Ludo martens otra mirada sobre stalin 1994

Page 50

50 Los anticomunistas se precipitan Todos los elementos antipartido y contrarrevolucionarios buscaban la forma de darle la vuelta a la crítica de los excesos, para atacar a la dirección del partido y concretamente a Stalin. Atacando, tanto con argumentos de derecha como con frases de "izquierdas" a la dirección leninista, querían abrir las puertas a las posiciones anticomunistas. Durante un mitin en la "Academia de la Agricultura Timiryazev" de Moscú, un hombre que estaba en la sala gritó: "¿Dónde estaba el Comité Central durante los excesos?". Una editorial de PRAVDA del 27 de mayo denunciaba a los demagogos que intentaban utilizar las críticas de los errores para "desacreditar a la dirección leninista del Partido" (Davies, p.322-323). Un cierto Mamaev en una tribuna de discusión, escribía: "Involuntariamente, la cuestión vuelve: ¿quién tiene vértigos en la cabeza? Tendríamos que hablar de su propia enfermedad, y no querer dar lecciones a las masas del Partido". Mamaev denunciaba: "la aplicación a una escala de masas, de medidas represivas contra los campesinos pobres y medios". El campo no estaba aún maduro para la colectivización hasta que no pudiera mecanizarse. Después, criticaba la "burocratización avanzada" del Partido y condenaba "la excitación artificial a la lucha de clases" (Davies, p.325-327). Mamaev fue denunciado, a justo título, como "un agente de los kulaks en el seno del Partido". Expulsado de la URSS, Trotski en lo sucesivo tomaría sistemáticamente todas las posiciones contrarias a las adoptadas por el Partido. En febrero de 1930, denunció ya la colectivización precipitada y la deskulakización como una "aventura burocrática". Según él, la tentativa de establecer el socialismo en un solo país, basándose en el suministro a los campesinos atrasados, estaba condenada al fracaso. En marzo, Trotski habló del "carácter utópico y reaccionario de una colectivización al 100 por cien". "La organización forzada de las grandes granjas colectivas sin una base tecnológica, que pueda asegurar una superioridad sobre las pequeñas granjas, es una utopía reaccionaria." "Los koljoses -profetizaba- se hundirán mientras esperan la base técnica" (Davies, p.327-328). Estas críticas de Trotski, que se hacía pasar por "izquierdista", no se distinguían en nada de las lanzadas por los oportunistas de derecha. Rakovsky, el principal trotskista que quedó en la URSS en exilio interior, hacía llamamientos al derrocamiento de la "dirección centrista, dirigida por Stalin". Y continuó diciendo... "Los koljoses van a estallar y constituirán un frente en el campo contra el Estado socialista...". "No es necesario descorazonar a los kulaks para producir, ya que se les limitan sus medios... Es necesario importar productos industriales destinados a los campesinos y disminuir el crecimiento de la industria soviética". Raskovsky reconoce que estas propuestas se parecen a las de la derecha, pero dice que: "somos un ejército que se retira en buen orden, ellos son desertores que huyen del campo de batalla..." (Davies, pp. 335-336).

Retrocesos y experiencia adquirida Finalmente, la tasa de colectivización se hunde del 57'2% a 1º de marzo de 1930 al 21'9% el 1º de agosto, para remontarse al 25'9% en enero de 1931. En la región central de las Tierras Negras, las cifras bajan del 83'3% el 1 de marzo al 15'4% el 1 de julio. La región de Moscú registra una caída del 74'6% al 7'5% el 1º de mayo. La calidad del trabajo político y de organización se refleja claramente en el número de campesinos que se acogen a los koljoses. El Bajo Volga, partía del 70'1% el 1º de marzo, quedando en una tasa del 35'4% a 1º de agosto y remonta a 57'5% a 1º de enero de 1931. El Cáucaso del Norte consigue los mejores resultados: 79'4% el 1º de marzo, 50'3% el 1º de julio y 60'0% el 1º de enero de 1931 (Davies, p.442-443, tabla 17). Por lo tanto, en su conjunto, lo adquirido de esta primera ola de colectivización fue notable. La tasa de colectivización sobrepasaba ampliamente lo que estaba previsto en 1933 para el fin del Primer Plan Quinquenal. En mayo de 1930, después de la marcha masiva de los koljoses, 6 millones de familias permanecieron en ellos, en lugar de 1 millón en junio de 1929. El koljós medio tenía ahora 70 familias en lugar de 18 en junio de 1929. El nivel de colectivización era más elevado, los koljoses son sobre todo arteles, en lugar de Asociaciones para el Trabajo Colectivo de la Tierra. El número de animales de tiro que era de 2'11 millones en enero de 1930, pasa a 4'77 millones en mayo de 1930. En los koljoses habían 81.957 miembros del partido en junio de 1929, llegando a ser 313.220 en mayo de 1930. Vanguardia de la colectivización, los koljoses se componían sobre todo de campesinos sin tierras y de campesinos pobres, pero un gran número de campesinos medios participaban. En mayo, el 13'7% de los miembros de la dirección eran antiguos campesinos medios (Davies, p.285-286; 288). En mayo de 1930, los fondos indivisibles de los koljoses se elevaba a 510 millones de rublos, de los que 175 millones provenían de la expropiación de los kulaks (Davies, p.251).

http://www.pcoe.net


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.