Una visión prusiana Luis Cruz Álvarez
Lima, Perú hagen78@hotmail.com
Veo a un gran ser blanco, en un vacío azul que no tiene principio ni fin. Lo veo esperando, edad tras edad, la venida del Espíritu de Dios. E l Tá b a n o Y siguió observando, interceptado por el frío, por la montaña invertida. En él, la vida pasea por un cristal ahumado. Siguió aprehendiendo, continuó con su rueda, escamoteando brillos al bosque de maíz, al polen que le flota en el cuello. En sus palabras, supura su propia corrosión: “ Yo s o l í a v e r e s a s c o s a s h a c e t i e m p o ; ui
li
br
Fr ág
il
Eq
nunca las veré más” al l e ),
Se
rie
Y todo adquirió el color definitivo,
Todos esperando, Él esperando, la extrema sumisión de la noche.
12
X" ( mos
, "Cos
los valles esperando ser bestias hambrientas.
Santos Pereyra
los dientes escondidos de los pinos,
D et
las almas que pasean en el río,
, io
ab Gr
ad
2 o,
2 01
.