Cuéntame esta

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Dirección

Heiner Acosta Andrés Vargas Diagramación

Heiner Acosta Ilustración Director de proyecto

Bonnie Deer Beart Wilmer Bayona German Leal Fabian Mendez Ricardo Pineda Karen López Corrector de estilo

Brian Lara

Leeteste.com

Página de historias que nos brindó parte de las historias Director de proyecto

Victor Hugo Bogotá Colombia Todos los derechos reservados 2015

A las personas día a día le suceden cosas extraordinarias, cosas que nunca se repetirán y siempre querrán contárselas al mundo, que se enteren de lo genial que puede ser un momento, una experiencia, lo grandioso o en algunas ocasiones lo triste y tenebroso que puede terminar algo. “Cuéntame esta historia” es un proyecto editorial que recopila diferentes historias que se encuentran en la cotidianidad de la gente, siete historias de personas que día a día tienen algo diferente que contarnos y así lograr conocer un poco de lo que le sucede a las personas del común.

ÍNDICE

Parafilia Una vida distinguida con una familia peculiar Mario Kart ¿Estas esperando a alguien? ¿Quieres ser mi pantera?

Cruzando el limite de la hermandad Suegrallus Gallus Domesticus

Buenas tardes a todos, me hago llamar “Cara de papa” y confieso que tengo muchas fantasías sexuales anormales o, para llamarlo con su nombre técnico, parafílicas. La historia comienza un día en el que me encontraba en el patio de mi casa y vi que mi perra no se movía y no daba señales de tener vida, así que me acerque y me di cuenta que estaba muerta. Aunque no era mi mascota favorita ni nada parecido, era parte de la familia y fue nuestra compañía por 4 largos años.

Ese día estaba solo en la casa y sabía que mi madre no llegaría pronto. No sé qué pasaba en ese momento por mi cabeza pero comencé a fantasear con mi perra y sin poder evitarlo me excité.

Fue un momento de tensión. No lo pensé mucho y me decidí: fui a mi cuarto, busqué un condón, volví al patio y me lo puse y empecé a coger a mi perra. Todo fue una sensación única. Como no había pasado mucho desde su muerte, aún estaba caliente. Duré un buen rato en mi solitaria labor. Tanto que perdí la noción del tiempo y mi madre llegó justo para verme tirando

Para filia

Cara de Papa

placenteramente con el cadáver de su animal favorito. El resto es historia, no hace falta contar más detalles.

El asunto es que me quedó gustando la zoonecrofilia; encuentro cierto placer en tener sexo con animales muertos…, pero tranquilos: lo hago cuando aún no han entrado en estado de descomposición.

Esta costumbre no es bien vista por la sociedad y aunque muy pocos la conocen debo aceptar que necesito buscar ayuda. A veces creo que todo viene desde años atrás, cuando la red me facilitaba ciertos videos que yo descargaba con un leve sentimiento de culpa y cuando me di cuenta que la monotonía de las relaciones con mujeres podía ser tan abrumadora que incluso deseaba la muerte. No sé bien si la mía o la de ellas. En todo caso empezaré a buscar ayuda, mientras tanto intentaré no encariñarme mucho con la nueva mascota que mi mamá compró para la casa.

Un vida distinguida con una familia peculiar a n ó n i m o

Buenas, lo que pasa es que tengo una familia “peculiar”. Mi padre es una especie de nazi que aprovecha cualquier ocasión para hablar a través de detalles mínimos, como que hace tiempo los cementerios estaban en el centro de los pueblos, por ejemplo, o de cómo “los judíos quieren destruir a la raza blanca europea”. Mi madre también es extraña, y casi nunca dice nada. Y mi hermano es un desaparecido que aprovecha cualquier ocasión para salir de casa y estar con sus amigos.

No podemos hacer casi nada sin la autorización de mi padre, ni siquiera cosas como ver una película, leer un libro o conectarnos a internet.

El secreto es que para escapar de todo esto, como no quiero volverme un emo o algo así, escribo lo que se me pasa por la cabeza; de todo. (Creo que no está funcionando, pero eso ya es otra historia).

Un día, mi padre encontró las hojas de una historia y me llamó muy enfadado. Me dijo que lo que estaba escribiendo era mierda digna del mejor judío, y lo tiró a la basura. Dijo que mi historia apenas servía para eso, para reciclar el papel. Después hizo que sacara todos mis escritos y los tirara a la basura.

Ya pensaba que lo que escribía era malo y pero eso me hizo sentir como la mierda. Pero unos meses después volví a escribir, esta vez escondiendo mejor los papeles.

Un día vino mi mejor amigo a casa, yo le dejé en mi habitación mientras iba a beber agua y cuando volví le vi leyendo lo que había escrito justo antes de que llegara ( ¡había olvidó esconderlo!). Así que se lo quité y le dije que no quería que lo leyera, y él preguntó que porqué, si es genial, dijo. Yo pensé que lo decía para que no me sintiera mal, pero me juró que le gustaba de verdad, y debería publicarlo en un sitio web si no le creía. En ese momento ni me lo pensé, pero lo cierto es que me insiste tanto que me hace dudar.

mario kart

Me pasó algo muy extraño: jamás pensé que mis habilidades para el mario kart me podrían ser tan útiles. El viernes fui a la casa de unas amigas que son gemelas porque me pidieron que las acompañara mientras su mamá estaba de viaje en Argentina comprando ropa para revender acá, o algo así. Al final terminamos seis: ellas dos, otras dos amigas, un amigo y yo. Compramos unas cervezas y en la casa las gemelas tenían tequila. Al principio nos dedicamos solo a beber, pero el aburrimiento

se hizo en la casa de las gemelas y entonces a alguna de ellas, ya no recuerdo cual, al final ambas son iguales, se le ocurrió la idea: jugar Mario Kart, el ganador no bebía y los cinco perdedores sí. La idea me encantó porque tuve la oportunidad de pensar que mis horas de infancia frente al televisor no habían sido en vano. Como éramos seis nos íbamos turnando. Al inicio de la segunda ronda, la otra gemela, ¿o tal vez era la misma?, propuso que para darle más emoción al asunto, el juego fuera tomar o quitarse una prenda. Yo dije que sí sin pensarlo. Mi amigo nos miró con los ojos bien abiertos, y aunque no pudo articular una sola palabra, todos comprendimos que él también decía sí. Empecé bien, así que después fue cada vez más fácil. En la séptima u octava ronda, las cuatro niñas ya estaban algo ebrias y la mayoría de sus prendas en el suelo adornando el tapete. Mi amigo y yo éramos los que más habíamos ganado, a

decir verdad. Entonces, en la décima ronda, esto si que no lo olvido, una de las gemelas, no recuerdo cuál, volvió a perder, y antes de decidirse por tomar un trago más, se quitó el sostén, dejando su cuerpo apenas cubierto por unos calzones negros. No está demás decir que la chica esta rica, y tiene una gemela, así que verla desnuda era casi como ver a la Me pasó algo muy extraño: jamás pensé que mis habilidades para el mario kart me podrían ser tan útiles. El viernes fui a la casa de unas amigas que son gemelas porque me pidieron que las acompañara mientras su mamá estaba de viaje en Argentina comprando ropa para revender acá, o algo así. Al final terminamos seis: ellas dos, otras dos amigas, un amigo y yo.

Compramos unas cervezas y en la casa las gemelas tenían tequila. Al principio nos dedicamos solo a beber, pero el aburrimiento se hizo en la casa de las gemelas y entonces a alguna de ellas, ya no recuerdo cual, al final ambas son iguales, se le ocurrió la idea: jugar Mario Kart, el ganador no bebía y los cinco perdedores sí. La idea me encantó porque tuve la oportunidad de pensar que mis horas de infancia frente al televisor no habían sido en vano. Como éramos seis nos íbamos turnando. Al inicio de la segunda ronda, la otra gemela, ¿o tal vez era la misma?, propuso que para darle más emoción al asunto, el juego fuera tomar o quitarse una prenda. Yo dije que sí sin pensarlo. Mi amigo nos miró con los ojos bien abiertos, y

aunque no pudo articular una sola palabra, todos comprendimos que él también decía sí. Empecé bien, así que después fue cada vez más fácil. En la séptima u octava ronda, las cuatro niñas ya estaban algo ebrias y la mayoría de sus prendas en el suelo adornando el tapete. Mi amigo y yo éramos los que más habíamos ganado, a decir verdad.

Entonces, en la décima ronda, esto si que no lo olvido, una de las gemelas, no recuerdo cuál, volvió a perder, y antes de decidirse por tomar un trago más, se quitó el sostén, dejando su cuerpo apenas cubierto por unos calzones negros. No está demás decir que la chica esta rica, y tiene una gemela, así que verla desnuda era casi como ver a la otra también; pero sí está demás decir que yo me calenté y decidí seguir jugando: era todo o nada. Para la siguiente carrera volví a ganar, y ella, la gemela desnuda, y para

esta hora no importaba cuál de las dos era, volvió a perder. ¿Y ahora qué me quito?, dijo. Por cuestión de cortesía le dije que por ser el ganador me diera un beso y con eso me conformaba. El beso fue más largo de lo que había imaginado; y sus manos sobre mis manos, guiándose sobre su cuerpo, en definitiva fue algo que nunca había llegado a imaginar. Todos empezamos a tirar, y en cuestión de segundos ya teníamos una orgía montada en el tercer piso.

Aún no sé con cuál de las gemelas estuve, pero está claro que una gemela es igual a otra gemela, más cuando se las compara jugando Mario Kart. V

A n ó n i m o

Son demasiadas horas sentada en el mismo lugar, supongo que es demasiado para un café y demasiado para estar sola.

Aprendí ayer a sentarme en el lado derecho de mi corazón, a mirarme mientras me balanceo sobre el peso de mi propio cuerpo, he observado con cuidado cada respiro, he visto cada sentir que en mi pelo anida, la piel que me cubre. He aprendido ayer a no reprochar las marcas infinitas de mi espalda, a respirar por completo mis pulmones y a verme bien firmes los pies, plantados en mi tierra.

¿Estás esperando a alguien?

MAR Í A FE RNANDA V ILLA M I L

¿Estás esperando a alguien?

- He visto por fin la grieta que me dolía, he descubierto que por ahí me entra el sol -

- Me soy suficiente y no por autosuficiencia, aún sigo amando la compañía; pero me he visto ayer desde muy dentro.

Y es hoy, y creo que no, ya no espero a nadie

Cambio, el rumbo que ahora elijo para no esperar que un golpe de suerte, de azar, o de amor me restaure los días. Ha llegado el viento fresco de las plegarias atendidas.

He conquistado el territorio que me pertenece, ha llegado mi independencia y me extiendo, con la fuerza ansiosa de quien espera la guerra. He aprendido ayer a luchar por mi misma.

- Es blanco el color de la confianza -

He restaurado mi existir en un inhalar lento y profundo, he empezado a sanar exhalando todas mis heridas, hacia mis manos, ahí, en la punta de mis dedos.

Aprendí ayer a convivir con cada latido, a flotar en el mar profundo de ser yo misma.

La revelación de elegirme a mí por encima de todas las que hubiera preferido ser, me ha conducido al instante preciso de abrazar lo que he hecho conmigo.

Cambio.

- HE VISTO AYER POR FIN MIS FLORES -

¿Quieres

Ser mi pantera?

En un día común y corriente nos encontrábamos los cinco amigos de la universidad, los de siempre; luego de clases fuimos al café internet al que íbamos diariamente a realizar trabajos o simplemente a joder la vida, teníamos que imprimir un trabajo para la clase que seguía; así que fui a un equipo y comencé a arreglar el archivo para la impresión mientras todos mis amigos se quedaban en la entrada jodiendo con el dueño. Por alguna razón me demore arreglando el archivo así que comenzaron a acercarse a

ver qué sucedía pero venían y se iban al instante así que no me pareció extraño, en un momento vi que Andrés pasó derecho hacia los equipos que se encontraban a mi espalda pensé que había algún conocido allí así que me pareció normal. El sujeto que se encontraba en el computador detrás mío por circunstancias de la vida tenía una chaqueta muy similar a la mía. De un momento a otro vi como Andrés lo abrazo y con un leve apretón de tetilla le dijo al oído

de una manera sensual ¡Quiero ser tu pantera!

En ese momento Andrés notó que ese no era yo y comenzó a disculparse mientras todos estábamos a punto de explotar de la risa, él a pesar de disculparse y sentirlo una y otra vez con el chico estaba aún muy sonrojado, nadie paraba de reír hasta el afectado que tenía cara de sorprendido pero igualmente muerto de risa.

Al ver la pantalla de él notamos que por alguna razón estaba mirando imágenes de panteras y eso explica porque la graciosa frase. Así siguió la risa de todos mis amigos y una parte del café Internet por unos 10 minutos. Al otro día caminando por los alrededores de la universidad nos encontramos al chico que había abrazado Andrés y al vernos no pudo aguantar recordar lo sucedido el día anterior y regresaron las risas tanto para él como para nosotros.

heiner acosta

Era una mujer increíble de casi 50 años con un cuerpo de 25, un rostro hermoso, todo era perfecto en ella para mí

tuve, la cual debido a su extremado placer, me marcó para siempre. Siempre me gustaron las mujeres maduras en cuanto a fantasía, no como para buscar una como pareja sino como algo puramente sexual. Hace unos años conocí a una mujer quien posteriormente se convertiría en mi esposa, estuvimos juntos 5 años y nos separamos hace ya un año. Un día hubo una fiesta en la casa de su hermana cuando nosotros llevábamos poco tiempo como novios, y a esta fiesta llegaron sus hermanos, las parejas de estos y su madre a quien yo no conocía aún, ahí la vi por primera vez y la sensación de excitación que me provocó esa mujer fue inmediata.

Físicamente era increíble, incluso según yo, mejor que sus hijas. Su pelo era ondulado, frondoso y rubio opaco, sus senos pequeños pero paraditos, delgada con una pequeña barriguita que le daba su toque sexy de madura, unas piernas largas y bien hechas y una cola exquisita.

Recuerdo muy bien que era verano y ella llegó vestida con unos jeans ajustados, zapatos rojos con tacón y una camiseta semi ajustada: esa cola se veía espléndidamente, eran unas nalgas grandes y firmes, yo sentía como me excitaba durísimo de solo mirarla Pasado el tiempo yo formalicé mi relación hasta que nos casamos y obviamente ese tiempo me fui involucrando en la familia de ella, compartíamos fechas especiales con su hermosa madre, carretes, comidas, etc. Mientras nosotros estábamos de novios y durante un breve tiempo en que ya estábamos casados, mi ex mujer vivía con ella

Esta historia es un relato fidedigno de una experiencia que

suegrallus gallus domesticus

y su hermana menor (una pendeja exquisita pero no mejor que su madre) por lo cual yo pasaba mucho tiempo en su casa aunque no vivía ahí, pero si me quedaba en varias ocasiones.

Hubo un tiempo, alrededor de 3 meses que estuve cesante, y como les decía anteriormente me alojaba ahí a veces una semana o varios días de corrido, en los cuales ellas se iban a sus respectivos trabajos y yo me quedaba ahí mientras encontraba empleo.

Mi nivel de erotismo hacia mi suegra cada día era más potente y muchas veces la vi un poco más “ligera” de ropa pero nada erótico ni desnudos, sino con calzas muy cortas, camisas igualmente cortas, etc.

Un día, en mi afán de conocer su intimidad, estando solo en casa me puse a revisar su cajón de ropa para ver sus prendas íntimas, las cuales me provocaron una excitación tremenda; cerraba los ojos mientras me frotaba sus medias y ropa interior en la cara, el placer era indescriptible.

Les mentiría si alguna vez ella tuvo alguna insinuación calentona hacia mi persona, pero si doy fe que la primera vez que cruzamos miradas, fue bastante morbosa y sentí que ella se dio cuenta y yo también de su parte, de ahí en más, jamás hubo nada provocativo hasta aquél día en que mi sueño se hizo realidad, algo que para mí no pasaba de ser una fantasía caliente se concretaba y consumaba en una tarde desinhibida y ardiente de lujuria sin límites y donde todo estuvo permitido.

Una mañana de esas en que estaba yo desocupado, mi suegra tenía el día libre, mi mujer se iba al trabajo antes de las 8 am. Y su hermana a trabajar medio tiempo y a estudiar. Me levanté como cualquier otro día y entré directo al baño a ducharme para luego tomar desayuno, y ya que estaba ella en casa, fue ella quien preparó todo mientras yo estaba en el baño, hasta ahí iba todo absolutamente normal, me senté en la mesa y mientras comíamos nos pusimos a conversar de todo un poco y en un momento el tema gira hacia la parte sexual, entre risas y risas de anécdotas que me contaba ella que había tenido con mi suegro (estaban separados hace años) nos distendimos en una conversación inédita pero que no tenía conteenido explícito ni detalles, sino más bien graciosos acontecimientos.

Mientras ella me contaba esas cosas no pude evitar imaginarme cuánta lujuria se me iba a la mente, rondaba por mi cabeza el culmine de algunas historias pero obviamente con el toque triple x que yo imaginaba conmigo a ella acabando un acto sexual encima mío.

De pronto ella me dice que tiene que ordenar y ver que iba a cocinar para el almuerzo (habían pasado casi 3 horas de conversación y mi miembro estaba realmente como roca) por lo cual yo me fui a la pieza al computador.

Pasaban los minutos y ella había estado limpiando y ordenando la casa, cuando finaliza me dice que esté atento al teléfono por si sonaba ya que ella se iba a duchar (otra situación que me dejaba full era espiarla mientras se duchaba pero sabía que podía quedar como un idiota si se me ocurría hacer eso, así que solo era una fantasía más) a lo cual le respondí con un “si” desde la pieza, pero tuvo el primer gesto que me pareció extraño de ese día: le puso pestillo y llave a la puerta, en virtud que no tenía por qué hacerlo.

Mientras ella se duchaba yo seguía enviando mis antecedentes buscando empleo, estaba concentrado en eso y ya se me había esfumado las fantasías pasajeras, mi suegra se demoraba bastante ya que por obligación debía pasar por fuera de nuestro dormitorio hacia el suyo y no la escuché en largos minutos. Hasta que siento que se abre la puerta del baño y a los segundos pasa por el pasillo en dirección a su pieza, al pasar solo llevaba puesta la toalla, no se había vestido en el baño y por lo visto la demora fue por secarse el pelo ya que iba con el cabello semi húmedo. Para mí eso seguía siendo algo “normal”, seguí en el computador y ya era casi medio día. Pasaron unos 10 min. aproximadamente

y ella sale de su pieza en dirección a la cocina, salió normal, con un buzo y una polera, era lógico que se alistaba para el almuerzo.

En ese instante me llama para preguntarme si había visto el delantal de cocina que ella usaba y que sino, fuera al patio a verlo ante lo cual hice caso, ahí estaba, se lo llevé y me fui al dormitorio de nuevo. Pasaron unos buenos minutos, quizás casi una hora cuando nuevamente me llama a lo que yo respondo desde la pieza “qué?” y me dice que vaya a la cocina, fui, la puerta estaba cerrada y cuando abro quedé casi en estado de shock: mi suegra completamente desnuda y solo con unos tacones y el delantal puesto, quedé sin habla por casi un minuto mientras ella me miraba fijamente sin decir nada tampoco, como esperando que me abalanzara como cual león a su presa para devorarla sin piedad. Me pone una sonrisa calentona pero seguía sin decir una palabra hasta que me pregunta “qué le parezco”, ante lo cual yo traté de ser lo más “respetuoso” posible y decirle solamente que me parecía una mujer bellísima y que ahora que la veía así, era lo más espectacular que había visto en mi vida. Ante esto, suelta una carcajada y me dice: “Por qué no me dices la verdad y dime que quedaste más caliente que nada y lo que quieres ahora” -yo pensé en mi mujer en ese momento pero a la vez también pensé que esto no se iba a volver a repetir quizás nunca más en la vida pero también se me pasaba el rollo de que todo podía terminar en una catástrofe ante tales palabras seguí callado pero me empecé a quitar los pantalones, sentía que ella ya estaba palpitando...

Continua la historia en www.LEETESTE.com

anรณnimo

Cruzando el límite de la

hermandad

Bueno resulta que tengo una hermanastra que es modelo, es una chica muy linda obviamente atractiva y muy simpática. En conclusión muy querible. Los días que voy con mi padre y mi madrastra a pasear siempre charlamos y conversamos de temas que salen. Siempre hay momentos que nos quedamos a solas y bueno no pasa nada, pero en otros instantes se siente la tensión y se puede llegar a pensar que entre los dos hay algo más que una “amistad” o “hermandad” media falsa. En algunas ocasiones nos preguntamos qué somos? porque la palabra hermanastros queda muy fuerte e impactante.

En el cumple de mi viejo lo festejamos en la casa de mi madrastra. Nosotros estuvimos un rato ahí con la gente relativamente mucho mayor a nosotros, hasta que un momento nos aburrimos y le dije -vamos

a mirar tele, una peli?. Me respondió que sí, y nos dirigimos al cuarto de su mamá. Fuimos miramos dos películas, una por la mitad. Nos estábamos durmiendo en la cama del aburrimiento hasta que viene mi madrastra y nos dice: -Nos vamos un rato ahora volvemos y luego nos pregunta ¿Se van a portar bien no? a lo que respondimos que sí, que ya nos iríamos a dormir.

A los minutos que se fueron salieron temas de conversación sobre novios de ella y mis relaciones con las chicas, en un momento los dos teníamos frió entonces yo me metí en la cama, bajo de las cobijas para ser mas especifico.

Ella ya estaba metida. Y así paso a paso fuimos preguntándonos cosas, poco a poco se volvió mucho más interesante la conversación así que apague la luz y

de paso la televisión, quedó solo la luz de una pequeña lámpara. Ella se tapó la cabeza, osea, completamente así como una niña caprichosa, porque quería que le responda o si no no se iba a destapar. Yo por mi parte, para seguir su juego también tape mi cabeza con la cobija y debajo de las sábanas era todo oscuro no se veía casi nada solo podía distinguir un poco su pelo.

Estando a centímetros de su cara y a dos palabras de su boca, le pregunte que hacen los guarda vidas?

Ella me dice respiración boca a boca (le pregunte eso porque nos estábamos quedando sin aire). A partir de ese momento no hablamos más, y nos dimos cuenta que los dos en realidad queríamos el uno del otro. Con suma lentitud me movía y me acercaba a su boca a ciegas. Rocé sus labios y nos besamos profundamente debajo de las sábanas sin aún ver su rostro. Me acerque mas y puse una pierna entre sus piernas. No aguante!, me ahogaba con su beso, no podía respirar.

Bruscamente me di media vuelta saqué mi cabeza y tome bocanadas de aire como estando cansado. Ella

me pregunto estas bien? y sentí que se destapo la cabeza.

Yo le dije si estoy bien, pero no te quiero ver, no te puedo mirar. Ella ya sabía porque, nosotros estábamos haciendo algo indebido, lo prohibido, algo incoherente, entonces ella apagó la luz, nos dimos cuenta que nos gusto y queríamos mas. Sobrepasamos cualquier barrera siempre estando bajo las sabanas del “vale todo”. Me tocaba, la tocaba, la desnude, la bese, la conocí pura, me toco, me abrazo, me impresionó, nos volvimos a besar, yo comencé y no pare!.

Rozándola y tocándole el “fruto”, ella lo disfruto, gimió, se estiró, se revolcó, me dio media vuelta, se puso sobre mi, me acecho, me tomó de rehén, bailó sobre mi, ella tenia swing, lo gozaba, veía estrellas como nunca, conocimos lo fantástico, nos adentramos a nuevos mundos pasando las fronteras.

anónimo