La voz de las regiones
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Es un compromiso del ciudadano, de cada persona, con el crecimiento y desarrollo de la comunidad, un trabajo colectivo para la consecución de algo positivo.
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El ser humano es un ente en relación, en permanente desplazamiento entre redes sociales; todos tienen responsabilidad, desde un vecino hasta un gobernante.
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Es un compromiso de cada persona con el crecimiento de su sociedad, con su entorno y contexto en el que se desarrolla.
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Es lograr alcanzar una vida digna para todos y todas. Esto se relaciona con el mandamiento de amor a Cristo, con la ética, los valores sociales.
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Es una respuesta a algo, un deber frente a las personas, frente a la sociedad. Su cumplimiento está relacionado con la formación de la persona: en la casa, en la escuela, en la sociedad, en la vida cotidiana.
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Es el acto humano ante la sociedad, y para esto la educación juega un rol muy importante: “con ética y valores se cambian las cosas”; y, además, es fundamental el conocimiento y práctica de los derechos humanos.
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Todos y todas, en diferentes roles, somos responsables socialmente.
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Qué puede hacer cada uno desde su posición para beneficiar a su entorno.
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Significa poder realizarse como individuo y como seres en sociedad y para la sociedad. Comprende el desarrollo personal sin afectación alguna a los demás, teniendo conciencia de cada una de nuestras acciones.
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Cuánta repercusión tienen nuestras actividades para la sociedad. Tenemos que ser socialmente responsables como estudiantes, como miembros de una familia, como trabajadores, etc.
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Existen formas de ejercicio de la responsabilidad social: institucional e individual (como ciudadanos y ciudadanas comunes).
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Muchísimas personas y organizaciones se comprometen decididamente con el desarrollo de sus comunidades sin pedir nada a cambio, iniciativas que se diferencian de las del sector empresarial, en el que influye una motivación meramente comercial.
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Es asumir las normas que Dios nos ha dado desde la creación, así como las normas de la sociedad de la que somos parte.
Algunas prácticas y experiencias de responsabilidad social existentes Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP): la cohesión social es la clave del desarrollo social y la solución de problemas. La actividad social ad honorem de muchísimas personas y de organizaciones de la sociedad civil es per se responsabilidad social. La MCLCP forma parte de la campaña por el derecho al nombre que se lideró en la Región La Libertad y que luego fue asumida a escala nacional por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, campaña en la que se beneficiaron más de 4.500 menores de edad sin partida de nacimiento, y que fue una actividad coordinada con instituciones como RENIEC, la Defensoría del Pueblo, el Programa Juntos, entre otras. Para estos ciudadanos y ciudadanas de la región y el país, la identificación ha significado el acceso a los servicios básicos de salud, educación, etc. ONG Sara Lafosse: tiene experiencia con una plataforma de organizaciones (aproximadamente dieciocho instituciones actualmente) impulsada en el valle de Santa Catalina con el objetivo de afrontar un problema que se presenta en Chavimochic, referido entre otras cuestiones a las deficientes técnicas de riego de los agricultores de la zona, quienes incluso son afectados por la napa freática. Se exige aquí al proyecto Chavimochic la culminación de las obras a las que se ha comprometido: conservación de suelos en el valle, entre otras obligaciones.
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