De todos los inconvenientes de mantenimiento de la propiedad, el cuidado de las cerraduras frecuentemente está muy infravalorado, lo que puede producir problemas. Desde luchar con una cerradura endeble o quedar bloqueado, hasta el momento en que los ladrones penetren en su propiedad, desatender el mantenimiento de las cerraduras puede acabar en un escenario realmente desagradable. Por suerte, continuar ciertos consejos simples Post informativo puede ahorrarle muchas molestias. Verifique la instalación Sus puertas no solo deben ser sólidas, sino también deben instalarse correctamente para no ejercer demasiada presión sobre las cerraduras. Singularmente, su pestillo puede fallar de manera instantánea si las puertas están desalineadas. Las cerraduras endebles, tras un tiempo, pueden dificultar la apertura de la puerta y dejarlo bloqueado o inútil de salir de casa. Además de esto, las puertas mal instaladas se torcerán tras un tiempo. El remplazo de la puerta requiere bastante tiempo y dinero. Tan pronto como se mude a la nueva propiedad o decida progresar su seguridad, llame a un cerrajero profesional a fin de que instale y ajuste sus nuevas cerraduras y las instale en la puerta. Pídele a tu cerrajero que verifique si tu puerta está bien alineada y en buen estado: comenzando por su marco y finalizando por las cerraduras.
Cuidado con el óxido La humedad, el polvo, la suciedad y los escombros pueden afectar significativamente el desempeño de sus puertas, ventanas y cerraduras. Es por eso que sus cerraduras deben limpiarse de manera regular como cualquier otra cosa en su propiedad. En caso contrario, comenzarán a acumular óxido y ocasionalmente dejarán de marchar.Recuerde cuidar bien los tornillos, las bisagras y los cierres para mantener el buen funcionamiento de sus cerraduras. Puede, o incluso debe, tratar sus cerraduras con un lubricante apropiado para el material dado, para garantizar su rendimiento. Trata tus cerraduras de forma cuidadosa Una vez que su cerradura se vuelve vieja y débil o se atasca habitualmente, llame a un cerrajero a fin de que la arregle o la reemplace. Jamás fuerces la cerradura, ya que puedes concluir rompiéndola. Cuando se trata de cerraduras nuevas, usar la fuerza o, peor aún, cerrar las puertas de cuajo, debilitará significativamente el mecanismo con el tiempo.