Letras
Una “sabrosa” adicción D
Carolina Reyes Martínez icen que “una no es ninguna, dos es la mitad de una, y tres es una, y como no es ninguna, ¡a libar!”. Esta frase se le atribuye a las personas que llevan la juerga hasta las últimas consecuencias, pero si reflexionamos un poco, las adicciones no sólo se circunscriben al alcohol o a las drogas, hay una en especial que ha tenido, desgraciadamente, un boom en nuestro país: la dependencia a la comida. Por ello, la psicóloga Jeannette Hamui Abadi aborda este tema en su libro Las aventuras y desventuras de Alicia en el país de las quesadillas, donde la protagonista, después de sufrir un accidente automovilístico, toca fondo, se mira al espejo y lo que ve no le agrada: una mujer gorda con mirada triste que es una exitosa contadora, pero no puede controlar su obsesión por la comida, ni su vida. “Cuando tu vida gira en relación a la comida, puedes experimentar placer, se tenga o no el problema, pero ingerir más y más cubre otros problemas. En el momento que se deja de comer, por ejemplo, vuelve la depresión, una mala relación en la vida o la situación que se trate. Ese placer se transforma en un círculo demoníaco: cada vez se necesita más y más alimento. Es una forma de llenar los vacíos existenciales de la persona, piensas ‘estoy triste, pero una buena rebanada de pastel me aliviará’, pero al rato te das cuenta de que ya terminaste todo el pastel. Te invade la culpa y caes de nuevo”, explica la terapeuta. De hecho, esta novela se basa tanto en los testimonios de sus pacientes como en ella, pues también pasó por esto: “Se fue escribiendo solo, con mi experiencia y con la de mis pacientes. Creo que fui psicóloga clínica para buscar una solución a mi problema. Se unió mi necesidad con la carrera. Es muy difícil y doloroso,
uno se niega. Estudié profundamente el alcoholismo y la drogadicción, y me daba cuenta que era lo que me pasaba. Sin embargo, iba con mi terapeuta y le contaba que sentía lo mismo que un alcohólico y ella me decía: ‘no, no es igual, simplemente deja de comer’. Hasta que, en mis tantas búsquedas, consulté con una doctora que me corroboró lo que yo sentía. Era una adicción. Pero cuesta muchísimo aceptarlo. Uno siempre escucha: ‘con una dieta ya te compones, ya está’. Sin embargo, se pasa años recorriendo y recorriendo médicos, bajando y subiendo de peso. Es una enfermedad curable, pero progresiva y puede ser mortal”. Al preguntarle si es posible salir de este círculo vicioso y qué propone esta novela, explica: “Quiero que la gente se reconozca y acepte este problema sin sentirse culpable, ya que no lo es. También que los médicos, aunque no han vivido esta experiencia, se pongan en el lugar de sus pacientes, no es sólo de darles la solución milagrosa, eso no existe. A mí me ayudó a escribir todo lo que me sucedía, me liberó. Hoy, me siento en paz, pero debe tenerse cuidado porque esto es para siempre, puede haber recaídas. Conectarse con la psique también es importante, yo he trabajado con mis pacientes y les pregunto sobre sus sueños, ya que es la vía al inconsciente y pueden encontrar respuestas, ver de dónde viene esta necesidad de tapar sus problemas. Si bien cuesta mucho hacerlo, se puede salir de esta situación, lo importante es hacerte responsable de lo que tienes. En algún momento me decían que daría las gracias por esta enfermedad, pero me desesperaba. He ayudado a muchas personas, unas porque han leído el libro y otras por Internet, y eso me alegra, he cumplido con esa misión, pero siempre deben hacerse responsables y lo más importante, sin sentir culpa”, finaliza.
Título: Las aventuras y desventuras de Alicia en el país de las quesadillas
Autora: Jeannette Hamui Abadi Editorial: Ediciones Obelisco Género: Novela
El video no mató a la estrella de la radio
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Título: Emociones en sintonía: Una historia con coaching positivo Autor: Jesse Cervantes Editorial: Vergara Género: Novela
Carolina Reyes Martínez En los años ochenta, el primer video emitido por el incipiente canal MTV fue el de la canción de The Buggles, “Video Killed the Radio Star”. Hoy, en 2017, la radio sigue viva, más que nunca. Prueba de ello, y tras tres décadas de estar frente a un micrófono, Jesse Cervantes, locutor y Director Artístico Internacional de MVS Radio, habla en entrevista para EstiloDF sobre su primer libro, Emociones en sintonía: Una historia con coaching positivo. Ser comunicador te da esa facilidad para expresar tus ideas y plasmarlas aquí... He trabajado en radio toda mi vida, la radio está hecha a base de historias: cada que abres un micrófono creas una; tu obligación como informador es reforzar el mensaje creando imágenes en la mente de la gente. Cuando me propuse escribir un libro acerca de la radio me dije, lo voy a meter en una historia para atrapar a la gente que la escucha y para la que no, también. Si bien no es completamente biográfico, hay sorpresas porque le das un giro a tu narración, y ahí quieres saber qué más va a ocurrir con el personaje principal… Sí, empezó siendo biográfico, busqué un álter ego: Luciano, con ese nombre le rindo un homenaje a mi hermano que falleció. Creí que tenía una historia muy buena para contar, sin embargo, llegó un momento en el que leí lo que llevaba escrito
y me dije está muy aburrido, tengo que salirme de la historia, y le metí suspenso. Es un personaje que lucha por sus sueños. Muestro cómo consolida la parte familiar y profesional. ¿Qué recuerdos te trae Sonido 103? Es una de las mejores épocas de mi vida porque es cuando tienes hambre espiritual, de pasión, de arriesgar. Siempre he sido alguien que arriesga, de tener un sueño e ir por él. Significa una fábrica de sueños, uno de mis grandes maestros fue el señor Manuel López. En esa época no había otro interés que hacer lo que te apasionaba, llegar a mi programa y hacerlo bien. Era muy blanca la pasión que sentía. En tu libro hay un intermedio, una reflexión de lo que se ha leído: el coaching… Esta parte fue sugerencia de la editorial, no estaba convencido. Al final quedé bastante contento porque es difícil quedarte con la parte de reflexión y de coaching. Me he metido en la parte de la inteligencia emocional y en la radio. A los que nos dedicamos al entretenimiento siempre les digo, si tú no logras emocionar, caray, no lograste tu objetivo y de eso versa el entretenimiento. ¿Te ha tocado estar en la situación, como uno de tus personajes, de decirle a alguien que el negocio está antes que la persona? Siempre he sido un convencido de que el dinero debe ser una consecuencia, no un motivo; el negocio va a llegar siempre y cuando
estés haciendo lo correcto, que el motivo esté al cien por ciento. Claro que he tenido que quitar un programa porque no vende, pero muy consciente de que no es personal. He estado en las dos partes. ¿Por qué Luciano de repente parece ingenuo, moralino? Se sabe cómo es el mundo de la farándula, aunque él no cae completamente porque hay alguien que lo planta... Para demostrar que se puede: puedes andar en el lodo sin ensuciarte, puedes andar entre fuego sin quemarte, puedes conseguir tu sueño sin dejar tu dignidad. Ése el mensaje, sí hay príncipes azules, sí se puede. ¿Cómo has visto los cambios en la radio, se ha vuelto online, qué propones? Lo que propongo está al aire. Soy un convencido de renovarse o morir y la radio necesita herramientas como las redes sociales, toma potencia y llega a otro público porque hacemos FB Live, el mismo contenido tiene atmósferas distintas, lo puedes consumir en un celular, en tele abierta, restringida, en tablets, computadora. Si la radio no va para allá, se va a acabar. Tiene que empezar a hacerse de otras herramientas para cubrir un 360 porque tiene todo para hacerlo. Hablo de ella en este libro, aunque nunca pensé que fuera tan laborioso, pero no hay nada más bonito que tocar a quien lo lee. En una industria de las emociones, lo más importante es emocionar.