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EnClave de Jazz

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EnClave de Jazz

EnClave de Jazz

Durante los primeros años de los 50 lidera un quinteto orientado al Hard Bop. A fines del año 1957, reorganiza su quinteto y lo lleva a sexteto. En 1959, junto a John Coltrane, Cannonball Adderley, Bill Evans, Paul Chambers y Jimmy Cobb graba Kind of Blue (considerado el mejor disco de la historia del jazz)

En 1960 lleva a cabo una exitosa gira por Europa y reorganiza nuevamente su quinteto con una “camada” de jóvenes músicos (Wayne Shorter, Herbie Hancock, Ron Carter y Tony Williams) con quienes toca hasta 1969. En esos años se involucra con el rock y el funk siendo uno de los cradores del jazz-rock. Con distintas formaciones, se orienta mayormente hacia este estilo hasta su muerte en 1991.

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En su extenso derrotero, y a través de diversas formaciones, el artista incursionó, alteró y fue artífice de distintas variantes del jazz, como el bebop, el cool, el hard bop, el jazz modal y el jazz fusión, entre otros, en su cruce con corrientes que provenían desde otros estilos, como el rock, la psicodelia, el flamenco, la electrónica y el hip-hop, por citar apenas algunos ejemplos. Pero también creó un estilo propio de interpretación en el que dejó de lado la exhibición de virtuosismos comunes en el género a través de veloces solos, para poner el foco en la elección precisa de unas pocas notas, con grandes espacios de silencios, que creaban una simbiosis perfecta con la armonía; siempre desde el sonido “asordinado” y aterciopelado, pero a la vez potente de su trompeta.

Miles Davis ha señalado: ‘Yo no hago rock ni jazz porque ambas son definiciones blancas; yo hago música negra y la hago según el día en que vivo, sin alienarme con reminiscencias pretéritas’.

En youtube…

Miles Davis - So What (Official Video)

Miles Davis Quintet, Concert in Karlsruhe, November 7th, 1967 (in color)

MILES DAVIS - Kind Of Blue LP 1959 Full Album

Hasta la próxima…

Colaboración: Carlos Francingues

Guerrero de Ébano: el Samurai africano Yasuke

Por Luciano Andrés Valencia (Psicólogo, MN: 44832)

En el siglo XVI llegaron los primeros comerciantes y misioneros cristianos europeos a las islas del Japón, en busca de nuevos negocios y de almas para convertir. La unificación del Imperio todavía no se había concretado y cada región o feudo era gobernada por un Damiyo o Señor de la Guerra.

En 1579 una comitiva italiana liderada por el padre Organtín fue recibida por el damiyo Oba Nobunaga, uno de los primeros en intentar la unificación de los feudos japoneses. Formaban parte de esta comitiva el misionero jesuita Alessandro Valignano y el personaje central de esta historia: su sirviente africano que hoy conocemos como Yasuke.

El señor feudal japonés nunca había visto a una persona negra, por lo que pensó que estaba cubierto de betún y le pidió que se limpiara ante su presencia. Llegó incluso a ordenar que lo desnudaran y le frotaran la piel para comprobar que su color natural era “negro como el carbón”. Otra cosa que le impresionó fue su sorprendente estatura (cerca de 1,90) y que era “fuerte como un toro”.

Hay que aclarar que Yasuke no era un esclavo, sino un hombre libre que trabajaba de guardaespaldas del religioso italiano. Se desconoce su origen (Sudán, Etiopía, Mozambique y Tanzania aparecen como opciones) y su llegada a Europa, aunque podría hacer sido llevado por tratantes portugueses o árabes antes de ser liberado por los jesuitas.

Oda Nobunaga se sintió fascinado por el visitante africano, por lo que decidió tomarlo como kashin (vasallo), le dio el nombre japonés de Yasuke (posiblemente el original fuera Yasue) y lo instruyó en el Bushido (código de ética de la casta samurai). Habiendo ganado la confianza de su señor, comenzó a ascender como guerrero hasta obtener el título de Samurai. Yazuke es el único africano -y acaso el primer extranjero- del que se tenga noticias que integró las fuerzas de elite japonesas y llegó a ser conocido como el “Guerrero de Ébano”. Sin embargo su carrera militar duró solo tres años.

En 1582 Nobunaga lanzó una campaña de unificación del Japón bajo su mando. Yasuke participó en la Batalla de Tenmokusan en contra del clan Yakeda. Sin embargo, su señor resultó traicionado por el general Akechi Mutsuhide, que lo acorraló en el Templo de Honno-ji en Kyoto y le prendió fuego. Encerrado en una habitación en llamas, decidió practicarse el seppuku o hara kiri clavándose un puñal en el vientre y pidiéndole a Yasuke que lo decapitara con la katana que luego debía entregar a su hijo y heredero Nobutada. Esto era una muestra de la confianza que le tenía.

Yasuke se reunió con Nobutada y combatió una vez más. Ante la derrota, su nuevo Señor se suicidó igual que su padre. El guerrero africano fue hecho prisionero, pero el general rebelde le perdonó la vida por su lealtad y porque, al no ser japonés, no estaba obligado a cumplir con sus tradiciones. Aunque lo despojó de su rango de samurai.

Sin Señor a quién servir ni cargo militar, Yasuke regresó al Templo de la Orden de los Jesuitas en Kyoto y su historia posterior es desconocida. Algunas fuentes dicen que regresó a África, aunque esto ya forma parte de las suposiciones.

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