La Conspiración de Canterlot El carruaje disminuyo la marcha y se detuvo delante de las puertas del castillo. Mirando por la ventana, Lyra respiró hondo. Ella era esperada aquí. La invitación había llegado meses antes que Twilight había aparecido en su casa, antes que le preguntara a la Princesa Luna sobre los humanos, antes de que cualquier sospecha pudiera ser puesta en ella en absoluto.
Lyra abrió la puerta y bajó del carruaje. Sus zapatos dorados sonaban sobre las piedras del camino pavimentado. Ella miró a su estuche de su lira y los libros flotando y descendiendo del carruaje, y los puso cerca de ella. —Buena suerte, Ma’am —dijo el caballo empujando el carruaje. —Gracias —ella dijo distraídamente. Ella escucho las ruedas rodando a lo largo del camino mientras el carruaje se alejaba. Lyra dudó enfrente de las puertas del castillo. Las cosas estaban un poco espeluznantes ahora mismo, cuando ella estaba sola. Todavía no anochecido. A los músicos se les esperada llegar temprano. En realidad, no había mucha diferencia de cualquier otra actuación. Lyra trató de converse eso, pero algún modo ella sabía que algo estaba a punto de pasar esta noche. La Princesa Celestia probablemente sabía que Lyra ha estado… Pero, ¿Iba a hacer algo al respecto en este evento público? El camino dirigido al castillo era largo, pero ahora mismo está vacío. Sin guardias. Eso era bueno. Ella caminó por la entrada del salón. Una larga carpeta roja conducía hasta el centro. Lyra miró a su alrededor y encontró el salón de baile —su puesto por la toda la noche—. Los otros miembros de la banda ya ocupando sus puestos en el interior. El escenario estaba justo en frente de algunos vitrales abstractos con dibujos de colores. Un buen lugar. Subiendo al escenario, Lyra tomó lugar a lado de un elegante poni terrestre gris en el proceso de afinar su chelo. Además había otra yegua con un instrumento enorme de metal —una tuba, pensó Lyra— y un caballo en el piano. Solo deme diez dedos y les apuesto que podría tocar aún mejor que él puede, pensó Lyra. Un atril esta puesto, esperándola, así que ella coloco sus partituras en él. Después ella puso en el suelo el estuche de su instrumento, lo abrió y lo sacó. —Hey, ¿estás lista? —Lyra le preguntó al poni a su lado de ella—. Soy Lyra, por cierto. —Octavia. —Ella apenas giró a mirar a la recién llegada y fue de nuevo afinar las cuerdas.
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Pero aún así era peligroso.
Aparentemente satisfecha, Ella se paró en sus piernas traseras y tocó una larga, larguísima nota para escuchar el tono. Lyra la miró. Boca abierta. —Y… ¿Siempre te paras así cuando tocas? ¿Cómo? —Años de práctica —contestó Octavia. —Debe de ser difícil mantener tu equilibrio —dijo Lyra. Ella pensó que tal vez podría poner más esfuerzo en aprendizaje que se propone.
Lyra se volvió a su propio instrumento. Ella siempre ha cuidado su lira, siempre desde que sus padres se la habían comprado cuando ella era un potrilla. El marco de oro todavía brillaba en el último rayo de la luz del día que se filtraba por la ventana, y las cuerdas… Ella punteó una con su magia, frunció el ceño, apretó la cuerda y volvió a intentarlo. Allí estaba. El salón del baile estaba totalmente decorado para la fiesta. Mesas han sido puestas y los meseros vestidos en sus trajes preparaban la comida en el buffet principal. La Gala empezaría hasta la media noche. Lyra puede estar aquí por horas… puede ser bueno tomar algo de comida mientras que todavía tenga la oportunidad. Era la típica comida de un cursi evento formal. Diminutos sándwiches que no se supone que te llenarán, pequeños cubos de quesos caros. Algunos arreglos florales estaban en el centro de la mesa. Lyra tomo una copa de ponche. Tal vez ella lo necesite si quiere hacerlo a través de la noche. De vuelta al escenario, ella termino de afinar su lira y espero a que los invitados lleguen. El sol se estaba poniendo, y la luz de colores corriendo por el escenario estaba desvaneciendo. Lyra trató de sentarse con un método de sentarse más como poni que ella pueda aguantar toda la noche. No era fácil. El poni terrestre que tocaría la tuba se volvió a Lyra. —Ese vestido es muy bonito. — ¡Gracias! —Ella recordó lo que tenía que decir—. Es un diseño original de Rarity. — ¿Rarity? —dijo el poni, ladeando su cabeza. —Desde luego que no la cita… desastrosa… del Principie Blueblood del año pasado, sin duda —dijo Octavia, levantando una ceja. —Nop. Otra Rarity —dijo Lyra, moviendo sus ojos. Ella se quedó mirando en dirección contaría de la puerta.
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—Uno aprende a mantener la postura, incluso por periodos prolongados.
—Oh, sí. No estaba seguro si quería regresar después de eso —el potro en el piano se volteó para unirse a la conversación—, Nadermane ciertamente no lo hiso. Estoy seguro que nuestra amiga Lyra lo remplazará muy bien. —Él asistió hacia ella. Una campana sonó en la torre, tocando la hora. —Al parecer la fiesta está empezando —dijo Octavia—. A mi señal.
Canterlot siempre ha hecho que Lyra se sienta alejada de los otros ponis. Nadie de aquí le importa nada interesante o importante, solo moda y la alta sociedad y la más aburrida de toda aburrida música que se ha escrito de la historia. ¿Por qué había tomado este trabajo? Cierto. Para que ella pueda avanzar en su carrera. Hacia fiestas y conciertos aún más aburridos Y ahora la canción estaba llegando al final, y ellos comenzaron otra canción, y otra, por las siguientes dos horas interminables. Lyra cabeceaba. Ella olvido estar alerta, su mente divagaba en cada canción que ella tocaba sin realmente pensar en ellas. Después de practicar una canción demasiado, se volvería en una acción innata. Usualmente, ni siquiera necesita mucha práctica para dominar una pieza. Ella siempre ha sido de aprendizaje rápido. Como sea. Un prodigio. La noche era una mancha de ponis bailando, hablando, entrando y saliendo de los jardines exteriores. Era difícil de imaginar que ella en realidad ha estado nerviosa cuando llegó. Absolutamente nada va a pasar esta noche, si es que termina. Ella interpretó la última parte de una canción, y los otros músicos parecían estar preparándose para el intermedio. El único intermedio de toda la gala. Pero luego empezaron otro vals y Lyra levantó su instrumento de nuevo para tocar. Finalmente el vals llegó a su fin. Habrá un breve descanso —cerca de diez minutos, pero era algo— antes que ellos continúen con el resto de la música. Ella sentó su lira y con gratitud bajó del escenario para estirar las piernas un poco. —Disculpen. ¿Quién de ustedes puede ser Heartstrings? —uno de los sirvientes, un unicornio blanco vestido con un saco de esmoquin, había caminado al escenario y hablaba con la banda. Lyra volteó atrás. —Esa soy yo. —Ella estaba sorprendida al escuchar ese nombre siendo usado. —Ah, sí. La Princesa ha pedido reunirse con usted después de concluir de festejos de esta noche —él dijo. Los ojos de Lyra se abrieron como platos. — ¿Qué? ¿La Princesa…Celestia?
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Mientras los primeros cuantos invitados, la banda empezó la primera pieza, una sonta de movimiento lento que duró un total de quince minutos. Lyra ya estaba aburrida.
Él sirviente asistió. —La espera justo después de medianoche. —Sin decir otra palabra se retiró. Eso había sido sin duda una llamada de atención. La mente de Lyra se tambaleaba con preguntas. No hay ninguna manera de que esto tenía que ver con la Gala. Ella aquí solo era una música, nada especial. Otros complots están aquí. Ella tenía razón. La Princesa Celestia, sin duda, es la parte superior de la conspiración entera. — ¿La Princesa quiere hablar contigo? —dijo Octavia. Boca abierta.
Rápidamente se fue trotando hacia la multitud, con su cabeza mirando al suelo. Las voces en salón del baile todas mezcladas. Un potro en algún lugar elevo su voz para retamar un chiste, seguido por un estadillo de risa cortés desde una esquina. Lyra miró hacia un lado y reconoció a Spitfire, una de los Wonderbolts, hablando con un fan. Todo parecía tan normal. Ninguno de estos ponis sabía lo que estaba pasando en realidad. EL buffet gratuito estaba tan solo enfrente. Ella tomó otra copa de ponche y se lo bebió. — ¿Estás con la banda de allá arriba? —preguntó un pegaso con su melena recogida en un elaborado estilo rizado. Lyra fue sorprendida con la guardia baja. —S-sip, esa soy yo… —tiene que calmarse, Aunar esfuerzo. No hay razón para sospechar de todos. —Simplemente un trabajo sensacional. Estoy completamente dispuesto de disfrutar de un bueno concierto. —Gracias. —Lyra asistió, terminando su segunda copa de ponche sin darse cuenta que la había tomado, y salió corriendo, casi tropezando con la cola de su vestido cuando ella volteaba. Era fácil perderse en la multitud. Tal vez ella pueda pasar desapercibida. No hasta el final de la Gala, sin embargo. Definitivamente notaran que el cuarteto musical de repente se convirtió en un trío. Pero después de esta noche, ¿entonces qué? ¿Cómo podrá esconderse de la Princesa de Equestria? A través de un arco podría verla. La Princesa Celestia — Aquí, recibiendo personalmente a cada poni en la fila de los invitados, sonriendo y ofreciendo saludos corteses—. Tan cerca. ¿Qué es lo que va a pasar esta noche? Lyra tenía que preparase para lo peor. Luna había reaccionado muy fuerte a la mención de los humanos. Celestia había comisionado ese reporte a Twilight, pero ¿qué significa eso? Una cosa estaba segura —Si Celestia esta preguntado por ella específicamente, entonces lo sabe—. Observándola desde distancia, Lyra pudo examinar sus gestos extravagantes. Ella decía algo a cada poni que saluda, solo unas cuantas palabras, aunque Lyra no puedo entenderlas, entonces —un
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Lyra dio una sonrisa nerviosa. — ¿Qué puedo decir? Debo ser un poni muy importante.
par de invitados se alejaron después de saludarla— Celestia se giró hacia ella, y encontrándose brevemente con los ojos de Lyra. Ella se paralelizó, solo ha sido un segundo, pero ella definitivamente la ha estado observando. Ella rápidamente salió corriendo, zigzagueando entre la multitud en dirección al escenario para unirse con los otros músicos. Solo unas pocas horas más quedaban. Octavia la miraba extraño, sin duda celosa de que a Lyra había sido invitada a tal honor.
No. ¿Cómo ella había logrado recoger su diario? Ella estaba atrapada en la Gala, La Princesa sabia que ella estaba aquí, sabía que es lo que estaba haciendo, y encima de todo lo demás es que ella había llevado toda su investigación incriminatoria. ¿Qué otra cosa podría hacer? Lyra deslizó su diario en medio de los libros de partituras que ella ya había tocado. Era fácil perderse. Ella definitivamente no había sido capaz de notarlo. Afortunadamente ella es capaz para salir sin que nadie lo notara. El Caballo en piano empezó el comienzo, y ellos empezaron a tocar otra pieza. Aquí, en uno de los eventos sociales más grandes en Canterlot. ¡Incluso en toda Equestria! ¿La Princesa Celestia realmente lo escogería para hacer frente a Lyra? Por otra parte, Ella era la suprema gobernante. ¿No podría salirse con la suya si ella quería? Y si Lyra pasó a ser ya aquí como músico, que fue la excusa perfecta. La lira empezaba a tocar fuera del ritmo del resto de la banda. Ella había conseguido al menos tres acordes por delante de todos los demás, y Octavia le lanzó una mirada. Lyra rápidamente se contuvo. Ella tiene que concentrarse. La situación se había vuelto más intensa. No podía dejar que sus pensamientos influyan en su magia. Lyra dio lo mejor para concentrarse en la música en frente de ella. Ella practicó esas canciones miles de veces. Una nota a la vez, estando en sincronía con los otros miembros de la banda. Ella estaba siendo profesional. ¿Cómo se suponía que ella se concentrara en esta música clásica aburrida cuando ella básicamente había acabado de enterarse que el gobierno realmente si la ha estado espiando? Su percepción del tiempo se volvió confusa. ¿Ella había estado tocando por cinco minutos o cinco horas? Lyra no lo sabía con sinceridad. Su cuerno brillaba, la siguiente canción ahí estaba, y la lira continuaba tocando.
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Lyra tamizada a través de su música, tratando de encontrar la siguiente pieza. Algo cayó de la fila de libros. No era uno de las canciones de la Gala, sin embargo, era…
Otra hora pasó… o parece como si hubiera pasado una hora, Lyra no lo sabía con certeza. Ella levantó la vista de las partituras por un momento para comprobar la multitud. ¿Qué hora era? Solo era ella, o ¿el salón de baile empezaba a vaciarse? No, la fiesta definitivamente llegaba al final. Por el final del la siguiente canción, prácticamente todos se habían ido. Sus posibilidades de irse habían caído a cero.
Después que llego al final, había todavía solo unos pocos grupos de ponis dispersos hablando entre sí. El silencio fue repentino y desconcertante. Octavia había empezado a guardar su chelo, el caballo se había levantado del piano. Una voz femenina le hablo de un lado del escenario. — ¿Heartstrings? —Prefiero Lyra —ella dijo automáticamente, y luego miró a ver a la Princesa Celestia hablándole. Sus ojos se abrieron en par en par. —Oh, por supuesto. Mi error. —La Princesa le sonrió. Lyra se estaba sintiendo mareada. ¿Qué es lo que se supone que tiene que hacer ahora? ¿Ella siquiera tiene otra opción que no sea ir con ella? —Quizás te gustaría reunirme conmigo a solas —dijo Celestia—. Tengo importantes asuntos que atender contigo. —S-si… —dijo Lyra. Ella asistió—. Por supuesto. Su cabeza se volteó hacia el estuche de su instrumento, la partitura (con su diario escondido en medio, se dio cuenta). —Puedes dejar tus cosas por ahora —dijo la Princesa—. Entonces, ¿nos vamos? Lyra asistió silenciosamente. Su estomago estaba dando vueltas. Qué bueno que ella no había comido nada. Ella siguió a Celestia fuera del salón del baile. Sus piernas temblaban cuando ella caminaba, y probablemente no es causa del todo el golpe. Ellas subieron las escaleras y continuaron cruzando los pasillos del castillo. El silencio de aquí después del ajetreo de la Gala fue extremadamente desconcéntrate. Lyra y Celestia continuaron por el castillo hasta la sala del trono. Los vitrales flanqueaban el largo salón. La última vez que Lyra había estado aquí fue cuando fue abierto al público para la obra histórica de la pascua de la armonía. El enorme cuarto ahora se encontraba completamente vacío. Celestia le habló al guardia puesto en la puerta. —Puede retirarse. Espere afuera.
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Ella dio la vuelta a otra página de las partituras. No había nada más que el atril de cobre brillante detrás de él. Esta fue la última canción de la velada.
—Sí, Su Majestad. —Inmediatamente se fue y cerrando las puertas. Ahora que ellas estaban solas. El corazón de Lyra latía con fuerza. En un cuarto silencioso, ella casi podría escucharlo. Celestia finalmente habló. —Esta fue tu primera Gala, ¿Verdad? Aún después de mil años, siempre aparecen de nunca acabar. Ella sonrió. —S-sí… —Lyra tartamudeó.
—En realidad, bastante aburrida. —Lyra la miró con confusión. No fue en todo lo que ella esperaba. —Ah, sí. Tengo que estar de acuerdo. —Celestia asistió—. Nunca consigues una mejor, no importa cuántas tengamos. —Y, uh… ¿De qué se trata? —Lyra frunció el ceño—. ¿Por qué fui me llamaste? —Supongo que debería ir al grano, ¿No debería hacerlo? —Dijo Celestia—. Twilight me dijo que tú has estado ayudándola con su proyecto de investigación. Debo decirlo, me sorprendí al ver tu nombre en su reporte. —Oh… cierto —dijo Lyra. Esto era sobre humanos, entonces. Sus miedos fueron confirmados. Probablemente era inútil negar nada de ese momento, pero ¿Qué más podría hacer ella?—. Oh, pero, uh… pusimos todo lo que encontramos, y parece que no los humanos no existan del todo. Ella forzó una sonrisa, incluso hasta las palabras fueron difíciles para ella decirlas. — ¿Eso es todo? —Celestia levantó una ceja. Lyra vaciló. —Por supuesto. —Solo es un complicadas series de mitos y leyendas, inventadas por ponis hace mucho tiempo, con absolutamente ninguna base en la realidad —la Princesa dijo. Lyra casi podría escuchar a sus padres decir lo mismo. —En absoluto —Lyra rechinó sus dientes. La expresión de Celestia se volvió más seria. —Sí, de lo que he escuchado, has encontrado un buen montón de información —dijo ella—. En los últimos años, se ha vuelto obvio que los humanos no serán capaces de permanecer olvidados. Ella no pudo soportarlo más. — ¡No me mienta! ¡Sé que los humanos existen!— el arrebato de Lyra resonó en la gran sala vacía. Fue entonces cuando ella se dio cuenta… —E-espere… está diciendo… Oh.
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—Es una pena que Twilight y sus amigas no pudieran venir, pero no podríamos exactamente tener una repetición de eso. —La princesa rió suavemente—. ¿Y cómo estuvo tu noche?
Celestia hizo una pausa. Se quedó inmóvil, a espaldas de Lyra, y el silencio que parecía eterno. Lyra retrocedió un paso, por alguna razón, no se sentía amenazada nunca más. —Incluso he… estado dudando hablar de los humanos —finalmente dijo Celestia—. En los últimos años han empezado a presionar mi mente una vez más. Y solo hace unos meses, mi hermana regresó de su visita a Ponyville afirmando que algún poni todavía los recordaba. Lyra ahora estaba lamentando de verdad de haber abierto su boca.
—S-Sí… —dijo Lyra, asistiendo. Celestia continuó. —Entonces me di cuenta que me había olvidado decirle los acontecimientos recientes, desde que ocurrió hace poco antes de su regreso a Equestria… Nuestra relación con los humanos se ha vuelto más complicada de lo que mi hermana daba cuenta. Lyra, los humanos existieron una vez en el mundo que ahora llamamos Equestria. La boca de Lyra estaba abierta. —Usted… ¿Solo me lo va a decir? —honestamente había estado esperando más dificultad que esto. La princesa sorprendentemente abierta sobre todo, y mucha más calmada que Luna había sido—. Los he estado estudiando en toda mi vida, aunque, todos solo decían que ellos era inventados, ¿Por qué nadie los recuerda?” Entonces comprendió plenamente lo que había dicho Celestia. “¿Eventos recientes?” Ellas comenzaron a caminar lentamente por el largo de la habitación. —Bueno, hablando relativamente, reciente… Pero lo mejor es empezar por el principio. Durante más de mil años, no había humanos que quedaban en Equestria. Yo era muy joven cuando los humanos aún seguían vivos. Pero después de lo que les pasaron… mi hermana y yo nos dedicamos a limpiar toda huella de que alguna vez existieron. Poco a poco los ponis han olvidado que a los humanos. Estos pensaron que eran inventados. — ¿Por qué haría eso? He hecho una investigación. Se lo debemos casi todo a los humanos —dijo Lyra—. Nuestra civilización está basada en lo que ellos crearon. —Eso es verdad… —dijo Celestia—. Lo que los humanos carecían de magia, lo compensaban con su inteligencia. Todos lo ponis tiene poder mágico innato. No solo los unicornios, pero los ponis terrestres tiene su conexión con la tierra, y los Pegasos pueden controlar nuestro clima. Los humanos, por otro lado, solo tenían sus mentes. Ellos inventaron su propia solución para compensar lo que les faltaban. Todavía usamos algo de que ellos hicieron; sus herramientas que son útiles. Ponyville parece casi exactamente como un pueblo humano tenia, todos esos años. Pero entonces… Lyra apresuró el paso para acercarse aún más. — ¿Qué les pasó?
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—Desafortunadamente, mi hermana no fue capaz de describir a quien le había preguntado por ellos. Al parecer estaba oculto en su totalidad por su disfraz —dijo Celestia. Ella volteó, y tenía una leve sonrisa—. Sin embargo, esa es la noche de pesadillas.”
Celestia se acercó a uno de los vitrales. La imagen de un draconequus, de casi toda la altura de la ventana y de la habitación en sí, fue grabada allí. —Tan ambicioso como fueron, los humanos también fueron naturalmente propensos al conflicto y el desorden.
—Incluso la más pequeña diferencia entre humanos podría conducir a luchar entre sí —dijo Celestia. Ella se quedó mirando el rostro inmóvil, los ojos amarillos, el cuerpo retorcido compuesto por muchas partes desiguales—. Cuando Discord llegó al poder, el intensificó la tensión que ya existía. La desarmonía entre los humanos le dio un poder aún mayor. —Y-yo nunca leí nada sobre humanos peleando entre sí —dijo Lyra. Ella apartó los ojos de la ventana para mirar a Celestia. —Eso es exactamente que Luna y yo queríamos esconder. Las guerras entre humanos es volvieron increíblemente brutales. Ellos comenzaron a inventar nuevas armas, en lugar de herramientas de creación. Eventualmente… —Celestia cerró los ojos—. Ninguna civilización puede sobrevivir por mucho cuando se dedica a la destrucción. Las palabras golpearon fuerte a Lyra. Ella incluso no lo podría imaginarlo. Los humanos… ¿Ellos se destruyeron a si mismos? ¿Cómo podría una tipo de criatura hiciera eso? —Aunque, es toda la culpa de Discord, ¿Verdad? —dijo Lyra, rompiendo finalmente el largo silencio. Celestia la miró—. Los Humanos no pudieron hacer eso en sí mismos. No lo harían. —Ellos ya eran vulnerares —replicó Celestia—. Sé que esto es un shock para ti, pero debes entenderlo. — ¿Un Shock? —Eso fue un poco irónico. Lyra apenas podría convencerse en aceptarlo, aun cuando a ella le decían esas cosas por la misma Princesa de Equestria. No pareció correcto. —Después de que los humanos habían sido eliminados, el poder de Discord era cada vez más débil. Los había conducido al tal caos que los había abrumado, y con los humanos desaparecidos el ya no tenía esa fuente de poder. —Celestia dejó la ventana y cruzó el salón—. Fue entonces cuando mi hermana y yo usamos el poder de los elementos de la armonía por primera vez. Él finalmente fue derrotado y encerrado… aunque ya era demasiado tarde para salvar a todos los humanos. Ahora se detuvieron ante una nueva ventana. Twilight Sparkle y sus amigas fueron inmortalizadas aquí, empuñando los elementos de la armonía para derrotar a Nightmare Moon.
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Discord… Tan sólo el año pasado se había despertado. Todo poni en Ponyville lo recuerda. Él era el espíritu, la mayoría de lo en realidad paso mientras él estaba libre fue solo una mancha de confusión, pero Lyra recuerda la lluvia de leche con chocolate, los edificios volteados, y ponis que de repente se volvieron en contra de sus mejores amigos.
—Bondad, risa, generosidad, honestidad y lealtad. Esos fueron que fundaron Equestria. —Ambas miraban hacia la ventana—. Luna y yo creamos una nueva sociedad basada en la armonía y la amistad, de modo de que le pasaron a los humanos nunca puedan pasar de nuevo. Lyra estaba mirando el piso. Esto parece ir en contra de todo lo que ella había pensado alguna vez acerca de los humanos. Todo esto es un error, se dijo Lyra. Eso no es lo que realmente eran.
—No pudo haber quedado nada de la guerra en Equestria. Eso es cierto. Hemos tratado de encontrar cualquier rastro que quedaba de los humanos, pero… Era muy extensa. No todo se pudo haber conservado —dijo Celestia—. Estoy sorprendida que fuiste capaz de encontrar algo cuando eras muy joven… y de todos los lugares, aquí en Canterlot. Supongo que los humanos siempre fueron una raza persistente. Lyra ya no sabía ni que decir. —Así que nuestro modo de vida… La única razón por la que incluso tenemos los Elementos de la Armonía, todo es para encubrir… ¿La guerra? —Por supuesto, es difícil de entender como la amistad es importante a menos que hayas visto su ausencia —dijo Celestia—. No podemos dejar que nada de la verdad sea dicha, pero los ponis tienen que saberlo. Eso por eso se nos ocurrió la obra de las pascuas de la armonía. No es nada comparado en lo que realmente le pasó a los humanos, pero servirá como advertencia. —Así que la obra fue inventada. —El Canciller Puddinghead fue mi propia creación. Estoy especialmente orgullosa del él —dijo Celestia—. Escuche que Pinkie Pie una excelente representación este año. Tal vez solo era el hecho que ella pasó toda la noche tocando música en la aburrida fiesta, pero Lyra se sentía agotada. —Trabajó tan duro para mantener este secreto. ¿Por qué me lo está diciendo? —Ella miró por uno de los paneles de vidrio transparente en los terrenos del castillo oscuro con sus estatuas de piedra, y el laberinto de seto se extiende hasta el horizonte. —Tus… Padres… Hablaron conmigo no hace mucho. Estaban preocupados —dijo Celestia—. Ellos dijeron que habías encontrado sobre los humanos, que has continuado su estudio toda tu vida. — ¿Mi padres hablaron con usted? ¿Por qué lo harían?... No… No… —Lyra rió nerviosamente, y sacudió su cabeza—. Mis padres odian a los humanos. Ellos siempre intentan alejarme de todo esto —Yo no diría que ellos ‘odian’ a los humanos —dijo Celestia—. Cómo a la mayoría de los ponis, ellos nunca antes habían escuchado de los humanos. Fue… hasta lo que pasó. Acerca de hace
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—Usted dijo que intentó destruir todas las evidencias. Yo Encontré libros sobre humanos en la biblioteca de Canterlot cuando era una potrilla —ella dijo—. En ellos nunca mencionaban algo sobre la guerra, pero…
quince años si bien lo recuerdo. —Ella se detuvo—. Fue hace unos cuantos meses que me hablaron conmigo y acordamos que tu necesitabas saberlo. Por favor, debes entender por qué nosotros, los ponis han tomado tales medidas al tomar distancia de los humanos. — ¿Huh? —dijo Lyra. Celestia dudó.
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—Cuando Cirrus y Dewey Decimal te encontraron como bebé, y te trajeron a mí, ellos no tenían idea de lo que eras. Ni yo misma estaba segura de cómo era posible. Todo lo que sabíamos por seguro… no naciste aquí en Equestria, Lyra.