Entrevista Brigadier General (SP) Esteban Garzón Triviño

Page 1

ENTREVISTA AL SR. BRIGADIER GENERAL (SP) ESTEBAN GARZÓN TRIVIÑO, COMANDANTE DEL ALA DE COMBATE Nro. 21 “TAURA” DURANTE EL CONFLICTO DEL CENEPA EN EL AÑO 1995. Fecha: Entrevistado: Entrevistador: Modalidad:

15-ENE-2021 Brigadier General (SP) Esteban Garzón Triviño Alumno 600 Enlace digital (Plataforma Zoom).

1. ¿Cómo fue considerado para comandar la Base Aérea de Taura durante el Conflicto del Cenepa? Antes de que inicie el conflicto, me desempeñé como Comandante del Ala de Combate Nro. 23 “Manta”. El Comandante General de la Fuerza Aérea de la época, el Sr. TGrl. Guillermo Chiriboga, me designó a este cargo explicándome que había problemas de disciplina y moral en el personal y se necesitaba reorientar a oficiales y tropa para cumplir los objetivos institucionales. En la realidad se pudo detectar los problemas descritos por el Comandante General y se pudo alcanzar excelentes resultados en base al ejemplo y mucho trabajo. El último Comandante General de la Fuerza Aérea y el actual el Sr. Gral. Gustavo Agama estuvieron en esa época, así como muchos de los coroneles actuales. Tenemos grandes recuerdos de 1


amistad y respeto. Fue una experiencia muy interesante porque pude conocer a los jóvenes pilotos que volaban el T-33, A-37 y MK-89 y sabía de sus capacidades profesionales durante el conflicto y a su vez, ellos reconocían mi autoridad moral para comandar. El escuadrón de T-33 fue desplazado a Taura y los A-37 operaron de manera muy integrada con Taura. Pienso que mi paso por Manta más mi trayectoria de honestidad, ética y moral en Taura donde estuve toda mi vida de oficial y trabajé de manera muy cercana con el Sr. Gral Guillermo Chiriboga quien era piloto de Jaguar al igual que yo, influyeron para mi designación en momento tan crítico de la historia sobre un buen número de superiores que pudieron ser designados para esta tarea. En lo posterior fui designado al Curso de Estado Mayor Conjunto en la ciudad de Quito, en el transcurso de este proceso académico habíamos escuchado sobre algunas tensiones y problemas que estaban afectando las relaciones con el Perú, pero nada en concreto, sin embargo, solo pudimos confirmar que la situación se estaba agravando en el mes de diciembre de 1994, cuando a mi compañero, el Coronel Jorge Hernández del Ejercito, le ordenaron abandonar el curso e ir al oriente porque había problemas en ese sector. Dos días después íbamos a tener una pequeña reunión de camaradería por la navidad, pero se me interrumpió por una llamada del Comandante General de la Fuerza Aérea quien me explicó que estábamos entrando en guerra y que confiaba en mi capacidad para comandar la Base Aérea de Taura en situación tan crítica, en ese momento me designó como Comandante de la Base de Taura y me dispuso que me presente de inmediato en esa unidad.

2. ¿Cuál fue el estilo de liderazgo que usted aplicó durante su comando en la Base Aérea de Taura? Nunca en mi vida he sido un “manda más”, ni me ha gustado tratar mal a las personas. He evitado siempre utilizar un lenguaje grosero. Lo que yo he tratado en mi vida es dar el ejemplo tanto en mi vida personal y familiar como profesional y antes de dar una orden, yo analizaba bien si la disposición podía ser cumplida por pequeña que fuera la tarea. Para ordenar, siempre me preocupé de explicar el objetivo y el propósito de manera detallada. Siempre di lineamientos para su cumplimiento y nunca cometí la falta de respeto de decir a mis subordinados el cómo hacer algo. En grados superiores es insultante, creo que un comandante primero debe saber para poder ordenar. Con este antecedente, yo podía ir y decirles a las personas “vamos a hacer esto”. Las palabras esenciales para liderar son el “vamos, tenemos, somos, hagamos”, o sea, ustedes y yo, somos un equipo, entonces considerando esta descripción podríamos decir que el estilo de liderazgo que utilicé se encuadra en un democrático o participativo.

2


Entender a las personas, comprender la situación en la que se encuentran permite influir sobre ellas. El líder dice “por aquí tenemos que ir”, es aquel que lleva la lámpara con la luz y camina al frente del grupo en medio de la obscuridad. El resto le sigue porque comprenden que él no los va a llevar al precipicio. La gente sabe si usted tiene dudas o desconoce, cuando usted no sabe tomar decisiones difícilmente le seguirán, por el contrario, si usted muestra conocimiento y firmeza ellos no tienen dudas y obedecen “él nos puede guiar en el camino, yo sí creo en él, porque sabe, porque es honesto, porque no nos ha mentido”, sumado a esto, usted debe entregarse completamente a la misión y al bienestar de su personal, son sus dos obligaciones máximas. Cuando es así, ellos lo sienten, saben que es parte de ellos y que está con ellos.

3. ¿Cuáles fueron las principales dificultades encontradas y cómo las solucionó durante su comando en la Base de Taura? Cuando llegué a la Base Aérea de Taura, encontré que estaba en una situación crítica, habían pasado unos 4 o 5 años de desatención en la parte económica por parte del gobierno central. En esa época teníamos tres escuadrones de combate, sin embargo, teníamos una baja disponibilidad de las aeronaves. Uno de los escuadrones tenía una aeronave disponible y con eso nos teníamos que defender. Yo había estado trabajando en el ámbito de Inteligencia cuando estuve en el Curso de Estado Mayor Conjunto, entonces conocía bastante sobre lo que tenía el Perú en ese entonces, no exagero y tal vez me quedo corto al afirmar que la Fuerza Aérea Peruana nos triplicaba en medios, era 3 a 1. Me presenté de inmediato en la Base y antes de llegar dispuse que no haya honores ni nada similar y que me esperen en el patio frente al comando. Una vez que bajé de mi vehículo, mandé se acerque el personal haciendo un semicírculo, les expliqué lo que estaba pasando, y que la confianza del Comandante General estaba puesta en nosotros; mientras explicaba nuestra misión, ese momento se me vino a la mente el tradicional lema militar “vencer o morir”. Inicié diciendo “vencer”, pero hice una pausa de unos dos segundos porque en ese momento se me vino a la mente todo lo que había estudiado, los libros que había leído, las guerras y operaciones militares que había analizado, y la concepción clara que tenia de que, si perdemos el dominio del aire, perderemos la guerra muy rápidamente. Entendía que Taura era lo más representativo del poder aéreo nacional, pensé “¿Morir?, si morimos nos destruyen, sería terrible, gravísimo, veía nuestro país derrotado y destruido, veía entregando nuestro territorio al enemigo y pensé, no tenemos derecho ni a morir.” Completé el grito de guerra “tenemos que vencer o vencer, no hay otra alternativa frente al país, nuestro país depende de nosotros” y cada vez que me reunía con la gente les repetía 3


“vencer o vencer” y hasta ahora a veces me pasa que estoy en la calle y me gritan “mi General, vencer o vencer” y entiendo que es gente que estuvo en esos duros momentos. Con ese mensaje la gente se involucró en la misión y comenzó a producir, asombrosamente la gente joven venia con ideas maravillosas, comenzaron a sacar aviones disponibles, se comenzaron a hacer señuelos, en general fue una explosión de innovación orientada a protegernos y a reaccionar más rápido y más fuerte. Gracias a esto pudimos suplir las deficiencias y falta de recursos con ingenios de nuestra propia creación. Por citar algunos ejemplos, se logró gestionar con la Dirección de Aviación Civil la donación de pintura para camuflar todas las instalaciones de la base, pintamos las plataformas. Pedimos trapos viejos a las fábricas, los pintamos de verde y con eso hicimos mallas para mimetizar los aviones que estaban desplegados en los puntos de las carreteras, hicimos trincheras para la protección del personal en caso de un ataque y muchas otras innovaciones en el campo militar para la defensa. Por esto creo que la frase “vencer o vencer” no es un simbolismo o un cliché, es la expresión de lo que deberían pensar todos los miembros de la Fuerza Aérea y las Fuerzas Armadas. Mantener el dominio del espacio aéreo es un factor esencial e inapelable en la guerra.

4. ¿Cuáles fueron los mensajes más contundentes que pudo transmitir al personal del reparto a través del ejemplo? Todo el tiempo me encontraba trabajando e involucrándome en las actividades de la base, consiguiendo recursos, apoyando la creatividad del personal, pensando que más hacer, esparciendo el mensaje de vencer a todos los rincones del reparto, todo esto en largas jornadas de trabajo. Entonces la gente percibió que estaba trabajando hombro a hombro junto a ellos, que no tenía temor y que sabía lo que hacía. Uno de los indicadores de que el mensaje estaba llegando, fue que la disponibilidad de los aviones aumentaba impresionantemente, el personal vio estos logros y se seguía motivando a alcanzar aún más. Estoy seguro que el mensaje de sacrificio, convicción y patriotismo quedó plasmado en la gente. Recuerdo que cuando ya iba a salir del cargo de Comandante de la Base Aérea de Taura, un sargento se me acerco y me dijo, “mi Coronel, cuando usted nos decía ‘vencer o vencer’ pensábamos que estaba loco, con el tiempo fuimos cambiando de parecer y decíamos que era un loco inteligente, porque sólo a un loco se le ocurría decir que íbamos a vencer con tan poco material de guerra pero cuando fue pasando el tiempo veíamos que sabía cómo hacerlo”, y creo que tuvieron razón, porque para pensar en hacer cosas supremas o extraordinarias, se debe estar entre la razón y la locura. Se debe soñar en lo supremo.

4


5. ¿Cuáles fueron las estrategias aplicadas para mantener la comunicación efectiva con el personal del reparto? Creo que una forma de transmitirles seguridad a mis subordinados era enviar todas mis órdenes escritas con mi puño y letra, para que sepan que soy yo el que está emitiendo la orden y que asimismo yo asumo todas las responsabilidades. Concebimos también la orden de operaciones “Acero”, la misma que contenía órdenes muy cortas y sencillas para entender, tenían 3 o 4 palabras, lo hice para que sean muy claras y precisas, aplicando lo que hizo el presidente Franklin D Roosvelt en la II Guerra Mundial, en esa ocasión la orden que dio a sus Fuerzas Armadas fue “Crucen el Atlántico y tómense Europa”. Otra forma de mantener la comunicación en ambas vías con mi personal, fue que acostumbraba a recorrer todas las áreas de la base para conocer en todo su contexto lo que estaba sucediendo con el personal y los medios, sus necesidades y su situación.

6. ¿Cuáles fueron sus acciones para mantener motivado al personal del reparto? En la guerra, lo más importante que tiene un ejército es la moral. Está muy por encima del material bélico, de ahí nace la voluntad de vencer. El ejército que tienen voluntad de vencer es inmortal. Sólo se requiere querer lograrlo y las cosas se darán. Si usted tiene la voluntad de hacer cualquier cosa, pues lo hará. Conscientes de la importancia de la moral, trabajamos constantemente para mantenerla elevada, recuerdo que compramos casetes de Carlos Michelena y los repartimos por toda la base, ya nos sabíamos de memoria los chistes del Michelena. También traje a un sacerdote que andaba por toda la base visitando y dando la comunión al personal. Habían pasado algunos días de conflicto y tenía a todo el personal encerrado en la base, me puse a pensar y me pregunté ¿Qué pasa si nos bombardean y está aquí todo el personal?, yo necesito una buena cantidad de gente, con capacidades y la convicción necesaria que pueda reemplazar a los caídos de ser el caso, entonces me quedé solo con los que estaban listos para reaccionar al combate, con el resto de personal decidí hacer un sistema de rotación y les mandaba a la casa, lo cual dio muy buenos resultados, pues veían a sus familias, descansaban mejor, comían mejor y en cada relevo ya contaba con gente motivada y fresca para trabajar. Teníamos un sistema de llamada y recogida que funcionó perfectamente a gran velocidad más de una vez. Mi familia decidió quedarse conmigo en todo momento, mi esposa la Sra. Blanquita Arias de Garzón o Blanquita como todos la conocían, se involucró en este cometido de la motivación 5


al personal y de su propia iniciativa comenzó a elaborar bolos congelados durante las noches y ponchos de agua con rollos de plástico de construcción que nos donaron, los cuales pasaba repartiendo por toda la base durante el día. Todavía le recuerdan con cariño. También recuerdo que el 14 de febrero, repartió unos paquetitos de galletas “Amor” que nos habían donado y les había puesto un mensaje que decía “de peores situaciones has sabido salir, de esta vas a salir bien”, fue un hermoso detalle que impactó en el personal, al punto que cuando ya estaba por salir de la base, hablo del mes de septiembre de 1995, un aerotécnico sacó de su billetera ese mensaje, lo había emplasticado y lo llevaba con él. 7. ¿En algún momento se vio obligado a tomar alguna decisión en la que se contrapuso la ley con la ética? Explique. Una situación que recuerdo fue que existían las normas y reglamentos de las finanzas, las cuales restringían el uso de recursos económicos en fines que no se encuentren asignados en cada una de las partidas y peor aún sin autorización, se puede caer en peculado pero mi ética sin embargo me mandaba a cuidar y responsabilizarme por la gente que está bajo a mi cargo, así como mi obligación de gestionar y proveer los recursos necesarios para que la base siga trabajando para cumplir la sagrada misión de defender al país, así que decidí disponer de esos recursos sustentándolos en mis obligaciones éticas y asumiendo la responsabilidad por ello. Por supuesto luego tuve que ir a la Contraloría porque me llamaron para que justifique los gastos que había hecho, por fortuna un señor de un alto nivel de esa institución, entendió las razones de mis decisiones y la situación crítica a la que nos enfrentábamos, mas bien me felicitó.

8. ¿Qué técnicas utilizó para lidiar y mantener el control ante las excesivas presiones propias de este escenario de conflicto? Realmente a pesar del estrés de esta situación, fue una experiencia extremadamente armoniosa, todos estaban dispuestos a sacrificarse sin alterarse. No recuerdo haber tenido un problema de indisciplina o descontrol del personal durante el conflicto en el reparto, fue un sacrificio armonioso con inmensa alegría. Esta actitud de la gente y el trabajo en equipo me permitió mantenerme entusiasmado y enfocado en seguir trabajando, aun con el cansancio y agotamiento por las largas jornadas seguíamos produciendo cada vez más y más.

6


9. De acuerdo a esta experiencia, ¿Existe algo que le gustaría haber hecho diferente? Yo creo que no, considero que hice las cosas como debían hacerse, desde el punto de vista de liderazgo y de conducción de la base, no encuentro algo que me haya gustado hacer diferente. Estoy satisfecho de haber hecho las cosas como las hice.

7


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.