
1 minute read
Anorexia, pérdida de peso, lesiones en la boca y esófago, leucopenia, problemas en la reproducción
Las micotoxinas son toxinas fúngicas producidas por varios centenares de especies de mohos que pueden crecer sobre las cosechas o alimentos en determinadas condiciones. Las más importantes son las producidas por mohos de los géneros
Aspergillus, Fusarium y Penicillium.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que el 25% de la producción de
cereales y el 20% de la de plantas a nivel
mundial están afectadas por micotoxinas, aunque recientes estudios consideran que esta cifra podría estar subestimada2 .
Las micotoxinas se han convertido en uno de los contaminantes más reportados a nivel mundial, hecho que aparece reflejado en los últimos informes del Sistema de Alertas Rápidas de la UE (Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF)1 .
Además, los efectos del cambio climático hacen prever un
aumento de la producción
de hongos toxigénicos en los próximos años3 .
Cabe destacar que, a pesar de los conocimientos actuales y de las mejoras en las prácticas de producción y almacenamiento, no se ha podido erradicar el desarrollo de los hongos y mohos, por tanto, se encuentran micotoxinas en gran cantidad de alimentos.