran estar en la cima pero no lo están? Tenían todo el talento que necesitaban, pero aún así no pudieron triunfar. El filósofo Ralph Waldo Emerson debió haber conocido personas así porque dijo: «El talento en sí mismo es sólo un adorno y un espectáculo. El talento trabajando junto con el gozo en la causa de una verdad universal eleva al que lo posee a un nuevo nivel como benefactor»

El talento sobresale. Hace que la gente te note. Al principio, el talento te separa de los demás del grupo. Te da una ventaja sobre los demás. Por esa razón, el talento natural es uno de los dones más grandes de la vida, pero esa ventaja sólo dura un tiempo corto. El escritor musical lrving Berlin comprendió este principio cuando dijo: “Lo más difícil acerca del éxito es que tienes que mantenerte siendo exitoso. El talento es sólo el punto inicial en el negocio. Uno tiene que mantener ese talento funcionando”

Muchas personas talentosas que comienzan con una ventaja con respecto a los demás, pierden esa ventaja porque se apoyan en ese talento en lugar de elevarlo. Asumen que el talento por sí mismo los mantendrá en ventaja. Ellos no se dan cuenta del principio que dice: si sólo navegan sin remar, otros pronto les pasarán

El talento es más común de lo que ellos piensan. El autor de grandes éxitos de librería Stephen King afirma: “El talento es más barato que la sal. Lo que separa a los individuos talentosos de los exitosos es el esfuerzo completo”. Notamos que se necesita más que talento para lograr el éxito.

(Fragmento tomado de El talento nunca es suficiente de John Maxwell. Grupo Nelson, 2017- pp. 1-7)