MARÍA DEL YERRO
Presidenta de Grandes Pagos de España
Mi marido y yo entramos en contacto con el mundo del vino hace 30 años, cuando vivíamos en Logroño, La Rioja. Javier pasó cerca de 25 años de su vida profesional trabajando en el negocio familiar, una gran empresa creada por su abuelo hace unos 90 años y centrada en la industria farmacéutica. Y como su familia es originaria de La Rioja, también estaban interesados en hacer vino, por lo que tienen 2 grandes bodegas y él estuvo dirigiendo estas bodegas durante unos años, y fue entonces cuando nos mudamos a vivir a La Rioja. Desde entonces, conocemos a muchos productores de vino y desde entonces, nos hemos enamorado del mundo del vino. Ninguno de nosotros somos enólogos o agrónomos: Javier es economista y yo soy intérprete y traductora de francés e inglés y madre, porque este último es el trabajo del que estoy más orgullosa. He tenido la suerte de poder educar a mis cinco hijos mientras traducía en mis horas libres (muy pocas) y desde 2002, comencé, junto con mi marido, este maravilloso proyecto que es Viñedos Alonso del Yerro, con el objetivo de dejar un legado importante a nuestros hijos y nietos y poder disfrutar junto con nuestro trabajo durante muchos años. ¡Y desde entonces no he tenido tiempo de traducir! Desde el principio fuimos conscientes de que el vino se hace en el viñedo y por ello compartimos la filosofía de GPE y nos unimos a la asociación en cuanto pudimos.
Mi misión en Viñedos Alonso del Yerro ha sido comunicar esa filosofía de vinos de gran calidad, proyecto familiar a largo plazo y que apuesta por el viñedo.
Y a partir de ahora, asumo con ilusión la responsabilidad de difundir esa filosofía de vinos de terruño, vinos únicos y de gran calidad, que compartimos todas las bodegas que componen GPE.
El período de Carlos Falcó fue imprescindible para poner la asociación en el mapa, pues era un personaje público y allá donde él fuera, iba GPE, lo que nos aportó una gran visibilidad. Con la presidencia de Toni Sarrión, hemos conseguido credibilidad, muy necesaria, al “poner orden” en toda la parte técnica de la asociación, con la Red de Conocimientos, los protocolos de admisión de nuevos socios y el Comité de Expertos Catadores, todos ellos esenciales para demostrar la seriedad de todas las bodegas miembros de laAsociación, y no solamente hacia fuera, sino también hacia dentro, haciendo que nuestros equipos adquieran confianza y se empapen del “orgullo de pertenencia”.
Creo que iniciamos ahora una etapa de consolidación de la marca GPE y asumo que esa será mi misión durante estos años: conseguir que GPE crezca en importancia, que exista el deseo (y, como decía antes, orgullo) de pertenencia a la Asociación entre todos los que ya estamos y los que espero que se unan en los próximos años y que seamos capaces de difundir por todo el mundo la riqueza e importancia de los vinos singulares españoles; os aseguro que centraré en ello todo mi esfuerzo.
Y para ello empezaremos por poner en marcha, desarrollar, mejorar y rentabilizar el Plan de Formación que acabamos de lanzar, una herramienta que sin duda va a ser muy útil para darnos a conocer internacionalmente y que podríamos también utilizar en España. Y otros comités que harán que crezcamos en importancia, como los Nuevos Socios, el de Marketing y RRSS o el de enoturismo, siempre con el objetivo de difundir por todo el mundo la importancia del vino español de terruño y de calidad en el mundo.