CAMARADERÍA, AMISTAD Y SOLIDARIDAD odo comenzó un domingo del invierno del año setenta y pico, que no podemos precisar, en los inicios del tristemente célebre Proceso Militar cuando la mayoría de los argentinos, ajenos al drama que se estaba viviendo en el país, ignoraba los tremendos sucesos que acaecían. Fue por ese entonces que a algunos tenistas del Club se les ocurrió, inocentemente, reunirnos en el Tigre y hacer unos partiditos, como para “cortar” la semana. Al principio costó convencer a los amigos para formar siquiera el “dobles”. Había prejuicios, temor a las críticas de la familia y otros frenos. No obstante los primeros que se “prendieron” fueron dos ingenieros que estaban ociosos, pues en ese momento la construcción se encontraba parada. Los primeros del grupo fueron los ingenieros Miguel Rotman y Elías Faradje y el odontólogo Greideler. Durante unos cuantos miércoles se tuvieron que resignar a pelotear de a tres, porque no conseguían a nadie que ocupase el cuarto lugar para un “dobles”. Más adelante se agregaron Federico y Jorge Groisman. A partir de ahí la propuesta empezó a hacerse conocer y a crecer. Poco a poco llegaron algunos más: Lucho Guks, Jaime Blaum, Lito Gendin, Fernando Lach, Ricardo Chicotzky, Coco Wainstein, Moisés Michan, Lucho Batkis, Isaac Teller, entre otros. “Recién ahí empezamos a funcionar como un verdadero grupo y comenzamos a dictar ciertas reglas, como ser: horarios, duración de los partidos y algunas otras normas aún hoy vigentes”, reseña Natalio Freideles, decano del tenis de los miércoles. El grupo fue mejorando día a día o, mejor dicho, miércoles a miércoles. Cada uno fue aportando sugerencias o nuevas ideas sobre todo en lo que hacía a los refrigerios que consumían después de ducharse y que daban lugar a sabrosas sobremesas con charlas, debates, chistes, etcétera, que le agregaban un encanto especial a esos encuentros. “Aquí entra en escena una cuestión que iba a agregarle al ya nutrido grupo un motivo más de alegría y, sobre todo, satisfacción gastronómica. Estoy hablando de la famosa torta que nunca faltó en la mesa de café de aquéllos miércoles”. Comenzaron obligando a quien cumpliera años a convidar con una. Tuvo tanto éxito la idea que al poco tiempo, y con muy buen humor, se extendió a cualquier acontecimiento grato: casamientos, bar mitzvá de hijos o nietos, el regreso de un viaje, el nacimiento de alguien, una intervención quirúrgica exitosa, la compra de una vivienda, la graduación de los hijos, el cambio del coche, las bodas de plata, en fin, para toda ocasión. “Allí surgió un gran cortador de tortas, con gran sentido de la proporción, el insigne Julio Gandin, que siempre se las ingeniaba para que hubiese un remanente para los que se quedaban a jugar al burako”, rememora Natalio con una sonrisa. “Durante años nos manejamos con las consabidas tortas hasta que un imprevisto miércoles a Jaime Blaum se le ocurrió romper el esquema que nos había venido endulzando tantos años, al traer sorpresivamente una picada idishe, que produjo gran impacto en el grupo, lo cual no evitó que en minutos la devoráramos”. A partir de ahí la clásica torta dejó de ser la vedette, dando paso a otras variantes gastronómicas como ser los clásicas plezales de pastrón y pepino, especialidad de Bernardo Grejniek. Alguna que otra pizza, sándwiches de miga, facturas y demás delicias. “Así llegamos lentamente a lo que más adelante 105
se transformaría en nuestros clásicos almuerzos. Empezamos encargándole un plato al responsable de turno del auto-servicio. La variante fue durante bastante tiempo almorzar en la llamada Recoleta, hasta que desembocamos en el actual Panorámico, donde creo que por fin se terminó nuestro deambular debido a que se combinaron un concesionario aceptable y un lugar inmejorable, ambiente climatizado, uso de micrófono. Un hermoso sitio que se presta a la medida para comer y charlar, la camaradería y la recepción o el agasajo de eventuales invitados”. Otro aspecto digno de destacar de este grupo es su actividad turística veraniega, que realiza anualmente alrededor del 8 de diciembre. “Esto comenzó con nuestro primer viaje a Piriápolis (en el Hotel Argentino). No recuerdo el año pero sí que fue tan exitoso que lo fuimos repitiendo todos los años para la misma fecha, pero con variados destinos, hasta afincarnos desde hace varios años en Pinamar, en el Hotel Terrazas de 5 estrellas. Un detalle: como tenistas que éramos siempre que pudimos tratamos de alternar la estadía con la práctica de nuestro deporte”. Este grupo tan peculiar, entusiasta y solidario está y estará unido en las malas y en las buenas. “Respecto de las malas debimos lamentar en alguna ocasión la partida de algún compañero. Pero la vida es así. Y si bien es cierto que nunca nos olvidaremos de los que se fueron, lo compensamos con la alegría de ir sumando nuevos integrantes a este grupo de tenistas de los días miércoles”. Párrafo aparte merece su modesta contribución a los Comedores Populares Israelitas, impulsada por nuestra querida Luciana y también al Keren Keyemet, en este caso por el batallador Mario Meschengieser. “Todos los integrantes del grupo buscamos contribuir de alguna manera para que el grupo funcione, pero hay que mencionar los nombres de dos personas a quienes agradecemos infinitamente porque con solvencia y capacidad nos solucionan todos los problemas en los que haya que “hacer números”: David y Abraham. Muchas gracias. En otro orden quisiera destacar que nuestro grupo está conformado por distinguidos profesores universitarios, eminentes especialistas, destacados industriales, profesionales y comerciantes, los cuales queremos brindar un ejemplo de sencillez y compañerismo. Ojalá que la llama que mantiene vivo a este grupo no se apague jamás”. Isidoro Abadi, Isaac Abuaf, Jaime Alfie, Alberto Amzel, Luis Batkis, Jacobo Bernztein, Mauricio Brodsky, Enrique Cazachof, Isaac Cohen Falah, Marcos Corenman, Jorge Efron, Marcos Erujimovich, Oreste Fallik, Julio Feldman, Isidoro Feuer, León Fiszbein, Natalio Freideles, Luciano Friedenbach, Raúl Gaivironsky, Julio Gendin, Adolfo Goldsman, Bernardo Grejniec, Julio Hirsch, Beno Katz, Abraham Koniszczer, Jorge Krupnik, Arnoldo Manusovich, Mario Meschengieser, Jaime Meta, Tobías Morgenstern, Federico Nachtigal, Abraham Saban, Isaac Salama, Alberto Schugurenski, Pascual Smolar, Norberto Swarynski, Juan Ulnik, Saúl Urman, Bernardo Wais y David Zimerman.