Antimanual de filosofia

Page 243

243

Abrazar demasiado al bebé hace pupa Porque los padres deben enseñar reglas a sus hijos. Principalmente la prohibición del incesto, la interdicción de relaciones sexuales entre individuos de la misma sangre. Distinguimos la exogamia (se enseña que los maridos y las mujeres se buscan y se encuentran fuera de la familia) y la endogamia (el compañero, en cambio, se saca del círculo familiar), cuya prohibición está en el fundamento de todas las sociedades. La identidad sexual de cada uno se constituye por la voluntad de los padres: si prohiben claramente el incesto, podéis llevar sin tropiezo vuestra vida sexual y sensual fuera del círculo consanguíneo. En cambio, si toleran mimos que se mantienen hasta edades tardías, sí se niegan a poner el deseo infantil a distancia y gozan de él, si dejan creer al niño que puede reemplazar al adulto que falta (porque está desplazado, ausente por causa de separación, de divorcio, de fallecimiento, o por satisfacer una afectividad que la vida en pareja no permite obtener), entonces su destino estará determinado, sus elecciones heterosexuales serán frágiles, difícilmente viables, duras de asumir, intranquilas, y se manifestarán aspiraciones o inclinaciones por otras sexualidades, la homosexualidad entre ellas. Si no se nace siendo lo que uno es sexualmente, sino que uno llega a serlo, es, en parte, en la relación con el padre del sexo opuesto, desde los primeros años, cuando lo esencial de esas tendencias se decide. A principios del siglo xx, Sigmund Freud (1856-1939) inventa el psicoanálisis, al cual debemos todos esos descubrimientos que revolucionan el pensamiento y modifican desde entonces el curso del mundo y la relación entre los humanos. Con esta nueva disciplina desaparecen los plenos poderes de la conciencia: esta experimenta una regresión y se convierte en algo siempre decreciente y de insuficientes recursos. Simultáneamente, el inconsciente adquiere un lugar determinante. Un ser no es tanto el resultado de una voluntad racional y una conciencia clara sobre sus elecciones, libre, capaz de autodeterminarse, como el producto del poder de determinación del inconsciente. Antes incluso de conocer el complejo de Edípo, el niño es un ser sexuado. La idea choca en la época de Freud, sabemos desde entonces que, no contento con tener razón, el pensador austríaco es sobrepasado por etnólogos que confirman la existencia de una sexualidad infantil, pero remontándola a un momento más temprano: desde el vientre materno, cuando el sistema nervioso está suficientemente desarrollado. Sabemos que la impregnación fetal (lo que pasa en el vientre de la madre y crea hábitos) contribuye a constituir tendencias, comportamientos, a decidir los grandes rasgos de un tem-

http://www.scribd.com/Insurgencia


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.