GO EDICIÓN 128

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ENTREVISTA

mercaditos en las estaciones de servicio y allí logramos que se involucraran cadenas de restaurantes para que la gente pudiera elegir. Luego pasé a trabajar en el área comercial de EMI Music para Centroamérica y la Región Andina. Mi infancia transcurría entre Bogotá, París y Nueva Orleans. En la ciudad europea iba a visitar a una tía, esposa del reconocido pintor Gustavo Vejarano. Esa época era muy linda porque había una colonia de artistas colombianos como Luis Caballero, Saturnino Ramírez y Darío Morales. Ellos me enseñaron a apreciar el arte, cómo vivir de él, la forma en que este afecta al mundo entero y cómo la cultura trasciende en el ser humano.

Christopher

Paschall

Christopher Paschall, colombiano de vida y apasionado por Bogotá es el gestor de esta gran feria que comienza a ser referente de nuestra ciudad. Si bien su carrera la hizo en marketing y no estudió arte se puede decir que tiene un PhD en esta materia gracias a su experiencia como gestor de cultura. Entre muchos logros podemos nombrar que ha puesto obras colombianas en la galería Saatchi en Londres y ha contribuido a posicionar artistas colombianos alrededor del mundo. Además de viajar alrededor de este, representando a Colombia en las principales Ferias Internacionales con su Galería Christopher Paschall Siglo XXI, reparte su tiempo con sus cuatro hijos y viajando por Colombia haciendo lo que más le gusta: deportes extremos. GO: Christopher, cuéntanos de tu vida y trayectoria.

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Christopher Paschall: Soy un gringo criollo. Viví hasta los 19 años en Estados Unidos y llegué a Colombia para perfeccionar el español y para estudiar Administración de Empresas en la Universidad de La Sabana. Fui criado con la idea de ser muy corporativo, entonces realicé mis prácticas en Alpina. Luego trabajé siete años en Esso, primero en el área de ventas y luego como gerente de transporte. Viajé por toda Colombia en helicóptero y fue un momento muy lindo porque pude conocer este país. Cuando la Esso se fusionó con Mobil, yo era el encargado del transporte del 70 % del combustible del país. Fui el gerente de la tiendas de conveniencia que son los

Como buen capitalista me fui metiendo en el negocio del arte y fui utilizando mi sueldo para adquirir obras originales. Me independicé con mi primera galería hace 14 años (Entre Arte) en la Calle 22 cerca al Teatro México, y como no sabía si era capaz de vender arte, también monté una agencia de mercadeo (Entre POP), pero en ese proceso aprendí a comercializar arte moderno especialmente. Me di cuenta que la clave estaba en trascender al negocio internacional, así que empezamos a asistir a las ferias internacionales y desde ahí he forjado mi trayectoria. GO: ¿Cómo nació la idea de Barcú? C.P.: Estando en Nueva Orleans en el Mardi Gras, en el barrio French Quarter, me daba cuenta que se usaba la cultura para atraer el turismo en lugares que compartían los mismos detalles de lugares como París y Londres. Me di cuenta que Bogotá también tiene esa posibilidad porque ofrece mucho en sus calles históricas de La Candelaria. Sin embargo esa magia colonial se había venido perdiendo en nuestra ciudad, al punto que me preguntaba ¿Cómo es posible que la gente quiera viajar a encontrar ese aspecto turístico si lo tienen aquí mismo? Tenía que hacer algo para devolverle esa condición a esta importante parte de la ciudad, y decidí hacerlo a través de la cultura que es capaz de sanar heridas y forjar uniones. Me di cuenta que las ferias especializadas estaban siendo excluyentes con otras corrientes, porque hay eventos de música, arte, gastronomía, pero ¿por qué no hacer uno que incluya toda las formas de cultura? Entonces nace la idea de Barcú, un espacio en el que tienes la ciudad, su historia y todas sus formas de expresión artística.

GO: ¿Cuáles han sido los logros y próximo retos de Barcú? C.P.: Ha logrado despertar el interés de la gente por La Candelaria y ha podido presentar la cultura nacional e internacional. Ahora la gente sabe que puede disfrutar de un evento grande en su propio país. Entonces me siento orgulloso que la gente tenga a Barcú en su top of mind para descubrir nuevas cosas y que se sientan privilegiados de lo que Bogotá ofrece para sus habitantes y para el mundo. GO: ¿Hacia dónde va Barcú? C.P.: Esto es una apuesta a largo plazo. Estoy seguro que no estamos en una competencia con las otras ferias que se hacen simultáneamente. Más bien somos un complemento para desarrollar la cultura en la ciudad. En diez años quiero tener más de 100 mil visitantes porque seguramente traeremos invitados de la talla de Angelina Jolie, Francis Ford Coppola, Leonardo Dicaprio, Philip Glass, Malala Yousafzai, entre muchos. A eso apuntamos, a que en el futuro contemos con la presencia de premios Nobel, arquitectos reconocidos y los mejores críticos de arte. Igualmente es y será una doble plataforma, porque también apoyamos el talento nacional y lo ponemos en el escenario para que el mundo lo vea y pueda trascender. GO: ¿Cómo eliminas el paradigma que puede ver cierta gente con el centro de la ciudad? C.P.: Se elimina solo. Cuando entras a las casas y ves la arquitectura y escuchas una banda buena y sales a la calle y ves la magia de la capital te das cuenta que el pensamiento negativo de esta zona es infundado. Estamos ayudando tanto en este aspecto que ya tenemos más apoyo de entidades distritales y patrocinadores que nos ven como un medio para mejorar la ciudad porque la manera de abrir la mente y eliminar paradigmas sociales es con la cultura.

GO: ¿Por qué destacas tanto La Candelaria? C.P.: La Candelaria tiene una magia que pocos lugares tienen. Es un centro de historia con un potencial arquitectónico digno de las ciudades más importantes del mundo. Bogotá fue considerada un tiempo como la Atenas Sudamericana por ese ímpetu de su cultura y ahora está recuperando su prestigio porque es indudable que Colombia está de moda ante el mundo. GO GUÍA DEL OCIO / TU GUÍA EN BOGOTÁ


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