Probabilidades de lluvia Lyra despertó al oler algo horneado… ¿Era canela? Bon-Bon debe de estar preparando el desayuno. Ella se levantó y se frotó los ojos. Luego miró sus manos. Tenía razón… El sol aparecía por la ventana, y ella podría ver una carreta moviéndose por su misma por las calles de Francia.
Había voces viendo de la planta baja, y ninguna que ella reconociera. Las palabras eran difíciles de distinguir, pero ningún sonido de los humanos con que ella se estaba quedando. Ella rascó su cabeza, y se dirigió a la cocina. Audrey estaba sentada en la mesa, mirando una caja plateada en la cubierta de la cocina. Su cabello no lo tenía peinado como había estado ayer, y colgando hasta sus hombros, Ella también usaba lente, a pesar de que, aparentemente no los había necesitado antes. Ella volteó su cabeza cuando escuchó a Lyra entrar. —Buenos días. —Buenos días… —dijo Lyra bostezando. Ella miró a la cosa que Audrey había estando viendo. Parecía que como eso el origen de las voces. —Regresamos a nuestra cubertura continua de las campañas presidenciales… —Parecía que está hablando a nadie en particular. Audrey difícilmente le pondría atención ahora. Ella levantó un largo objeto negro y la caja repentinamente se calló. —Mamá y Papá ya se fueron a trabajar —dijo Audrey, tirando de la atención de Lyra—. Dormiste hasta muy tarde, estaba a punto de ir a despertarte. —Sí. Suelo dormir mucho —dijo Lyra. —Por cierto, genial cabello. Incluso más loco de lo inusual —dijo Audrey—. Te podría dar un cepillo si lo necesitas, después que comas, si quieres. EL aroma era irresistiblemente fuerte ahora, y era familiar. — ¿Preparaste el desayuno? — Preguntó Lyra. Ella corrió sus dedos por su cabello, tratando de conseguir que se quede abajo, pero sin mucho éxito. —Rollos de canela. Eso está bien, ¿verdad? —Dijo Audrey—. Aún me siento terrible por lo de ayer. —No, está bien —replicó Lyra—. En realidad, genial. Mi compañera de cuarto solía hacerlos todo el tiempo. Ella es panadera profesional.
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Después de tomar un momento para reorientar. Lyra puso sus piernas en un lado de la cama y se levantó, apoyándose contra su cama con un brazo. Se estiro para deshacerse de su rigidez.
—Yo no definitivamente —dijo Audrey con una sonrisa—. Solo son de Pillsbury1. —Ella notó que Lyra estaba confundida—. Pre cocido. Todo lo que hice fue encender el horno y ponerlos. Lyra acaba de alegrarse de ver algo de comida reconocible. Ella se dirigió a la estufa. Donde había cacerola encima. Un plato de plata estaba va a lado. —También, hice café, si quieres un poco.
Incluso cuando todo lo demás parecía tan desconocido, todavía podía haber algo reconocible en el mundo de los humanos. Muchos de los ponis le gustaban el café —Poni Joe la mayaría de su dinero la ganaba de eso, en Canterlot—. Lyra le había dado una oportunidad unos años atrás. Incluso cuando intentó echarle toda la azúcar que sea posible, ella nunca se acostumbro a ese sabor. Ella tomó asiento enfrente de su amiga humana. Eso todavía parecía ser demasiado bueno para ser verdad. No hace mucho, Lyra nunca pudiera imaginar estar sentada desayunando con un humano de verdad. Lyra tomó una mordida, aunque los rollos de canela no sabían tan bien como los que hace bonBon, aún así le gustaron. La caja plateada detrás de ella. Ella se volteó para mirar mejor —tan imposible como lo era— había figuras humanas en el interior, atravesando la ventana. Había palabras alrededor de las figuras, demasiadas para concentrarse, todas moviéndose. Los labios de los humanos se movían, pero ningún sonido ya no salía. —Ha sido nada más que la cobertura electoral. Ya me está casando. Supongo que debería probablemente ponerle más atención. Quiero decir, ambas votaremos en otro año —dijo Audrey—. Al menos, asumo que lo harás. ¿Eres demócrata o republicana? Lyra la miró. —No… Lo sé. — ¿Indecisa? Supongo que no es la gran cosa —Audrey encogió los hombros—. Y como sea, ¿tú compañera de cuarto? — ¿Huh? ¿Qué hay acerca de ella? —Ella es panadera profesional, ¿tú decías? —Sí, más confitera. Dulces y caramelos y esas cosas —dijo Lyra. Ella tomó otra mordida—. Amo ese tipo de comida, así que todo salió bien. Audrey asistió —y ¿Cuántos años tiene? 1
Marca de comida pre cocida
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—No gracias —dijo Lyra—. No me gusta. Muy amargo.
—Unos meses, más grande que yo. —Aún bastante joven para ser profesional… —dijo Audrey. —No en realidad. Ella trabajó por años antes que incluso fuera contratada en donde trabaja ahora —dijo Lyra—. Pero, uh, ¿qué hacen tus padres? —Ella quería cambiar de nuevo a los humanos. Pensando sobre en casa era un poco difícil ahora.
Así qué, una maestra, y… Lyra no estaba realmente segura de lo que enseñaba. —Y, uh… ¿Qué es el inglés? Te refieres, ¿Cómo Inglaterra? —Era una de las naciones humanas que reconocía de sus libros. Todavía le era desconocido como trabaja la sociedad humana, con todos esos diferentes países. También no sería posible tener maestros para cada uno de ellos. —Tú sabes, ingles. Literatura, Escritura. Artes del lenguaje —dijo Audrey—. Lyra… Lo que me dijiste ayer realmente me preocupa. Creo que probablemente saliste de la escuela muy pronto. ¿Qué pasó exactamente? Ella se encogió los hombros- —Eso es cuando todo se gradúan. Audrey frunció el ceño y levantó una ceja. —Ok… ¿Y en escuela ibas? Lyra dudó. —Es… uh…— ¿Qué es lo que diría? Audrey había rió en la idea de la magia cuando ella apareció ayer. La Academia de magia de Canterlot había sido una buena escuela, pero claramente la educación humana trabajaba diferente—. Oh, uh… tu sabes. Escuela. Audrey se apoyó en el respaldo de su silla y dobló los brazos. —Bien… —dijo ella. —En realidad solo quiero ver más de este lugar. Caminé a los alrededores un poco ayer, pero aún hay más por ahí. No quiero pensar en casa ahora. —Lyra… —Audrey vaciló—. Cuando hable con mis padres ayer, ellos dijeron lo mismo que estado pensando. Necesitas ayuda profesional. —Lo estás haciendo bien —dijo Lyra—. Estás haciendo un montón de cosas con sólo dejarme quedarme aquí. Realmente lo aprecio. —bueno, sí, pero… quiero decir terapia. También Bon-Bon decía eso algunas veces. Pero ¿por qué Audrey está diciendo eso? Su mera existencia probaba que Lyra no está loca. — ¿Qué quieres decir? —Preguntó Lyra.
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—Papá trabaja para el director, en 801 Grand. Ese edificio alto en el centro de la ciudad —dijo Audrey—. Mamá es maestra. Enseña ingles en la secundaria. Ella aún va todavía por algunas clases de verano.
—Obviamente no puedes permitirte tu situación actual y tampoco no podemos gastar mucho tiempo… pero, al menos, ayudaría a ambas si solo me dices más acerca de dónde vienes. —Te dije que no… —Si importa, Lyra. Para empezar ¿por qué dejarías la casa de tus padres cuando eras tan joven? ¿Qué hicieron?
Audrey había dicho que tiene la misma edad que Lyra, y ella aún vivía con sus padres. Ellos se fueron a trabajar, pero ella todavía le falta unos cuantos años de escuela. Lyra ni siquiera ya no estaba segura de considerarse un adulto… Pero eso aun parecía ridículo. Ella había sido capaz de cuidarse por años. Audrey suspiró. —sé que no quieres hablar sobre eso, Pero ¿Tan siquiera algo de esto es verdad? —Por supuesto que es cierto —dijo Lyra—. Lo entiendo por tu mu… quiero decir, este lugar trabaja diferente de donde yo vengo. Pero esto era normal del todo en donde yo solía vivir. —Es difícil de creer que te levantaste y dejaste todo y a todos atrás como así. —Mi vida en casa estaba completamente bien —dijo Lyra—. Solo siempre sentía como si no pertenecía ahí. Cuando encontré la verdad sobre mi verdadera familia, eso explico el porqué. Solo necesito saber quien se supone que soy. Audrey cogió su taza y termino con su café, cual había dejado de escapar vapor hace mucho tiempo. —Me gustaría ayudarte a encontrar a tus padres. Simplemente no veo como vamos a llegar a algún lado con sólo una foto, mucho menos con una fotografía que al menos tiene la misma edad que yo —dijo ella—. ¿Has considerado volver a casa? Suena como si tuvieras muchos amigos ahí. —Eso… ya no es posible —dijo Lyra. — ¿Por qué? —Es muy difícil de explicar —Lyra miró su plato vacío. Confía en mí. En serio te estoy diciendo la verdad. — Lo siento si voy a ser tan intrusiva. Pero tanto el tiempo que estés quedando te con nosotros, solo queremos saber un poco más de dónde vienes —dijo Audrey—. Como sea… ¿cuáles son tus planes para hoy? —Pensé en salir y tocar un poco más. Todavía necesito juntar más dinero —dijo Lyra.
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—Nada… Ellos solo decidieron que era tiempo que conociera la verdad sobre mi vida. Mis padres siempre hicieron mejor que pudieron para mí.
—Oh, cierto, ¿tienes premiso? —Dijo Audrey—. Investigué un poco en línea en la mañana. La ciudad es bastante buena acerca de los músicos de la calle, pero necesitas permiso. —No, Nunca pensé en eso —dijo Lyra. Ella se preguntó como Audrey había tenido tiempo para buscar esa información solo hoy ¿Cuánto tiempo ha estado despierta?—. Solía tocar en público todo el tiempo. Nunca tuve problemas antes. —Bueno, estuviste de suerte que nadie te llamó la atención. Deberías probablemente conseguir uno hoy, antes que intentes tocar de nuevo. Son solo cinco dólares y tú I.D.
—Lo cual me recuerda que… —Los dedos de Audrey tamborilearon contra la mesa—. Tú nunca me dijiste tu apellido. Al menos podrías decirlo, ¿verdad? —Ella sonrío. Lyra pensó por un momento. —Mi… ¿Apellido? —Sí Ella miró de reojo. —Ese el problema… no se cual es —dijo ella—. Todavía no sé nada sobre mis padres. —Pero debes tener algo de dónde eres —dijo Audrey—. ¿Qué hay acerca de tu familia adoptiva? Lyra sacudió su cabeza. —No, Siempre he sido solo Lyra. Bueno en realidad, Heartstrings. Pero si Twilight suena como un nombre extraño para un humano, ¿Qué pudieran pensar de ese? —Así que… Sin apellido. Y no I.D. —Nope. —Conseguir una multa por tocar definitivamente sería algo contraproducente… —Audrey se frotó la frente—. Realmente no sé en que me he metido —Murmuró. —Lo siento —dijo Lyra—. Te lo dije. Las cosas son muy distintas donde crecí. —Ya te digo. Ella echó un vistazo de nuevo a la caja en la cenefa. Una figura humana estaba en el interior. Detrás de él había una confusa mancha de color. Parecía estar señalando una región. Audrey recogió el largo objeto de la mesa. —Oh, están dando el clima. —Ella apuntó a la caja y la voz del humano se escuchó de nuevo. —En caso de estar viendo algo de cobertura de nubes y una ligera posibilidad de lluvia por la tarde… —Los colores detrás de él se desvanecieron y fueron remplazados por una serie de números y pequeños íconos de soles y nubes.
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— ¿Huh?
—Dicen antes que podría llover por las tres o las cuatro —dijo Audrey, señalando la caja—. Si aún vas a salir por algo, deberías tratar estar bajo techo. La cabeza de Lyra volteó y sus ojos se pegaron a la caja, pero ella asistió. —Sí —después, de un momento de considerarlo, ella agregó, — Mi mamá solía trabajar en el clima. —Oh, ¿en serio? ¿Cómo presentadora o…? —Producción —dijo Lyra, frunciendo el ceño. Ella no había dicho nada sobre barcos2. Audrey asistió. —Pero supongo que no me vas a decir el nombre de la estación.
—Supongo si es pre… Si quieres decirme algo más, puedes confiar en mí. Sabes eso, ¿verdad? —sí, por supuesto… —dijo Lyra. Ella sin hacer nada cogió el tenedor, a pesar de que terminó de comer. Lo sostuvo entre sus dedos y lo examinó con curiosidad. Después de un momento, La volvió a mirar. —En realidad, una pregunta. —Dime. — ¿hay algún lugar donde pueda comprar más ropa? No empaque mucho cuando me fui. —Sí, hay unas pocas tiendas baratas en el centro. No están muy lejos caminando si quieres ir hoy más tarde. —Creo que lo haré. Ellas limpiaron los trastes del desayuno juntas, y Lyra subió a su cuarto a preparase. ———————————————————————————————————————————— Lyra estuvo en el baño enfrente del espejo, con pelo verde de humano le devolvía la mirada. Ella casi se sorprendió al ver su reflejo moverse al mismo tiempo mientras ella cogía el cepillo, ella todavía no creía que era ella. El mango se acomodaba a su palma perfectamente. Era casi exactamente igual el que solía usar en su crin cuando aún era un poni, pero ahora lo estaba usando del modo correcto. Momentos como esos parecía traer todo en perspectiva. Incluso algo tan simple como un cepillo había sido diseñado por humanos. El mundo antiguo posiblemente se parece mucho a este. Si regresara a unos cuantos siglos. Pero cuantos, ¿exactamente? Ella pasó el cepillo por su pelo, tratando de cepillar su cabecera tanto como sea posible. Aun atorándose un poco en las puntas, pero eso no importa. 2
Presentadora y Ancla son palabras homónimas en inglés “Anchor”
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—De verdad no importa.
Con una mirada en su reflejo, ella decidió que era suficiente. Ella tomó un momento para admirar su nuevo yo. Ella de verdad parecía sorprendentemente similar al dibujo que había hecho hace unos meses… Una parte de ella siempre había sabido que ella está destinada para ser humano. Lyra dirigió a su cuarto y se paró enfrente de la ventana. El reporte del clima había previsto que llueve entre las tres y cuarto, así que esperó hasta que eso termine antes de dirigirse a la tienda. Las nubes ya se habían movido y el cielo era gris.
Había unas series de libros, de pasta dura que aumentaban el grosor en cada tomo. Llamado Harry Potter. Parecía como ficción —Los títulos le recordaban mucho a las aventuras de Daring Doo que ella leyó cuando era potranca. En realidad, muchos de esos libros parecían ficción. Había un estante completo de libros de algún humano llamado Willian Shakespeare que parecía obras de teatros cuando Lyra le echó un vistazo. Lyra hubiera preferido historia del mundo humano, pero había algo… Entendiendo la naturaleza humana. Era perfecto. Ella lo tomó y se sentó en su cama, empezando con la introducción. Parecía estar más enfocado en la Psicología que nada… Pero también eso era bueno. El prologó decía que tenía intención de mejorar las relaciones con “Con nuestros semejantes.” Aplicación práctica era exactamente lo que ella necesita entender. Ella leyó los primeros capítulos, pero esto no es lo que ella había estado esperando. Todo estas cosas sobre conciencia y la Psico… Era mala suerte que Twilight no estaba aquí para explicarle el significado de todas esas palabras. Y ciertamente no explicaba muy bien el mundo humano. Lyra miró por la ventana. Aún no estaba lloviendo. Ella se preguntó si ella tenía mal el tiempo, pero ella estaba casi segura que debió empezar ahora. Seguía nublado, pero estaba seco. Ella cerró el libro y lo puso en la mesita de noche. Se estaba haciendo tarde, Así que ella debería salir antes que se haga más tarde. Además ella ha estado leyendo sobre humanos toda su vida. Lo que ella realmente quería es salir y ser parte de este lugar. Aplicación práctica, como lo decía el libro. El fajo de dinero humano ahí estaba, así que lo cogió y lo puso en su bolsillo. Poco a poco se le acabaría… Era difícil incluso decir si ella hizo mucho con su presentación de ayer. ¿Y ella necesita un premiso? Esto se está volviendo tan difícil… Bajo las escaleras, ella encontró a Audrey poniendo los trastes en su lugar. Ella la observó por un rato, la manera que ella cogió unos platos con sus manos, los apilaban y los movía a su lugar cuatro o cinco platos a la vez.
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Por ahora, ella reviso el librero en su cuarto como ella lo había planteado hacer en la noche anterior. Había tantos libros aquí que ella se le hacía difícil saber por dónde empezar. Este era, literalmente, un mundo entero de información que ella estaba empezando aprovechar.
Audrey se detuvo, notando que ella está siendo observada. — ¿Puedo ayudarte? —No, solo estaba… Uh, creó que voy a ir a la tienda ahora —dijo Lyra—. ¿Vienes? —Aún tengo cosas que hacer. Hay tiendas baratas en el centro. Solo pasa por el parque donde te conocí, unas cuadras pasando el palacio de gobierno. Lo sabrás cuando lo veas. Lyra había tenido razón. Esta es una ciudad capital. Tal vez más la ciudad típica humana pudiera ser más pequeña, más que Ponyville o al menos Manehattan. Pero de todos los lugares donde ella podía empezar su vida como humana, era tan emocionante estar aquí.
—Ten cuidado allá fuera —dijo Audrey. —Intentaré no tardarme mucho. Lyra se dirigió a la puerta principal y salió al vecindario humano. Ella tomó un momento para orientarse, tratando de recordar cómo había llegado aquí el día anterior. Ellas regresaron desde ese… restaurante. Ella se estremeció mientras lo recordaba. Pero parque podía estar al final de la calle desde ahí. Ella miraba la banqueta en esa dirección, disfrutando la fresca brisa. Ella pasó una pareja de humano caminando con un perro con correa. Era negro y pequeño, no rebasaba su rodilla. Movía la cola mientras la miraba. El humano sosteniendo le dio un guiño, y ella le sonrío de regreso. Incluso con este siendo un gran vecindario, había muy pocos humanos caminando como habría ponis en Ponyville. Fue un poco extraño. El parque fue demasiado fácil de encontrar a los pocos minutos después. Y después luego, al final de calle, ese edificio con torres con cúpulas debe ser el palacio de gobierno. Eso tenía sentido. No era tan alto como el Castillo de Canterlot, pero aun así era una estructura muy impresiónate como la misma sensación de majestuosidad. Lyra se preguntó se ella hacían fiesta ahí, como la Gala. El centro seria donde los edificios empezaban a juntarse. Ahí había más carretas pasando ahora y más humanos en la banqueta. Lyra casi se acostumbraba a verlos… casi. Mientras Lyra se dirigía hacia una de las tiendas, Ella tomó otra mirada al cielo, aún no se habían despejado las nubes, incluso pensó que la lluvia la habían cancelado. ¿Por qué molestarse enviando un reporte de clima si no lo iban a seguir? Ella sacudió su cabeza y entró. Ella checó el dinero que había traído con ella. La moneda humana aun era difícil de entender, pero ella estaba empezando a entenderle. Los papeles eran llamados dólares, y esos parecían como si valieran más que las monedas. No había literalmente ninguna diferencia entre los billetes de cinco y uno dólar al menos lo que estaba impreso. Aún así, los humanos lo consideraban eso normal. Era fácil distraerse cuando había tanta ropa humana para la venta. Había tantos estilos de ropa casual que podría haber en Equestria. Tal vez era eso en parte porque ella creció en Canterlot,
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—Creo que seré capaz de encontrarlo. ¡Gracias!
pero también porque los humanos visten ropa todo el tiempo. Ella se dio cuenta ayer que los colores y diseños compensaron la falta de variedad en sus aparecías físicas. Lyra sabía que ella tenía que enfocarse en lo que iba a comprar. Ella contó el dinero que había traído y trató de darle sentido a las etiquetas del los precios de la ropa. Ella podía comprar unos cuantos outfits, pero iba a volar a través de sus fondos restantes en un apuro… Al menos ella no tenía que preocuparse por pagar comida o un lugar a donde quedarse. Al menos, por el tiempo que se quede en la ciudad.
Mientras que ella le pasaba cada prenda a la cajera, ella echó una mirada a fuera. Había gotitas que se forman en las ventanas. ¿Lluvia? —Um, disculpe. ¿Qué hora son? —dijo Lyra. Tal vez perdió el sentido del tiempo. La humana trabajando el maquina registradora revisó su reloj. —Casi las cinco. — ¿De verdad? —dijo Lyra. El reporte del clima había dicho que se suponía llover entre las tres y las cuatro de hoy. Estaba completamente fuera del horario. Lyra negó con la cabeza. Su madre nunca habría permitido esto. Ni siquiera Rainbow Dash hubiera tardado mucho. — ¿Estás apurada o algo? Tenga cuidado. Lyra dio el dinero de sus prendas. Como ella lo esperaba, ella se quedaba sin dinero. De alguna manera, mucho antes de que ella pueda ganar un poco más. La humana le pasó las bolsas con su ropa en el interior, y ella las tomó. Esas cuerdas en parte superior… La mayoría de los ponis podría haber pensando que esas se sostenían con su boca. Pero tenía mucho más sentido que se sostenían con las manos. Si eres lo suficiente suertudo en tenerlas. Lyra estaba a punto de salir, pero se detuvo. Ella decidió que no tenía ganas de caminar en la lluvia a destiempo de los humanos en estos momentos. Ellos probablemente la corten después de una hora más o menos como había sido programada. Lyra no estaba segura como ellos lo hicieron, si los humanos no podrían volar, pero sí un montón de cosas imposibles. Probablemente podría llegar a las nubes si realmente quieren. Ella se detuvo cerca de la salida, observando el chorro de agua como carretas ampliada a través de la lluvia. Volviendo de nuevo a la tienda, ella consideraba mirar a su alrededor un poco más. Era evidente que no podría comprar algo más, pero la moda humana y mercancía eran lo suficiente interesantes para mirar por segunda vez. Había un tablón de anuncios con algunos volantes colocados cerca de la salida. Lyra leyó algunos de ellos. Sus ojos se detuvieron en uno en particular —un palabra le había llamado su atención—.
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Hasta que ella revisó, se dio cuenta que la mayoría de sus blusas que escogió eran verdes. Ella solo escogió lo que ella pensaba que podría verse bien en ella. Tal vez el color verde es su color.
Ella lo leyó de nuevo, quitó lo que fueron las tachuelas que se cuelgan arriba. Tal vez esto era justo la respuesta que necesitaba. ———————————————————————————————————————————— Una vez que se haya despejado, Lyra se apresuró a regresar a casa con una sonrisa en su cara. Ella no podría recordar la última vez que había estado tan emocionada. Bueno, tal vez la primera vez cuando llegó a Des Moines, pero esto era un mejor. Ella abrió la puerta y llamó — ¿Audrey?
Lyra se dirigió a encontrar la caja negra encendida. Justo como la pequeña de la cocina, el panel de vidrio ahora está mostrando imágenes de humanos y diferentes lugares. Audrey estaba sentada en el sillón enfrente. —Mamá está en casa. Hemos estado esperándote a que regreses. ¿Te atrapó la lluvia? Lyra le pasó el volante. —Hey, echa un vistazo a esto. — ¿Huh? —Audrey lo miró por un rato, y lo leyó—. Lyra, sabes que supone que solo tomas una de esas pestañas de abajo, ¿verdad? No robarlo todo —ella señalo a las solapas colgando al final de la hoja. —Esos son números, no estoy muy segura de lo que significa —dijo Lyra—. En realidad, no sé mucho de lo significa, pero ellos necesitan músicos, ¡Por lo que se refiere a mí! —Es un número de teléfono — dijo Audrey. Ella la miró—. ¿A que te refieres a que no sabes que significa? Lyra ignoró la pregunta. —Ambas sabemos que necesito hacer dinero de alguna manera, y hago un montón más si hago funciones actuales. Tocar en público es realmente sólo una parte. Audrey empezó a leer el volante. SE BUSCAN MÚSICOS PARA BANDA DE ROCK HARD GUITARISTA, BATERISTA INFLUENCIAS: GNR, AEROSMITH, AC/DC, DEEP PURPLE —Lyra… Esta es una banda de rock. — Ella le devolvió la mirada. — ¿Huh? —Lyra frunció el ceño. Bueno, quiero decir, he escuchado de eso. No es popular de todo en casa, pero estoy bastante segura de lo que es.
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—Aquí —La voz venia de la sala de estar.
—Tocando la lira podría ser, ¿Qué? ¿Clásica? ¿Folk? No lo sé. El punto es, no hay realmente un lugar para eso en una banda como esta —dijo Audrey—. Parece que necesitan a un guitarrista. — ¿Guitarra? —Lyra asistió. Otro instrumento de diseño humano—. He escuchado de esos antes. — ¿Has escuchado de esos? —Dijo Audrey—. Parece que está todo listo. —Sí, digo, he escuchado que pueden ser difícil de tocar, pero creo que estoy lista. —Lyra estaba examinando sus dedos.
—Si esa es el tipo de música popular con los humanos, entonces quiero aprenderla —dijo Lyra. —Um… ¿Qué? —Creo que puedo hacerlo. La música es mi talento especial Audrey arrugó su frente —Justo cuando empezaba a entenderte… —Como sea, voy a dejar estas cosas arriba —Lyra agarró de nuevo el volante de Audrey y se lo llevó. — ¡Estamos a punto de cenar! —llamó Audrey tras ella. Lyra casi tropezó con las escaleras estrechas inesperadamente, pero se contuvo justo a tiempo y se apresuró a subir. Lyra se dirigió hacia el cuatro de huéspedes y dejó sus bolsas de compras allí. El volante se fue escondido en las páginas de su diario. Hizo una pausa por un momento al ver el estuche de su lira. Luego se dirigió hacia las escaleras para comer. La cena esa noche era lasaña, que Lyra estaba asegurado era sobre todo el queso y la salsa de tomate y contenía absolutamente nada de carne. Madre de Audrey la había hecho. Dijeron que era italiana —otra referencia a una nación humana—. Lyra no se había dado cuenta de lo interconectados que estaban todos. Después de que se había terminado y se había oscurecido afuera otra vez, Lyra estaba de vuelta en su habitación, dando otro vistazo a través de los libros. Ella estaba en el medio de uno cuando Audrey la interrumpió. —Hey, Lyra, sobre ese volante antes... —Estaba apoyada contra el marco, extendiendo esa cosita en una mano. Ella lo había llamado "Nathan" ayer, si la memoria Lyra era correcta. Su muñeca se movió en un movimiento libre. — ¿Sí?
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—Poniendo una mano en su frente, dijo Audrey —No, quiero decir… —ella suspiró—. Creo que podría ser útil para aprender. Definitivamente hay más demanda que de una lira.
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—Bueno, yo no sé cómo unirse a la banda irá... —Pero si realmente quieres empezar a tocar la guitarra, resulta que conozco a alguien que podría ayudar con eso.